EL TELÚRICO Y CONGELANTE ARRANQUE DE 2016 nos comprueba de nuevo que caen más pronto los “nuevos paradigmas” -ficciones puras- de la postmodernidad, con todo y su fascinaciones cibernéticas, que los mitos y dogmas de una cultura establecida.
LA SABIDURÍA POPULAR, prevaleciente sobre todo en la sociedad rural mexicana, advierte que hay que leer en los signos de los primeros doce días de enero -las cabañuelas- para tomar providencias sobre lo que vendrá en los doce meses del año.
Más grave aún: Cada cuatro años, las abuelas todavía aconsejan a los nietos prevenirse contra las calamidades que traen los años bisiestos: 2016 es bisiesto.
Hartos “hasta la madre”, los mexicanos han saludado 2016 escuchando la reiterada -por incumplida- promesa de un México en Paz, una Nación próspera, una economía redistributiva y una democracia ejemplar: La Arcadia.
Invirtamos el orden de las cosas: En materia electoral, la campaña para la elección extraordinaria de gobernador en Colima, nos ofrece el cuadro pintado con lodo de lo que serán los procesos para la elecciones generales en otros 12 estados con cambio de gobernador y uno más con comicios de diputados locales y gobiernos municipales.
Recuperación económica real
Las ilusorias expectativas de una recuperación económica real que levante el ánimo en el llano quedan condensadas en el siguiente dato: México está exportando petróleo a casi 14 dólares menos que el costo de barril de crudo.
Eso es, a menos de 22 dólares barril contra un costo de producción de 35 a 37 dólares. En otras circunstancias y para otros productos, los competidores extranjeros ya estarían acusando a México de prácticas de dumping. No ocurre así cuando el subsidio favorece a los rapaces traficantes internacionales de hidrocarburos.
Los voceros del Estado blasonan que la inflación se coloca en mínimos históricos por debajo de dos por ciento. Por supuesto, no se compadecen de lo que en economía familiar se padece como carestía de la Canasta Básica Alimentaria.
Los expertos encienden las luces rojas recordando que, en determinados procesos económicos, baja inflación conduce a la deflación, más peligrosa aun que el incremento inflacionario. El dato sirve a los publicistas oficiales y oficiosos, sin embargo, para asegurar que la baja inflación restituye el poder adquisitivo del salario. Y se dan por satisfechos con que la mayoría de la planta laboral haya sido “favorecida” en 2016 con un incremento de dos pesos 94 centavos diarios a los mínimos.
La lumbre llega a los aparejos a los señores Forbes
La cuestión es que el remesón global no pega ya solamente al infelizaje, eterno pagano de la crisis económica permanente. El hombre nominado entre los más ricos del mundo, Carlos Slim Helú, habría perdido en 2015 unos 20 mil millones de dólares de su fortuna Forbes.
Pero en la escala entre los económicamente más poderosos y las grandes masas desfavorecidas, se ubica una franja de más de 40 mil propietarios de unidades productivas colocadas en el umbral de la quiebra entre otras razones porque el gobierno federal y los correspondientes a los estados y municipios no les amortizan deudas por obras y servicios.
Esa falta de solvencia financiera empresarial ha servido de coartada para tratar de justificar hasta la negación del pago de aguinaldos establecido en la ley. ¿Se puede hablar así de justicia distributiva? El sólo dato del disolvente impacto de la crisis petrolera basta para sostener que el cuento de la Nación próspera no pasa de ser un sueño guajiro. Han transcurrido 37 meses de que los compatriotas escucharon, algunos ilusionados, el compromiso prioritario del México en Paz.
La recaptura de El Chapo, oportunidad desperdiciada
La reciente recaptura del capo Joaquín El Chapo Guzmán Loera pudo servir de señal de que en materia de Seguridad Pública y Seguridad Nacional, el Estado transita por el camino correcto. Pudo ser una buena señal, de no ser porque la legión de voceros gubernamentales, urgida de reflectores y micrófonos, se preocupó más por reposicionar la maltrecha imagen del gobierno en el extranjero, que por privilegiar la restauración del Estado de Derecho.
Incluso, las lenguas de madera que operan como cajas de resonancia de todo boletín público, desviaron el resultado de la imaginaria hazaña estatal hacia un nuevo acomodo de los aspirantes priistas a la sucesión presidencial de Enrique Peña Nieto en 2018.
El suceso -que por lo demás derivó de una denuncia ciudadana anónima, aunque se presentara como producto de trabajo de “alta inteligencia”- se fue decantando en un reality show montado por el propio gobierno y desmontado por las redes sociales que dejaron al capo de la droga como un actor de reparto para dar los papeles protagónicos a personajes del espectáculo y la farándula prostibularia. ¡Qué manera de matar al poeta!
El libreto, que pudo servir con eficacia a la gramática de la Comunicación Política y Social, devino ramplón guion para producciones cinematográficas o televisivas ya terminadas o en proyecto, pero no pudo sacar del primer plano la continuidad de la violencia criminal en estados endémicos como Guerrero, Morelos Michoacán, Tamaulipas, Veracruz y en aquellos, como Nuevo León, cuyo gobierno creía poder levantar la bandera blanca de la seguridad pública.
La parábola del nieto pordiosero
Si se nos permite licencia editorial, podemos presentar el México de 2016 al través de dos estampas, no por chocarreras menos reveladoras:
1) La que nos recuerda el refrán: Padre comerciante/ hijo caballero/ nieto pordiosero, y 2) La segunda nos recuerda los métodos electorales de que hacia cínico alarde el afamado cacique potosino Gonzalo N. Santos, El alazán tostado, para explicar la prolongada permanencia en el poder del PNR-PRM-PRI.
Ilustramos el refrán popular citado con el perfil del actual director general de la desfondada empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Ricardo Lozoya Austin.
Lozoya Austin es nieto del eminente chihuahuense Jesús Lozoya Solís. Éste estudió medicina en el Colegio Militar y obtuvo posgrado en Harvard en la misma disciplina, distinguido como primero en su clase.
Su prestigio lo hizo merecedor al grado de general brigadier y en su oportunidad de la gobernación interina de Chihuahua (1955-1956), corto periodo del que sus paisanos recuerdan su audacia de levantar en la capital del estado el primer monumento al general guerrillero Francisco Villa, cuando éste aún permanecía proscrito del santoral republicano.
En el juego de espejos, por ese sólo acto don Jesús Lozoya Solís es identificado por su vocación revolucionaria, pero en el ejercicio de su misión profesional añadió el atributo humanista, por el que fue distinguido como presidente de la Asociación Internacional de Pediatría.
Hijo de don Jesús, es Emilio Lozoya Thalmann, quien obtuvo maestrías por la Universidad de Columbia y también de Harvard. Coronó su paso por la Administración Pública en la dirección general del ISSSTE y la Secretaría de Energía en el periodo de Carlos Salinas de Gortari.
Economista de formación académica, Lozoya Thalmann sin embargo no cargó con el sambenito de tecnócrata depredador que se endilga a su generación. No se le liga, al menos no directamente, con las negociaciones del Tratado de Libre Comercio, en cuyo contenido Salinas de Gortari metió en secreto la cláusula de los hidrocarburos mexicanos, exponiéndolos al apetito extranjero.
El nieto, pues, del médico revolucionario don Jesús Lozoya Solís, es Emilio Ricardo Lozoya Austin. Reveló su vocación inscribiéndose en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), alma mater de los temibles y temidos itamitas. De ahí pasó, siguiendo la tradición familiar, a Harvard, pero encontró aliento para su inscripción en la generación de tecnócratas desnacionalizadores.
Como otros neoliberales mexicanos, Lozoya Austin tuvo su toque de gracia en el Banco de México, pero sus cartas de presentación tuvieron en dorado su título de director en jefe para América (2006-2009) nada menos que del Foro Económico Mundial, la cumbre de los implacables mandones globales de la economía y la política en el planeta.
Del oscuro mundo de la especulación financiera
A partir de 2009, Lozoya Austin se sumergió en el oscuro mundo de la especulación financiera internacional, participando en la operación de fondos de inversión en toda su escala, trasiego de capitales, reestructuraciones de deuda, etcétera.
En ese inescrutable e inauditable universo navegaba el nieto del médico y general Lozoya Solís, cuando fue convocado por Enrique Peña Nieto para incorporarlo a su campaña presidencial.
El 1 de diciembre de 2012 estrenó puesto de director general de Pemex. Sería el encargado de impartir los santos óleos a la empresa que fue insignia del Estado mexicano; el operador de la extinción decretada con la Reforma Energética que, en buena gramática, se conoce como contrarreforma petrolera.
Resultaron obvios los fines del nombramiento de Lozoya Austin cuando en octubre de 2014, en La City de Londres, recibió el título internacional de Ejecutivo Petrolero del Año, precisamente cuando Pemex empezaba a naufragar y no le quedaba ya ni el papel de administradora de contratos a los inversionistas privados.
La segunda semana de enero de 2016, Lozoya Austin volvería a Londres: Esta vez para recibir otro pergamino, ahora a la empresa productiva “mexicana” por su “estrategia financiera” en la gestión de su deuda que, ésta sí, es de todos los mexicanos.
El reconocimiento toma como mérito la incontenible emisión de nuevos papeles de deuda por Pemex, que hipotecan hasta el último tornillo de la empresa a plazos hasta de 30 años e intereses cercanos al 6 por ciento anual.
En materia de desnacionalización, Lozoya Austin puede proclamar: Cosummatum est! Parafraseamos: Padre productivo/ hijo caballero/ nieto traicionero.
Hace 30 años, la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) estremeció la escena política cuando le espetó a Miguel de la Madrid: “¡Si se hunde Pemex, se hunde México; se hunde usted, señor Presidente!”
La respuesta a esa advertencia fue pagada por los dirigentes petroleros cuatro años después con persecución y cárcel porque pretendieron resistencia contra la privatización del patrimonio de todos los mexicanos. Aquella generación murió, pero se llevó a la tumba la razón histórica.
Suena la hora de los mapaches electoreros
Vuelta la página: 2016 es año en que se renovarán poderes en más de un tercio de los estados de la República, procesos que ya se anuncian como plataforma para la sucesión presidencial de 2018. En la pugna tricolor, en 2015 se daba por descartada la figura presidenciable del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, “por la fuga de El Chapo”. El capo fue recapturado. Ergo: El hidalguense está de nuevo en los cuernos de la luna.
Pero la larga pista hacia el 18 tiene su primer tramo demasiado lodoso y no precisamente por las nevadas. De los firmantes del fáctico Pacto por México, en apariencia sólo el PAN parece sortear con relativo éxito la conflictividad interna.
En apariencia, porque si bien el matrimonio Felipe Calderón-Margarita Zavala conspira para volver a Los Pinos, se cuida de no exacerbar la correlación de fuerzas domésticas en espera de los resultados del 16. El PRD tiene en el filo de la navaja al ex priista Agustín Basave, sujeto a los designios de más de 15 tribus que han simulado en los últimos días su compactación en seis corrientes internas. Son las mismas gatas, por más que se revuelquen entre imposturas estatutarias, ya que Los Chuchos son los que mejor ejecutan los ladridos.
Ambos partidos, sin embargo, se resisten a poner la carreta del 18 delante de los bueyes y prefieren lidiar con los rejegos de casa, sacando las alianzas de 2016 contra el PRI, tentativa en la que han dado pasos adelante en Durango, Zacatecas, Oaxaca y Veracruz. Les faltarían Puebla y Tlaxcala.
Manlio Fabio Beltrones rencarna al Alazán
Se nos ocurrió líneas antes rescatar el cadáver de Gonzalo N. Santos y su narrativa sobre los métodos electorales desde el PNR hasta el PRI. Da pábulo a ese ejercicio memorioso la conducta de la nueva dirigencia nacional tricolor en manos de Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Beltrones Rivera, caracterizado por Elba Esther Gordillo como un “político de sótanos, de cloacas”, parece corresponder a esta definición después de que, actuando en tinieblas desde otras posiciones de poder, pudo imponer algunas candidaturas al partido sin jugarse los riesgos de la conducción de las campañas. En el segundo semestre de 2015 tuvo que asumir directamente la responsabilidad de las campañas en elecciones extraordinarias en varios estados. Los saldos de las mismas no se compadecieron de las expectativas “beltronianas”.
Ya en enero, la prueba del ácido la constituye la extraordinaria de gobernador en Colima. Para darle sabor al episodio, se hace notar que el ex gobernador priista Eduardo Moreno Peña sufrió recientemente un atentado a balazos, al que sobrevivió; no así su sobrino, víctima del mismo procedimiento, sin la suerte del tío.
Todavía 48 horas antes de que se cerraran las campañas, Beltrones Rivera maniobró ante el Consejo General del INE, tratando de cancelar la candidatura del panista senador con licencia Jorge Luis Preciado Rodríguez.
El pretexto de esa solicitud fue el supuesto de que Preciado Rodríguez había rebasado el tope de gasto de precampaña en un 45 por ciento sobre los 514 mil pesos autorizados para esa etapa. Los consejeros electorales actuaron salomónicamente, revisaron “el gafe metodológico” (¿?) y se limitaron a dictar una multa de 230 mil pesos al PAN.
Fueron las últimas patadas de ahogado del PRI, que en los pocos días de la campaña constitucional descargó todas sus baterías sobre Preciado Rodríguez, acusándolo de trata de blancas y de incitación al aborto, con una técnica de propaganda negra que teóricamente está prohibida por el código electoral. El panista reviró denunciando a su vez que su rival tricolor Ignacio Peralta tiene vínculos y apoyo de La Familia Michoacana.
Es el caso que, como coordinador de la banca azul en el Senado, Preciado Rodríguez fue útil a los fines del Pacto por México y entonces no se le vieron los negros antecedentes que se “descubrieron” en su segunda campaña, para la cual Beltrones Rivera incorporó al pacto electoral en favor Ignacio Peralta, al Partido Nueva Alianza, creado por su abominable enemiga Elba Esther Gordillo. Así el tamaño del miedo a la derrota.
Los resentidos se disfrazan de “independientes”
Colima es apenas el muestrario de los perversos métodos de guerra sucia que eventualmente Beltrones Rivera estaría tentado a emplear en la contienda en los otros 13 estados que abarca el calendario electoral que culmina el 5 de junio.
El factor de pánico que comparte toda la partidocracia es el de las candidaturas independientes y el caso más visible es el de Chihuahua, donde tomó esa opción el ex presidente nacional del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), José Luis Barraza, célebre porque Felipe Calderón le compensó con Aeroméxico, su colaboracionismo en el complot de 2016 contra Andrés Manuel López Obrador.
En Veracruz, al menos dos ex panistas, Gerardo Buganza y Juan Bueno Torio, se han destapados ya como independientes y en Sinaloa coquetea por esa vía Manuel Clouthier Carrillo, hijo del difunto Maquío, también ex presidente del CCE, de cuya presidencia acaba de ser relevado Gerardo Gutiérrez Candiani, que va con todo por Oaxaca.
Cuadro electoral inédito, dirían aquellos para los que, como para los ciegos, todas las cosas son súbitas. Inédito, en todo caso, porque de los resultados del 5 de junio entre los vencedores pueden surgir otros precandidatos al 18, y entonces tendremos una verdadera Torres de Babel de incierto impacto para la gobernabilidad del país, aquí donde no quiere legislarse la segunda vuelta electoral.
No debe sorprender, ante el horizonte económico y político de 2016, que el presidente Peña Nieto haya abandonado los cálculos políticos y se refugie en ejercicios cuánticos, convocando a los mexicanos a unir sus energías a través de la fe para exorcizar a tanto demonio que anda suelto. Y ahí viene el papa Francisco predicando la misericordia, que tiene que ver con el Evangelio, no con la Teoría del Estado. Y eso que vamos apenas a mitad de la travesía.
EN ENERO de 2011 asumió la presidencia nacional del PRI en relevo de Beatriz Paredes Rangel. En septiembre del mismo año, consagró a Enrique Peña Nieto como candidato presidencial del tricolor. En 2013, la revista Forbes lo nominó entre los diez hombres más corruptos del mundo. El viernes 15 de enero pasado fue encarcelado sin derecho a fianza en Madrid, imputado de los delitos de lavado de dinero, cohecho y otros delitos.
Humberto Moreira Valdés, maestro de primaria y secretario de Educación de Coahuila, puesto desde el que saltó a la gobernación de Coahuila aupado por la entonces todavía poderosa secretaria general del PRI, Elba Esther Gordillo Morales, abre el nuevo espectáculo para las galerías. Por supuesto, de inmediato Manlio Fabio Beltrones Rivera deslindó al partido de su antes aclamado “líder”.
Toda la historia del político priista coahuilense empezó a desmoronarse en las cortes de Texas, donde se abrieron expedientes sobre manejos ilícitos con fondos públicos en los que se vieron involucrados, con el ex gobernador, diversos funcionarios de su administración. La PGR lo había exonerado. (AGI)
More articles by this author
|