Daniel Krauze obtiene un millón de pesos
por Días de Lava que le entregó
Premio Letras Nuevas de Novela
ENRIQUE CASTILLO-PESADO
- La Titita Ramírez Degollado y los 40 años del Bajío—Cuitláhuac
LLENO TOTAL EN EL MUSEO Soumaya de Plaza Carso, para atestiguar la entrega del nuevo premio Letras Nuevas de Sanborns—Planeta a Daniel Krauze, quien con su novela Dias de Lava, sorprendió al jurado integrado por Ángeles Mastretta, Marisol Schultz, Francisco Martín Moreno, don Fernando Solana y Gabriel Sandoval (DG de Editorial Planeta).
Daniel Krauze y Gerardo Gutierrez
TODO ERA UNA TREMENDA algarabía y parecía una fiesta original, ya que los propios conductores, Francisco Zea y Fernanda Familiar, colegas de esta casa editorial, se divirtieron de lo lindo, hablando de que “Sanborns es el espacio vital para vender libros”. La propia Mastretta abordó el tema y apuntó que “nadie vende tantos libros como Sanborns”.
Por otra parte, el mencionado jurado decidió también otorgar una mención honorífica a Gerardo Gutiérrez por su texto Snapshot. Lo increíble de esta nueva premiación es que el jurado eligió entre los trabajos ganadores de entre 279 postulantes. “Y esto se dice fácil”, confesó Gabriel Sandoval. “Esto es una muestra que en México nos sobran los talentos literarios”. Como de costumbre, también Carlos Slim Domit, presidente y director general del Grupo Sanborns, y José Calafell, presidente corporativo de Grupo Planeta—México, informaron que las 10 novelas finalistas serán publicadas y estarán presentes en todos los espacios de Sanborns y otras librerías, “a lo largo y ancho de la República Mexicana”. A el grupo que coordinó todo el evento –a cargo de Maribel Pérez Zermeño— lo calificó con 9 porque todo resultó impecable, tanto los videos y diversos comentarios, ya que todo se llevó a cabo en una hora y media. Sé que Daniel Krauze se llevó un jugoso premio de un millón de pesos con la novela ganadora del certamen.
Francisco Martin Moreno, Fernanda Familiar y Francisco Zea
En el acta, leída por Sandoval, el jurado declaró Días de Lava “una novela catártica, escrita en un tono que o solo contagia; es una obra con voz literaria sólida que sorprende y convence de la crisis del protagonista y su viaje autodestrtuctivo, que lo lleva a romper con todo lo bueno que tiene al frente y caer sorprendentemente en una espiral que lo hará tocar fondo”. Por otra parte, Sandoval calificó la obra Snapshot como “una novela culta, ambiciosa, cuya trama está abarrotada de información e ingenio”. Gutiérrez aclaró lo siguiente: me gusta construir una narración de muchos planos, varios personajes, todos bien definidos, donde el misterio esté bien armado”.
Gustavo Madero con su esposa
Of course, Krauze hablo poco (en el auditorio estaba también María José Paz, Enrique Krauze –padre de homenajeado--, Eugenio Aguirre, Claudia Marcuccetti y Gustavo Madero, dirigente del PAN, entre otros) hizo un breve discurso de su trabajo: “no es agradable quejarse de ser escritor. Un oficio que es maravilloso, ¡¡¡pero muy solitario!!! Como uno no está en un equipo de fútbol, no recibes palmadas en la espalda, pero acepto que este invaluable premio se siente como 200 palmadas en la espalda”. Finalmente, en este tema, además de Días de lava y Snapshot, ustedes también podrán leer Historias de humor y amor de la ingeniosa Chita, El aroma de la luna, Laberinto y Esperanzas en papel de arroz, entre otras. Un breve comentario: deberían mejorar la iluminación del Auditorio Soumaya.
El éxito de Carmen Titita Ramírez Degollado
NO SE PUEDE NEGAR que otras cocineras como Patricia Quintana, Lula Bertrand, Alicia de Angelli, Martha Chapa, Mónica Patiño, Martha Ortiz Chapa, Lucila Merlos, entre muchas más, han publicado libros y recibido críticas elogiosas en los mejores diarios del orbe, pero el restaurante mexicano El Bajío de Cuitláhuac (porque tiene otros espacios en la ciudad), propiedad de Carmen Titita Ramírez Degollado, es el fogón favorito de los directivos, escritores y corresponsales del New York Times. Cuando ellos lo visitan, sólo pregonan: “The best mexican cuisine of the world” (¡la mejor cocina mexicana del mundo!).
Maricarmen Taibo y Carmen Titita Ramírez Degollado
La Titita me tomó del brazo y me dijo: “Mira, Enrique… México, se dice con razón –y con orgullo--, es un país de altos contrastes. Es fiesta de vida explosiva y celebración de muertos a la vez; es color estridente y suave acuarela; es el sabor bravo de sus chiles junto al aroma perfumado de sus hierbas; es tanto la expresión artística de fino pincel como fuerte mancha plasmada en sus murales”. Por su parte, Maricarmen y Marina Taibo (¡la ratatouille de la tarde!); José Ramón Irurita calvo, Juan Antonio Srafín y Laura Soriano (“¡por ningún motivo regalaré o venderé mi mascada blanca de seda natural (¿?)”!; Tomás González, Carol Miller, Charlie Cordero, Pepe Iturriaga, Alfonso Toledo, Mario de la Reguera, entre otros, además de la familia de Titita como Luzmaría y Maricarmen Ramírez Degollado, opinaron igual: “Todo esto y más es México, una nación que estimula los sentidos”.
José Ramón Irurita y Marina Taibo
En el feudo El Bajío, fielmente dedicado a la cocina mexicana auténtica y sus tradiciones, Titita y su equipo saben integrar, en lo que a espacios se refieren y las posibilidades que tienen, muestras de estos valores para que, además de servir con pasión lo mejor y más tradicional de la gastronomía mexicana, acompañen ustedes los sabores de nuestro México, plasmados en la presencia de nuestra artesanía y el arte y, muy especialmente, las ilustraciones que enmarcan un menú mexicano único, producto de la creatividad de Justina Fuentes, pintora oaxaqueña integrante de la nueva fuerza expresiva de ese Estado.
Y para festejar los 40 años de El Bajío—Cuitláhuac, los invitados paladearon lo siguiente: ceviche verde, chileatole verde, mole de olla, Xonequi, molé verde con verduras, cuete de res mechado, pipián de semillas de chile con costilita de cerdo, mole blanco con pechuga de pollo, pipián de Coquimatlán con nopalitos, mole de Xico con pato, y de postres, la nieve de mango y macarrón de chamoy Huehue. No faltó el tradicional tequila y el obligado mezcal, además de vinos tintos y blancos, café de olla de la casa, y el té verde de la Abuela. ¡Salud, señores y señoras! Y hasta la próxima, ¡abur!
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