CAMPANADA
Elecciones 2021 en Ciudad de México,
¿preludio del 24?
Salvador González Briceño
Morena, en retroceso, se perrediza; selección de candidatos estilo tribus
MALAS NOTICIAS.Mejor dicho: triste su calavera. Porque dan pena ajena. Saber que Morena avanza hacia su destrucción como partido, en lugar de hacia su recomposición, que es lo que le haría falta. Por su juventud, porque es “esperanza” de México, pero principalmente porque es partido en el poder.
No solo en la Ciudad de México, también a nivel nacional. Y no únicamente por el continuo papelón de sus dirigencias —nacional y estatales—, ahora también con motivo de la selección de candidatos a puestos de elección popular.
Porque saben que ser candidato ahora es alcanzar el poder fácilmente, tras la elección. Arrastre si se quiere, pero así será.
Por ello los procesos de “selección” apuntan a seguir los mismos pasos del pariente cercano, del hoy “partido” que es el PRD, convertido en piltrafa de la derecha e hijastro del viejo sistema en el poder, del PRI.
Seguir los pasos de la llamada “izquierda”, ese amasijo incluyente que fue el partido del Sol Azteca en sus inicios, parece ser la ruta trazada hacia la descomposición y el descrédito de Morena.
La falta de seriedad y de proyecto, la pérdida de credibilidad frente a la ciudadanía por la carencia de legitimidad, pero sobre todo de representatividad. Porque los ciudadanos son los grandes ausentes, no el gran motor de su existencia. Como los partidos de la derecha, que solo usan a los ciudadanos para sacarles el voto y obtener el triunfo.
El caso es que, si Morena no endereza el rumbo, perderá también su calidad de partido representativo y de “izquierda”, con y sin el poder. La esperanza era que no cayera en los mismos pasos del PRD, pero no cambia en sus prácticas.
Hoy Morena se colude, se pervierte al acoplarse a las viejas prácticas principalmente del PRI, luego del PRD. Morena se vuelve partido de grupos de presión, de tribus, huestes internas. Y así resuelve sus diferencias.
Al menos esa es la primera lección que surge de su reciente proceso de “selección” de candidatos a las alcaldías de la CDMEX, para el proceso electoral del próximo 6 de junio 2021. No pasará algo distinto en los estados, como ocurre con el candidato de Guerrero, Salgado Macedonio.
El reparto de alcaldías
Solo en el caso de la CDMEX, el reparto de candidaturas salió de la negociación entre las principales corrientes, presuntamente tras amplias consultas a los ciudadanos. Pero se impusieron los candidatos de dos “expresiones”: del grupo del “señor de las ligas”, René Bejarano y la actual jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
El caso es que este 17 de febrero, la Comisión Nacional de Elecciones de Morena decidió sobre los candidatos a las 16 alcaldías. Y el reparto de cuotas quedó, al viejo estilo perredista, de la siguiente manera: Claudia tendrá siete alcaldías; René Bejarano y su corriente tendrá al menos cinco. El resto entre las expresiones de Marcelo Ebrard, Martí Batres, Julio César Moreno y Fernando Aboitiz.
Sheinbaum queda con: Tlalpan, Iztapalapa, Milpa Alta, M. Contreras (para candidatas mujeres); Iztacalco, Xochimilco y Miguel Hidalgo (para candidatos hombres). Bejarano con: Cuauhtémoc, Tláhuac, Álvaro Obregón, GAM, Coyoacán. Para Batres Benito Juárez; Julio César, V. Carranza. Para Marcelo en Azcapotzalco Llerenas, y en Cuajimalpa para Aboitiz.
¿Por qué suena a PRD e izquierda rancia? Porque el reparto entre grupos no es representativo. Dejan fuera aspirantes con representación, porque Morena no representa a la ciudadanía sino solo a los grupos en cuestión.
Lo otro es que, ciertamente, Monreal queda fuera, como lo está (casi) Marcelo y el resto que no tiene nada. Ellos estarían fuera del reparto. ¿Dejará esta selección contentos a todos? Pero lo más importante: ¿Dejarán fuera a los ciudadanos? ¿Tras cuál consulta se decidieron los candidatos? ¿El acuerdo pasó por Palacio?
Estas son malas señales hacia el 2024. Al menos pareciera que se estaría tratando de consolidar la CDMEX como bastión para la elección presidencial entrante. ¿Será que Claudia aspira a ser la candidata presidencial? ¿Eso tendría el aval de Presidencia? El 21 pareciera preludio del 24. Se verá…
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