El fenómeno de la
inflación
José Manuel Irenn Téllez
Es posible que miles de mexicanos ya no recuerden que en los gobiernos de Miguel de la Madrid Hurtado y de Carlos Salinas de Gortari, necesitábamos un morral para llevar los billetes o las monedas para pagar un kilo de jitomates, cebolla, frijol, arroz y a veces carne.
ESOS GOBIERNOS eran neoliberales, que habían abandonado el modelo de gobernar por el último presidente de México priista, José López Portillo.
Así que, se iniciaban las reformas para adelgazar al Estado mexicano y poder vender, tanto empresas estatales como los bancos mexicanos al extranjero. También aseveraban que había que apretarse los cinturones, porque las instituciones estaban en bancarrota.
No era concebible esas afirmaciones porque, los chicos de Harvard y su “grupo compacto”, habían gobernado en el sexenio lopezportillista. Actualmente las Instituciones no estaban en bancarrota y, sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, propuso la política de austeridad en todas las instituciones del gobierno federal y en aquellos que, siendo gobiernos estatales, aplicaron en su momento esa política equivocada hasta que el asesor económico de la presidencia, Alfonso Romo, declaró a la prensa nacional que ello en lugar de buscar un bien lo iba a agravar.
Eso mismo ocurre en la lucha contra la corrupción que buscan en los gobiernos pasados y descubriendo que la corrupción se encontraba dentro de las actuales instituciones federales. La Auditoria Superior de la Federación (ASF) encontró entre otros, un desfalco por 2 mil 500 millones de pesos en la compra de ventiladores para los hospitales.
Y que desde el 2020, no se ha investigado igual o peor de cómo lo hacían otros gobiernos federales. De esa manera, la realidad y las situaciones concretas de corrupción hizo que AMLO, ya no mencione tanto la lucha contra la corrupción, porque de lo contrario va a tener que llevar a la cárcel a varios de sus colaboradores cercanos. Empero hoy nos toca escribir sobre la inflación y sus factores que influyen en este país.
Precios de los bienes básicos
En primer lugar, vale la pena citar a los INTERMEDIARIOS que elevan hasta el 68 por ciento el precio de los productos agrícolas, y para ello daremos algunos ejemplos. El nopal, la naranja, tomate, cebolla. Chile jalapeño, fresa, mango, plátano, brócoli, calabaza, todos con una inflación del doble o triple dígito considerando que tenemos una inflación de 7.76 por ciento. Esto ocurre entre los productores del campo, “empresas comercializadoras” y los consumidores. En el caso del nopal le pagan al productor 2.7 pesos, los vendedores lo entregan a 3.84 pesos, mientras que el consumidor tiene que pagar 29.9 pesos. Es decir, entre el productor y el consumidor hay una diferencia de 680 por ciento en los costos.
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*México importa granos y fertilizantes a EE.UU., porque la corrupción no ha permitido producir lo suficiente aquí.
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Asimismo, en el caso del tomate verde y la calabacita hay un aumento de 2.39 por ciento. Y traduciendo en pesos el productor vende el kilogramo en 8.7 pesos y el vendedor lo comercializa en 29.7 pesos. Lo que significa una inflación anual de 55 por ciento. Y en el caso del brócoli aumenta un 175 por ciento pues el productor lo vende a 11 pesos el kilo al comerciante y éste lo entrega al consumidor en 36.7 pesos el kilo. En el caso de la fresa hay un 153 por ciento, se vende en 6.1 al comerciante y este lo vende en 15.6 pesos. El plátano 9.6 contra 23 pesos, pepino 8.7 contra 20 pesos, zanahoria 5.68 contra 13.3 pesos, tomate 8.1 contra 17.7 pesos. en el caso del melón sube 94.4 por ciento, el limón 91.5 por ciento, guayaba 89.9, la papa 86.1, la toronja 78.3, cebolla 78.2, coliflor 78.1, lechuga 76.1, chile poblano 74.9, chile jalapeño 59.4, sandia 53.8 y jitomate 43.1. este estudio lo realizo (el profesor investigador del Colegio de México (Colmex), Álvaro Hernández, La Jornada 2-V-22 pág./ 21).
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Por lo anterior, se puede afirmar que los comerciantes son los que originan la inflación y no la guerra de Rusia contra Ucrania, mientras el gobierno federal culpa a factores externos no hace nada por controlar el comercio interno, porque no está en sus grandes proyectos para quedar en la historia, aunque el consumidor tiene que reducir su compra porque no le alcanza para tener una dieta adecuada. Y lo mismo ocurre en el aceite de canola o maíz, arroz en grano, atún en lata, azúcar morena, bistec de res, chuleta de cerdo, frijol en grano, huevo de gallina blanco, jabón de tocador, leche, pan de caja, papel higiénico, pasta para sopa, pollo entero, sardina en lata y tortilla de maíz, que son productos que están en la canasta básica. Y que el gobierno va a subsidiar, tan solo en gasolinas y dicho por Raquel Buenrostro, titular del Sistema Administrativo tributario, SAT, el gobierno subsidiará en 400 mil millones de pesos (Idem. pág. 17 V 22 Villanueva).
Es imprescindible aseverar que, Seguridad Almacenaría mexicana SEGALMEX, que era la indicada para detener el coyotaje de los INTERMEDIARIOS, fue todo lo contrario, ya que la (ASF), dice que el fraude que se investiga puede llegar a los 10 mil mdp en las 15 carpetas de investigación. Así que, los productores no tuvieron otro remedio que ponerse en los brazos de los coyotes agrícolas. Y estoy seguro que la investigación se detendrá porque en el gobierno de AMLO no hay corrupción. Empero, vale la pena dar el ejemplo de los productores de maíz de Campeche, pues SEGALMEX les puso un sin números de requisitos para comprarles a precio de garantía que era de 6 mil 400 pesos.
Precios de Central de Abasto
Así que se vieron obligados a venderles a los intermediarios quienes le pagaron solamente 5 mil 400 pesos la tonelada perdiendo mil quinientos. Esta es una irregularidad de SEGALMEX, porque hay otras que son importantes y se utilizaría mucho espacio para describirlo. Por ello, la canasta básica va aumentando el 11.7 por ciento en el 2022. (Idem. 6-V pág. 5-22).
En igual forma, señalando “La eficacia” del actual gobierno federal dice la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que se tardarán18 meses en controlar la inflación, imagínense lo que significa un año y medio apretando la tripa de los consumidores, porque el gobierno federal durmió en sus laureles esperando que los intermediarios desaparecieran.
Por tanto, seguiremos dependiendo en la compra de granos a los EE.UU., agregando a ello la compra de fertilizantes porque la corrupción no ha permitido producir, los fertilizantes necesarios para la agricultura mexicana. Esto es un problema nacional que vale la pena resolver, con más eficacia y creación de insumos para la agricultura mexicana, porque la dependencia alimentaria se puede agravar, en lugar de cumplir con los tratados comerciales. Hay que desechar los berrinches ideológicos que pone en peligro lo ya avanzado en los acuerdos internacionales.
Finalmente queremos resaltar que, si en la Central de Abasto de la Ciudad de México y en otras de la República mexicana, los consumidores pueden ahorrarse hasta el 35 por ciento en las compras, ¿porque el Gobierno federal no crea una red de venta en las colonias más pobladas del Valle de México y de todo el país?; en lugar de estar con la esperanza que SEGALMEX, cumpla con sus objetivos para lo que creada. Y sobre todo considerar que las familias más pobres gastan el 50 por ciento de sus ingresos en alimentos.
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