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Edición 409

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Hace 71 años, el 1 de octubre de 1949 se estableció a República Popular China. Éste fue un hecho histórico y trascendental que cambió el rumbo y la historia de China.

LA NUEVA REALIDAD DE CHINA

1949-2020

Eduardo Roldán*

Es evidente que ha habido cambios drásticos en las diferentes etapas de la China contemporánea. Entre 1949 y 1976 fue una etapa de consolidación bajo la dirección de Mao Zedong, fue la etapa de construccion de una nueva nación. De 1976 a 1978 fue una etapa de transición y ajustes.

BAJO LA PRESIDENCIA de Deng Xiaoping, a partir de 1978 hasta 1989, se dio un proceso de reforma de la gobernanza de China. Se implementaron profundas reformas económicas, políticas y de apertura hacia el mundo, en particular en materia de política exterior y se negoció la restauración de la soberanía china sobre Hong Kong.

De 1989 a 2002, Jiang Zemin continuó con la modernización y la apertura. Lo cual dio lugar a un incremento espectacular en las inversiones extranjeras y a un crecimiento económico sin precedentes. Además, Hong Kong y Macao regresaron a la plena soberanía china.

        Entre 2002 y 2012, Hu Jintao consolidó la política de un desarrollo científico y tecnológico logrando así conquistar el espacio exterior ; y mostró a China con un alto grado de desarrollo tecnológico y organizativo durante los juegos olímpicos celebrados en Beijing.

El proceso de modernización del Estado y la incorporación del sector privado han beneficiado y fortalecido el desarrollo de China. El sector privado desempeña un papel importante en el sistema económico, puesto que aporta más del 50 por ciento de los ingresos fiscales, el 60 por ciento del PIB, el 70 por ciento de la innovación tecnológica, el 80 por ciento del empleo urbano y el 90 por ciento de los nuevos empleos y nuevas empresas.

Adaptando el socialismo

A partIr de 2012, Xi Jinping ha acelerado todo el proceso de innovación tecnológica. Profundizado la adaptación del socialismo a las particularidades del pueblo chino e integrado la teoría política a la práctica y la ha adaptado a las nuevas nuevas realidades del mundo actual. Es claro que el objetivo de una nación no es sólo el crecimiento económico sino el desarrollo pleno del ser humano como tal. Por ello, apartir del 2012, la gobernanza se ha centrado en dar mayores beneficios concretos a los gobernados.

En esa tesitura se ha dado la lucha contra la corrupción, el combate a la pobreza, la seguridad social, la gobernanza y la implementación de la nueva ley de inversión extranjera. En 2019, China, tomó la reforma estructural por el lado de la oferta como el eje central, profundizó la reforma orientada al mercado, amplió la apertura de alto nivel y aceleró la construcción de un sistema económico moderno. Estableció la meta de crecimiento del PIB entre 6 y 6.5%, la creación de más de 11 millones de puestos de trabajo en las zonas urbanas, y la reducción de su población rural pobre en más de 10 millones. El número de pobladores rurales en situación de pobreza se redujó en 13.86 millones, la tasa de incidencia de la pobreza en China era del 1.7 %. Por ello, se destinaron más de 149,000 millones de dólares en el 2019 a las áreas afectadas por la pobreza y a los proyectos directamente relacionados con el alivio de la pobreza. Pero hay que destacar que en un total acumulado China ha sacado a más de 700 millones de la pobreza extrema. China ha desarrollado prácticas de comunicación transversal institucional para acelerar el desarrollo económico y social de China y así lograr la diminución de la pobreza de manera drástica y generar una mayor distribución de la riqueza.

La nueva Ley de Inversión Extranjera en China, la cual entró en vigor el 1 de enero de 2020, da un tratamiento justo en igualdad de condiciones respecto a las compañías chinas y garantiza que la cooperación tecnológica entre empresas chinas y extranjeras se lleve a cabo de manera voluntaria y no a través de transferencias forzadas de tecnología. La Iniciativa de la Franja y la Ruta es inclusiva y ofrece la mayor oportunidad tanto para las inversiones como para el desarrollo. La financiación de la nueva ruta de la seda iniciada en 2015, hoy -cuenta con más de 400 mil millones de dólares invertidos. En infraestructuras terrestes y marinas.

La corrupción es un mal que se da en todos los países del orbe y hay que erradicarla de tajo. China aprobó una Comisión Nacional de Supervisión para combatirla. Esta batalla ha sido la consolidación de una política instrumentada durante el gobierno de Xi Jinping. Ha sido exitosa y 1 millon de chinos han sido sancionados, algunos han pagado con su vida, otros con la cárcel o han sido cesados por corruptos.

Alto valor agregado

El funcionamiento de la economía se ha mantenido en general estable. En 2019, el PIB aumentó un 6.1 % y llegó a 99 billones de yuanes. Se crearon 13.5 millones de puestos de trabajo, y la tasa de desempleo urbano fue inferior al 5.3 %. El índice de precios al consumidor se elevó un 2.9 %. Y la balanza de pagos se mantuvo equilibrada. Lo anterior se ha logrado gracias al plan, Hecho en China 2025, para convertirse en líder de la nueva generación de manufacturas y servicios exportables con un alto valor agregado tecnológico, mediante el uso intensivo de lainteligencia artificial y la automatización. China ha contribuido con más del 50% del crecimiento mundial. La cooperación de China a nivel regional y mundial demuestra una vitalidad y una perspectiva positiva.

Además, China se comprometió a revisar la ley sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual con miras a incluir penas más severas para reducir o extirpar de manera definitiva los delitos relacionados con ese ámbito. Así mismo, asumía su compromiso a seguir ampliando la apertura a la inversión extranjera de los sectores como el agrícola, minero, manufacturero y de servicios, entre otros. En 2018, China recibió 135,000 millones de dólares en inversión extranjera directa, siendo la Unión Europea, Estados Unidos, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático y Japón las principales fuentes de dichos flujos.

Hoy en día, China acapara el 73% de las inversiones mundiales en IA y tiene 1,122 empresa dedicadas a la investigación, desarrollo y aplicación de tecnologías en IA. La Academia Nacional de Ciencias de China tiene más de dos mil solicitudes de patentes en Inteligencia Artificial (IA) registradas ante la Organización Mundial de Propiedad Intelectual. Sus aplicaciones representan un mercado de más de 21,400 millones de dólares. Es decir, 5 % del PIB mundial, pero llegará a 190 mil millones de dólares en el 2025 y en el 2030 será de 15.7 millones de millones. En 2019, China contaba con 210 mil robots industriales más que EE.UU. y la UE juntos.

Esta etapa es muy relevante en virtud de que China ha consolidado su presencia a nivel internacional reflejando su desarrollo económico, tecnológico y social interno hasta convertirse en la segunda potencia económica mundial. Estoy cierto que mediante los esfuerzos y sacrificios realizados en todos los niveles se han obtenido logros estratégicos. El caso más claro y reciente fue el combate a la pandemia del COVID-19.

Lo que cree China

Hay varios eventos que impresionan. Como el que quedó claramente expresado en el famoso discurso de Xi Jinping en Davos, Suiza en el año 2017, cuando a nombre que su país afirmó que China creía en la globalización, que China asumía su responsabilidad como potencia principal, que China creía en el libre comercio y que China estaba convencida en la cooperación internacional para el desarrollo de los pueblos. Este fue un mensaje nítido a la comunidad internacional. En síntesis, es claro que con dichas palabras era patente que China estaba preparada para asumir su responsabilidad internacional de manera contundente.

En 1980, tuve la oportunidad de visitar China por primera vez percibí una China rural, agrícola con grandes problemas económicos a resolver. Más adelante entre 1996 y 1998, cuando tuve la oportunidad de vivir en Hong Kong, en calidad de Cónsul General de México, ratifiqué el profundo cambio económico político social que China había desarrollado en esos años. El enorme grado de desarrollo integral logrado por China fue producto de la visión que sus líderes. Además, me impactó vivir el momento histórico de la trasferencia de soberanía de Hong Kong a China.

El compromiso del presidente Xi Jinping expresado, el 19 de mayo de 2020, ante la Asamblea Mundial de la Salud impactó cuando expresó lo siguiente: “Los seres humanos nos encontramos ante la más grave emergencia global de salud pública desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. El COVID19 nos sorprendió a todos y se ha propagado a más de 210 países”. Y propuso: “Hacer los máximos esfuerzos por llevar a buen puerto el control y tratamiento de COVID19. Hacer valer el liderazgo de la OMS. Aumentar el apoyo a los países africanos. Reforzar la gobernanza global de la salud pública. Recuperar el desarrollo socioeconómico. Y, fortalecer la cooperación internacional”.

Me llaman la atención las acciones concretas que China anunció en la última reunión del grupo de los 20, en mayo de 2020, cuando Xi Jinping se comprometió a ofrecer en dos años una asistencia internacional de dos mil millones de dólares, para apoyar a los países afectados, en particular, a los en vías de desarrollo en el combate contra el virus y la recuperación del desarrollo socioeconómico. China se comprometió a cooperar con la ONU para construir en China un fondo de respuesta humanitaria global, con vistas a garantizar la cadena de abastecimiento de insumos antiepidémicos y establecer vías rápidas de transporte y despacho aduanero. China asumió el compromiso para establecer un mecanismo de cooperación en materia hospitalaria. También, expresó su compromiso para implementar junto con otros miembros del G20 la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda a favor de los países más pobres.

China es una potencia mundial. Es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. Es una potencia nuclear. Tiene una cultura antigua respetada a nivel mundial. Es una economía con gran crecimiento. Mantiene una mayor participación en el comercio internacional. Tiene una población enorme que le permite ser tomada en cuenta en la resolución de problemas globales. Y tiene una política exterior activa que le permite fortalecer su posición en el sistema internacional. China está marcando las nuevas reglas y valores del mundo y creando nuevas instituciones. Es el inicio de una nueva época. La nueva configuración del poder internacional no es más que, este nuevo periodo mundial que estamos viviendo.

Hoy en día, China tiene las reservas mundiales más grandes del mundo con 3,235,681 dólares (más de tres trillones de dólares). China ha resurgido no solamente en sus aspectos militares sino con gran poderío económico e influencia política. Consecuentemente, China está actualizando, reajustando y reequilibrando sus intereses geopolíticos, geoestratégicos y geoeconómicos a la nueva arquitectura mundial. China de ser una economía autárquica ha pasado a ser la segunda potencia económica mundial.

Crecimiento

La clase media de China, altamente consumidora, ha crecido en un promedio de 30%, crecerá a un 50% en el 2021 y llegará a casi 65% en el 2030. De acuerdo con el FMI a partir del 2040 la economía china sobrepasará a la estadounidense hasta convertirse en la primera economía mundial en el año 2050. Esto de acuerdo a las predicciones de PriceWaterhouseCoopers que señala que China tendrá un PIB de 50 billones de dólares (50 millones de millones), EE.UU. 34 billones (34 millones de millones), India 28 billones (28 millones de millones), etc.

China se abrió el mundo aprendió de los otros países y divulgó su forma de modernizarse. Hecho que llevó a generar mayor estabilidad confianza en el pueblo chino. Sin duda, esas acciones permitieron crear una mayor estabilidad del orden mundial y la gobernanza internacional. Hoy en día las relaciones de China con el mundo deben ser integrales y permanentes. Estoy convencido que las acciones de China mencionadas han desembocado en el incremento de la presencia china en el mundo con una imagen inclusiva, integral y global.

En el 2021, China conmemorará el 72 aniversario de la fundación de la República Popular China, celebrará el 43 aniversario de la reforma y apertura, 24 años del retorno de Hong Kong a la soberanía china, y los 100 años de la creación del PCCH. Más de 1,300 millones de chinos han cambiado radicalmente el panorama de atraso del país después de décadas de trabajo duro. China está caminando, a pasos agigantados y con la cabeza en alto hacia el sendero de la gran revitalización de la nación china. China se está abriendo aún más y hará nuevas contribuciones al desarrollo económico mundial con una apertura más profunda.

*Internacionalista, diplomático, académico, analista político y escritor.



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