Hotel Geneve:
Escenario y protagonista de la historia
Por Enrique Catillo Pesado
La Ciudad de México tuvo una marcada influencia de la cultura francesa; era la época del presidente Porfirio Díaz quien durante su gobierno, favoreció la inversión extranjera.
A través de un plan de desarrollo económico, la mayor parte del capital invertido provenía de Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Alemania y España. Todo parecía estar en manos de extranjeros que a México le daban la apariencia de ser un país próspero. Sin embargo, llegó el movimiento revolucionario dándole al país una transformación más. Son memorias del pasado, sus antecedentes permanecen a través de las imágenes e iconos arquitectónicos.
Una de esas representaciones sigue vigente con las instalaciones del Hotel Geneve, en la colonia Juárez o Zona Rosa, que retomó su lugar en la historia de la Ciudad de México, gracias a una profunda remodelación con la finalidad de mantenerlo como un emblema del turismo nacional e internacional de enorme arraigo y tradición. La exposición de acontecimientos del pasado, dignos de guardarlos en la memoria, señalan que el Geneve fue el primer hotel en recibir a las damas que viajaban solas. En ese entonces era mal visto. Pero, ante las malas críticas, ellas recibían todas las garantías del alojamiento y así como las mejores atenciones. Este bello resort de la Ciudad de Méxicol (ahora, Distrito Federal), se distingue por haber sido el primero en el país en ofrecer servicios de taxi, tintorería, agencia de viajes, elevador, cancha de tenis, peluquería, teléfono y baño en cada una de las habitaciones. Iniciaba la industria turística en nuestro país, dando un espectáculo con el desfile de personalidades al estilo de la hotelería europea, que era un concepto innovador en nuestro país.
Atractivo turístico
Es un concepto de 107 años, la memorabilia tiene un colectivo de las primeras fotografías del Hotel Geneve, realizadas por Guillermo Kahlo. Aún era el régimen de Porfirio Díaz cuando abrió sus puertas el Geneve en el 1907, el año del nacimiento de la ahora famosa pintora Frida Kahlo. Relatos de sucesos curiosos se guardan en las instalaciones de este lugar, uno de ellos se dio en 1910 cuando en el histórico resort se sirvió el primer sándwich en México. La gastronomía alcanzó un reconocimiento destacado que el día que estalló la Revolución, 20 de noviembre de 1910, el presidente Porfirio Díaz tomó la decisión de comer en el restaurante del Geneve con su familia.
En el Geneve me encontré con el expresidente Felipe González, él me comentó que este sitio es uno de sus preferidos cuando visita nuestro país. Y es que en este recinto se han reunido figuras de diversos sectores de la vida social, reconocidos por su actividad como la actriz mexicana Virginia Fábregas; Alejandra Kollontay, la primera embajadora del mundo; el magnate estadounidense William Randolph Hearst; Sir Winston Churchill, primer ministro británico y premio Nobel de Literatura; Charles Lindbergh, el primer hombre que cruzó el Atlántico; Marlon Brando, y Paul Newman.
Escenario y protagonista de la historia
Otros huéspedes distinguidos han sido: el premio Nobel de la Paz (2006) Muhammed Yunus, la estrella de los Yankees de New York Alex Rodríguez (A-ROD), uno de los diez mejores fotógrafos contemporáneos David LaChapelle, el boxeador Evander Holyfield varias veces campeón del mundo; la top model Elsa Benítez, la cantante Filippa Giordano, considerada en la actualidad como una de las mejores voces en el mundo; así como a los galardonados con el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa. Recientemente el Hotel tuvo el gusto de hospedar a la famosa actriz de cine Sophia Loren. A partir de 1991, Carlos Slim Helú a través del Grupo Carso, adquirió la cadena a la que pertenecía el Hotel Geneve. Ahora se siguen escuchando los ecos del pasado que inmortalizaron a este hotel; en el presente es el testigo de un sinnúmero de personajes nacionales e internacionales de la política, la economía y la cultura.
Por su parte Roberto Slim Seade, director general de Ostar Grupo Hotelero, me comentó que en la actualidad el Hotel Geneve mantiene el testimonio como escenario y protagonista de la historia, se sostiene dentro de la vanguardia para cumplir con los viajeros que cada día son más conocedores y más exigentes en el significado de la buena estancia. Es notoria la constante renovación en el interior de las instalaciones, en las 220 habitaciones y 16 suites, que le permite potenciar su pasado para ser competitivos en el presente, con la combinación del pasado y la modernidad en cada uno de sus rincones. Es notable la labor que han realizado, en los últimos años, acentuando la elegancia donde aún faltan detalles para darle una mejor visualización al Geneve. Y hasta la próxima, ¡abur!
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