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XV ANIVERSARIO
Un patrimonio
   
Las irreductibles batallas por la Libertad de Expresión, son tan antiguas como la que sostuvo Aristófanes hace más de 400 años antes de Cristo, y tan actuales como las que los periodistas mexicanos acometieron contra el Porfiriato. Entre clausuras, asesinatos. destierros y cárceles de sus editores se pretendía no sólo agotar, sino exterminar ”la prensa” de oposición. Hacia 1888, la dictadura subvencionaba 30 publicaciones, sólo en la capital, y 27 en los estados. Entre 1883 y 1891 del número de periódicos quedó reducido de 300 a 200 y, de ellos, sólo prevalecían cuatro periódicos liberales.
   
Mención especial, si de conmemorar el Centenario de la Revolución mexicana se trata, es la de El socialista, saga de La Revolución Social, cuya suerte se constriñe del 19 de diciembre de 1879 al 21 de enero de 1880. Esto es, apenas un mes. El dato es relevante, porque sus impulsores, a la izquierda del liberalismo, fueron Alberto Santa Fe y Manuel Serdán Guanes. Éste, padre de Aquiles Serdán, quien de aquella estirpe abrevó su vocación contestataria, que le costó la vida el 18 de noviembre de 1910. No es éste un sacrificio de poca monta.
Es la historia de México, a cuyo compás, o a contrapelo, ha sido la apasionada y apasionante historia del periodismo mexicano. En ese heroico, pero fascinante proceso, de flujos y reflujos, el tiempo parece reducirse a instantes. El instante del nuevo tiempo mexicano es, de nuevo, el de la lucha de los periodista, ya no sólo por la supervivencia profesional, sino por su propia vida, amenazada por la barbarie.
   
Es el tiempo-escenario, en el que Voces del Periodista ha llegado a sus primeros quince años de existencia militante. Si se nos permite la licencia romántica, como se les propone a las mozas quinceañeras, es la edad de las ilusiones. Como ilusión se nos vio en nuestro primer murmullo. Pero hoy, como su nombre lo pretende, de sus elevados propósitos, hay un eco impreso y sonoro, que nos permite un sitio en el debate público nacional y, sin falsa modestia, en el concierto internacional en el que se dirime la defensa de la Libertad de Expresión y el Derecho a la Información.
   
Decirlo así, suena fácil. Año con año, de los quince transcurridos, sin embargo, hemos sentido el peso de las presiones externas y de las limitaciones financieras internas, que son aquellas de una publicación que aprecia su independencia. En compensación, el mayor valor cualitativo, del que nos enorgullecemos, es el de la voluntad solidaria que nos han brindado nuestros colaboradores. Decir, como el tango, que quince años son nada, no es nuestra condición: En esta sección aparece una selección de nuestra producción editorial. ¿Nada?
En nuestra marcha quinceañera se han coagulado sangre fecunda y fecundante, espíritu de servicio a la comunidad y vocación de futuro. ¿Nada?: Es un patrimonio moral al que no vamos a renunciar. Todo lo contrario. Lo atesoramos y lo enriqueceremos en la medida en que nuestras fuerzas y capacidad de respuesta al desafío nos lo permitan: 247 ediciones. Y contando.
   
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