México, México
bla, bla, bla
RAMI SCHWARTZ
Comenzó enésimo foro convocado por la clase política, que es lo único que sabe hacer. Cree que tapándole el ojo al macho dan la impresión que trabajan. Al final, todo es pura palabrería, cero resultados y mucho bla, bla, bla. Por ello es que en este bicentenario, la nueva porra del país debe ser “México, México bla, bla, bla”, que nos pinta como realmente somos, buenísimos para hablar, malísimos para actuar.
Recuerdo esa iniciativa de Celebremos México que lanzó Televisa en septiembre del 2005. Llenaron el Palacio de las Bellas Artesshow donde desfilaron los mejores artistas mexicanos. Sendos discursos de Fox, Azcárraga, Servitje y Enrique Krauze anunciaban un ejercicio reflexivo de nuestra mexicaneidad. Hoy, ni quién se acuerde del evento cuya trascendencia duró menos de 24 horas. Cuando los comensales VIP fueron al water a hacer sus necesidades al día siguiente, champaña y bocadillos fueron depositados en el inodoro, terminó el famoso Celebremos México, que se fue por el gran canal rumbo al golfo, como tantas otras iniciativas.
Unos meses después otro portentado, Carlos Slim, organizó su propio bla, bla, bla, el pacto del Alcázar de Chapultepec, mismo que firmaron los tres candidatos a la presidencia. Madrazo, AMLO y Calderón. El 2 9 de septiembre de ese 2005, Carlos Slim Helú dio a conocer el llamado "Acuerdo Nacional para la Unidad, el Estado de Derecho, el Desarrollo, la Inversión y el Empleo". de puros VIP’s, les hicieron un
Empresarios y líderes sociales y de opinión, convocados por el hombre más rico de México, llamaron a los candidatos presidenciales a comprometerse con los resultados que entregase el IFE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la FederaciónQuímica, dio lectura a los cinco objetivos nacionales y a las 40 propuestas contenidas en el texto. El llamado Pacto de Chapultepec fue firmado por unas 300 personalidades de diversos sectores. No pasó mucho tiempo antes de que este ejercicio quedase como todos en letra muerta, mucha convocatoria, mucho bla, bla, bla, cero resultados.
Y como Ricardo Salinas no se podía quedar atrás, también lanzó varias iniciativas de bla, bla, bla como Pensemos México que organizó foros hasta en los Estados Unidos, la ciudad de las ideas y muchos otros supuestos grandes foros de discusión donde se aportan ideas para arreglar al país y al final no se arregla nada, puro bla, bla, bla.
Recordamos la Conago, que se ha reunido hasta el cansancio y ha discutido problemas hasta decir basta, desde inseguridad hasta crisis económica, desde federalismo hasta impulso a la competitividad. Comen sabroso, viajan en sus jets ejecutivos, echan sus discursos llenos de ideas y contenido, les ven las pompas a las edecanes y el resultado?... y el resultado... puro bla, bla, bla, México, México bla, bla, bla. en las elecciones del 2006. Mario Molina, Premio Nobel de
Y qué decir del foro “que hacer para crecer” que organizó el año pasado quién se ha vuelto el organizador de foros más prolífero del país, Manlio Fabio Beltrones. ¿Y cuánto creció el país tras el foro “ hacer para crecer”?. ¿Cuántos puntos del PIB aportaron todos los expertos que en el participaron?. Menos 10 por ciento, la mayor caída en la historia de México, la peor crisis que se tenga memoria. Nuevamente, cero resultados, que digo cero, menos diez, y mientras la economía veía esfumar el 10 por ciento de su riqueza, nuestros políticos puro bla, bla, bla.
O el foro de la reforma petrolera, que resultó en un engendro que ni los mismos legisladores le entienden: puro atole con el dedo, cero resultados, Pemex está más quebrada que nunca, los bonos ciudadanos nunca salieron, no se ha puesto la primera piedra de la refinería. Cero resultados, puro bla, bla, bla, México, México bla, bla, bla.
Y el foro de la reforma fiscal, y el foro de la reforma laboral, y las docenas de foros de democracia y… bueno, todo esto a colación porque estamos inmersos en un nuevo foro convocado por el forista Beltrones, esta vez acerca de la reforma del Estado. Nuevamente a desfilar, expertos, políticos, académicos, instituciones, empresarios, medios, sendos discursos, grandes ideas, brillantes conceptos… cero resultados. Un ejercicio más de pura habladuría, una anécdota más, unos millones adicionales despilfarrados porque desde ya podemos augurar cero resultados, puro bla, bla, bla. Como tampoco va a dar resultados la más reciente iniciativa presidencial llamada Discutamos México, para reflexionar todos acerca de nuestra independencia y revolución.
Por eso, hoy debemos recordar todos estos eventos fútiles e inútiles, todos estos discursos, toda esa tinta y papel malgastados, todo ese valioso tiempo perdido y gritar a los cuatro vientos que los resultados no importan, lo que importa es hablar, discutir, pensar, repensar, discutir y rediscutir México. Lo que importa es el bla, bla, bla. Por ello, la porra del bicentenario debe ser México, México, bla, bla, bla.
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