DURANTE UN SIMPOSIO DE ECONOMÍA en
Boston, grabado en video y publicado en YouTube, Noam Chomsky explicó “cómo arruinar una economía y una sociedad”
en tres sencillos pasos”, poniendo como ejemplo el modelo
de EE.UU. conducido por “líderes suicidas”.
“Supongamos que por alguna razón
perversa estamos interesados en arruinar una economía y una sociedad […] y para
hacerlo más interesante, seleccionemos la sociedad más rica y poderosa de la
historia, una con ventajas incomparables, una que tengamos a mano,
concretamente, la nuestra propia”, comenzó Chomsky su
intervención.
El actual clima económico que vive
EE.UU., se debe, en su opinión, a factores como los recortes en la financiación
federal en investigación y desarrollo y la creciente brecha entre el 1 por
ciento más rico del país y todos los demás ciudadanos.
“El sistema es tan disfuncional”,
explica, que ya no puede asignar el trabajo que es necesario hacer a las
personas que están deseosas de hacerlo, usando los recursos disponibles, tal
como sería posible “si la economía estuviera diseñada para cubrir las
necesidades humanas”.
“Esto no sucede (repentinamente)
como un tornado, sino que es el resultado de políticas
deliberadas desarrolladas durante aproximadamente
la última generación”, denuncia. En su opinión, se trata de políticas diseñadas
para “asegurarse de que EE.UU. y otras economías caigan” arrastrando a una
abrumadora mayoría de la población.
Pero, ¿cómo se arruina una economía
tan poderosa como la estadounidense? En tres simples pasos, explica el
profesor.
1. Recortando gastos en la investigación y el
desarrollo dinámico patrocinado por el Estado, que posibilita los avances en la
tecnología de la información y la medicina.
2. Socavando la salud económica del país fomentando el
crecimiento de las instituciones financieras, “dándoles rienda suelta a través
de la desregulación y utilizando el
poder del Estado para subestimar los riesgos”.
3. Convenciendo al público de que los comportamientos
alentados por las instituciones financieras son “racionales”, y no tienen
ningún impacto en el futuro.
Los dirigentes de EE.UU. están
llevando a cabo “políticas que ascienden (a la categoría) de suicidio económico”,
advirtió. (AFP/ Virginie Montet)