“La libertad es, en la filosofía la razón;
en el arte la inspiración; en la política; el derecho”
VICTOR HUGO
Muy difícil es poder asimilar el discurso sin tener que cotejarlo con la crudeza de la realidad, cuando frente a los medios se asegura sin ningún titubeo “La libertad de expresión en México está garantizada”, como lo manifiesto el ciudadano Presidente de la Republica Lic. Enrique Peña Nieto frente a los empresarios de la radio comunicación en reciente evento oficial y en todos donde el tema corresponde.
 No solamente está garantizada por mandato Constitucional, sino es un Derecho Universal que debemos luchar por preservar, de las simulaciones o de la simple retórica, completamente desconectada de la realidad. En los tres niveles de gobierno la buena voluntad del discurso pavimenta el camino a un infierno donde al término de la administración de Felipe Calderón Hinojosa el país ocupaba el nada presumible tercer lugar mundial en crímenes de periodistas.
Han sido constantes los señalamientos que desmienten demoledoramente el discurso, como también los datos duros, cargados de completa impunidad en toda nuestra lastimada nación, donde la relevancia es también de contrastes y enfoques distintos, a los fuertes intereses y grupos políticos-delincuenciales institucionales y no institucionales que representen un riesgo mortal en el ejercicio de la libertad de expresión.
Intolerancia y grados de petulancia
Muchas organizaciones internacionales y nacionales documentan la creciente intolerancia dentro del interior del país, siendo Estados como Veracruz, Quintana Roo, Tabasco, Campeche y Morelos (por citar algunos) donde los gobernadores completamente desconectados de la realidad e inmersos en la soberbia de su poder omnipotente y las loas de sus apologistas, actúan completamente enloquecidos al grado de superar las atribuciones de los Césares de disponer de vidas y dignidades, según sea su grado de petulancia.
No es gratis que dentro de las estadísticas , sea nuestro atribulado México en todo el Continente Americano, el primer deshonroso lugar en asesinatos, secuestros, acosos, amenazas, exilios y completa vulnerabilidad para ser o pensar en un ejercicio, ético, vertical en el manejo de la información fuera de regulación, edición o censura del gobernante en turno. Hacerlo representa casi firmar una sentencia de muerte, aunado al Poder Institucional, se potencializa con las infiltraciones de la denominada delincuencia organizada y cárteles, quienes sin el menor pudor, arrebatan la vida de los comunicadores o líderes sociales a quienes ellos consideren “un peligro” para sus actividades ilícitas.
Señores Feudales Sexenales
 Este rubro de desprestigio internacional sin tener muchos resultados que fueran paralelamente proporcionales a tantas instancias burocráticas de forma y sin fondo, creadas para responder el reclamo permanente de los periodistas y evitar se incrementen los saldos negativos en ese sentido, es un fracaso, mientras los Señores Feudales Sexenales crean medios cómodos a sus intereses y en muchos casos, incursionan atraídos por las empresas de medios (prensa, radio, televisión o cibernéticos) los convierte en beneficiarios –patrones del negocio de la información y una especie de “blindaje” de poder mediático para responder cualquier intento de rendición de cuentas o cuestionamiento de sus naturales enriquecimientos faraónicos sexenales; sin dejar de mencionar, el mantener ingresos sustanciosos por medio de sus respectivos y bien sustentados “convenios de publicidad institucional entre amigos”.
Esto dista de ser distintivo de algún solo partido, pues en Yucatán, siendo gobernador Patricio Patrón Laviada, eran comunes los encuentros con empujones y golpes a periodistas incómodos, aunque nunca se ha documentado un acto criminal en la bella tierra del Faisán y del Venado extinto.
Caso extremo de asesinatos lo registra Veracruz sin que se tengan signos de estar realizando las investigaciones correspondientes, para dar con los autores materiales e intelectuales a tantos colegas secuestrados, exiliados, acosados y asesinados. El gobernador jarocho Javier Duarte de Ochoa ni suda ni se acongoja ante el número de casos. Desde su llegada al cargo el 1 de diciembre del 2010 hasta la fecha, se contabilizan 11 comunicadores asesinados y tres desaparecidos. Apuesta al poder centralista y sus relaciones que, lo protegen y arropan sin exigir inmediatos resultados en las pesquisas o –cuando menos- frenar la dantesca impunidad en todos los casos.
Un valiente Pedro Canché
 Ni que decir casos como el del periodista indígena que se atrevió a retar al inmaculado y hipersensible “Tigre Mayor” el gobernador Roberto Borge Marín a quien un valiente Pedro Canché se atrevió a retar para discutir los cobros excesivos en agua potable y se encuentra recluido bajo los cargos de sabotaje en un debate público. O el comportamiento atípico, desquiciado y tripolar del ejecutivo campechano Fernando Eutimio Ortega Bernés quien aplicando todo el poder institucional en sus manos, ha sido capaz de olvidar su origen de gestación maternal y sin rubor, inició una cacería despiadada, vulgar y difamatoria en grado superlativo en contra de todo un equipo familiar periodístico, por el descomunal delito de permitir espacios de denuncia a sus excesos y documentar la inédita rapiña-moches en Campeche bajo la protección poderosa de su amigo Manlio Fabio Beltrones.
Hoy vemos con profunda indignación que, estos hombres electos en sus estados como la mejor opción, dentro de un menú de aspirantes al mismo cargo, sufren una dramática metamorfosis después de rendir protesta en sus deberes, para tratar de superar los abusos, fraudes, tráficos de influencias, endeudamientos, enriquecimientos propios y de incondicionales, siendo completamente reactivos al mínimo cuestionamiento ciudadano a sus actos y menos si reciben interrogantes por hechos fuera de la legalidad o sesgados del sentido común.
Cito específicamente el caso del señor gobernador del glorioso estado de Morelos, el Lic. Graco Ramírez Garrido Abreu quien después de una trayectoria de lucha política, presunta visión humanista y social en el proyecto de las izquierdas, logra –con el sufragio democrático de sus paisanos— ascender al honor de ser el depositario del Poder Ejecutivo de su entidad, en medio de grandes expectativas para revertir saldos negativos y prestigios poco recomendables, acumulados en anteriores gestiones. Este flamante hombre de izquierda es ahora un rostro sin esa mascara de luchador social y caballeroso, para abandonar esa mojiganga de hombre probo y demostrar un profundo grado decadente de oportunismo político, que ha dejado perplejos a sus seguidores por la mansedumbre (no confundir institucionalidad republicana con indignidad ideológica y congruencia moral) ante el Presidente de la República, pensando que estas formas abyectas, serán la ruta a la libertad de disponer de Morelos, como si fuera una hacienda personal y obligar a todos los ciudadanos a no cuestionar –ni con el susurro de un cuestionamiento— sus disposiciones o dictados personales de “Señor y Pareja Feudal”.
Objetivo de odio
Un simple reportaje en “Voces del Periodista” sobre la urgente necesidad de preservar los recursos naturales y el derecho ciudadano de manifestar puntos de vista diferentes a los oficialistas del gobierno, son suficientes para CONFIRMAR al tirano, intolerante y amenazador Graco Ramírez, quién ha convertido en su objetivo de odio, amenazas, descalificaciones y alto riesgo a la seguridad de nuestra Secretaria General del Club de Periodistas de México A.C. la periodista Celeste Sáenz de Miera; a su hija, esposo, el maestro Mouris Salloum George y toda su familia en blanco obsesionado por dar satisfacción de vileza a sus admiradores y panegiristas ávidos de espectáculos de Circo Romano con su César de “vida o gracia”. La geografía del Estado de Morelos no ha sido límite para llevar su osadía, hasta la Ciudad de México (gobernado con profundo sentido humano y tolerancia por el maestro Miguel Mancera) y hacer alarde de sus amenazas en forma directa contra Celeste Sáenz de Miera y confirmando la estirpe de sus actos.
Es justo mencionar la respuesta, solidaridad y apoyo de muchos colegas periodistas nacionales e internacionales que en sus prestigiados medios, espacios de opinión, columnas y redes sociales han expresado la indignación a este hecho bochornoso del gobernador de Morelos y la inexplicable injerencia en asuntos fuera de su ámbito de responsabilidades y atribuciones de su señora esposa.
Se tiene también la respuesta inmediata y oportuna del “mecanismo para la protección de personas defensores de derechos humanos y periodistas” que encabezados por la Secretaría de Gobernación (SEGOB) con la participación de la Procuraduría General de la República (PGR); la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); Amnistía Internacional (AI); la Confederación Nacional de Gobernadores (CONAGO) están aplicando los procedimientos y protocolos establecidos en estos casos, donde el funcionamiento oportuno de esta instancia interinstitucional ha dejado de ser un simple membrete creado para cubrir requerimientos internacionales en las políticas globales, para ser un órgano efectivo en crecimiento y necesidad de extender sus acciones en la protección real de luchadores sociales y periodistas, para frenar mesianismos o conductas mezquinas, que no se limitan en la agresión sino que asesinan con patente se poder, complacencia e impunidad.
Mordazas de Sangre
Es importante conocer las bondades del “mecanismo” e informar que es una realidad de seguridad a la integridad y vida de quienes luchan con la palabra, las razones, el debate dentro del Estado de Derecho y las garantías individuales, ante la embriaguez del poder efímero circunstancial. En próxima entrega haremos una explicación de esta herramienta para que todos los periodistas y luchadores sociales sepan de sus alcances y efectos contra la intolerancia de caciques de Mordazas de Sangre.
La lucha en el caso de Celeste Sáenz de Miera apenas inicia y seguiremos dando la batalla, pues ella ni nadie están solos ante este flagrante atentado a la libertad de expresión.
Veo una nueva oportunidad del Presidente Enrique Peña Nieto para demostrar que de las palabras y garantías en el discurso a la realidad, no existen abismos.
Tendrá el valor o….
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