PUNTO CRÍTICO
JORGE SANTA CRUZ
“Los estamos observando”…
y nosotros, como si nada
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dio a conocer, el 24 de mayo pasado, el Informe Anual de Derechos Humanos 2011, elaborado por el gobierno de los Estados Unidos. En la parte medular de su discurso, la funcionaria advirtió que los reportes “dejan claro ante los gobiernos del mundo que los estamos observando, y los estamos haciendo asumir responsabilidades. Y dejan claro a ciudadanos y activistas en todas partes: no están solos, estamos con ustedes”.
La señora Clinton agregó que 2011 fue “un año especialmente tumultuoso y notable para todos los involucrados en la causa de los derechos humanos”, y añadió que “desde las revoluciones de Medio Oriente hasta las reformas en Birmania, empezaron por los derechos humanos con el llamado claro de hombres y mujeres en defensa de sus derechos universales”.
Y, para evitar cualquier duda, la secretaria de Estado de los Estados Unidos fue muy enfática al decir: que “estamos apoyando esfuerzos alrededor del mundo para darle a la gente una voz en sus sociedades, un interés en sus economías y apoyarlos, mientras determinan por sí mismos el futuro de sus vidas y las contribuciones que pueden hacer al futuro de sus países”.
Lo dicho por la señora Clinton es totalmente falso. Sólo daremos un ejemplo, que se puede replicar cuantas veces sea necesario: El 7 de junio de este año, dos semanas después del discurso de la jefa de la diplomacia estadounidense, se conmemoró el segundo aniversario del asesinato de Sergio Adrián Hernández Güereca, de 15 años de edad, cometido por un agente de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos debajo del Puente Negro de Ciudad Juárez, Chihuahua.
El chico mexicano fue asesinado del lado mexicano -valga la redundancia- por el agente de la Migra identificado como Jesús Meza Jr..
Sergio Adrián jugaba con sus amigos cuando fue muerto a tiros por Meza, quien se justificó diciendo que había sido agredido a pedradas por un grupo de personas, desde el lado mexicano.
Las declaraciones de que los ciudadanos y activistas de todas partes del mundo “no están solos” porque el gobierno de Estados Unidos está con ellos son una más de las vulgares mentiras de Washington. Los hechos hablan: el martes 5 de junio pasado, los padres del menor, José Hernández y María Guadalupe Güereca fueron informados por funcionarios federales norteamericanos de que no quedan vías para apelar la decisión de un juez de Texas que dejó en libertad al asesino de Sergio Adrián. Según estos funcionarios federales, el Departamento de Justicia ya no puede hacer nada. (Salvo -decimos nosotros- meter armas de contrabando a México, para dar más poder a los grupos criminales que operan en nuestro país).
El padre de Sergio Adrián, don José Hernández, ha denunciado que su familia es amenazada constantemente para que no recurra a instancias internacionales en demanda de justicia.
Doña María Guadalupe Güereca, por su parte, le dijo lo siguiente a la periodista Iris González Meza, del diario Norte Digital de Ciudad Juárez: “Lo único que espero es la justicia de Dios, de las autoridades ya no espero nada porque claramente me dijeron que el agente estaba libre, que si le tiró balazos a Sergio es porque se sentía agredido”. (http://www.nortedigital.mx/article.php?id=13621).
Doña María Guadalupe Güereca y don José Hernández están solos, contrariamente a lo expuesto la señora Clinton. La Secretaría de Relaciones Exteriores tampoco hace algo efectivo por ellos.
La señora Clinton dice que “desde las revoluciones de Medio Oriente hasta las reformas en Birmania, empezaron por los derechos humanos con el llamado claro de hombres y mujeres en defensa de sus derechos universales”. Lo que no dice es que esas revoluciones han sido avaladas porque benefician al establishment de los EU y a su aliado en el Medio Oriente, Israel.
El gobierno sirio ha denunciado que terroristas financiados desde el exterior son los que han sembrado la muerte y el miedo en su país. Hillary Clinton no escucha esta versión. Y no la escucha porque Bashar Al Assad ya no es grato a Washington. Debe de caer para afianzar la defensa de Israel.
El sitio de Internet Animal Político publicó un documento muy revelador el 13 de marzo de este año. Lo reproduciremos en su parte inicial para demostrar, otra vez, que el gobierno de los Estados Unidos miente:
Lo que no debes teclear en Internet para evitar ser vigilado
Documentos liberados este año por el Departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos detallan el espionaje mediático que opera desde junio de 2010
Marzo 13, 2012 Emily Gómez Ramsey (@EKGRamsey)
Un ojo vigilante cae sobre internet. Desde 2011, analistas del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) se encargan de escudriñar 24 horas, siete días a la semana, todos los días del año. Así, cuando tecleas nuclear, Islam o hacker se “enciende una alarma” que abre expedientes, integra informes, arma listas… en aras de la seguridad nacional.
En febrero de 2011, el Departamento anunció la implementación de un programa para monitorear contenido en medios, incluyendo información de redes sociales; ¿la justificación? Vigilar actos de terrorismo y preservar la seguridad nacional.
De esta forma, se inició una “cacería” de información en foros en línea, blogs, muros de mensaje, etcétera, con el fin de ser divulgada a instancias federales, estatales y locales, además de a gobiernos extranjeros y al sector privado. La agencia aseguró no buscar reacciones públicas ante las propuestas del gobierno.
Ahora, documentos liberados este año por la propia DHS dan a conocer los detalles del espionaje mediático que está en operación desde junio de 2010. En diciembre de 2011, y luego de que el Centro de Privacidad de la Información Electrónica (EPIC) ganara una demanda de acceso a la información, fueron liberadas 285 páginas de expedientes, en los que se detalla la recolección de información hecha con nombres de usuario y perfiles falsos en redes sociales.
La información contenida en los expedientes se suma a un informe previamente publicado y titulado “Evaluación de políticas de privacidad”; en él, el departamento aceptaba que su Centro Nacional de Operaciones (NOC, por sus siglas en inglés) había monitoreado a medios y redes sociales dentro y fuera de los Estados Unidos desde mediados de 2010.
Los nuevos documentos revelan que General Dynamics, un conglomerado de empresas de equipamiento militar estadounidense, es el encargado de llevar a cabo el monitoreo y sus analistas tienen un mandato concreto de buscar “cualquier reporte mediático que refleje de forma adversa sobre el gobierno de los Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Interior, o aquellos que prevengan, protejan o respondan ante actividades de gobierno”.
Si hay algún interés particular por una situación, los analistas deben realizar informes que comparten con los altos rangos de la agencia, principalmente a través de correos electrónicos, pero también a través de llamadas telefónicas.
Las fuentes primarias de información para la agencia son las grandes cadenas de noticias, como CNN, FOX, ABC, NBC, CBS, MSNBC, Reuters y AP; le siguen los periódicos locales, como The Guardian, The Washington Post, LA Times, Wall Street Journal; y las principales cadenas internacionales, como BBC, AFP, UPI, Al Jazeera y EFE.
Cualquier conductor o reportero que utilice estos medios, así como sus portales electrónicos y redes sociales, para informar en tiempo real a sus audiencias, pueden ser monitoreados y, bajo un mandato vigente desde enero de 2011, los analistas pueden abrir sus expedientes de información personal (conocidos como, PII, personally identifiable information); en ellos, se recopila el nombre, la afiliación, posición profesional y el ID público de la persona. (http://www.animalpolitico.com/2012/03/lo-que-no-debes-teclear-en-internet-para-evitar-ser-vigilado/)
En conclusión: lo advertido por la señora Clinton quiere decir lo siguiente:
“Estados Unidos está empeñado en seguir siendo el policía y el juez del mundo. Defenderemos los derechos humanos de quienes sirvan a nuestros intereses y castigaremos con las represalias más adecuadas a los que no se sometan a nuestra visión de democracia, libertad, igualdad, fraternidad y justicia. Nosotros, los estadounidenses, merced al Destino Manifiesto, a que somos los elegidos, a que somos los únicos poseedores de la verdad, tenemos el deber de gobernar a los demás, de administrar sus recursos y de preservar la integridad de nuestra sagrada nación”.
En México, por ser nuestra Patria, sabemos que nos están observando y nuestro gobierno está como sin nada. Es más: les entregó nuestro entramado institucional con la Iniciativa Mérida. ¿Y todo para qué? Para que lo echen de Los Pinos y se opere desde el norte la devolución del poder al PRI, partido que como el PAN, es ejecutor de las directivas del establishment que gobierna desde Washington y Nueva York.
El PRI, para pagar tan enorme favor, deberá poner en marcha su vasta maquinaria política, a fin de forzar la aprobación de las reformas estructurales pendientes, entre ellas la Hacendaria. El objetivo es que la Secretaría de Hacienda y los bancos logren el control total de la población (mediante la bancarización absoluta de las transacciones y el establecimiento de un Buró de Crédito Universal (donde detecten la falta de pago del agua, del predial, del teléfono, entre otros rubros). Nadie podrá escapar a la lupa del Gran Hermano Financiero y la gente tendrá que pagar más impuestos para sanear las finanzas públicas. Hoy el IVA está en 16 por ciento. No se sorprenda usted de que lo quieran elevar a 20 por ciento, para que haya una verdadera cobertura de salud en México, como dice Peña Nieto.
Si los mexicanos pagan más impuestos, los acreedores internacionales de nuestro país estarán más seguros de que nuestro país seguirá siendo un buen pagador. Si todas las operaciones se hacen a través de los bancos, los dueños de éstos, en su mayoría extranjeros, tendrán de donde echar mano para compensar sus pérdidas en Europa.
Y si el PRI fuerza la aprobación de la reforma laboral, entonces los trabajadores ya no tendrán derechos, para gozo, sobre todo, de las grandes trasnacionales que controlan la actividad económica de nuestro país. A menor costo del trabajo, mayor ganancia. Así de simple.
Por lo demás, el artificial desprestigio del Ejército mexicano –favorecido por Felipe Calderón- permitirá a EUA manejar a su antojo a la Procuraduría General de la República y a la Secretaría de Seguridad Pública Federal.
En síntesis: nos están observando… y nosotros, como si nada.
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