El ABC de la inmoralidad
RAMI SCHWARTZ
Felices andan los altos funcionarios del gobierno de Calderón con la decisión de la Tremenda Corte de Justicia de la Nación que los exonera de cualquier daño moral en el penoso caso de negligencia que costó la vida a 49 niños y dejó marcado de por vida a 75 más en el incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora. El Secretario de Gobernación no cabía de felicidad en la conferencia de prensa que ofreció el viernes en donde, palabras más, palabras menos, avaló el fallo justificando no solo a Horcasitas y Karam, el actual director del IMSS, sino a nuestro sistema legal profundamente amoral.
La base de todas las leyes debe ser la moral, cuando una sociedad decide darse a si misma un marco legal, este debe ajustarse a sus valores éticos, morales y humanos. La moral, la ética y los valores humanos no son inamovibles, por ejemplo, en Sudáfrica, durante siglos la moral, la ética y los valores humanos permitían la esclavitud y el Apartheid, sin embargo en la década de los noventa esto cambió y los habitantes de ese país reformaron su constitución apoyados en una nueva moral que hizo inaceptable su apartheid.
Pues bien, nosotros tenemos un marco legal profundamente amoral y hoy, nuestros funcionarios públicos se aferran a él con el único propósito de faltar a sus respons abilidades y salvar su pellejo político. Dicho en las palabras del propio Gomez Mont y utilizando el argumento de que un servidor público sólo debe responder por el "tramo de control" que le corresponde, la Secretaría de Gobernación avaló la resolución de la Corte en el caso ABC, que rechazó señalar como involucrados al titular de la SCT, Juan Molinar, y al Director del IMSS, Daniel Karam.
Fernando Gómez Mont, titular de la dependencia, explicó que esta postura se fundamenta en el hecho de la "responsabilidad política o moral" que propuso el Ministro Arturo Zaldívar no está contemplada en la ley. "Nos preocupaba mucho este esquema en el cual se hablaba de un nuevo tipo de responsabilidad constitucional no sometido a las reglas de la ley, sino más sometidas a las valoraciones éticas y morales de los Ministros”.
Habría que precisar que la muerte por negligencia de 49 niños y las marcas de por vida que van a tener 75 restantes no son una valoración ética y moral de los ministros, sino de toda la sociedad y yo me atrevería a decir de la humanidad entera. En cualquier lugar del mundo un acto de negligencia de esta magnitud sería reprobable y en su caso castigable, pero no en México. Lo que nos está diciendo Gomez Mont es que como no existe una ley que textualmente contemple el castigo a los responsables de la muerte de 49 niños por quemaduras, entonces ellos no tienen porque tener castigo, pues no es su “tramo de control”. Y si hubiese una ley con ese lenguaje, pero ocurriese una tragedia donde muriesen 50 en lugar de 49, estos funcionarios tampoco saldrían responsables porque ese chiquillo extra estaría fuera de su “tramo de control”.
Pero el secretario de gobernación no se detuvo ahí, llevó sus argumentos al terreno del cinismo, que es la especialidad de este gobierno. “"Están hablando de dos funcionarios que no solo fueron conmovidos por la tragedia; no se ha podido acreditar que ellos estuvieran en el margen de responsabilidad para evitarla". Uy sí, están tan conmovidos que en el caso de Horcasitas, no ha sido capaz de dar la cara a los padres de las víctimas, no se presentó una sola vez a la guardería ABC, no ha acudido a ninguno de los actos, es más, hasta ha de haber festejado el primer aniversario y ni se ha de haber inmutado ante la bandera a media asta por el luto nacional decretado por el Presidente. El lo ha dicho en varias ocasiones, él duerme tranquilo.
Y finalmente dijo que la mejor manera de honrar la memoria de los niños muertos por la negligencia del IMSS y sus directores actual y pasados es que esta tragedia provoque los cambios necesarios para que no se vuelva a repetir, aunque como ya se expuso anteriormente, de nada sirve este argumento pues si se repite una tragedia así y la ley no contempla exactamente un evento de esa naturaleza, con ese número de muertos y heridos, no se va a fincar ninguna responsabilidad pues en México la moral, como la entiende el gobierno, no es una directriz ética del quehacer de la ciudadanía plasmada en las leyes sino un elemento independiente, ajeno al marco legal y por lo tanto no sancionable.
Si los padres de las víctimas desean que se finquen responsabilidades morales a estos funcionarios cínicos deberán acudir a cortes e instancias internacionales donde la moral si es un parámetro del derecho internacional. Aquí en México y para Gomez Mont, “tramo de control” mata a moral y si 49 padres perdieron a sus hijos y 75 más los van a ver desfigurados el resto de sus vidas, pues que mala pata, se deben conformar con que Horcasitas y Karam se hayan conmovido, aunque ninguno de los dos se atreva a verlos a los ojos y decirles “lo siento”.
En cuanto a Gomez Mont, solo queda esperar a que acabe este sexenio de pesadilla y que junto con su jefe y el resto de su equipo terminen de cumplir su “tramo de control” porque cualquier cosa que suceda hasta entonces, cualquier responsabilidad, la van a evadir como acaban de hacer con la guardería ABC. Aunque eso sí, cabildear que no es parte de su “tramo de control”, eso sí lo hacen muy bien. Y de los ministros de la Tremenda Corte de Justicia, su tramo de control es cobrar 360 mil pesos al mes y al diablo con la moral, la ética y la humanidad, que son los pilares de nuestra constitución.
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