Domingo, 02 de Octubre de 2016 06:40 | 
Author: H茅ctor Chavarr铆a | 
| Edici贸n 350 |
DESDE ARGENTINA nos llega otra perla de la sabidur铆a de los integrantes de la secta 鈥渢estigos de jehov谩鈥, algo digno del medievo.
UN HOMBRE fue baleado por delincuentes que intentaban robarle la camioneta y muri贸 en el Hospital Ram贸n Carrillo, de Ciudadela, en Argentina, despu茅s de que su mujer, testigo de Jehov谩, rechazara que se le hiciera la transfusi贸n de sangre que necesitaba.
Jos茅 Alberto L贸pez fue abordado por cuatro delincuentes que quisieron robarle el veh铆culo en la puerta de su casa en Villa Pineral, en el partido de Tres de Febrero. Aunque no se resisti贸, uno de los delincuentes le dispar贸, hiri茅ndolo gravemente en los pulmones. Pero al llegar al hospital, la esposa comunic贸 que eran testigos de Jehov谩 e impidi贸 que le realizaran la transfusi贸n de sangre que necesitaba, pese al desacuerdo de otros integrantes de su familia.
El director del Hospital Carrillo, Javier Cima, dijo en declaraciones al canal de noticias TN: 鈥淟a jurisprudencia avala esta toma de decisiones, con base en distintas disposiciones de la Constituci贸n Nacional, como la libertad de cultos. En este caso puntual corresponde que la esposa defina鈥.
L贸pez lleg贸 al hospital en estado cr铆tico, inconsciente y acompa帽ado por sus familiares, 鈥測 cuando se present贸 la necesidad de proponer la transfusi贸n, teniendo en cuenta que desde el primer momento la esposa hab铆a manifestado que profesaban el culto de los testigos de Jehov谩, se tom贸 la decisi贸n a partir de lo que defini贸 la esposa鈥, dijo el m茅dico. La mujer hab铆a dejado por escrito su intenci贸n.
El hermano de la v铆ctima, V铆ctor, quien lleg贸 despu茅s al hospital, dijo al canal TN que convers贸 con la mujer para intentar convencerla de que diera marcha atr谩s con la decisi贸n, a lo que la mujer contest贸 que confiara, que estaba en manos de dios, y que si se iba al cielo 鈥渋ba a ir con Dios porque ten铆a la sangre pura鈥, seg煤n cont贸 el hermano, quien analizar谩 si existe la posibilidad de iniciar alguna medida legal contra la mujer.
鈥淢i hermano nunca me manifest贸 que era testigo de Jehov谩鈥, dijo, pero la mujer hizo que se presentara un 鈥渁nciano鈥 de esa iglesia, quien convalid贸 que el hombre pertenec铆a a la misma. 鈥淭uvimos el aval de esa autoridad religiosa鈥, dijo el director del hospital.
鈥淎 mi hermano me lo sac贸 un delincuente y me lo sac贸 Margarita [su mujer], por no darle sangre. Yo s茅 que mi hermano amaba a Margarita, pero era mi hermano. Y estas decisiones deber铆a tomarlas uno鈥, dijo el hombre, quien adem谩s critic贸 duramente el accionar policial y de la justicia, y afirm贸 que su hermano era cat贸lico.
De la polic铆a de Ciudadela dijo que se manejaron con gran 鈥渋noperancia鈥. Adem谩s, V铆ctor fue a ver al fiscal para pedirle que intentaran capturar a los delincuentes. 鈥淣o hicieron pericias de los autos, cuando un delincuente agarr贸 la puerta del auto de mi hermano; no fue la Divisi贸n Rastros. Todo fue de una negligencia terrible. Reci茅n cuando fuimos a ver al fiscal se movieron鈥, dijo.
La secta de los 鈥渢estigos鈥 fue fundada en EE.UU. en el siglo XIX y est谩 considerada en la lista de Sectas Destructivas por sus flagrantes acciones en contra de los derechos humanos.
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