SATIRICOSAS
LOCALIZACIÓN DE LA ISLA BERMEJA
Manú Dornbierer
Participo a los lectores que está casi listo mi libro México Neoliberal, Salinas y sus Títeres. Aunque al final se pelearon, el 5º de ellos, Ernesto Zedillo, presidente de México de 1994 a 2000, es por lo visto el que firmó con los gringos la desaparición de la Isla Bermeja. Podría llamársele “el Santanna del Mar”. De dicho libro entresaco este oscuro asunto mucho más grave de lo que se piensa, de la desaparición de la Isla Bermeja, cuya ubicación es indispensable para delimitar el mar patrimonial de México y las riquezas que encierra.
La Isla Bermeja no es un mito (cabeza intermedia)
SE SUPO DE UN ACTA que daba cuenta jurídica y absoluta de que la Isla Bermeja por supuesto Sí existió, como consta en muchos mapas y, finalmente, Sí se localizó. El Lic. Miguel Ángel González Félix, Consultor Jurídico de la Secretaria de Relaciones Exteriores, encontró la Isla sumida a 40 metros de profundidad, como consta en el Acta del Foro de Reforma Petrolera, celebrado en el Senado de México el 5 de junio de 2008 (si es que no lo borraron). El acta completa de la declaración del Lic. Miguel Ángel González Félix, cuando el presidente espurio del país era entonces, Felipe Calderón, tiene el problema de constar de 316 páginas, imposibles de publicar, como es obvio, en este espacio.
El Lic. Miguel Ángel González Félix fue Consultor Jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de 1994 a 2000, bajo las órdenes de los secretarios Ángel Gurría y Rosario Green, junto con Juan Rebolledo Gout, que coordinó la negociación del Tratado de Límites Marinos en el Golfo de México, firmado por Bill Clinton y Ernesto Zedillo en el año 2000.
Organizaciones Internacionales y Ernesto Zedillo
En lo que concierne a islas en los mapas antiguos, muchas organizaciones ni las oficiales —ONU y el resto— ni las asociaciones privadas que se la pasan pidiendo firmas para todo, defendieron el derecho de México al Golfo que lleva su nombre ergo a la riqueza que esto significaba.
“La zona económica exclusiva, también denominada Mar Patrimonial, es una franja marítima que se extiende desde el límite exterior del mar territorial hasta una distancia de 200 millas marinas (370. 4 km)”. La Isla Bermeja se encuentra a más de 100 kilómetros al noreste de la Península de Yucatán, bajo dependencia de México. O sea que al mar patrimonial que arranca en la última parte hacia el Este de “ese islote sin importancia”, se le deben agregar las 200 millas de Mar Patrimonial, que arrancan en la última punta hacia el Este de la Bermeja.
¡Ah, pero la Isla Bermeja desapareció! Es decir, fue hundida en algún momento del sexenio de ¿Zedillo, presidente de 1994 a 2000 y actual VIP gringo? ¿O fue el espurio Calderón en 2009?, o ¿el meritito PRIAN?
“La existencia de la Isla Bermeja generaría a favor de México un mayor espacio marítimo que el que recibió con la firma del Tratado Clinton-Zedillo, en el cual México y Estados Unidos pactaron sus fronteras marítimas en el Golfo, en ceremonia celebrada en Washington el 9 de junio de 2000. De existir (la isla), su importancia radicaría pues en que se amplía la soberanía marítima mexicana en una zona con grandes yacimientos de petróleo.”
Expediciones oficiales en busca de la Bermeja
Moisés Sánchez Ortega, hoy Coordinador de “Libros del Sol”, que conocí como “la mano derecha” de José Pagés Llergo, ¡creador de la revista SIEMPRE! en la que publiqué once años, me envía la siguiente “búsqueda” mexicana de la Isla Bermeja: “Tres investigaciones formales se llevaron a cabo durante el año 2009 para intentar aclarar el misterio de la "desaparición" de la isla".
1ª expedición:
“El 20 de marzo zarpó del puerto de Tuxpan, Veracruz, el buque oceanográfico Justo Sierra de la Universidad Nacional Autónoma de México para realizar un estudio in situ. Este buque está dotado de los equipos más modernos para la investigación marina. Los resultados de esta expedición que fueron publicados en la Gaceta de la UNAM del 25 de junio de 2009, ocho indican que "no hay vestigios de una isla en el área estudiada". Señala así mismo que: "en el punto de interés el mar tiene una profundidad de 1472 metros y se encuentra en un fondo plano" y que, si bien "no descarta que los vestigios de la isla se encuentren en coordenadas distintas", en el caso de que la isla hubiera existido en el pasado en el punto dado como referencia, su desaparición "solo podría explicarse por un deslizamiento geológico" ocurrido en otros tiempos”.
¿Quién va a dudar de la UNAM? Nosotros, los que sabemos la clase de pájaro prianista que fue y es el ex rector José Ramón NARRO Robles, impuesto por Calderón y Peña del 2007 al 2015, y muy rico dueño del "Laboratorio Comercializadora Pentamed S.A. de C.V". Pero recordemos también que durante 25 años los surtidores de medicamentos al Sector Salud fueron Manlio Fabio Beltrones, entre otros el "Grupo Fármacos Especializados SA de CV, Miguel Osorio Chong, secretario de Gobernación de Peña Nieto, el tabasqueño Roberto Madrazo, con el "Laboratorio Mayp", SA de CV. al final secretario de Salud del mismo Peña Nieto.
2ª expedición:
“Se realizó entre el 25 de mayo hasta el 1 de junio del mismo año, por el buque denominado Río Tuxpan, de la Armada de México. Aunque no hay disponible una versión definitiva y oficial de esta expedición, mediante las entrevistas publicadas en el Diario de Yucatán y El Dictamen de Veracruz y las notas publicadas por el expedicionario Edwin Corona, "se sabe que: en la expedición patrocinada por la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística para ‘despejar dudas y dar a conocer el paradero de la isla Bermeja’, el Tuxpan recorrió mil 500 kilómetros y no se limitó a inspeccionar en las coordenadas en las que se suponía estaba la isla, sino que también se trasladó a otros puntos de exploración, quedando claro que no hay tal isla y que lo más probable es que haya habido un error originado desde los mapas antiguos que señalan la existencia de la isla en la región”.
Sería pertinente que el presidente López Obrador investigara HOY QUE PUEDE Y DEBE a qué grado la Armada y la Sociedad de Geografía y Estadística pudieron ser CÓMPLICES de la magna canallada de estos presidentes prianistas contra México.
3ª expedición:
En la tercera expedición, financiada por Televisión Azteca, el 5 de junio de 2009 zarpó del Puerto de Progreso el buque Kalin Haa con varios investigadores a bordo, entre los cuales el historiador y cartógrafo, especialista en cartografía de la Península de Yucatán, Michel Antochiw Kolpa. Aunque este viaje fue realizado en condiciones más precarias que los dos anteriores, desde el punto de vista del equipamiento técnico disponible a bordo, las conclusiones fueron similares. Dice Antochiw, "la Bermeja no es la única isla desaparecida, tampoco se encuentra un pequeño archipiélago llamado en los mapas antiguos Islas Negrillas, o el bajo del Negrillo, ni otros cayos como el llamado banco Arias".
En adición a estas tres recientes expediciones para tratar de ubicar la Isla Bermeja, se han realizado diversos recorridos aéreos —todos infructuosos— para localizar este supuesto patrimonio insular de México. Uno de ellos fue realizado por Televisa, el consorcio televisivo más importante de México, que preparó un reportaje en el que se plantea la existencia de la isla como un misterio similar al del "Triángulo de las Bermudas". Es decir, no aporta ningún dato con relación a su existencia presente ni pasada.
A ver, muchachos ¿Le creemos algo a Televisión Azteca y a Televisa? Yo no.
Para quitarse de encima la responsabilidad de vivir y la molestia de comprender, la gente se cree muy sabia sacando a relucir como contundente bandera: “YA LO PASADO, PASADO”. Y no hay nada más falso, tonto y dañino que ese “tapón a la memoria”. Ya no puedes hacer nada dicen y SI hay algo que hacer indispensable: Entender el pasado para no tragártelo sin digerirlo. ¿Qué no es esa la base del curativo psicoanálisis?
El periodismo es una actividad pública que sabe que el pasado es lo púnico tangible y productor del presente y del futuro.
Luis de Góngora (1561-1627) dijo “el presente dura lo que un pestañeo” y el futuro se desconoce. Por ende, lectores, solo tenemos el pasado. Así es que nada de hacerse los locos y olvidar lo que “ya pasó”. Por eso me cae bien el actual presidente que basa su pensamiento en la Historia y no solo la que padeció, para visualizar el futuro que planea.
La Bermeja no se olvida
El mar patrimonial consta de 24 millas náuticas y en él hay muchas pequeñas islas que probablemente los políticos y sus familiares —se menciona a un sobrino de Peña Nieto— se adjudicaron, por ejemplo el priista Emilio Gamboa que fue filmado con su familia y allegados en ¿su propiedad? llamada “Arrecife Alacranes”. Y como estos es posible que otros crean que el mar patrimonial de México es su alberca personal.
Pero la isla más conocida entre éstas, es la que dicen que “nunca existió” La Bermeja, aunque numerosos mapas son clarísimos, pero “La existencia de la isla Bermeja generaría a favor de México un mayor espacio marítimo que el que recibió con la firma del Tratado Clinton-Zedillo, en el cual México y Estados Unidos pactaron sus fronteras marítimas en el Golfo de México, en ceremonia celebrada en Washington el 9 de junio de 2000. De existir la isla, su importancia radicaría pues en que se amplía la soberanía marítima mexicana en una zona con grandes yacimientos de petróleo.”
Ernesto Zedillo, presidente de México de 1994 a 2000, apoyado (y quizás hasta impuesto) por Bill Clinton, presidente de USA (1993-2000) que rescató a nuestro país del desastre económico salinista en el atroz año de 1994, bien pudo negociar dicho rescate a cambio de la Bermeja “a más de 100 kilómetros al noroeste de la península de Yucatán, a 22 grados, 33 minutos latitud norte y 91 grados, 22 minutos longitud oeste”.
Recordemos que la UNAM entonces estaba en huelga y que fue el INEGI Instituto Nacional de Estadística y Geografía el que opinó que “La isla Bermeja es una isla fantasma (…) “sin lugar a dudas un error cartográfico que se mantuvo erróneamente por varios siglos”. Sí como no ¡Qué cómodo y absurdo argumento!
De todo lo publicado entonces “en el ya pasó” creo que el que le atinó a la verdad es un artículo publicado el 15.4. 2015 en ABC. es por el español Guillermo de Olmo. ¡UN “SANTANAZO” BÁRBARO!
El misterio de la Isla Bermeja: ¿nunca existió o la hundió la CIA?
Los mapas la mencionan desde el siglo XVI y Google Maps la sigue ubicando, pero su desaparición hizo que una zona marina rica en petróleo pasara de México a Estados Unidos.
La isla fantasma, dibujada en un mapa de 1846 “Tenía que estar ahí, pero resulta que no. México ha perdido la isla Bermeja, un reducido peñasco situado a unas cien millas al norte de la Península de Yucatán, en aguas del Golfo de México. Google Maps dice que está a ahí, marinos y exploratorias se han acercado hasta donde se supone que debiera estar, pero nada, no hay rastro. Cartógrafos de épocas remotas la ubicaron y describieron y distintas misiones la visitaron”. El enigma, en principio, no debería tener mayor trascendencia geopolítica. Se trata de un peñasco sin ninguna importancia aparente. El valor asociado a la isla Bermeja es incalculable. No por lo que contiene, sino por lo que determina. De hallarse, permitiría desplazar hacia el norte el límite de las aguas territoriales de México colindantes con las de los Estados Unidos, lo que permitiría a los mexicanos hacerse con la soberanía de cuatro quintas partes de la zona del Hoyo de la Dona occidental, una región del Golfo de México con grandes reservas de petróleo, gases y minerales.
La cuestión de la misteriosa desaparición de la Isla Bermeja se convirtió en capital a finales del siglo pasado, cuando el presidente Ernesto Zedillo negociaba con su homólogo, Bill Clinton, un Tratado sobre la delimitación de la Plataforma Continental. México ya había hecho movimientos diplomáticos en la ONU para asegurarse el control de la Hoya de la Dona. La punta de lanza de la postura mexicana era el islote Bermeja, pero cuando en 1997 arrancaron las negociaciones, resultó que ¿ya no estaba donde todos los mapas la venían situando desde el siglo XVI?
Ante tan sorprendente “extravío”, el Gobierno mexicano ordenó una misión militar que localizara la isla. Era mucho dinero y mucho territorio lo que estaba en juego. corroborar la existencia de la isla. Pero como ya dijimos, no pudo encontrar huellas del supuesto islote. Finalmente, Zedillo y Clinton firmaron el acuerdo el 28 de noviembre de 2000 y quedó el área y la enorme riqueza de sus fondos bajo control estadounidense. Algunas estimaciones calculan en más de 22.000 millones de barriles el petróleo que perdió México al verse privado de esa zona del Golfo que lleva su nombre.
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