CABALGATA METROPOLITANA
Podría el DF ser más ordenado y amable
LA SECRETARÍA FEDERAL de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (SEMARNAT) tiene su sede en Avenida Revolución 1425, Colonia
Tlacopac, Delegación Álvaro Obregón. ¿A cuántos kilómetros o cuántos minutos de
ese domicilio queda la Delegación Milpa
Alta, del Distrito Federal?
Miguel Angel Mancera
La pregunta se antoja pertinente, habida cuenta que, en
menos de una semana, el gobierno del Distrito Federal “descubrió” y “aseguró”
en aquella demarcación 21 aserraderos clandestinos en los que se procesaba
madera extraída por talamontes ilegales.
La SEMARNAT,
la Procuraduría Federal
del Medio Ambiente y la Comisión Nacional
Forestal, dicho suavemente, “ignoraban” la actividad de los predadores.
Es una buena noticia que el gobierno del Distrito
Federal, encabezado por Miguel Ángel Mancera,
acometa en serio una política pública de recuperación de los pulmones de la Ciudad de México, cuya
población vive agobiada -enferma, dicho con más propiedad- por la incesante agresión a su entorno natural,
expuesto frecuentemente a la declaración de precontingencias
ambientales que trastornan la vida productiva, social y cultural de los defeños que son impedidos, incluso, de
sus saludables ejercicios al aire libre.
Previamente -en mayo-, coordinada por la secretaria del
Medio Ambiente del DF, Tania Muller, se realizó una operación de rescate de 60 hectáreas del
predio Cerro del Conejo, reserva ecológica de la sierra del Ajusco, invadidas
ilegalmente por miserables y desesperadas familias engañadas por traficantes
profesionales (venta de lotes sin servicios urbanos a entre 20 y 30 mil pesos),
que medran a costa de las necesidades de los habitantes de la zona
metropolitana carentes de patrimonio inmobiliario. Sin eufemismo, de un
precario techo donde albergar a la familia.
Ya que se habla de un programa “integral”, no estorba
recordar que en las delegaciones Tlalpan, Contreras, Álvaro Obregón, Miguel
Hidalgo y Cuajimalpa asuelan territorios boscosos delincuentes de cuello blanco que tienen como
clientes personas y corporativos con alto poder adquisitivo, que compran tierra
a sabiendas de que están incurriendo en contratos y operaciones ilícitos.
Reforma
Política, ¿de veras?
Si de integralidad se
trata en cuanto toca al Distrito Federal, vale hacer votos porque las
armoniosas relaciones que el jefe de Gobierno Mancera cultiva con el presidente
Enrique Peña Nieto se traduzcan, de veras, en la liberación de la Reforma Política que coloque al
DF a la par del resto de las entidades federativas, y que desde hace medio
siglo retiene el Senado de la República. Sea
la denominación que sea -algunas iniciativas hablaron del nuevo Estado de Anahuac-, es hora de exorcizar
el discutible sambenito de que los defeños
son considerados “ciudadanos de segunda”. Acaso sea ésta la oportunidad de
sacar provecho a vasta y profunda cultura de estadista que caracteriza a
Porfirio Muñoz Ledo.
Tanya Müller
En vías de mientras, en manos de la Asamblea Legislativa
del Distrito Federal (ALDF) Mancera entregó su Plan General de Desarrollo
l2012-2018, en el que se propone transformar la metrópoli en una “ciudad
compacta, policéntrica, dinámica y equitativa”.
Sobre cinco ejes se sustenta la planeación anunciada:
Equidad e inclusión social para el desarrollo humano; gobernabilidad, seguridad
y protección ciudadana; desarrollo económico sostenible; habitabilidad y
servicios, espacios públicos e infraestructura; y efectividad, rendición de
cuentas y combate a la corrupción.
Nos quedamos, por lo pronto, con los principios de
equidad e inclusión social. Sólo para explicar esta elección, basten dos datos:
1) El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en un reporte de
junio asegura que seis de cada 100 individuos que forman la población
económicamente activa en el DF, se encuentran desempleados. (23 por ciento
mayor a la media nacional). El rango más afectado son personas entre 20 y 29
años de edad.
2) Según conteo de la Secretaría de
Desarrollo Social del DF, ha aumentado a 64 mil el número de defeños abonados a 350 comedores públicos,
comunitarios o populares. Menú gratuito en el peor de los casos, o a diez pesos
máximo. Son establecimientos que gobiernos de America del Sur, de cara a los devastadores
impactos de la crisis económica, dieron en identificar como ollas del pueblo.
Legislar, en vez
de grillar
A propósito de la
ALDF, es deseable que sus miembros se pongan las pilas, dejen
de privilegiar la grilla y no
reserven al cuarto para las 12:00 la tarea por la que tan caro cobran. Es
crimen de lesa honestidad que -como ocurrió en los últimos días del periodo
ordinario anterior- las comisiones pretendan dictaminar más de 120 iniciativas congeladas- nomás para “taparle el ojo
al macho”.
Raúl Flores
Al menos los legisladores sacaron el proyecto de Mancera
por el que se reconoce al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal la
facultad de iniciativa en todo lo relacionado con la organización y
funcionamiento de la administración de Justicia, una asignatura que,
francamente, deja mucho que desear.
No es ese capítulo asunto de poca monta si el origen de
ese imperativo se agigante a la luz de los más recientes violentos sucesos que
prefiguran la existencia y acción de la delincuencia organizada, que ha
implantado su imperio de barbarie en buena parte de los estados de la República.
No estaría mal, para satisfacción de sus electores, que la ALDF reciclara la iniciativa
por la que las fracciones parlamentarias sean obligadas a transparentar la
aplicación de los recursos que se autoasignan como prerrogativas especiales,
según lo había propuesto Vidal Llerenas, quien luego reculó ante la Comisión de Normatividad,
Estudio y Prácticas Parlamentarias.
Tribus: La
tregua de Dios
Aunque se arrinconó a la Izquierda Democrática
Nacional (IDN, de los Bejarano Padierna), el perredismo pareció concertar “la
tregua de Dios” al unificar a siete tribus
en torno a Raúl Flores, para encomendarle la dirigencia del comité
directivo del DF. Quién sabe si la experiencia sirva a las facciones que operan
ya el relevo de Jesús El tragabalas Zambrano Grijalva en
el segundo semestre de 2013, así la Nueva
Izquierda parezca un hueso duro de roer.
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