  
  
DON JELIPE CHARRASQUEADO 
  
Murió creyéndose más que profeta 
antisindical gritaba oscurecido ¡Hágase la luz! 
en un decreto de chafísima opereta 
pero La Flaca le ordenó mejor usté ¡hágase la pus! 
  
  
  
FERNANDO GÓMEZ MONT 
Moribundo quiso imitar a Zeus con sus rayos 
influenciado de oídas por la Iliada 
con adoración a su dios Fernández de Cevallos 
enterrando el mito en su papada 
 JAVIER LOZANO ALARCÓN 
  
Falleció entre exhalaciones de pregón 
temeroso de arder por ser tan facho 
frente al vengativo señor Yegón 
que lo clavó con un plátano macho 
 AGUSTÍN CARSTENS CARSTENS 
  
La Helada sudó la gota gorda 
en tanto don Agustín agonizaba muy orondo 
con tanta humanidá que desborda 
sin poder abarcar la inmensidad de lo redondo 
  
ENRIQUE PEÑA NIETO 
  
Incluso yerto se acicalaba cejas y copete 
frente a La Fría que se sentía idiota 
de escucharle tanto narcisista sonsonete 
con telenovelera tesitura de Gaviota 
  
MANLIO FABIO BELTRONES 
  
Pereció guardándose casi en hurto 
lo que ocultó atrás de su bigote 
de lo dicho por Mario Aburto 
que redujo a mudez de monigote 
  
CARLOS SALINAS DE GORTARI 
Tras sucumbir rugientemente rotario 
La Osamentosa le buscó una leona disecada por pareja 
que le hiciera piojito en el calvario 
y cachondísima disfrutara la sensualidad de tanta oreja 
  
  
  
 MARIO MARÍN TORRES 
La Esquelética se prendó de su perfil 
impudorosa clamaba “Que me cene 
y en castigo de su pasado tan servil 
que por pena me pepene con su pene” 
  
PORFIRIO MUÑOZ LEDO 
Expiró con La Parca distraída en su guardarropa 
se fue él al cumplir todas sus metas 
confundida quedó Ella por vasta y naftalina tropa 
en el arsenal de tan variadas camisetas 
  
  
MARCELO EBRARD CASAUBÓN 
A Mictlán embarcó sin estar aún listo 
muerto de vida por empacho 
partió sin el calor de su modisto 
ni el bendecir de papá Camacho 
  
JESÚS ORTEGA MARTÍNEZ 
Más que en agresión en táctica de buen mercader 
agonizante lanzó contra La Muerte un sabueso 
en estratégico, desahuciado  e ineludible menester 
pues qué mejor que con La Ósea negociar un hueso 
  
More articles by this author
  
 
				  
	
	
	
		
	
  
			 |