BRAZO DEL IMPERIALISMO
Alianza Transpacífico, pacto de bancos y trasnacionales
JAMES PETRAS*
AHORA TENEMOS OTRO EJEMPLO de cómo la socialdemocracia
europea traiciona los ideales que supuestamente representa. Es el caso
particular del Partido Socialista de Francia, de Laurent Fabius (ex Primer
Ministro y actual Ministro de Asuntos Exteriores de Francia), que sabotea los
primeros pasos de los acuerdos en Ginebra, planteando que Irán debe desmantelar
su programa multimillonario sobre la energía nuclear, enriquecimiento de uranio
y todo lo que exista en Irán como parte de su programa en busca de energía.
Maduro y la revolución bolivariana
¿Por qué Fabius actuó contra todas las negociaciones
anteriores? Porque el Partido Socialista está profundamente influido por el
sionismo. Hace muchos años que Francia está colaborando con Israel contra todos
los pueblos en las tierras ocupadas, ayudando a Israel, e incluso
ayudando con los componentes para su bomba nuclear.
Más allá de eso, la familia de Fabius es judía
convertida al catolicismo, mientras el
propio Fabius es un católico convertido al sionismo. Fabius no es un vendido: Es un alquilado, sobre
todo ahora que Arabia Saudita ha anunciado que va a comprar mil millones de
euros en armas a la industria francesa. Esta es una razón más para que Francia
trate a toda costa de provocar una confrontación con Irán y sabotear dichas
conversaciones.
Irán debe ser
sometido al yugo israelí
Las condiciones que pone Fabius no son base para
ninguna discusión. Para Francia Irán tiene que entregar su soberanía y negar
sus investigaciones científicas sobre energía nuclear. Tiene que
someterse completamente a las exigencias de Israel y ser mucho más
vulnerable, especialmente en un momento en que Arabia Saudita está pidiendo
armas nucleares a Pakistán, aduciendo que, como los sauditas financiaron las
bombas nucleares en Pakistán, su gobierno deben entregarles algunas.
Laurent Fabius.
La actuación de Francia responde
posiblemente a que está en juego la política del mal policía y el buen policía.
Donde Francia juega el papel del mal policía, toman posiciones extremas para
que después salgan Estados Unidos e Inglaterra, como los buenos policías,
pidiendo no la eliminación total, pero sí de la mitad de todo el programa, lo que
tampoco es aceptable.
Deleznable papel de
las izquierdas
Irán ofrece varias concesiones, inspecciones y bajar
programas relacionados con la elaboración de armas nucleares. Me parece una
posición razonable, aceptable y pacífica. Pero Irán no detendrá el enriquecimiento
de uranio en su totalidad; puede modificarlo y abrirlo a inspecciones, pero no
lo entregarán totalmente.
En esa situación, debemos cuestionar a toda la
izquierda francesa: Marxistas, trotskistas, maoístas, que nunca critican ni
enfrentan el gran poder del sionismo en Francia. Los cuatro países más
influidos por Israel son Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Francia, donde
hay un enorme poder económico, financiero y político del sionismo. Particularmente
el Partido Socialista francés, siempre busca el financiamiento para sus
campañas electorales.
Personalmente, el señor Fabius tiene una larga historia
de vínculos con Israel: Por espíritu, ideología y por compromiso político. Por
eso está involucrado más allá de la venta de armas a Arabia Saudita. Apoyó el
bombardeo y la destrucción de Libia, la invasión de Mali; apoya a los
mercenarios y ataca en Siria. Ahora quieren sabotear las negociaciones con
Irán. Francia, con el gobierno del Partido Socialista, es un país imperialista,
con una política colonial, fascista.
La Alianza TransPacífico
La Alianza del Pacífico es una alianza entre los grandes bancos y las multinacionales. No
debemos creer que es un proyecto de un país, un pueblo o una nación. Estados
Unidos es uno de los organizadores de este pacto comercial.
Nosotros no nos oponemos a las relaciones comerciales;
mucho menos a la expansión del comercio, pero tenemos que preguntarnos quiénes
son los protagonistas de la Alianza del Pacifico.
En nuestro continente, en el ALBA las cabezas son los
gobernantes nacionalistas, en algunos casos con tendencias socializantes. Buscan
profundizar el mercado interno, complementar sus actividades. En un sentido y
otro, las empresas estatales tienen gran protagonismo. Las consideraciones
sociales, los proyectos de mejorar los estándares de vida, juegan un papel más
allá del lucro y del capital que está circulando.
Producir, reto para Venezuela a la sombra de Chavez
Pero hay una enorme diferencia: Donde Venezuela es el
motor- fuerza del mercado doméstico, ALBA y CELAC juegan un papel importante en
las reivindicaciones sociales. Mientras que la Alianza del Pacífico tiene a la
cabeza las multinacionales, el gran sector financiero -el imperialismo- y no
toma en cuenta las reivindicaciones sociales.
Todo está bajo la dominación de dichos intereses y
éstos van a dictar las condiciones. La pequeña y mediana industria, el mercado
interno, etcétera, juegan un papel muy secundario. Hay un enorme contraste
entre un proyecto y otro. La Alianza Transpacífico es un proyecto de los grandes
poderes económicos alineados al imperialismo; y el otro es un proyecto que
comparte el desarrollismo con el reformismo sociales.
La Revolución
Bolivariana enfrenta la guerra
EU-derechas
Desde las elecciones en abril pasado, los Estados
Unidos con su quinta columna han lanzado una ofensiva muy agresiva de sabotaje
y desabastecimiento comercial para desestabilizar el proceso político económico
en Venezuela.
Es una verdadera guerra: Hemos visto documentos de
reuniones de la derecha, planeando explícitamente sabotajes para perjudicar la política
económica del gobierno:;fomentar el descontento y ganar las elecciones en
diciembre. Eso es muy abierto, muy público.
Hasta hace poco, el gobierno estaba en la defensiva,
pero ahora empieza a encarcelar a gerentes involucrados en esta actividad
subversiva, entre ellos los de cinco cadenas que venden electrodomésticos a
contratos de usura. Esto se da en toda la línea de mercancías de consumo
popular, alimentación, etcétera.
Bashar al Assad, el principal protagonista
El gobierno empezó a intervenir, y confiscar
mercancías que luego vende a precios accesibles. Con ganancias, pero ganancias
aceptables. Por eso es que ahora hay grandes colas de gente en las tiendas para
comprar los productos a precios controlados. Eso es una táctica necesaria en la
estrategia para derrotar la campaña de sabotaje y montar una economía
alternativa; por lo menos una alternativa socialmente progresista.
El boicot y el sabotaje son acciones que en cualquier
país son sometidas a castigo. El gobierno está tomando las medidas necesarias
para evitar la derrota económica y política, pero debe intensificar su campaña,
extendiéndola a funcionarios oficiales cómplices, encarcelándolos, porque hay
mucha corrupción en la burocracia.
En el gobierno no hay una formación política
homogénea. Hay sectores de los autodenominados bolivarianos que son muy
corruptos. Entonces, es una doble lucha contra los mayoristas y gerentes a gran
escala; y por otro lado contra los propios funcionarios involucrados en esa
corrupción que han robado millones en los últimos tiempos.
Imposible, olvidarse
de Siria
Por último, quiero referirme a Siria, porque la
oposición dice que está de acuerdo en asistir a la Conferencia de Ginebra, pero
si el presidente sirio Bashar al-Assad, que es el principal protagonista, no
está presente, estaríamos frente a una farsa; un chiste de mal gusto. Si fueran
serios, deberían aceptar al interlocutor central y no inventar otro interlocutor
que esté en acuerdo con el proyecto de los convocantes.
Los franceses y norteamericanos pusieron el tema en
boca de los señores colaboradores con los terroristas islámicos,
financiados por gobiernos del Golfo y de países occidentales, que no
representan nada nacional. Son cipayos que
representan en el exterior a los enemigos de los pueblos: Los que están ahora
abocados a sabotear las negociaciones con Irán, y otra vez apuntan a sabotear
una resolución pacífica para Siria.
* CX36 Radio Centenario. Montevideo, Uruguay.
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