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Los 7 mitos de la violencia en México
RAMI SCHWARTZ
Alrededor del fenómeno de la violencia giran mitos que impiden hacer un diagnóstico correcto del problema. Muchos de estos mitos son promovidos desde las más altas esferas para taparle el ojo al macho y tratar de ocultar la ineptitud. A continuación los siete grandes mitos de la violencia en México.
Mito 1: Hay violencia porque los gringos consumen droga.
Falso: Los gringos llevan consumiendo drogas medio siglo, desde los años 60 cuando se comenzó a consumir masivamente la marihuana. A partir de los años 70 se puso de moda el LSD y la heroína, en los 80 se popularizó la cocaína y a partir de los 90 las metanfetaminas y las drogas sintéticas. Y nunca hubo violencia antes. Es más, aunque elevado, el consumo de drogas en Estados Unidos va a la baja por lo que la premisa de que hay violencia porque los gringos consumen droga es falsa.
Mito 2: Hay violencia porque somos territorio de paso de la droga hacia Estados Unidos
Falso: Cuando la cocaína se producía y exportaba desde Colombia, Panamá, República Dominicana, Guatemala y el Salvador eran territorios de paso de la droga hacia Estados Unidos y en esos países nunca llegaron a los índices de violencia que tenemos aquí. Irán seguramente fue territorio de paso de la heroína afgana hacia Europa y no tuvo los índices de violencia que aquí manejamos y lo mismo seguramente con países de oriente, que son territorios de paso del opio del triángulo dorado. De modo que la premisa que hay violencia porque somos territorio de paso de la droga es falsa.
Los Zetas en lucha constante.
Mito 3: La violencia se gestó en el prianato pero le explotó en las manos al PAN y son los estados priístas los que más violencia tienen.
Falso: Los sicarios que hoy tienen 18 años y matan a mansalva; tenían siete años cuando el PAN llegó al poder. El Ponchis tenía seis años cuando Fox se cruzó la banda presidencial. Hace algunos años, estaban en las aulas de la profesora que apuntaló a los dos gobiernos panistas. Los Zetas son una organización que nació, creció y logró un auge sin paralelo en la historia del crimen mundial durante los regímenes panistas al igual que La Familia Michoacana. El otro gran cartel está encabezado por El Chapo Guzmán, un archicriminal que fue atrapado durante la administración de un Presidente priísta y escapó durante el gobierno panista. Los criminales no nacen, se hacen y durante el panismo se han forjado millones de ellos. En virtud de ello la premisa que la violencia es una herencia maldita del PRI es falsa.
Felipe Calderón Hinojosa.
Mito 4: La mayoría de las víctimas son criminales matándose entre ellos.
Falso: El gobierno federal dice que el 90 por ciento de los asesinatos atribuidos a la delincuencia organizada son resultado de pugnas entre grupos que la conforman. Sin embargo, entre 2007 y 2009, el número de jóvenes asesinados creció 147 por ciento, según las cifras de muertes violentas publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Mientras que en 2007 fueron ultimados dos mil 977 jóvenes, en 2009 esta cifra creció a siete mil 348. Así, el homicidio se convirtió en la primera causa de muerte entre los jóvenes en 2009, superando a los accidentes automovilísticos, que durante años fue el motivo principal de decesos en ese grupo poblacional. Por rangos de edad, el homicidio de adolescentes de entre 15 y 19 años creció 124 por ciento entre 2007 y 2009; el de los jóvenes de 20 a 24 años, 156 por ciento, y el de 25 a 29 años, 152 por ciento. Estamos hablando de niños que en muchos casos aún no norman bien su criterio por lo que la premisa que el 90 por ciento de los asesinatos es entre criminales es falsa.
Mito 5: Estados Unidos pone los consumidores y México los muertos.
Falso: México pone cada día más consumidores y miles de los muertos; en esta guerra se atribuyen a la lucha entre grupos criminales no tanto por controlar rutas sino los territorios de venta. El mercado interno de estupefacientes es cada día más lucrativo y es el de mayor crecimiento en el mundo. Si acaso, la premisa debería ser “Estados Unidos pone las armas y México los muertos” pero aún esa es una premisa falsa porque esas armas necesariamente pasan por las aduanas de México y entonces es México quién pone las armas y los muertos.
Mito 6: El presidente Calderón es muy valiente y se juega la vida con esta lucha.
Falso: El presidente Calderón está protegido por un Ejército completo y nadie en México vive más seguro que él y su familia. Además, al crimen organizado no le convendría el caos que generaría el magnicidio del Presidente de México (De hecho pocos funcionarios se la juegan ya que de más de 50 mil muertos, el diario EXCÉLSIOR afirma que sólo 174 funcionarios públicos han perdido la vida contra 50 mil civiles) por lo que yo me atrevería a decir que muchos de ellos incluso podrían prescindir de tantas escoltas y protección. Felipe Calderón no corre ningún riesgo, el mayor peligro que enfrenta es si come pescado y este tiene espinas, que una se le atore en el pescuezo pero la premisa que es muy valiente y se juega su vida es falsa.
La profesora Gordillo y el poder.
Mito 7: Legalizar las drogas en México no serviría de nada si Estados Unidos no hace lo propio
Falso: Se trata de romperles los negocios a los criminales. ¿De qué sirve remover a los cabecillas si los negocios se mantienen intactos? De nada pues lo único que sucede es que el liderazgo se suplanta pero la institución perdura. La única forma de romper la institución del crimen organizado es zancadillar sus negocios, cortarles las fuentes de financiamiento, las utilidades exorbitantes y ello se logra legalizando las drogas, no hay de otra. Y no importa si Estados Unidos lo hace o no, si el día de mañana en el Oxxo se pueden comprar Marlboro rojos y Malverdes verdes, en nada beneficia ni afecta a los Estados Unidos. Y en el caso de México, quizá lo beneficiaría como sucede a Holanda que recibe millones de drogoturistas en busca de los coffee shops. Por ello es falsa la premisa que legalizar las drogas en México no serviría de nada si Estados Unidos no hace lo propio.
Encuerando los mitos geniales de la guerra contra el crimen es que nos podemos dar cuenta del verdadero problema y panorama que enfrentamos.
No estamos ante un héroe que jugándose la vida libra una guerra cuyos motivos están allende de nuestras fronteras y que es la única manera de librar esta lucha. Este análisis es falso pues parte de premisas erróneas y por ende no debe sorprendernos que los resultados de la lucha sean tan pírricos.
El verdadero análisis debe centrarse en responder, ¿por qué en México y no otros países de paso, vecinos de grandes mercados de consumo, hay tanta violencia? Y las causas están en otros factores, algunos muy profundos como una cultura de la violencia y la mayoría de ellos en manos del gobierno.
La violencia es producto de la corrupción y la infiltración del crimen en las estructuras del Estado en los tres órdenes y niveles. Es esta la responsable, digamos, que las armas que se fabrican en los Estados Unidos terminen en nuestras calles. La pésima calidad educativa y la descomposición moral, que es la responsable de la falta de civismo y cordura de la mayoría de los jóvenes, jijos de su Elba Esther Gordillo. En el resentimiento creado por una sociedad cada día más desigual donde quien fomenta la desigualdad es en primera instancia el gobierno. Una cotidianeidad cada día más violenta donde nuevamente, quién fomenta la violencia sistemática es el mismo gobierno y los políticos que, ya reconoció el presidente Calderón, han hecho de la política una actividad “deleznable” y del cocol. Entonces, ahí es donde están las causas profundas de la violencia.
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