“Cuestiones como la contaminación no son producto de la sociedad, sino que son producto de un sistema social que se llama capitalismo. Y es producto de una política estatal que permite y tolera todas estas actividades porque hay una completa desregulación. Las empresas hacen lo que les da la gana para ganar dinero, si contaminan el ambiente, si falsifican datos, es parte de las operaciones normales. Este sistema es el problema”.
Barack Obama en la ONU
Tiene un gran desafío, porque frente a Obama hay una situación bastante incómoda. Primero está la iniciativa de Vladimir Putin declarando que hay posibilidades reales de formar un frente contra los terroristas en Siria, que incluye al gobierno de Bashar Al Assad, Rusia, Estados Unidos, Turquía, y otros países como Irán y Arabia Saudita. Esa propuesta de paz fue escuchada por todo el mundo.
Hasta ahora Obama ha dejado a un lado la posibilidad de una solución negociada, canalizando armas. Pero incluso sus jefes militares han declarado que la táctica de montar mercenarios ha fracasado, porque al momento que los mercenarios entran a Siria entregan sus armas a los grupos terroristas. Entonces, Obama ha tomado el camino de alimentar el terrorismo y confesando abiertamente que han fracasado sus esfuerzos de conformar una alternativa a Bashar Al Assad.
Por tanto, quedan pocas posibilidades y la retórica en este momento enfrenta las declaraciones de paz del Papa, las propuestas de paz de Putin, los acuerdos y declaraciones de Rohani –el Presidente de Irán-; el nuevo presidente del Partido Laborista inglés, Jeremy Corbyn, que también declaró a favor de una negociación; y todos los jefes de Estado europeo que están preocupados por los millones de refugiados que están saliendo de Siria. Entonces, hay enormes presiones sobre Obama para tomar un cambio en la política y buscar un acuerdo con Rusia. Pero nunca se sabe, las cabezas duras de la Casa Blanca y la idea de que son algo especial en el mundo y que pueden imponer la paz que quieren, sigue siendo una realidad.
Obama el Premio Nobel que empezó cuatro guerras
La retórica populista decepcionante ya no tiene credibilidad. Nadie cree una palabra de Obama. Ni el Papa creyó las declaraciones de Obama, el Papa fue por su propio camino, criticando el capitalismo en su forma moderada; buscando soluciones al cambio climático en lo que Obama ha fracasado; pidiendo mayor igualdad e indirectamente atacando Wall Street cuando la principal meta de Obama es salvar Wall Street. Entonces, el problema con Obama es que su retórica tan populista y declarativa no tiene mucha resonancia en el momento.
Vamos a evaluar después cuál fue la respuesta a lo que dijo en ONU. Pero entre los líderes y el público interno, nadie más cree en las políticas de Obama, creen que es un político gastado y a punto de salir.
Presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, con Obama
En Estados Unidos se tienen encuentros con varios líderes de pequeños países, pero lo que sale a la luz del día en los grandes pronunciamientos, son los encuentros con China, con el Papa, o sea con personalidades con peso en el mundo. Por ejemplo, el encuentro con Putin si va a recibir mucha atención de las noticias, con Cameron de Inglaterra, con Hollande de Francia, etc.; pero con gobernantes de Paraguay, Uruguay, hay menos atención e incluso son de protocolo más que de tener influencia en los próximos pasos que el gobernante dará.
Incluso Obama podría reunirse, tomar una Coca Cola con Tabaré, preguntarle sobre las vacas, etc. y luego ir a la reunión con Putin la que sí tiene una gran trascendencia.
EE.UU. y Europa en la crisis migratoria
Los grandes medios de comunicación siguen hablando de inmigrantes y nadie, ni la BBC, ni el New York Times, ni el Financial Times de Londres, nadie examina la fuente de todos los desórdenes que forzosamente pone a la gente en fuga. Nadie quiere discutir la invasión a Libia que destruyó 1.500.000 empleos, en donde muchos de los africanos buscaban y encontraban trabajo en los treinta años que duró el régimen de Muhammad Gadafi. Nadie habla porqué huyen los sirios después de la invasión de los mercenarios, extremistas, terroristas, respaldados por EE.UU. Nadie habla de los millones de iraquíes que huyen de la invasión de Bush y la ocupación que mantiene Obama.
Lo mismo sucede en Afganistán y el resto de los países. Nadie quiere entender en los medios de comunicación de masas, porqué hay tantas consecuencias de refugiados después de la intervención imperialista.
Eso sólo sale en los medios alternativos; los medios alternativos de Internet, las radios alternativas de Venezuela, Argentina, RT de Rusia y otras fuentes de información que tratan de una forma u otra presentar una visión alternativa. Pero mirando las grandes publicaciones nadie quiere relacionar la salida de millones de refugiados hacia Europa, con las guerras de Europa y EEUU en los países de origen de esos refugiados.
EE.UU. preparó el golpe de Estado en Ucrania para responsabilizar a Rusia
El Subsecretario de Estado, la señora Victoria Nuland, declaró en una entrevista que EE.UU. canalizó cinco mil millones de dólares para organizar el golpe de Estado y que los participantes en ese golpe fueron capacitados en Polonia, y otros países del Este.
Nadie cuestiona ahora, con la documentación que tenemos de (Edward) Snowden y otras personas, que EE.UU. tenía como meta desestabilizar todo el régimen, y no sólo en Ucrania, sino también en Georgia y los otros países del Cáucaso. Entonces, las pruebas son sobre todo muy evidentes. El presidente Vladimir Putin lo declaró públicamente en la Radio Nacional, diciendo que los rusos tienen todo, las fechas, el financiamiento; todo lo que gastó EE.UU. para derrumbar al gobierno y afirmó que los rusos no intervienen para tumbar gobiernos como lo hace EE.UU.
Incluso ahora en las cúpulas está claro que el conejo ha salido del sombrero y es conocido que los gobernantes ucranianos actuales son producto de un golpe de Estado organizado por EEUU, al peor estilo latinoamericano del pasado, como vimos en Chile con Pinochet, en Brasil, etc.
No creo que sea un secreto. Esto es sabido, sólo está tapado por los grandes medios de comunicación de masas, otra vez. Pero si uno busca, en los medios alternativos, incluso puede leer algunas declaraciones publicadas en las agencias internacionales de noticias, como AP por ejemplo, a veces publican las declaraciones indicando el papel y la presencia norteamericana montando ese golpe.
Esta, como muchas de las intervenciones norteamericanas no ha tenido éxito. Ahora tenemos un gobierno quebrado en Ucrania, muy impopular; tenemos Afganistán donde después de 13 años de ocupación el 90% del territorio está en manos de los talibanes, hasta las ciudades. El último baluarte hoy está en un conflicto violento, más de 500 talibanes tomaron una ciudad en el norte; sólo Kabul y solo algunas fortalezas quedan en manos de EE.UU.
Todas las intervenciones tienen una contra respuesta nacional, popular, islámica en muchos casos; para derrocar a los gobernantes y expulsar la presencia norteamericana. No hay algún éxito que podamos citar. En Siria como mencionamos, los mercenarios entregan las armas a ISIS; Irak medio ocupado por ISIS; Libia dividida en fracciones islámicas; en Egipto un gobierno militar, represivo; y los demás casos en los que Washington tiene las manos en la masa el resultado es catastrófico no sólo para los pueblos sino también para los títeres que Washington intentó poner.
¿Qué deja la visita del Papa políticamente?
El Papa Francisco tuvo un impacto positivo en el conjunto. Uno puede quejarse de una u otra cosa, pero sus declaraciones en el Congreso, las declaraciones en Washington, en Filadelfia, en la ONU, siempre con un mensaje contra las guerras imperialistas. No habló de guerras imperialistas pero todos sabemos que habló de las guerras iniciadas por los países occidentales.
También habló contra la contaminación, el consumismo, lo que afecta el medio ambiente, el egoísmo vinculado con el capitalismo. Todo esto tuvo un impacto positivo sobre el público. Incluso tuvo pequeñas influencia sobre un congresista republicano, que decidió después de escuchar al Papa, con lágrimas en los ojos, dejar de ser el Jefe del Congreso republicano.
Pero en general podemos decir dos cosas.
Fue una influencia positiva para el gran público; sobre los líderes fue mucho menor. Hubo mucho aplauso pero al final de cuentas, ellos están influidos por los intereses económicos, que en definitiva es la fuente de su poder.
En segundo lugar, sobre la política contra la guerra, tuvo algún efecto otra vez empujando a Obama a buscar al menos una reunión con Putin. En ese sentido fue positivo.
En otro orden, fortaleció la atracción hacia la iglesia católica, pero dentro de un marco bastante autoritario y represivo. Esa es la contradicción. Es que el Papa atrae muchos nuevos afiliados, pero los afiliados no van a tener mucha influencia sobre los obispos establecidos.
Ahora, sobre América Latina el Papa declaró aquí una guerra contra esconder el papel de la Iglesia durante las dictaduras, durante el proceso en Argentina, dijo que deben abrirse los archivos. Hizo una autocrítica sobre el papel de él mismo durante la dictadura e hizo una declaración de guerra contra los clérigos pederastas, diciendo que deben rendir cuentas.
Entonces, hay un esfuerzo por limpiar y moralizar la iglesia e hizo una auto crítica, muy importante cuando dijo que el Vaticano va a abrir los archivos que tienen sobre las decisiones y actitudes durante la dictadura.
Entonces, en muchos aspectos la visita fue muy positiva. Pero al final de cuentas, el impacto positivo fue muy problemático porque los obispos y arzobispos que quedan aquí no comparten esa línea. La gran mayoría son conservadores. Entonces hay una contradicción entre el mensaje progresista del Papa y el contexto institucional donde está insertado.
Elecciones en Cataluña.
Las elecciones en Cataluña donde los independentistas obtuvieron un resultado positivo que consiguieron la mayoría de los fueros en la Asamblea Catalana. Si bien no consiguieron la mayoría del electorado alcanzaron un porcentaje muy cercano, un 48%. Ahora, el problema de Cataluña es Madrid, que podría llegar a utilizar el ejército y la quinta columna española, para sabotear cualquier iniciativa. No se descarta que Madrid, particularmente con Rajoy y otros igual de ultra reaccionarios, puedan imponer por la fuerza el “españolismo”.
A pesar de conseguir sólo el 39% de los votos, tienen el respaldo del ejército y de los bancos, incluso Banco Sabadell y otros bancos catalanes están a favor del centralismo. Entonces, tenemos que ver cómo van a resolver este gran conflicto: la democracia catalana y el ejército español.
En segundo lugar, me quiero referir al gran escándalo de la Volkswagen, pero no sólo VW sino también de todas las grandes empresas que manufacturan automóviles y otros productos; y que falsificaron programas digitales para no ser controlados sobre la contaminación. Era un negocio de miles de millones de dólares. Volkswagen surgió como primer productor mundial el último año gracias a la falsificación de los datos. Pero, Volkswagen sólo hizo lo mismo que hicieron los bancos.
Recuerden que hace poco todos los grandes bancos estaban involucrados en lavado de dinero, falsificación de acciones y de informes sobre diferentes temas. La corrupción de los bancos y ahora de Volkswagen indica que el neoliberalismo fomenta la corrupción, la mentira, el engaño, la contaminación. Estas cosas, como la contaminación no son producto de la sociedad, sino que son producto de un sistema social que se llama capitalismo, y es producto de una política estatal que permite y tolera todas estas actividades porque hay una completa desregulación. Las empresas hacen lo que les da la gana para ganar dinero, si contaminan el ambiente, si falsifican datos, es parte de las operaciones normales. Se puede recibir una promoción, un ascenso en la empresa si descubres la manera de aumentar las ventas y bajar los costos.
Este sistema es el problema
El capitalismo es la principal fuente de contaminación. O sea, las fumigaciones en el campo, las falsificaciones de contaminación en los autos, la falsificación de cuentas en los bancos. Si uno quiere terminar de verdad con la contaminación, debemos lanzar una lucha de clases, no sólo una lucha contra el ambiente en abstracto. Y una lucha de clases principalmente contra los protagonistas de la contaminación, que no son ni más ni menos que las grandes empresas capitalistas.
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