“La política no es inmoral, sino quien la practica, o el método como la realiza”
José Francisco Ruiz Massieu
Fuera de toda duda, el profundo impacto mundial que —cual tsunami— continúa significando la elección de Donald Trump al frente de los Estados Unidos de Norteamérica.
La clase política mexicana, beneficiaria intocable del modelo neo liberal iniciado desde la gestión de Miguel de la Madrid y culminada en el Tratado de Libre Comercio con Carlos Salinas de Gortari, habían construido un muro más agraviante a la conclusión de actualmente magnificado, por el histrionismo del huésped de la Casa Blanca, quien forja su imagen y trayectoria en una ruta del espectacular “showman”, ya sea en concursos de belleza, que dantescos retos en el pancracio o actitudes de intolerancia, exclusivismo y toda la carga emotiva, patológica y peculiar de un excéntrico millonario, convertido en el espejo de lo que muchos norteamericanos les parece correcto y por lo cual lo eligieron para ser su presidente, al menos por cuatro años mínimo.
Mientras en el coloso del norte, serán los propios electores mayoritarios quienes decida si están en la vía correcta para afrontar los retos globales con la competencia real de potencias como China, Rusia y la Comunidad Económica Europea y del petrolero Medio Oriente, en México el golpe ante la derrota inesperada por los amos de las inercias y la simulación política-democrática plural perfecta, ya hacían planes para llevar a cabo la pendular “Tercera Alternancia” teniendo como beneficiaria a la esposa del híper quinético ex presidente de dudosa legitimidad —Felipe Calderón Hinojosa— la imberbe Margarita Zavala.
Imposible olvidar los alardes “ADT” (Antes De Trump) mostrando camisetas en el senado, la familia beneficiaria y encubierta por los hechos de la estancia infantil ABC de Sonora, haciendo porras en el recinto a favor de Hillary Clinton, mientras en las redes se mostraban con petulancia, las gráficas, encuestas trucadas y el fenómeno colosal de Margarita y/o “La candidata de las estrellas” de Televisa para ocupar la silla presidencial a partir del 2018 y sin límites de potencial modificación Constitucional cronológica; superior a un sexenio; cual cristalización de un milagro tele novelero versión “La Rosa de Guadalupe” cristalizado con rebosos todo y enanos inmorales.
La osadía de invitar a un desahuciado aspirante republicano a visitar México, por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto y el rechazo de la Demócrata Hillary, de ser equiparada con su oponente ya derrotado de antemano; se constituyó en un agravio imperdonable al grado de crear serios conflictos de gabinete, con renuncias sobre el escritorio de Los Pinos, solamente reversibles, con la fulminante defenestración del osado titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico Luis Videgarray Caso quien vio escrito de facto , su epitafio político al entregar el cargo al también ex Secretario de Hacienda en el final sexenal de Calderón, José Antonio Meade. ¡¿Así o más claro?!
Cobrar afrentas
 Aparentemente el titular del Ejecutivo había quedado completamente maniatado en la decisión del 2018 y todo se reducía a las pugnas internas del PAN, para cobrar las afrentas a un insolente Ricardo Anaya, por su colaboracionismo en las reformas estructurales, así también poner en orden a Rafael Moreno Valle ex gobernador de Puebla, desde donde opera el mismo ex Secretario de Gobernación –Diodoro Carrasco Altamirano— que con Zedillo concretó el montaje del 2000 a favor de Vicente Fox Quesada, siguiendo el patrón de respetar “las plazas” de los caciques gobernadores de los últimos casi tres sexenio. ¿Cargo estratégico del ex gobernador de Oaxaca por instrucciones de Zedillo-Clinton?
La ruptura política se había anticipado y la rebelión también.
Manlio Fabio Beltrones agraviado en su vanidad de todo un barón siciliano de la política nacional, puesto fuera ante las derrotas de sus candidatos a las gubernaturas, donde se vetaron toda orden o sugerencia presidencial, desliza sus tentáculos a la alianza abierta con el líder moral de MORENA Andrés Manuel López Obrador¸ plantea gobiernos de coalición (cerrando toda participación ciudadana mediante el sufragio efectivo) para lograr la estabilidad, que no mira en Peña Nieto ni en las dos Cámaras y se convierte en “Pitonisa” de la derrota del PRI en 2018, con análisis duros y viscerales contra la estructura que lo ha protegido desde la muerte extraña del tenebroso veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios hasta el asesinato de Luis Donaldo Colosio donde los beneficiarios están a la vista.
El triunfo de Donald Trump constituye un sismo casi similar a los efectos causados en 1985, ante una variedad de hechos sin concretar y la soberbia de tener todo bajo control.
¿Novela o telenovela?
La novela se interrumpe abruptamente y el trabajo de psicólogos, sociólogos, esotéricos, manipuladores de multitudes, libretistas del corazón, la sinrazón, catastrofistas, las encuestas similares a las que daban el éxito rotundo a la señora de Bill Clinton, caen cual castillos de naipes, mientras con pánico desde el rancho porcino, Vicente Fox estridente busca atención y preeminencia siendo ignorado absolutamente; Felipe Calderón Hinojosa supera los fundamentos de conducta típica de las neuronas atrofiadas por excesos etílicos, tratando de hacer crisis en Cuba, que buscando frenético la protección afecto y cariño del grupo energético de los Mouriño (ESGES) en Campeche donde viaja para recibir las bendiciones de los padres dolientes de Juan Camilo y darle oxígeno a la agónica candidatura de su proyecto-consorte, se erige como humanista donando su pensión presidencial a una fundación, pero termina arrollado por los señalamientos de fraude multimillonario del todavía no dimensionado “Caso Odebrecht”.
Los milagros en política demuestran que nunca se debe descartar el factor sorpresa hasta de quienes ya habían recibido sepultura política.
Luis Videgaray Caso es rescatado de las sombras y se encumbra como Canciller supliendo a la nueva Secretaria General del CEN del PRI Claudia Ruiz Massieu, quien llega a equilibrar el control del Partido del Presidente en manos de un neófito Enrique Reza Ochoa con sello total del titular de la SRE.
Cambio de papeles
De inmediato las fuerzas políticas reaccionan ante los hechos y los que ayer pedían la horca, manicomio y catalogaban de “Peligro Para México”, al tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, hoy lo colocan en la cumbre de las mismas encuestas que ayer tenían como reina a Margarita, lo entrevistan por ser una opción factible, honesta, valiente, transparente y tropical como los ríos, pantanos o aguadas del Edén. Recuerdan su odisea de vencer al recién fallecido Diamante Negro Jesús Silva Herzog en una izquierda que gana terrenos importantes durante el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, el ex presidente de la “sana distancia con el PRI”.
En el PRD o lo que aún existe de él, los trapecistas y expertos del camuflaje como militantes, lo mismo son de MORENA, que ganaron los cargos de elección en el PRD y sus tribus, CONVERGENCIA o PT, se descalifican sin pudor al cambiar de piel, pero -sin rubor- forman “Fracción Parlamentaria” para disfrutar los dineros de la “mafiosa pluralidad gobernante”, que se desliza entre las siglas, según sea conveniente y el clima de oportunidades mercaderes de la política así lo recomienden los indicadores de la inmoralidad republicana .
La utopía es colosal. Los índices más bajos de voto en las elecciones con un gran abstencionismo, y un poder por encima de su valor real de representatividad ciudadana.
Hoy nadie está trabajando por sus Estados, municipios, distritos, Secretarias o país.
La misión es seguir en los vagones cómodos del poder, negocios, tráficos de influencia, impunidad y blindajes con fueros o inmunidad diplomática.
El partido es lo de menos. Priistas con fortunas faraónicas logradas en el poder y la inmundicia buscan el chantaje pre electoral, presumiendo liderazgos completamente inexistentes por temor a ser requeridos, y tocan las puestas de AMLO y su MORENA esgrimiendo un capital de liderazgo completamente falso.
No descartemos a Los Duarte de Ochoa, de Veracruz; Rodrigo Medina de Nuevo León; Egidio Torre Cantú de Tamaulipas, Borge Marín de Quintana Roo, González Curi de Campeche entre otros caciques en trance, siendo solicitantes a ser incluidos en un manto protector de sus abusos, para convertirlos en pulcritud y víctimas del revanchismo.
Los panistas ya se olvidaron de disputar las “coordinaciones” regionales, estatales y municipales de Margarita Zavala y quieren ganarse una sonrisa de Ricardo Anaya, Moreno Valle o lo que despunte al amanecer la nominación.
Oportunismo, pragmatismo, cero escrúpulos, dignidad, ética o ideología.
Muchas cosas estamos por ver de nuevo. Historias cargadas de mezquindad y una gran batalla de guerra sucia, confrontación, descalificaciones, y al final las traiciones calculadas de siempre.
La verdadera sucesión está en una confrontación feroz, silenciosa y de posicionamiento.
Quienes ayer apostaban a un “Fiel de la Balanza” destroncado, saben que las cosas son diferentes. No siempre será cierto lo que muchos quieren que veamos, a la realidad de lo que sucede.
Lo insospechado existe y las rutas a transitar serán confirmadas después de las elecciones en el vital Estado de México, Coahuila y Nayarit.
Ahí veremos si quien movió la mano en el 2012, tiene el control o si después de los éxitos globales de las reformas estructurales, se ha logrado consolidar una nueva fuerza política nacional capaz de consolidar su proyecto en un escenario distinto al TLC y con la visión diferente de un presidente norteamericano muy ajeno a los socios de la inercia neo liberal.
Esperemos que —al final— no se despierte al “México Bronco” como apuestan los apátridas para ver a nuestra patria balcanizada, y sí despertemos a esa fiera cívica, para hacer del sufragio efectivo la cuna de la unidad y dignidad nacional. Al margen de más de lo mismo… ¡Con los mismos!
Lo vital de entender donde realmente radica el poder.
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