Neo-tendencia política:
derechoizquierda, contradictio in terminis
CARLOS MONTIEL*
Alianzas PAN-PRD. La intención por desbancar al PRI, a costa del futuro democrático, encaprichados por el bien partidista y personal, nos recuerda el exhorto de Alejandro Martí a los funcionarios públicos: “Señores, si piensan que la vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, ¡si no pueden ¡renuncien!”.
¿Conoce usted la palabra oxímoron? Bueno, ¿ha escuchado o leído la palabra centroizquierda centroderecha? es una palabra compuest Oxímoron a que armoniza dos conceptos opuestos en una misma expresión. La famosa frase de César Augusto “Festina Lente”, que significa: “apresúrate lentamente”, es un ejemplo del significado oxímoron. Con la actual alianza del Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se creó un: derechoizquierda. Una oxímoron
denominación que causó gran pérdida de confianza para la sociedad en la política mexicana, debido a que mantiene dos oposiciones representativas de dos tendencias políticas.
Recordemos que las denominaciones derecha e izquierda son empleadas por las clases políticas de todo el mundo, adquiridas en los albores de la Revolución Francesa en el salón de sesiones de la Asamblea Nacional Francesa (1789), para distinguir a quienes preferían sentarse en la parte baja de la sala y del lado derecho de la presidencia de la asamblea, y a quienes se ubicaban a la izquierda y arriba de la sala. A los primeros se les conoció como moderados o girondinos (por el lugar de origen de sus líderes: la Gironda en el suroeste de Francia). A los segundos se les mencionó como radicales, montagnards o jacobinos (nombre que se relaciona al lugar de reunión de sus dirigentes: el monasterio jacobino.)
Por otro lado, recordando el 21 de agosto de 2008, durante el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad efectuado en Palacio Nacional, el empresario Alejandro Martí -propietario de la marca deportiva del mismo apellido- exhortó a funcionarios públicos responsables del cambio y depuración de policías, a que estos últimos, así como ministerios públicos y jueces - demuestren ser gentes honradas y de honor. El mensaje fue emitido luego del secuestro y asesinato de su hijo Fernando Martí Haik, ocurrido el 1 de agosto del mismo año en la capital mexicana. “Señores, si piensan que la vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, ¡si no pueden ¡renuncien! Pero no sigan ocupando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada”, dijo el empresario.
A casi dos años de que Martí lanzará en contra de la corrupción al interior de la función pública la frase: “Si no pueden ¡renuncien!”, esta conserva en la ciudadanía el mismo grado de aceptación, quien ante el desinterés público de los políticos y su desprestigio siempre en aumento, conducen a México al quiebre democrático.
Las alianzas realizadas en la República Mexicana, entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), con el fin de crear una fuerza opositora para el Partido Revolucionario Institucional (PRI), durante las contiendas electorales para designar nuevos gobernadores en este 2010, mantienen consternados a la mayoría del electorado.
De acuerdo a la encuesta telefónica de BGC, Ulises Beltrán y Asociados, 67 por ciento de la población considera que ambos partidos sustentan ideologías opuestas; para el 68 por ciento, dichas alianzas buscan ganar sin importar compartir la misma o similar plataforma ideológica; finalmente, el 75 por ciento de los encuestados, prevé un futuro pleito entre los partidos. Esta alianza sólo es un juego al azar esperando un posible triunfo, mismo que no vislumbra un mínimo rango de obtenerse. Esto, porque Consulta Mitofski señala al PRI como el partido menos rechazado al inicio de 2010 con sólo uno de cada cinco ciudadanos que afirman nunca le brindarán su voto; en cuanto a la divergencia ideológica entre PAN y PRD, la consulta informa que los simpatizantes del blanquiazul mantienen mayor rechazo al PRD que hacia el PRI, en consonancia, simpatizantes del PRD dicen no votarían por el PAN, no así por el PRI.
Por otro lado, entre los personajes que han inyectado vida a estas uniones se encuentra la politóloga Denise Dresser, y el ex rector de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, actual miembro del Instituto Cervantes de España y Presidente de la Asociación Internacional de Universidades (a partir de julio de 2008). Para la politóloga, esa alianza puede frenar el curso de la preferencia electoral que el PRI mantiene hacia las elecciones de 2012, asimismo señaló que las diferencias ideológicas de ambos partidos son ondas, pero “el objetivo compartido puede constituirse en un punto de acuerdo”.
Para el ex rector de la UNAM, concretar esas alianzas trae riesgos, aunque existe más peligro en no hacerlas.
El actual panorama de la ideología política al servicio de la búsqueda del bien personal y partidista, a costa del beneficio común, nos invita a lanzar un reclamo enérgico a los representantes de este país a dejar de participar en ese ridículo circo político. No se trata de obtener el poder pisoteando al adversario y destrozando la esencia de la democracia -caracterizada por la participación libre de diversas clases políticas-partidistas, orientadas en la búsqueda del bien ciudadano- se trata más bien de cumplir con la larga lista de promesas emitidas en campañas políticas. Sumarse partidos de izquierda con derecha, muestran el bajo nivel político para competir de forma independiente. Por lo que ese engendro político, eufemísticamente calificado como propulsor de la democracia, nos orillan a mirar que si no cuentan con fuerza política electoral, ¡que se retiren!, o como dijo Alejandro Martí, “Si no pueden ¡renuncien!”. Así mismo recordar a los precandidatos del PRD que “un partido político no puede ser de izquierda, sólo puede estar en ella, mientras su actividad política coincide con esa tendencia. La historia de la Izquierda no es la de los grupos u organizaciones llamados “de izquierda”, sino la historia de las políticas de izquierda”. Sin duda, la advertencia anterior es aplicable al partido blanquiazul, aunque ambos, deberían no dejar a un lado los intereses de esperanza de los electores.
Como es costumbre, los responsables de la decadencia moral, económica, política, social, cultural y religiosa, se lo vamos a deber a la clase política de este año, acto seguido de los ciudadanos, principalmente de quienes no hacemos valer nuestro derecho a manifestar nuestra inconformidad, mediante la objeción de conciencia ante la mala labor de los políticos.
*Fundador y Presidente del Consejo de Analistas Católicos de México.
More articles by this author
|