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In Memoriam
Arquitecto Pedro
Moctezuma Díaz Infante (1923-2011)
Pablo Moctezuma Barragán
Los mexicanos somos capaces de construir un país, y de ello hay ejemplos. Uno de ellos es el que nos deja Pedro Moctezuma, quien demostró la capacidad que tienen colectivos que él dirigió de trabajadores capaces, arquitectos, ingenieros, albañiles, artesanos, comunidades indígenas para edificar hospitales, escuelas, carreteras, naves industriales, centros urbanos, viviendas, auditorios, rascacielos, centros nucleares, centros de convenciones, aeropuertos, edificios gubernamentales, infraestructura para PEMEX, urbanizar ciudades, construir deportivos, parques, y guarderías , y viveros; viveros por doquier por lo que Moctezuma sembró cientos de miles de árboles en nuestro México, siempre atento a los problemas del país, estudió a fondo y planteó soluciones para problemas acuciantes como el del agua.
Todo lo logrado ha sido producto de luchas ancestrales por lo que también Pedro Moctezuma diseñó monumentos a nuestros héroes, a nuestro Miguel Hidalgo y Benito Juárez, a Ignacio Zaragoza, a Lázaro Cárdenas, a Cuauhtémoc y a la Independencia , fomentó el muralismo, y también trabajó para darnos nuestro moderno escudo nacional, con el águila erguida y orgullosa, junto con el maestro Eppens.
Descanse en paz el arquitecto mexicano
Pedro Moctezuma Díaz Infante.
Todo lo construido en el siglo XX fue gracias al impulso de la revolución mexicana y el cardenismo, y se reflejó principalmente a partir de la década de los 40 en el desarrollo de un México que pudo construir la infraestructura necesaria para el desarrollo económico, social y cultural.
Hay quien dice que en México todos los funcionarios, todos los políticos, son corruptos. Pedro Moctezuma es un ejemplo de alguien que trabajo intensamente y con gran pasión con absoluta honradez. Pero no sólo fue honesto, también extraordinariamente eficiente y dedicado.
La responsabilidad individual y la responsabilidad social es un rasgo que ayudará a la sociedad mexicana a salir adelante. Pedro se hizo responsable desde niño de su familia y de cumplir cabalmente sus responsabilidades, comenzando por la de revisar a medianoche que estuviesen encendidas las luces de la ciudad. Hasta defender nuestra Constitución en el mismo Vaticano en 1964. Se responsabilizó de urbanizar ciudades perdidas en Acapulco y Tijuana y a construir siempre garantizando que su obra fuese sólida. Ni en el terremoto del 57 ni en el del 85 se cayó alguna de sus obras.
Hay mexicanos patriotas, con profundo nacionalismo. Pedro tuvo el honor de cortar con tenazas la malla y entrar a recuperar el Chamizal que Estados Unidos nos había robado. Y luego de urbanizar ese territorio, sembrar 600 mil árboles, construir un hermoso parque y un deportivo.
Edificios públicos, espacios públicos, soluciones nacionales, acción social, un hombre volcado al servicio de un pueblo, todo para la gente, todo para el país, todo con eficiencia, todo con trabajo, todo con ética, todo para promover valores patrióticos, para la sociedad, para los demás, todo bien hecho, todo bien pensado, todo con amor. Mucho amor llenó la vida de Pedro. Ese amor reflejado en una mujer como lo fue Teresa… todo ideales y espiritualidad y entrega. ¡Qué satisfacción da vivir así, ser así!… de modo que todo es vida, aun después de la muerte.
La moderna Torre de PEMEX en el
D.F., una de sus grandes obras.
Que orgullo que existan mexicanos y mexicanas como Pedro, que satisfacción, que ejemplo y que compromiso tan grande. Pedro pasa a otra dimensión de la existencia, nosotros nos quedamos aquí para responsabilizarnos de construir el gran México del siglo XXI.
El Arquitecto Pedro Moctezuma Díaz Infante fue un técnico al servicio de las instituciones publicas; hoy tenemos la tarea política de transformar el régimen para que se permita la construcción de la nación mexicana del siglo XXI para que se desate la energía de nuestra sociedad mexica, para que triunfe la paz, y el trabajo, para que prevalezca la justicia y la democracia, para que preparemos los cimientos, el terreno, de la gran edificación nacional de modo que no sólo haya un Pedro Moctezuma, sino miles, miles de grandes constructores, millones de gente honrada y con ética, millones de mexicanos que realicen su sueño, millones de gente digna, ejemplares como lo fue mi papá. Como lo fue y como lo es, porque hombres como él no mueren nunca y nos acompañan para darnos el impulso y la confianza de conquistar el futuro.
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