Lucha y reclamo,
en el 47° Certamen Nacional e Internacional de Periodismo
Jorge Santa Cruz
“¡Justicia!”, claman los deudos de las y los periodistas asesinados en México
A la palabra, la quieren hacer obsoleta: Celeste Sáenz de Miera
EL 47° CERTAMEN Nacional e Internacional de Periodismo se llevó a cabo, el 22 de marzo pasado, en un ambiente de festejo, pero, también de reclamo, en la sede del Club de Periodistas de México.
DE FESTEJO, porque se reconoció el trabajo periodístico más destacado de 2017, en México y el mundo, en el marco de un recordatorio constante de su fundador, a quien en diversas ocasiones se le recordó con nutridos aplausos: don Antonio Sáenz de Miera.
Su memoria, indeleble, siempre se hace verbo, ya que además de la férrea defensa de la libertad de expresión y del derecho a la información, se sintieron, como como es costumbre en ese recinto —reconocido internacionalmente como el Templo de la Libertad— la pluralidad y la convivencia del gremio, por las que tanto luchó.
PARA LA historia, quedó el discurso de Francisco Javier Valdez Triana, pronunciado luego de recibir el reconocimiento póstumo a su padre, Javier Valdez Cárdenas, reconocimiento que dedicó, también, a todos los periodistas asesinados en México, mujeres y hombres comprometidos con la verdad que habían descubierto.
Francisco Javier exigió justicia; para su padre y para todas las víctimas de la censura criminal. Su exhorto fue replicado por todos los premiados: “¡Justicia!” (Unas pocas horas antes del discurso de Francisco Javier Cárdenas, había sido privado de la vida el periodista Leobardo Vázquez Atzin, en Gutiérrez Zamora, Veracruz.)
Teniendo como testigos a representantes del poder político y a colegas de diversas partes de la República, uno de los galardonados, Jenaro Villamil, levantó la voz, para aclarar que Vázquez Atzin había sido periodista, “no, taquero”, como dijeron autoridades veracruzanas. Triste ejemplo de cómo el discurso oficial trata de minimizar los crímenes contra el gremio.
Para la historia quedó, también, la reflexión de la periodista estadounidense, Catherine Austin Fitts, de The Solari Report, reconocida por su labor en internet: el Periodismo participa de una lucha cuyo resultado definirá el futuro de la humanidad:
Nuestra civilización está llegando a una bifurcación en el camino. ¿Elegimos tener un futuro humano o permitiremos que surja una cultura a través de la fuerza y una nueva tecnología que es inhumana? En definitiva, esta es una pregunta espiritual.
Esta es la razón por la que el periodismo de hoy a menudo se siente como en una guerra espiritual. ¿Gobernaremos nuestro mundo con fe e inteligencia divina o permitiremos la inteligencia artificial, que sirve a los pocos secretos para controlarnos y manipularnos?
MOMENTOS de gran expectación se vivieron cuando la Secretaria General del Club de Periodistas de México, Celeste Sáenz de Miera, denunció los intentos que se hacen en la Cámara de Diputados y el Senado de la República de nuestro país, por castigar a quienes digan la verdad:
La palabra la quieren hacer ahora obsoleta, para que la verdad quede confinada solamente como un ente abstracto de ciencia y filosofía y nunca de lo real y cotidiano; se trata de una imposición de caprichos pactados.
Se induce a la muerte del pensamiento, dando la facultad, a los metapoderes, de ser una especie de out sourcing del pensamiento. Es decir, de ser intermediarios del qué pensar, de cómo articular y reaccionar, y de paso, con ello, nos van fragmentando la indignación.
Triste realidad, la del periodismo mexicano, que ha sido soslayada por todos aquellos que aspiran a un puesto de elección popular.
A ellos, el Presidente Ejecutivo del Club de Periodistas de México, Ing. Mario Méndez Acosta, en el sentido de que: “Nadie se desanima, pero es necesario que la autoridad y los aspirantes a los diversos puestos que se decidirán en estos comicios que se aproximan, muestren un mínimo de voluntad y conciencia de que proteger la libertad de prensa es proteger el bienestar del país, de sus hogares y de sus descendientes”.
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