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Edición 370
Escrito por Eduardo Roldán   
Viernes, 30 de Marzo de 2018 01:18

p9370

PRESENCIA

 

China en África.

 

Eduardo Roldán

 

CHINA ha expandido su presencia económica en el continente africano desde hace más de tres décadas. Sin embargo, es a partir del año 2000, cuando se realizó el Primer Foro China-África que se incrementó la relación.

 

DESDE ENTONCES la cooperación chino-africana se ha fortalecido. Ésta ha sido el resultado de su desarrollo económico y de la necesidad de abastecerse de materias primas para continuar con su plan estratégico de desarrollo hacia el umbral 2050. Hoy África es el segundo proveedor de petróleo de China. A manera de ejemplo baste señalar que Libia posee el 35 % de las reservas petroleras del continente, Nigeria el 31 %), Argelia el 10 % y Angola el 8 %.

 

China ha mantenido una posición geopolítica y geoeconómica en el continente africano para proteger y defender sus intereses. Considera a la Unión Africana (UA) con capacidad para influir en materia de seguridad en el continente africano, consecuentemente apoya las actividades de la UA en materia de seguridad y de estabilidad.

 

Entre los años sesenta y ochenta, las relaciones entre China y África se sustentaban en el aspecto político, ya que los africanos consideraban a ese país como una nación del tercer mundo; donde el maoísmo era una referencia ideológica importante durante el período de la descolonización. Para los chinos, África era un lugar donde se libraba una lucha entre los actores fundamentales de la guerra fría: EE.UU y la URSS. Para Beijing la importancia estratégica era de orden geopolítico. Se trataba de hacer frente a las ambiciones de esos países en África. Hoy se ha profundizado el aspecto geoeconómico.

 

Dos son los principales ejes estratégicos de la presencia de China en África

 

  1. 1.La cooperación política y la seguridad con el fin de:
  • Desarrollar intercambios de visitas de alto nivel y fortalecer los mecanismos de diálogo como las comisiones mixtas.
  • Promover la participación de las Naciones Unidas, de la Unión Africana, y de órganos regionales africano.
  • Luchar contra el terrorismo, la adopción de convenios internacionales y la creación, funcionamiento y operación del Centro de estudios y de investigación sobre el terrorismo en Argel. Y,

 

  1. 2.El desarrollo y el fomento del comercio con el propósito de:
  • Fortalecer la cooperación en los sectores prioritarios identificados por el NEPAD, tales como las infraestructuras, las prevenciones de epidemias (el VIH/SIDA), el desarrollo de recursos humanos
  • Desarrollar el sector económico, agrícola, turístico, los recursos naturales y el sector de energéticos.
  • Estimular a las empresas chinas a invertir en proyectos agrícolas, de infraestructuras, de extracción de agua y desarrollo de redes electrónicas.
  • Buscar la exoneración de derechos arancelarios para la importación en el mercado chino de algunos productos africanos.

 

Cooperación creciente

LA COOPERACIÓN ECONÓMICA y comercial entre China y África se ha incrementado y fortalecido. China ha sido el mayor socio comercial de África en la última década.

Según cifras proporcionadas por el Foro Industrial China-África (CAIF), el comercio entre China y África ascendió a casi 200,000 millones de dólares en 2017. En el 2015, el comercio China–África ascendía a 168 mil millones de dólares, con India era de 59 mil millones, con Francia de 57 mil millones, con EE.UU. era de 53 mil millones (en 2018 es de 85 mil millones) y con Alemania de 46 mil millones de dólares.

En sólo dos años el comercio entre África y China aumentó 12 mil millones de dólares. Las exportaciones de barcos, locomotoras y equipo aeroespacial han registrado un crecimiento anual de más de 200 por ciento, dejando atrás el exclusivo comercio tradicional de materias primas..

Las inversiones de China en África superaron los 100,000 millones de dólares en 2017, lo que significa que aumentó más de 50 veces el monto de 2010.

En 2016, transitaron por Hong Kong 62 mil millones de dólares de inversiones extranjeras, y de éstos, 59 mil millones iban dirigidos a África. El 90% de las más de 10,000 empresas chinas que operan en África son de particulares.

Con todo ello China podría llegar a un comercio total de casi 440 mil millones de dólares con África en el 2025. Las inversiones de China en África se han diversificado en el sector de la construcción de infraestructuras, la minería, la industria manufacturera, el campo financiero, la tecnología de la información e internet (como es el caso de Huawei y ZTE). Es decir, la IED ha dado un giro copernicano de sólo materias primas, pasando por el sector secundario al de servicios.

Alrededor de un millón de chinos viven en África. En el 2018, de acuerdo con un estudio de Baker&McKinsey y otro de Ernst & Young hay más de 10 mil empresas chinas en África mismas que han generado 100 mil empleos. En dichas empresas el 89% de los empleados son locales, el 44% de los ejecutivos son africanos y al 64% de los trabajadores se les adiestra profesionalmente.

 

Ganar-ganar

 

Durante la celebración del CAIF, realizado en el 2017, representantes de unos 40 países africanos discutieron sobre más de 200 proyectos de cooperación que incluían préstamos libres de interés y políticas preferenciales. En dicho Foro se concluyó que: “las relaciones entre China y África han entrado en una nueva etapa de cooperación ganar-ganar”.

 

Se resaltó que el objetivo era apoyar la industrialización y la cooperación de China con África. Lo anterior concuerda con las directrices establecidas por el Fondo de Desarrollo China-África, el Fondo de Cooperación para la Capacidad China-África, el Fondo de la Ruta de la Seda y otros fondos soberanos. Por ello, grandes cantidades de capital privado y público chino han llegado a África.

 

“El modelo de financiamiento cambió de básicamente de una garantía soberana nacional hacia uno con mayor orientación comercial, lo cual facilita la construcción conjunta de parques industriales y la cooperación entre las partes.

 

Actualmente, los negocios chinos han empezado la construcción de alrededor de 100 parques industriales en África, de los cuales alrededor de 40 ya están en operación. Datos estadísticos muestran que, para finales de 2017, empresas chinas habían construido más de seis mil kilómetros de vías ferroviarias, cinco mil kilómetros de autopistas, nueve puertos, 14 aeropuertos y 34 plantas de energía en África, así como más de 10 grandes estaciones hidroeléctricas y cerca de mil estaciones hidroeléctricas pequeñas”. En este tenor, –de acuerdo a las declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores Wang Yi-, China proporcionará 300 mil millones de dólares más a África durante este 2018 para apoyar la cooperación y el comercio con África.

 

El sector de la construcción y de las infraestructuras (carreteras, ferrocarriles, aeropuertos y puertos) son prioritarios para la IED China en África. Y para ello cuentan con el apoyo del Banco de Exportación e Importación de China. La maquinaria china utilizada, en la construcción y en la realización de las infraestructuras, es una de las exportaciones más importantes hacia África.

 

En este tenor vale la pena señalar que, para acabar con el déficit en infraestructuras, sería necesario invertir 93 mil millones de dólares al año. Según el Banco Africano de Desarrollo (BAD), África tiene que invertir 360 mil millones de dólares en infraestructuras para el 2040.

 

En un documento publicado por The New York Times e intitulado “China 2025: poniendo la política industrial antes que las fuerzas del mercado” se asegura que “China está utilizando la intervención estatal en contra de las fuerzas de mercado, para inclinar la balanza a favor de su propio desarrollo. Para eso, China ha dispuesto de más de 300,000 millones de dólares para cumplir con el plan Made in China 2025, una iniciativa que plantea la compra de empresas occidentales para apropiarse de su tecnología, así como conceder subsidios y otras facilidades para el desarrollo local de industrias estratégicas”.

 

La creciente influencia china

 

Hace una década, China tenía una influencia limitada en África. Hoy en día, hay más de un millón de chinos en el continente africano. A manera de ejemplo destacan los más de 30,000 en Nigeria, más de 22,000 en Argelia, más de 20,000 en Sudáfrica, 2 mil en Djibouti, en la Isla Mauricio, Madagascar, Sudán, Etiopía, Kenya, etc. Antes de la primavera árabe en Libia había 35 mil. Además, en el plano turístico más de 100,000 chinos visitan el continente anualmente.

 

Por otra parte, Samuel Morales cita (GESI del 25 de mayo de 2016) a la especialista, Ana Valle, quien afirma que “la presencia de China en África y su participación en el mercado mundial de los hidrocarburos ha alcanzado un gran significado geopolítico a escala mundial, pues no se trata sólo de la importancia económica de la participación de China en el comercio internacional, sino de su influencia política y el uso estratégico que puede hacer de las relaciones energéticas mantenidas con muchos países africanos”, mismas que se realizan con la acción de la China National Petroleum Corporation (CNPC).

 

África tiene cerca del 10% de las reservas mundiales de petróleo conocidas. De acuerdo con el South African Institute of International Affairs (SAIIA), "China es uno de los productores más grandes de petróleo, con más del 4.8 % de la producción mundial, pero solamente es capaz de abastecerse con menos de la mitad para cubrir sus necesidades". Dicha organización agrega que “la demanda de China doblará en 2030, para sobrepasar más de 15 millones de barriles al día".

 

Fuente: Le Figaro. 15 de octubre de 2009.

 

En relación al tema de la seguridad en el continente, Samuel Morales comenta, en un análisis del GESI que el creciente involucramiento de China en África en materia de seguridad ha sido motivado por la expansión de su zona de influencia. “Esta presencia se produce ante la necesaria protección de sus intereses en el exterior y la necesidad de asumir una mayor responsabilidad en la esfera internacional”. Veamos en esa tesitura los hechos al respecto.

 

Considero que, en ese sentido, se está cumpliendo con los lineamientos planteados en la estrategia denominada China-Africa Cooperative Parnership for Peace and Security, instituida durante la V Reunión Ministerial del Foro China-África, celebrada en 2012. La constante búsqueda por parte de China de nuevos mercados y oportunidades ha generado un replanteamiento por parte de China sobre los riesgos y desafíos a los que se enfrenta. En esa tesitura la República Popular China produce más armas, China ya no importa tanto como en el pasado. China ha desplazado a Alemania como tercer exportador de armas a nivel mundial y África es uno de sus clientes.

 

Todos los expertos coinciden –entre ellos Morales, Shinn, Zhao y Ana Valle- en que “cuando China entró a formar parte del Consejo de Seguridad en 1971 se oponía radicalmente a las operaciones internacionales de mantenimiento de la paz, pero en 2003 China se incorporó a la misión de paz de la ONU en la República Democrática del Congo con un grupo de 218 personas, entre ellos ingenieros, médicos y observadores militares.

 

En 2004, Beijing mandó un pequeño número de soldados a Costa de Marfil y Burundi. Durante la última década se enviaron observadores a muchos países africanos, entre ellos Mozambique, Liberia y Sierra Leona, así como a la frontera entre Etiopia y Eritrea”.

 

De acuerdo con un estudio realizado por el experto chino Shinn, en 2009, “China tenía 1,745 efectivos, policías y observadores asignados a seis de las siete operaciones de la ONU para la paz en África Los contingentes más grandes estaban en Liberia, Sudán del Sur, Darfur y la RDC. Además, China contribuyó a los trabajos de desmantelamiento de minas en varios países africanos recién salidos de largos conflictos armados, como fue el caso de Angola, Mozambique, Sudán, así como en Chad, Burundi y Guinea Bissau”. Al respecto, Zhao Lei lo amplía en China’s influence on the future of UN peacekeeping.

 

Seguridad en serio

LA IMPORTANCIA que el continente africano reviste para la seguridad de los intereses chinos, -según Morales- se justifica debido a que la mayor parte de esos incidentes en el exterior se han concentrado fundamentalmente en algunos países como Nigeria, Sudán, etc.; pero en particular donde hay comunidades chinas y donde hay poca seguridad pública.

China ha tomado muy en serio su seguridad interna y externa. La BBC hizo publico, el 4 de marzo de 2017, una información proporcionada por China durante la reunión anual del Congreso Nacional Anual en Beijing donde se señalaba que incrementaría su gasto militar en un 7% ese año.

Y lo hizo justamente días antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propusiera que el presupuesto para Defensa fuera de un 10% mayor. El 6 de marzo de 2018, China anunció que aumentaría su presupuesto militar en un 8.1%. China ha invertido en la fabricación de portaviones, exploración espacial, etc. En esa línea, el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) calcula que en 2015 China gastó en Defensa el 1.9% de su Producto Interior Bruto (PIB), mientras que EE.UU. destino el 3.3% a ello

En el plano de la salud vale la pena destacar que El diario 24 Horas, del día 10 de agosto del 2014, reportó que, de acuerdo a la información proporcionada por la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar china, tres equipos de expertos de China en control de enfermedades viajaron a Guinea, Liberia y Sierra Leona para ayudar a combatir el virus del ébola, que causó al menos 961 muertos en ese año en África occidental. Cada equipo estuvo compuesto por un epidemiólogo y dos especialistas en desinfección y prevención del Centro de Control y Prevención de Enfermedades y otras instituciones sanitarias chinas.

Se trató de la primera vez que China ofrecía asistencia a países extranjeros en respuesta a la alerta de emergencia de salud pública. China prestó una ayuda por 4.9 millones de dólares a Guinea, Liberia y Sierra Leona para detener el brote del mortal virus del ébola. En ese sentido es importante resaltar algunos ejemplos de la cooperación y presencia de China en África.

 

Cooperación de china con países africanos.

 

.- En Etiopía, sufragó toda la guerra entre Etiopía y Eritrea, Construyó el aeropuerto de Addis Ababa.

 

.- Beijing invirtió en la industria petrolera en Sudán,

 

.- En Zimbabwe se instaló como socio económico principal.

 

.- China se instaló en Guinea para desarrollar proyectos de infraestructura.

 

.- En África Central, en Nigeria o en Níger sólo existen empresas mineras chinas.

 

.- Beijing dio 400 mil millones de francos al Presidente Gbago para sufragar la guerra de la Côte d’Ivoire. Con este país que esencialmente exporta materias primas (madera, cacao y manganeso), Beijing le vende materiales de construcción, sus bienes electrónicos y sus productos agrícolas (leche, arroz). Además, China está posicionada del atún de Côte d’Ivoire.

 

.- Angola se convirtió en su primer suministrador de petróleo ( más de 456,000 barriles por día). Además, en Angola, adquirió el derecho de participación con un 50% en el bloque 18 del offshore perteneciente a Shell.

 

.- La extracción de minerales, denominados tierras raras, para la fabricación de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos es la causa de, al menos, seis millones de desplazados en la República Democrática del Congo.

 

.- La RDC posee el 10 % de las reservas mundiales de cobre, y concedió a China la explotación de 10 millones de toneladas de “heterogenita” (una mezcla de cobre y de cobalto) y de oro.

 

.- El más grande financiamiento realizado por China en el extranjero durante la pasada década (3,000 millones de dólares) lo realizó en Sudán para la construcción de un oleoducto de 1,500 km. El l desarrollo de la refinería en la región de Mugald, fue hecho por la compañía "China National Petroleum Corporation".

 

.- En Argelia China obsequió el Palacio de la Opera a cambio de beneficios en las licitaciones a sus empresas para la construcción de infraestructuras.

 

.- China realizó un gran proyecto de cooperación agrícola con Sudáfrica.

 

.- Construyó una base experimental de sericultura en Marruecos.

 

.- Construyó la granja de la Amistad chino-zambiana.

 

.- Desarrollo el complejo azucarero Aniet en Togo.

 

.- Construyó la refinería de Jartum.

 

.- Diseño y construyó el Ferrocarril en Nigeria.

 

.- Edificó el Periférico de Addis Abeba.

 

.- Construyó el puerto de la Amistad en Mauritania.

 

.- Estableció la Compañía textil de Benin.

 

.- Estableció la empresa con responsabilidad limitada (SARL) Haier en Túnez.

 

.- Construyó el Patio interior del Centro de Jóvenes de Túnez.

 

.- Edificó   el Palacio del Pueblo en Kinshasa.

 

.- Desarrolló la mina de uranio Husab de Namibia.

 

.- Diseño y estableció una base militar china en Djibuti.

 

.- Construyó una línea ferroviaria de alta velocidad de ocho mil millones de dólares que atraviesa Nigeria.

 

.- Diseño y construyó una línea ferroviaria multinacional a lo largo de 750 kilómetros, con un costo de 4 mil millones de dólares, desde Djibuti hasta Adís Abeba (Etiopía) .

 

.- China ofreció a Guinéa un acuerdo de infraestructuras por recursos por valor de 7 mil millones de dólares.

 

.- Ofreció un acuerdo de 23 mil millones de dólares con Nigeria. China tuvo que construir tres refinerías con una capacidad conjunta de 750,000 barriles por día.

 

.- En Egipto, China construye una refinería por un costo de dos mil millones de dólares que es la planta más grande del mundo árabe y de África.

 

.- Nigeria firmó un memorándum de entendimiento con la empresa China Vulcan Petroleum Resources por un proyecto de construcción de seis refinerías con un costo de 4.5 mil millones de dólares.

 

.- China ofreció a Ghana un préstamo de tres mil millones de dólares en trueques. El préstamo se utilizó para rehabilitar partes de la deteriorada red de ferrocarriles de Ghana.

 

.- China invirtió 4 mil millones de dólares en el «Lunatic Express» de Kenia, una línea de ferrocarril de 480 kilómetros que conecta Nairobi con el puerto marítimo de Mombasa.

 

.- China construyó un enorme palacio presidencial en Windhoek y recintos deportivos en la República Democrática del Congo y Guinea.

 

.- A la Corporación Nacional de Petróleo de China se le concedieron derechos de exploración en Níger.

 

.- China construyó una refinería en el Chad con un costó de 60 millones de dólares.

 

.- China construyó un hospital en Luanda, Angola por un valor de ocho millones de dólares.

 

.- En Guinea, el sindicato chino Queensway estableció una empresa conjunta: la African Development Corporation (ACD) [Corporación para el Desarrollo de África], y de la cual adquirió el 85 % de las acciones y dejó el 15 % restante al gobierno de Guinea.

 

.- En Zimbabwe, dicho sindicato creó una compañía llamada Sino-Zimbabwe Develompment [Desarrollo Chino-Zimbabwe], a la que se le concedió el derecho de extraer petróleo, gas, oro, platino y cromo. A cambio, la compañía prometió públicamente construir vías ferroviarias, aeropuertos y viviendas sociales

 

.- Además de los múltiples intercambios y de cooperación entre China y los países africanos en el campo de la cultura se han desarrollado múltiples acciones hasta la fecha.

 

Fuente: Elaboración de Eduardo Roldán con base a información proporcionada por Ahcène Moussi colaborador del diario Le Quotidien d’Oran, de la BBC Mundo, del Banco Africano de Desarrollo y de otras fuentes chinas oficiales.

 

Todas esas acciones, sin duda, se han debido a la permanente presencia de China en África. China contaba con 47 embajadas y nueve consulados en el continente africano en el 2008. En el 2018, cubre diplomáticamente 53 de los 55 países africanos, a excepción de Suazilandia y Burkina Faso que siguen manteniendo relaciones con Taiwán, desde 1968 y 1994 respectivamente.

 

Dos “diásporas”

 

En África, según la agencia de noticias china Xinhua, existen dos tipos de diásporas chinas: los migrantes, cuya mayoría vive gracias al comercio proveniente de China y los expatriados, que trabajan en las grandes obras (hidrocarburos y construcción). Reitero la principal comunidad china vive en Nigeria con más de 30,000; más de 22,000 en Argelia, más de 20,000 en Camerún, dos mil en Djibouti, Ghana, Lesoto, Sudán y Zimbabwe. En 2007, había por lo menos 750,000 chinos que viven permanentemente en África; hoy viven más de un millón de chinos.

 

En el ámbito de la seguridad y de la cooperación militar —como lo señalan Shinn, Morales y Valle— China se ha centrado esencialmente en la venta de armas, en la formación de personal y en la construcción de fábricas de armas en Sudán, Zimbabue y Malí. En los últimos años ha tenido un mayor involucramiento, de forma paulatina, en los incidentes ocurridos en Camerún, Sudán, Libia, Kenia y en Malí. Además de su presencia militar en Djibouti. En el 2015, China firmó un acuerdo por diez años con Djibuti a fin de garantizar, fortalecer su presencia y dar certeza y seguridad a su comercio mundial hacia África y hacia Europa, de   acuerdo a un nuevo proyecto de desarrollo marítimo, como parte integrante de la denominada Nueva Ruta de la Seda.

 

Coincido con Morales, Valle y Shinn, cuando afirman que “China no sólo ha actuado como mediadora en el conflicto entre Sudán y Sudán del Sur, sino también participó con el despliegue de fuerzas de combate, bajo mandato de Naciones Unidas, en Sudán del Sur y Malí”. Además, ha cooperado y dado apoyo financiero y de asistencia técnica a la Unión Africana en su lucha antiterrorista. En ese contexto, Morales afirma que “el establecimiento de una base naval permanente en el continente africano, no solo permitirá a China prestar apoyo a las operaciones militares en el Cuerno de África y Sudán, sino también optimizar los costos asociados a su presencia en las aguas del Océano Índico, ya que permite las operaciones de todos los buques de la marina del Ejército Popular, entre los que se encuentran su portaaviones y sus buques anfibios”.

 

Además, “su presencia en Djibuti le permitirá tener la oportunidad de mejorar la inteligencia sobre zonas como la península arábiga, el este de Libia y la zona central de África”. Y también desde ahí, con toda la red de carreteras, tener una presencia fluida en Kenya, Tanzania, Ruanda, Burundi, Uganda, Sudán del Sur, etc.

 

Inversiones millonarias

EL FINANCIAMIENTO de la Nueva Ruta de la Seda –que incluye ese brazo marítimo- tuvo un capital inicial de 40,000 millones de dólares. Aportado por bancos chinos en febrero de 2015. En abril del 2015, alrededor de 100,000 millones fueron aportados por el Banco Asiático de Inversión, 14,500 millones por el gobierno chino y en 2017, 55,500 millones fueron aportados por dos bancos chinos dando un total de 210 mil millones de dólares.

Al respecto, Peter Dutton, profesor de estudios estratégicos de la Escuela Naval de Guerra en Rhode Island, EE.UU. señaló al diario The New York Times que era un desarrollo estratégico enorme para proteger el comercio y los intereses regionales de China en el Cuerno de África” y en el Medio Oriente.

El objetivo es claro pues como predice el FMI siete de las diez economías con mayor crecimiento en los próximos años se ubican en el continente africano. Además, pese a que persisten riesgos económicos y políticos, la región se ha estabilizado. Sin embargo, el aumento de la presencia, el comercio y la inversión China, desde Sudáfrica hasta Sudán, ha alarmado a EE.UU. que en lugar de congraciarse con África la ha enfrentado durante la administración del presidente Donald Trump.

 

 

 

Principales empresas mineras chinas y productos que adquieren en África.

China Minmetals, Jiangsu Shagang, Grupo Shougang, Chinalco, Hunan Valin Steel,etc.

 

China adquiere de Sudáfrica platino y manganeso, de Gabón manganeso, de Zambia cobre y minerales de hierro, de Zimbábwe platino, de Guinea bauxita, y de Angola cobre y mineral de hierro, etc.

Gracias al incremento de la demanda de las economías industriales y emergentes, 12 de 35 Estados africanos estudiados por la OCDE, han aumentado anualmente un 15% sus exportaciones durante los últimos cinco años. La continuidad del crecimiento dependerá en buena parte del ritmo de recuperación de las economías de la OCDE. No obstante, la fuerte vinculación actual con China, India y otros países asiáticos han amortiguado el impacto de la crisis internacional en el continente africano.

 

Acuerdos comerciales de China con países africanos.

Fuente: www.seguridadinternacional.es

La meta en el 2030

LO MÁS SIGNIFICATIVO en este sentido es que el comercio africano con China está formado principalmente por materias primas. El petróleo ocupa más del 60% de las exportaciones africanas a China, seguido por minerales, metales diamantes y maderas, etc. De acuerdo con Naciones Unidas, África es un continente que debe acelerar su paso para conseguir los Objetivos de Desarrollo del Milenio en el año 2030. Angola y Nigeria son dos de los países que más se han beneficiado de la asistencia de China. Nigeria crecerá en 2018 un 2.1%; Sudáfrica 0.9%, en tanto el crecimiento de China será de un 6.6%

En ese marco de referencia es importante también destacar que la Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC) anunció, el 9 de febrero de 2018, que a partir del mes de marzo de 2018 comenzaría a vender futuros de petróleo crudo valorados en yuanes en la bolsa de Shanghái.

El poder de esta acción sin duda se la da el hecho de que China es el mayor importador de crudo en el mundo. Esto tiene un gran significado en virtud de que atrás queda la compra-venta de petróleo en dólares estadounidenses y por tanto el enorme poder que representaba EE.UU. en las transacciones SWIFT en el mercado petrolero. La Shanghái International Energy Exchange (INE) firmará los contratos y permitirá a los compradores chinos fijar los precios del petróleo y pagar en yuanes. Además, al estar registrados los compradores en la zona de libre comercio de Shanghái podrán invertir en el mercado de materias primas de China.

 

Yuan VS dólar

 

De acuerdo con un análisis de Bloombeg, “los contratos petroleros en yuanes promoverían el uso de la moneda china en el comercio mundial, uno de los objetivos clave a largo plazo del país asiático”. Con el tiempo, la medida podría ayudar al yuan a desafiar la hegemonía del dólar en el sector del petróleo. Este primer paso es un avance para complementar todas las acciones que China ha tomado en África.

 

En pocos años, Beijing se ha convertido en el primer proveedor del continente africano y su tercer socio comercial después de EE.UU. y Francia. El mundo ha cambiado y África es un destello del mundo real de hoy en día. Lo anterior refleja también el desplome de la imagen de EE.UU. en el mundo. La última encuesta Gallup resalta que sólo el 30% de los encuestados en 134 países aprueba el papel de EE.UU en el mundo en la era Trump, China es aprobada por 31% y Alemania en un 41%.

 

La Revista UNISCI Journal, de octubre de 2015, plantea que China, Brasil, Rusia e India conjuntamente con África representarán los mercados de consumo más grandes del mundo, en términos de población y demanda a partir del 2025. Estratégicamente esto puede servir de contrapeso contra las maniobras económicas de los países desarrollados. Como destaca Paul Kennedy, catedrático de la Universidad de Yale, “el mejor modo de fomentar el avance de África hacia la democracia es seguir una doble estrategia que, primero, anime a las sociedades africanas a hacer todo lo posible por consolidarse, mediante el fomento de la democracia y la tolerancia, la mejora de la condición de las mujeres y las niñas y la eliminación de la corrupción; y segundo, pida a las sociedades más ricas del mundo, como imperativo moral, que pongan toda la inteligencia, los recursos de capital y los medios a trabajar con los africanos”. China está haciendo su papel al respecto. No es un sueño imposible. Pero exige colaboración con África a largo plazo.

 

La emergencia de China como un actor clave en el sector económico de los recursos naturales de África –como afirma John Rocha, investigador de la NEPAD Business Foundation- “puede representar una oportunidad única para el vasto potencial económico del continente y para sus perspectivas de desarrollo.

 

Tomando en consideración la tendencia actual de crecimiento de África”. En el documento oficial del gobierno chino titulado China’s African Policy o en las muchas declaraciones hechas en cada uno de los China-African Co-operation Forums (FOCAC) se han planteado las estrategias de la relación China-África. El hecho es que China necesita a África tanto como África necesita a China

 

En síntesis, coincido con Edward Luttwak cuando parafrasea a Clausewitz al afirmar que “la geoeconomía es la continuación de las antiguas rivalidades entre las naciones por medios industriales y comerciales”. Por lo tanto, el “enemigo” de EE.UU. en esta confrontación geoeconómica o conquista de espacios o nichos de mercado en África es China. Sin duda, China está desempeñando un papel geoeconómico predominante mundial tal que está obligando, poco a poco, a   crear las reglas de un nuevo orden mundial en gestación. James Wang, profesor de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong, resalta que hoy en día: "El equilibrio de poder en el mundo es mucho más difuso en comparación con el de principios del siglo XX, y China ha emergido para crear nuevos centros de gravedad política. Ahora bien, mientras la parálisis económica y política se extienda por todo el mundo desarrollado, mayor es la probabilidad de ver como resultado una guerra comercial".

 

Palabras sabias que se adelantaron a las declaraciones de Donald Trump, del pasado mes de marzo de 2018, señalando que estaría dispuesto a imponer aranceles al acero en un 25% y al aluminio exportado a los EE.UU. en un 10%.

 

¿Estamos de regreso al aislacionismo y al unilateralismo aberrante? Este hecho podría desatar una guerra comercial de alcances y consecuencias mundiales inusitados.

 

Internacionalista. Titular Cátedra Solana. UNAM

 



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