La hoguera de las vanidades
Héctor Tenorio
En un breve lapso el jefe delegacional en Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo Guerra ha aplicado una estrategia inadecuada en el manejo de medios de comunicación, como si tratara de destruir sus aspiraciones de convertirse en jefe de gobierno de la Ciudad de México en el 2018.
Una fiestecita que sacó ampollas
 Sus declaraciones mediáticas han sido a destiempo y demuestran el desdén que tiene por la memoria histórica de México. La sociedad se siente ofendida por su incapacidad de evitar una fiesta privada en la Rotonda de las Personas Ilustres, en el panteón civil de Dolores. Apenas se da cuenta que resultó insuficiente convertir en chivo expiatorio al ex director de Servicios al Público Rafael del Val de Ruiz quien se inmoló en nombre de un proyecto político que empieza a hacer agua.
Debemos precisar que si había algo que caracterizó la carrera política de Romo Guerra fue la de ser un lector atento a todo lo que se escribía sobre su persona en los medios impresos, reaccionaba rápido, levantaba su celular sin importar que fuera un día descanso y ordenaba a sus subalternos corregir la situación. Nada, ni nadie se movía sin que él lo supiera.
Incluso al principio de su gestión en dicha demarcación le costó trabajo granjearse una buena imagen ante la opinión pública, recurrió a las notas pagadas y a las apariciones esporádicas al lado del jefe de gobierno del Distrito Federal Miguel Ángel Mancera Espinosa. Al paso de los meses consiguió destacar por encima de los demás delegados.
Sin embargo, esta vez Romo Guerra despreció el impacto de las redes sociales donde se hicieron públicas las imágenes del festejo de la actriz Claudia Cervantes quien entre las tumbas de los próceres nacionales celebraba sus 35 años el pasado 13 de junio. El delegado perredista al verse acorralado aseguró que la delegación proporcionó un permiso para la filmación de un video, en consecuencia la casa productora Claos Entertainment recibió una sanción de 33 mil 645 pesos.
Ineptitud evidente
 Como esto no fue suficiente obligaron al ex funcionario del Val Ruiz a reconocer su error, mediante una carta notariada donde queda asentado que actuó sin el consentimiento de sus superiores. De ser esto verdad Romo Guerra es un inepto que permite que sus empleados hagan lo que quieran.
En este sentido resulta razonable que Acción Nacional (PAN) intente sacar “raja política” con la intención de que el delegado y el director general de Gobierno y Participación Ciudadana, David Razú comparezcan ante la Contraloría General del DF. Al respecto, Mancera Espinosa afirmó que el caso se investigará a fondo.
El blanquiazul presiona por dos buenas razones: En primer lugar ven una oportunidad de recuperar la delegación que perdieron en el 2012; en segundo término es una manera de salir del fango por lo sucedido en la Copa del Mundo Brasil 2014, donde los funcionarios de la Benito Juárez, Sergio Eguren y Rafael Medida Perdezini están detenidos por haber manoseado a una mujer y golpeado a dos hombres. A pesar de esto el delegado de la demarcación Jorge Romero quiso minimizar lo ocurrido e insinuó que en caso de no comprobárseles nada sus amigos regresarían a sus puestos. La Contraloría General del DF investigará a los panistas para determinar las condiciones y recursos con los que realizaron el viaje.
A río revuelto…
 En este entorno el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tendría la oportunidad de sacar provecho. El problema es que todavía no se recupera de la herencia del ex presidente del tricolor en el DF, Cuauhtémoc Gutiérrez que convirtió su oficina en un prostíbulo de mala muerte.
No resulta extraño que en la capital del país exista un sentimiento de impotencia por la falta de escrúpulos de la clase política. Al igual que una rebelión silenciosa, los ciudadanos esperan la oportunidad de que existan condiciones de competir en igualdad de condiciones y así ocupar los lugares de los políticos profesionales que no han sabido estar a la altura de las circunstancias.
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