Edición 359 |
En estos dÃas apacibles y lluviosos, mi cerebro se ha despertado y ha traÃdo a mi memoria, muchos recuerdos que han hecho que me ponga a escribir, tengo 96 años y creÃa que ya no sabÃa escribir, pero afortunadamente no es asÃ, cuesta más trabajo. ¡Eso si!; en fin, voy a empezar.
La revista “Las llaves del ArcoÃris†de reparto gratuito, cumple este mes de agosto 25 años de existencia y quizá por eso, la imagen de Don Tomas Martà ha vuelto a mi memoria y ahora les voy a contar la historia:
Al Sr. Tomas MartÃ, ni la contadora Hortensia de la Luz ni yo, lo conocÃamos, pero al poco tiempo de esta historia, alguien lo menciono como persona muy buena gente, asà que, Hortensia se apersono con él porque sus tres hijos eran adolecentes y le pedÃan y pedÃan cosas, que ella no les podÃa comprar por falta de fondos y su idea de fundar una revista de reparto gratuito tampoco podÃa realizarla por falta de fonos y, ¿qué tiene que ver el Sr. MartÃn con todo esto?, pues casi nada. Voy a narrar la historia: Hortencia se apersono con él y le platico lo que querÃa hacer, pero que no tenÃa dinero para realizarlo y entonces él le preguntó: ¿Y, para cuando quieres tus 12,000 revistas? Respondiéndole ella, un poco titubeante, pero casi segura de que él le harÃa el favor; “Pues, para mañana, porque ahorita están mis hijos de vacaciones y nos pueden ayudar a mi amiga Aurora y a mà a repartirlos, y tan pronto como los anunciantes vean su anuncio en la revista, me pagarán rápido, entonces yo le pagaré a Ud.
Don Tomas, perplejo, pero admirado, soltó la carcajada y le dijo: “por aventada, mañana mismo a las 10:00 horas ven a recoger las revistas; mi hijo y yo nos desvelaremos para que tú tengas tus revistas.
Al dÃa siguiente, después de ponernos de acuerdo de cuál iba a ser la ruta de cada uno, repartimos todo y mi hermano Abel que ya tenÃa 80 años y nos habÃa ayudado también estaba feliz porque, él se metió hasta los edificios de condominio y como era muy charlatán hizo amistades (clientes), para su taller de carpinterÃa, o sea que don Tomas Martà fue para Hortensia un ángel y todo por la fe, en cuanto a mÃ, fue don Tomas “El Mago Maravillasâ€.
Como en las revistas yo escribÃa los editoriales y el los publicaba, un dÃa me preguntó: ¿Y tú, nunca has escrito nada en serio?, y yo sorprendida por que no sabÃa que él criticaba mis editoriales, porque a mà me parecÃa que estaba jugando, le contesté: “Si, tengo escritos varios libros, pero no sé cómo venderlosâ€, respondiéndome él; “yo te voy a decir por dónde empezar y conociéndote como te conozco, estoy seguro que en menos que canta un gallo ya serás una escritoraâ€, y dicho y hecho, Tampico, como el Ave Fénix lo vendà como pan caliente. No fue mucha ganancia porque tuve problemas familiares que no pude evitar, pero obtuve varios reconocimientos de mis paisanos tamaulipecos.
< Prev | Próximo > |
---|