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Edición 368 | ||||
Escrito por Eduardo Roldán | ||||
Lunes, 26 de Febrero de 2018 11:07 | ||||
EE.UU. se enfrenta a África Eduardo Roldán*
ANTE LAS RECIENTES DECLARACIONES de Donald Trump sobre África queda uno estupefacto pues nunca antes en la historia de EE.UU. un presidente se había referido de manera tan peyorativa sobre los habitantes del continente africano: “son una mierda”.
DURANTE UNA REUNIÓN con varios senadores en la Oficina oval de la Casa Blanca, el 12 de enero del 2018, Trump empleó el término "países de mierda" para referirse a naciones de África, según un senador que participó en la reunión. El 13 de enero, los embajadores de 54 países africanos miembros de la ONU exigieron una retractación y disculpas.
Esto generó gran turbulencia al exterior y al interior de EE.UU. pues los afroamericanos se sintieron tan ofendidos como los habitantes del continente africano con tales comentarios. A pesar de los desmentidos por parte de la Casa Blanca, en vez de generar certidumbre y estabilidad ha creado mayor convulsión tanto en EE.UU. como en el mundo. A ello habría que abonar la negativa ya anunciada con anterioridad de otorgar visas a nacionales del Chad, Libia, Somalia y no aceptar refugiados provenientes de Egipto, Libia, Somalia, Sudán y Sudán del Sur.
Prejuicios racistas de Trump
Las implicaciones son graves o al menos muy delicadas para el continente africano, pues EE.UU. es “el mayor donante de los países africanos en materia de cooperación, con un promedio anual de nueve mil millones de dólares”. En este sentido Nicolás Alonso, de El País, ya reportaba que el equipo de Donald Trump antes de su toma de posesión, hace más de un año, se hacian las siguientes preguntas: “Con tanta corrupción en África, ¿cuánto de nuestro dinero es robado?”; “¿Por qué deberíamos gastarnos estos fondos en África cuando estamos sufriendo en EEUU?”. Lo anterior preconizaba la animadversión y los prejuicios racistas de Trump y su equipo hacia África. Semejante improperio y dislate conrtravienen la política tradicional de acercamiento tanto de presidentes republicanos como demócratas hacia África.
Esos prejuicios y palabras que se hacen sin pensar y sin tomar en consideración la importancia estratégica que ha representado África para EE.UU. en materia de abastecimiento energético EE.UU. depente de África en un casi 25% del total que consume. El comercio global entre EE.UU. y África representa más de 35 mil millones de dólares; pero además ha sido muy importante la colaboración africana con EE.UU. en el sector de la seguridad nacional, en particular, en el rubro de lucha contra el terrorismo, el lavado de dinero y el narcotráfico, etc.
Es claro que existen intereses económicos de EE.UU. en África. Pero su interés principal es la seguridad. Por ello, el sentimiento antiestadounidense se incrementará al ya existente originado por EE.UU. en la intervención durante las primaveras árabes. Si bien África tuvo “una serie de conflictos armados durante la década de los años 90´s esos disminuyeron a sólo once entre el año 2006 y 2012”. En ese contexto el primer comando militar regional establecido por EE.UU. en el extranjero, después del fin de la Guerra Fría, se activó el AFRICOM el 1 de octubre de 2007, inicialmente bajo el ala del Comando Europeo estadounidense y un año después como una entidad independiente, puso de relieve la importancia geoestratégica de Africa en los planes militares, políticos y económicos internacionales de Estados Unidos.
En este entorno el interés que Washington le ha prestado a los países del Magreb (Argelia, Libia, Marruecos, Mauritania y Túnez) ha tenido como objetivo mantener la estabilidad regional y promover sus intereses económicos, pero en particular también por ser frontera marítima con el mediterráneo y con Europa donde además, Argelia y Libia han sido y son productores muy importantes de gas y petróleo y abastecedores de varios países europeos..
División geográfica con propósitos militares
El sitio digital zona-militar.com reproduce una parte del contenido de la página Web Defense News, donde se detalla la división geográfica descrita en documentos de instrucciones del Departamento de Defensa de EE.UU. en relación a África. Ahí se señala que: “Un equipo tendría la responsabilidad de una franja norte desde Mauritania a Libia; otro operará en un bloque de naciones africanas orientales (Sudán, Etiopía, Somalia, Uganda, Kenia, Madagascar y Tanzania); y un tercero llevará a cabo actividades en un amplio bloque sur que incluye Sudáfrica, Zimbabwe y Angola. Un cuarto equipo concentraría a un grupo de países africanos centrales como la República Democrática de Congo, Chad y Congo [Brazzaville]; el quinto equipo regional se centraría en un bloque occidental que abarcaría Nigeria, Liberia, Sierra Leona, Níger y Sahara Occidental”.
Esto es, “las cinco zonas corresponden a las principales Comunidades Regionales Económicas de África, empezando por el norte del continente: La Unión Árabe del Magreb: Argelia, Libia, Mauritania, Marruecos y Túnez. La Comunidad Africana Oriental (EAC, por sus siglas en inglés): Burundi, Kenia, Ruanda, Tanzania y Uganda. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS, por sus siglas en inglés): Benin, Burkina Faso, Cabo Verde, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea-Bissau, Liberia, Mali, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo. La Comunidad Económica de Estados de África Central (ECCAS, por sus siglas en inglés): Angola, Burundi, Camerún, República Centroafricana, Chad, República de Congo (Brazzaville), República Democrática de Congo (Kinshasa), Guinea Ecuatorial, Ruanda y Sao Tome y Príncipe.
La Comunidad de Desarrollo de África Austral: Angola, Botswana, República Democrática de Congo, Lesotho, Madagascar, Malawi, Mauricio, Mozambique, Namibia, Seychelles, Sudáfrica, Suazilandia, Tanzania, Zambia y Zimbabue. El noreste de África, en el Cuerno de África y sus alrededores, está en una categoría propia pues durante mucho tiempo ha estado subordinada a la Fuerza Conjunta Combinada - Cuerno de África (CJTF-HOA) de Estados Unidos basada en Yibuti donde el Pentágono tiene un personal compuesto por aproximadamente 2,000 personas pertenecientes a las cuatro ramas de las fuerzas armadas. La zona de operaciones de la Fuerza Conjunta Combinada - Cuerno de África abarca las naciones africanas de Yibuti, Etiopía, Eritrea, Kenia, Seychelles, Somalia, Sudán, Tanzania y Uganda, así como Yemen en la península Arábiga. Además de las Seychelles, la CJTF-HOA está expandiendo su ámbito para incluir las Comores, Mauricio y Madagascar en el océano Índico”.
No obstante
A lo anterior, habría que agregar la creciente presencia de China, Rusia y de Corea del Sur en el sector comercial, de inversiones, energético, abastecimiento de equipos militares y en la construcción de infraestructuras en el continente afrciano.
Lo que sembró China en África en ayudas económicas, durante las pasadas décadas, hoy lo está cosechando en negocios, en inversones en construcción de infraestructuras, en abastecimiento de petróleo, de elementos químicos para su desarrollo estratégico hacia el 2050, como las tierras raras y el coltán fundamentales en esta era de la tecnología digital.
Sin lugar a duda, las declaraciones de Trump, agudizan el rencor, el resentimiento y la desconfianza de África hacia EE.UU. y aceleran la competencia entre EE.UU. y China por África. Lo que construyó Obama, los Bushes, Clinton, Carter, etc. hoy Trump lo está destruyendo. Sus declaraciones erráticas y falaces pronto tendrán graves consecuencias. Pues no entiende que África es un conjunto de países variados emergentes con enormes riquezas naturales y potencialidades en el comercio, la inversión, las oportunidades económicas y el apoyo para la consolidación democrática en el continente.
Sólo con África oriental Trump está poniendo en peligro una inversión de más de siete mil millones de dólares en el sector energético. Además, se seguirá debilitanto la aplicabilidad del estatuto de la Corte Penal Internacional promovida por EE.UU., donde este país decidió firmar el estatuto en diciembre del 2000, pero no lo ratificó el Senado estadounidense. Este nuevo encono provocado por Trump podría generar la denuncia de dicho estatuto por un cierto número de países africanos, generando retrocesos en los procesos democráticos de varios países africanos, como ya sucedió con Burundi, Gambia, Sudáfrica, etc.
Crecimiento sostenido
Constanza H. Chamy, de la BBC, resalta en un reportaje que, de acuerdo a la Comisión Económica para África de Naciones Unidas (UNECA en inglés), “el continente ha tenido un crecimiento sostenido desde principios del milenio que promedia el 5%. África cuenta con 55 estados, 54 de los cuales conforman la Unión Africana (todos menos Marruecos). Y, en los últimos 10 años, el Producto Interno Bruto (PIB) del continente se ha duplicado. En la región subsahariana —es decir, la parte del continente que se ubica debajo del desierto del Sahara— que de acuerdo al Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional reporta un PIB anual promedio de 4.5% entre 1995 y 2014. Este rápido crecimiento, coincide con una baja de los conflictos, un mejoramiento del marco institucional y regulatorio y el surgimiento de gobiernos responsables y democráticos. Es la segunda región de más rápido crecimiento, después de Asia". Nigeria, Angola, Etiopía, Ghana y Kenia están en la lista de países destacados por su dinamismo económico.
Además de su amplia oferta de recursos naturales —que va desde cobre hasta diamantes, pasando por cacao y petróleo—, África cuenta con uno de los mercados internos con mayor crecimiento potencial. El gasto en consumo de África será de de mil millones de dólares en 2020 y 2 mil millones en 2030.
DATOS DUROS SOBRE ÁFRICA QUE REFLEJAN SU IMPORTANCIA MUNDIAL.
RECURSOS NATURALES.
RESERVAS MUNDIALES.
OTRAS CIFRAS SIGNIFICATIVAS.
POBLACIÓN.
COMERCIO.
INVERSIÓN.
CRECIMIENTO ECONÓMICO.
EXTENSIÓN
INSTITUCIONES.
PIB PER CAPITA EN USD.
FUENTE: FMI, BANCO MUNDIAL, WORLD ECONOMIC OUTLOOK. 2015-2016 Y AFRICAN ECONOMIC OUTLOOK. 2016-2017.
A fines de su mandato en 2000, Bill Clinton publicó el Africa Growth and Opportunity Act (AGOA). Una ley que buscaba promover las relaciones comerciales entre EE.UU. y la región e incentivar la inversión de empresas estadounidenses en el continente. “Las importaciones del AGOA han crecido alrededor del 300 %. Actualmente 38 países están incorporados en la iniciativa AGOA: Angola; Benin; Botswana; Burkina Faso; Burundi; Camerún; Cabo Verde; Chad; Republica del Congo; República Democrática del Congo; Djibouti; Etiopía; Gabón; Gambia; Ghana; Guinea; Guinea‐Bissau; Kenia; Lesotho; Liberia; Madagascar; Malawi; Mali; Mauritania; Mauricio; Mozambique; Namibia; Níger; Nigeria; Rwanda; Santo Tomé y Príncipe; Senegal; Seychelles; Sierra Leona; Sur África; Swazilandia; Tanzania; Uganda y Zambia”.
De los 26, entre los cuales se encuentra Uganda, pero no la República Democrática del Congo, “tienen un acuerdo ampliado (AGOA IV) orientado a promover las exportacioones a EE.UU. no sólo de la materia prima textil sino también de otros productos producidos en dichos países africanos. Este acuerdo tuvo una duración mínima hasta el año 2015 con posibilidad de ampliación y está provocando que varios de los países –entre ellos Uganda– estén promoviendo activamente la participación de productores extranjeros.
Las relaciones comerciales entre EE.UU. y África Subsahariana se canalizan principalmente a través de la iniciativa African Growth relacionada con el comercio y las inversiones”.
Normas establecidas
En la página oficial nepad.org se mencionan claramente los Acuerdos de comercio e inversiones (TIFAs) entre EE.UU. y África. Actualmente EEUU tiene acuerdos con Ruanda, Mauricio y Liberia. Está en fases previas de negociación con Ghana, Nigeria, Sur África, Mozambique, y COMESA. Se tienen firmados Acuerdos bilaterales de inversiones (BITs). Mediante estos acuerdos se establecen normas para eliminar o reducir las barreras a las inversiones y facilitar la transparencia en las negociaciones relacionadas con las inversiones.
Actualmente EE.UU. tiene acuerdos en vigor con Camerún, República Democrática del Congo, Senegal, República del Congo y Mozambique. Y se está en negociación con Ruanda y ha iniciado charlas informales con Gabón. Además, EE.UU ha firmado Acuerdos de cooperación en comercio e inversiones (TICA). Estos, por cierto, son acuerdos más completos a los Tratados de Libre Comercio previos. Desde 2004 EE.UU. está en negociaciones con el SACU (Sur África, Botswana, Lesoto, Namibia y Suazilandia). Sin embargo, no existe ningún Tratado integral de Libre Comercio con los países Surafricanos.
Del año 2006 al 2012 viví en África. Tuve la oportunidad de visitar muchos países, pude constatar la presencia dominante ya de China en las esferas del sector energético, de la construcción de infraestructuras, del rampante comercio, de la inversión y de una presencia cultural permanente. La pude comparar con la presencia de EE.UU. evidentemente en disminución.
Por ello, puedo afirmar que la relación comercial más dinámica con África durante los últimos años no ha sido con EE.UU. sino con China. Sin duda, a pesar de que África no representa uno de los destinos más importantes en inversión china, pues ésta sólo es el 5% de la inversión total china en el mundo. No obstante avanza a pasos agigantados.
Ante todos estos hechos la Casa Blanca rectificó y programó un primer viaje del secretario de Estado Rex Tillerson a África para el mes de marzo de 2018. Es claro que se hace para limar asperezas y restañar las profundas heridas que generó el infortunado comentario sobre los habitantes del continente africano. Y antes de dicho periplo africano el presidente Donald Trump aseguró en una carta, el 28 de enero del 2018, dirigida a líderes africanos, reunidos en el marco de la 30ª. cumbre de la Unión Africana (UA) en Adís Abeda, que: "Estados Unidos respeta profundamente las asociaciones y los valores que compartimos con la Unión Africana, sus países miembros y sus ciudadanos por todo el continente. Quiero subrayar que Estados Unidos respeta profundamente a los africanos". Nuestros soldados combaten codo con codo para derrotar a los terroristas y trabajamos juntos para intensificar un comercio libre, justo y recíproco". Sin duda lo anterior se entiende como un gesto de buena voluntad hacia los países africanos.
¿Posibles enfrentamientos?
¿Dicho periplo logrará restañar las heridas abiertas por las declaraciones de Trump sobre África? O será el inicio de un cocktail de enfrentamientos geopolíticos y geoeconómicos y de inestabilidad en la relación EE.UU.–África.
Sólo el tiempo lo dirá. Lo cierto es que el comercio, la educación y las tecnologías son los motores del desarrollo histórico para cualquier país o región.
Por ello, EE.UU. en su estrategia hacia África debiera fortalecer el sector educativo, tecnológico y facilitar el comercio exterior.
*Internacionalista. Titular de la Cátedra Solana.UNAM.
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