El mercader electoral HÉCTOR TENORIO
LA ESCENCIA DE LA DEMOCRACIA no es sólo contar los votos, sino que las campañas se desarrollen en condiciones competitivas, con equidad e imparcialidad, que son los principios rectores de una jornada electoral.
RESULTA LÓGICO que la legitimidad de la victoria del Partido Revolucionario Institucional (PRI), esté en entredicho ante los perdedores de la contienda, quienes consideran que la compra de cinco millones de votos varió los resultados.
En estas condiciones el triunfo de Enrique Peña Nieto sólo es una cuestión de legalidad. El tricolor califica de infundios los señalamientos, una mentira que se quiere hacer verdad y que les daña. Su mayor temor es que Acción Nacional (PAN), y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se unan para someter, la agenda nacional a la electoral.
En este escenario la compra de voluntades es una práctica inaceptable, un vicio de nuestra calidad democrática que tiene que corregirse de inmediato. El esquema electoral no debe dejar lugar a ninguna duda. En consecuencia el proceso puede y debe revisarse por la Comisión especial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el órgano jurisdiccional dispone hasta el 6 de septiembre para presentar un proyecto y decidir si la elección presidencial fue válida o no, es decir, si se apega o no a los principios constitucionales y legales.
En este sentido se requiere que proceda a pronunciar la sentencia sobre el manejo de recursos, por medio de las tarjetas de Monex y Soriana, así como la entrega de despensas, el manejo de encuestas, el uso de medios de comunicación, la compra y la coacción del voto que influyeron para que Peña Nieto, dicen sus adversarios, ganara ilegítimamente. Es difícil que la elección presidencial sea anulada, se requiere demostrar irregularidades del 25 por ciento de casillas. Sin embargo, no debe descartarse dicha posibilidad.
Sin duda el país se encamina rumbo a la incertidumbre. El PAN no acompañará a Andrés Manuel López Obrador para solicitar la nulidad de la elección presidencial, los panistas pretenden limpiar el proceso parcialmente en Nuevo León, y Yucatán, entre otras entidades. Buscan más posiciones en los Congresos, pero respetarán la determinación de la autoridad electoral. No obstante, se unirán al PRD para buscar el castigo para casos como el de Monex, el manejo de las encuestas y los acuerdos de los medios de comunicación para favorecer parcialmente a un candidato. De igual manera cuestionarán a los gobernadores que participaron directamente en el manejo de recursos y programas sociales en apoyo a algún legislador o candidato. Recordemos que el pasado 12 de junio 16 mandatarios del PRI se reunieron con Peña Nieto, con la finalidad de triangular recursos, se dice, para comprar votos. En Zacatecas, funcionarios del gobierno actuaron como operadores y manejaron cuentas bancarias para distribuir recursos.
Mientras que las izquierdas quieren demostrar que el candidato del tricolor gastó más de mil 817 millones de pesos durante su campaña, cuando el tope máximo permitido por la ley es de 336 millones, Andrés Manuel López Obrador no aceptará los resultados ya que se violaron tres factores indispensables: el rebase del tope de gastos de campaña, la compra y coacción del voto, y la difusión de encuestas en las que se daba ventaja al candidato priista.
Como vía de resistencia se esperan las movilizaciones con la intención de crear condiciones desfavorables para el inicio del próximo gobierno priista. Peña Nieto entiende el peligro que esto implica y exige al Movimiento Progresista y al movimiento #yosoy132 a deponer cualquier actitud que ponga en riesgo la condición de armonía y paz social que los mexicanos reclaman.
Es evidente la necesidad de plantear la posibilidad de revisar el marco jurídico para establecer una segunda vuelta en votación presidencial .Este tema queda pendiente para la próxima agenda legislativa en el Congreso de la Unión donde podría darse una reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), con las que se evitarían las escenas bochornosas que hoy se están viviendo. Al tiempo.
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