Primera Guerra Mundial:
Cien años de mentiras
Falso, que el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría haya ocasionado la Gran Guerra
Se cumplen cien años del inicio de la Primera Guerra Mundial y, las mentiras de entonces, siguen propagándose, ahora, de manera impune. Se dice, por ejemplo, que el Reino Unido declaró la guerra a Alemania, porque ésta invadió Bélgica. Pero eso es falso.
Demos datos que cualquier interesado serio en el tema, puede verificar: Alemania en efecto, violó la neutralidad belga, para amenazar a Francia. Lo que la propaganda aliada calla es que Lord Vivian, ministro inglés de asuntos exteriores, dio su aval a Alemania para invadir Bélgica.
Londres notificó a Bruselas que no intervendría en su favor, en caso de un conflicto armado con el Reich alemán. (Fue en el año 1887).
Los estados mayores de Inglaterra y Francia habían considerado siempre la posibilidad de invadir a Bélgica, en caso de entrar en guerra con Alemania.
Sir Edward Grey, secretario del Foreing Office, se negó a comprometer la neutralidad británica a favor de Francia, en caso de una guerra entre ésta y Alemania, siempre y cuando la nación germana se comprometiera, a su vez, a respetar las fronteras belgas. La posición británica era, pues, favorable al II Reich.
Dicho en palabras simples: Inglaterra no se involucró en la Primera Guerra Mundial porque estuviera velando los intereses de Bélgica y Francia, sino por otra poderosa razón. La pregunta lógica es: ¿cuál? Lo expondremos más adelante. Por lo pronto, subrayemos lo siguiente: El archiduque Francisco Fernando, heredero al trono de Austria-Hungría, fue asesinado el 28 de junio de 1914, en Sarajevo.
El asesino era serbio. Viena exigió a Belgrado que investigara a fondo. El gobierno serbio se negó a hacerlo. El Imperio Austro-Húngaro dio un ultimátum a Serbia. Ésta, pidió ayuda a la Rusia zarista. Alemania anunció que si un tercer país -en este caso Rusia- apoyaba a Serbia, ella apoyaría a Austria-Hungría. Serbia respondió de manera despectiva al ultimátum austro-húngaro. Austria declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914.
Rusia movilizó tropas y advirtió que atacaría a Austria-Hungría, si ésta violaba la frontera serbia. Alemania advirtió al zar ruso que esa movilización significaba la guerra con Berlín. Francia declaró, entonces, la guerra a Alemania. Ahora se sabe que es falsa la versión publicada por el entonces embajador norteamericano en Turquía, Henry Morgentau, de origen hebreo, quien inventó la realización de una reunión secreta el 5 de julio de 1914, en Potsdam, en la que, supuestamente, participaron el Káiser Guillermo y banqueros, industriales, militares y políticos alemanes, para maquinar el inicio de la guerra. Historiadores revisionistas (británicos y norteamericanos, por cierto) como Russell Grenfell, Harry Elmer Barnes, Charles Callan Tansill, Oswald Garrison Willards y Harley Grattan, entre otros, han demostrado la falsedad de la acusación de Morgenthau.
La verdadera causa de la Primera Guerra Mundial
La postura favorable de Inglaterra hacia Alemania cambió cuando el Káiser Guillermo II logró que el Imperio Otomano le autorizara la construcción del ferrocarril Berlín-Bagdad. Esta vía férrea iría, en realidad, desde Hamburgo hasta Basorah, en el Golfo Pérsico, zona rica en petróleo, como sabemos. De haberse construido, la gran perdedora hubiera sido la marina británica, que tenía dominada la siguiente ruta: Gibraltar, Malta, Port Said, Suez, Socotra, Adén, Ceylán, Hong Kong.
Y se inicio la matanza
Si Alemania o cualquier otro país europeo deseaba comerciar con esa región del mundo, tenía que contar con el permiso de Gran Bretaña, cuya capacidad de cerrar el Canal de Suez y/o el Estrecho de Gibraltar, la hacía dueña y señora de los mares.
La ruta más corta entre Hamburgo y Bombay tenía que pasar por el Cabo de Nueva Esperanza, controlado, de igual manera, por los británicos. El camino más corto entre Alemania y la India implicaba una travesía de tres semanas. El más largo, de ocho semanas. En cambio, el ferrocarril Berlín-Bagdad, que en realidad cubriría la ruta de Hamburgo a Basorah, permitiría hacerlo en... ¡ocho días!
Dicho de otra manera: si Alemania hubiera construido esa vía férrea, hubiera arrebatado a Gran Bretaña el control de Europa del Este y del Medio Oriente. ¡Por eso estalló la Primera Guerra Mundial! El asesinato del archiduque Francisco Fernando fue utilizado, solamente, para lanzar al viejo mundo a la guerra, con el fin de proteger los intereses militares y mercantiles de la Gran Bretaña, y de los grandes financieros europeos y norteamericanos.
Demostración número 2
Ahora demostraremos que Estados Unidos, Inglaterra y Francia perpetraron el más grande despojo territorial visto hasta entonces, a partir de los llamados 14 puntos del presidente norteamericano Thomas Woodrow Wilson.
Detención del asesino de Franz Ferdinand y su esposa.
El 8 de enero de 1918, éste se dirigió al Congreso de su país, para proponer una especie de paz empate que, sin embargo, beneficiaba a la Rusia soviética. Wilson estableció con claridad que el gobierno de Estados Unidos estaba en desacuerdo con que los Imperios Centrales conservaran los territorios que ocupaban en Rusia (la cual, por cierto, estaba ya bajo el control de los bolcheviques, que anunciaban una Revolución Mundial).
Wilson y Rusia
Wilson fue muy enfático al afirmar lo siguiente: "Hay, además, una voz que pide esas definiciones de principio y propósito que es, a mi entender, más conmovedora y apremiante que cualquiera de las muchas emotivas voces que llenan el perturbado aire del mundo. Es la voz del pueblo ruso. Están postrados y casi indefensos ante la siniestra potencia de Alemania, que hasta ahora no ha conocido aplacamiento ni piedad. Aparentemente, su poder está hecho añicos. Y, sin embargo, su alma no es servil. No cederán en el principio ni en la acción. Su concepción de lo que es justo o de lo que es humano y honorable para ser aceptado por ellos ha sido explicitado con una franqueza, una amplitud de miras, una generosidad de espíritu y una simpatía humana universal que debe estimular la admiración de cualquier amigo de la humanidad; y se han negado a amoldar sus ideales o abandonar otros con el fin de salvarse ellos mismos. Apelan a nosotros para preguntarnos qué es lo que deseamos, en qué difiere, si difiere en algo, nuestro propósito y nuestro espíritu de los suyos. Lo crean o no sus actuales dirigentes, nuestro más sentido deseo y nuestra más sentida esperanza es que pueda establecerse un medio mediante el cual tengamos el honor de ayudar al pueblo de Rusia a alcanzar su plena esperanza de libertad y paz ordenada."
Conclusiones preliminares:
1. Wilson aceptaba, de facto, el gobierno bolchevique, con base en el principio de la autodeterminación de los pueblos. 2. Reconocía que Alemania era una potencia, siniestra, pero al fin y al cabo, una potencia. Dicho de otra manera: no la veía como un país vencido. 3. Nótese que Alemania peleaba en suelo ruso. Dicho de otra manera: en el frente del Este, distaba mucho de estar al borde de la derrota. Wilson y el frente del Oeste Enunciemos, primero, para analizar, después, dos de los famosos 14 puntos: VII. Bélgica, según estará de acuerdo todo el mundo, debe ser evacuada y devuelta sin ningún intento de limitar la soberanía de que goza en común con todas las demás naciones libres. Sin este acto reparador, toda la estructura y validez de la legislación internacional queda menoscabada para siempre. VIII. Todo territorio francés debe ser liberado y las partes invadidas devueltas, y el daño hecho a Francia por Prusia en 1871 en la cuestión de Alsacia-Lorena, que ha perturbado la paz del mundo durante casi cincuenta años, deberá ser corregido con el fin de que la paz pueda estar de nuevo asegurada en beneficio de todos.
Conclusiones preliminares:
Alemania luchaba en territorio de Bélgica y de Francia; no, dentro de sus fronteras. 1. Wilson advertía que la paz transitaba por la devolución de Alsacia y Lorena, que habían sido recuperadas por Prusia, en la guerra de 1871. 2. En ningún momento, Wilson hablaba de despojar a Alemania de sus posesiones coloniales. Todo lo reducía a Alsacia y Lorena.
Continuará.
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