ASUNTO IRRESOLUBLE
La pobreza en méxico
JORGE MELÉNDEZ PRECIADO
LAS CIFRAS DEL CONSEJO NACIONAL de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval),
muestran que los pobres han aumentado, de 2010 a 2012, en 500 mil personas;
ahora son 53.5 millones. En tanto que en
pobreza extrema se redujeron, en 1.5 millones; quedando en 9.8 por ciento del total.
¿Hasta cuándo?
Pero 86.9
millones de compatriotas tienen alguna
carencia social importante; es
decir, no cuentan con educación, salud,
vivienda o empleo (El Financiero, 30
de julio).
En síntesis, que
no obstante los programas como Solidaridad (Carlitos haciendo libros
justificatorios) o Progresa y
Oportunidades (de Zedillo a Calderón), no han servido de mucho, a pesar de las
cifras mareadoras que intentan aparecer
supuestos avances.
La realidad es
que frente a 53 millones de pobres tenemos 53 multimillonarios que hacen de las
suyas y no son tocados por nadie, pues Hacienda les continúa regresando dinero
por los regímenes fiscales especiales, la tan activa Profeco del señor Castillo
les pone anuncios de mal funcionamiento
a establecimientos y multas ridículas y
la justicia continúa siendo una quimera en un país donde el que paga manda.
El asunto es más
complicado del que pregonan Luis Videgaray y Rosario Robles, tan sonrientes en
sus declaraciones a los medios, ya que ellos señalan que con nuevos impuestos-
IVA en alimentos y medicinas como anunció Reuters-, se podrá impulsar el
Sistema de Seguridad Social Universal, donde se contemplan pensiones, cobertura
de salud y seguro del desempleo. Una de las propuestas de campaña de Peña
Nieto.
Para lograr dicho
sistema, se necesitan decenas de millones de dólares, los cuales se obtendrán
de tasas como el IVA pero además
grabando a quienes ganan a manos llenas
en la bolsa de valores, evitando la evasión de impuestos y aumentando el
ISR cuando menos a 37 por ciento, sobre todo a quienes perciben millones de
pesos.
Ya sabemos,
empero, que en una nación donde la corrupción está a la orden del día, muchos
de esos proyectos no tendrán el resultado esperado. Además, en momentos que el
país necesita que entre la inversión por
montones (y no sólo de manera golondrina en la Bolsa que manejan Luis Téllez y
José María Córdoba Montoya), las ventajas al capital serán mayores, como vemos
en el caso de las mineras que explotan por nada las tierras mexicanas, dejando
contaminación y desempleo.
El proyecto,
además, se dificulta porque las
variables económicas indican lo contrario: un crecimiento escuálido en la
creación de empleos permanentes, una inflación que ya preocupa a los organismos
internacionales, una política de desarrollo social que le resulta indignante a
Amnistía Internacional y un arranque de los programas actuales que ha sido lento y parcial. Ello sin incluir la
violencia que no cesa sino aumenta.
Pero además hay
malos ejemplos. La Comisión Nacional de Pueblos Indios, a cargo
de Nuvia Mayorga, ha dado muestras que le interesa más erogar decenas de millones de pesos en
muebles de oficina y vehículos para los funcionarios que ayudar a los
necesitados. Y la Cruzada contra el
Hambre, encabezada por Rosario Robles, únicamente es propaganda amplia y cero
acciones. Esto último queda de manifiesto
en el excelente reportaje de Marcela Turati en Proceso (número 1917), donde el inicio en Guerrero del combate a la
miseria fue una escenografía fallidamente montada.
Los estados más
carentes son, como siempre, Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Veracruz y
algunos más. Y sabemos que sus
gobernadores cuando no roban al máximo, inventan cualquier argucia para salir en los medios. Son los casos de
Puebla, donde la ruedota que costará 400 millones de pesos a los ciudadanos
sirvió menos de siete días y luego se
detuvo por fallas múltiples; eso sí, algunos periodistas elogiaron la ocurrencia
de Moreno Valle. Y en Chiapas, el joven Manuel Velasco continúa con sus fotos o
mensajes al lado de una actriz de segunda, no obstante que las muertes por
infecciones sean el pan de cada día en su entidad.
Coneval dice que donde más pega la pobreza es entre
niños y jóvenes, no tanto en los adultos
mayores- quizás esto se deba a los apoyos tan criticados que surgieron en el DF. En este asunto, vale la pena recordar el caso de Feliciano,
el chiquillo humillado en Tabasco por un burócrata, el cual se había ido de
Chiapas a la entidad que gobierna Arturo Núñez, ya que su familia no tenía el
sustento necesario.
Frente a ese
caso, poco hizo aunque fuera en términos demagógicos, el gobierno federal. Sólo
el mandatario que hoy se las ve negras por los derroches sin freno de
Andrés Granier, dio una solución
parcial al caso, becando a Feliciano.
Y nos damos
cuenta por el asesinato del vicealmirante Carlos Miguel Salazar que los jóvenes
le entran a lo que sea con tal de ocuparse. Tres adolescentes miembros de Los
Caballeros Templarios, que ganan 7 mil 500 pesos al mes (cuatro salarios mínimos), fueron los que
asesinaron al jefe naval de una zona.
Dos perlas de nuestra miseria actual.
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@jamelendez44
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