NEOLOGISMOS
De cómo esconder la mugre bajo la
lengua
EXAMINANDO la matriz
insumo producto de 2010 (que el Inegi envió a la SHCP para que la compartiera
con la Sagarpa,
la Semarnat,
la SE y Banxico,
que a su vez demandó al IFAI la pusiera fuera del alcance de las Ong), en la
que desagregamos 72 sectores y
subsectores, hemos reservado para su análisis el segundo acápite, estableciendo líneas transversales
por periodos económicos quinquenales que
nos permitan -al través de procesos de conectividad-
generar sinergias que lleven a implementar
directivas que nos conduzcan a un círculo
virtuoso, desde el que podamos incidir en la competitividad que se exige
a la economía mexicana para estar presente en un mundo globalizado a través de acuerdos macro con nuestros socios comerciales, objetivo para el que
contamos como factor plus con nuestras ventajas comparativas en el
campo y la industria, que nos convertirán en un tiempo record en una potencia económica media, si además logramos accesar al TLCAN para anexarle un addendum que incorpore las experiencias
de los últimos veinte años con nuevos mega
cálculos probabilísticos hacia el
próximo decenio. (¡¡¿??)
Empezando por el gerundio, “lo que quiso decir” -aclararía el traductor de un Fox-, es que nos
dejemos de jaladas informáticas, porque, lo que necesitamos urgentemente, es rescatar y
estudiar en cristiano la información de la demanda y la oferta entre sectores
productivos durante las últimas décadas, que sirvan como referencia y base para
la redacción del Plan Nacional de Desarrollo, de cara a imperativos de la
competencia económica internacional, en la que las deficiencias e inoperancia
de los diseños tecnocráticos han refundido a la economía mexicana del lugar
noveno al sitio 16 de la tabla mundial, provocando desempleo, miseria,
violencia social y criminal, e ingobernabilidad.
Los tecnóburócratas
mexicanos hechos en los Estados Unidos, idólatras del fundamentalismo
neoliberal, se han refugiado en sus códigos sectarios para -a la usanza de
viejos sacerdotes católicos anclados en su precario latín- impedir que la gente
del llano descifre sus mensajes colocados en circuito cerrado. Será por eso que
los resultados de la Evaluación Nacional
de Logro Educativo en Centros Escolares 2013, descubrieron que 50 por ciento de
los evaluados en habilidades de lectura y comunicación no comprende lo que lee.
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