¿Qué nombre tienes? Mi nombre es Legión. Lucas 8; 30.
De las arenas del desierto a las selvas, la nieve..., dondequiera haya lucha. Es la Legión: Nuestra Patria (Legio Patria Nostra), dicen con orgullo los legionarios. La palabra mágica Legión ha significado valor, sacrificio y disciplina durante casi tres mil años, desde las guerras púnicas hasta la guerra del Golfo.
La Legión Extranjera (en francés; Légion Étrangère) es una unidad de élite del Ejército Francés.
No importa que unos soldados del remoto pasado calzaran cáligas y construyeran el Imperio de Roma, y otros desde el siglo XIX fueran de todos los países imaginables, portaran hoy pequeñas boinas verde con dagas aladas de paracaidista, y estuvieran perdiendo un imperio colonial.
Lo que jamás ha cambiado es la disciplina y férrea determinación de cumplir con el deber: sea bajo las flechas o bajo las balas. De Cannas a Dien Bien Phu, pasando por Camarón… Es la Legión.
En este caso la Legión Extranjera Francesa y lo que más recuerdan. El 30 de abril, cualquier 30 de abril, para los legionarios modernos es un día muy especial, en tiempos de paz o de guerra; ese día sagrado empinan el codo con el vino tinto de La Legión, luego de los desfiles oficiales. Es su día es: La celebración de Camarón.
Camarón y no precisamente un caldo
A mediados del siglo XIX, la Legión Extranjera fue creada por orden del rey Luis Felipe de Orleans el 9 de marzo de 1831, para agrupar en un solo lugar a todos los extranjeros que en ese momento servían en las fuerzas armadas francesas. Fue creada como una unidad para voluntarios de otros países, porque estuvo prohibido reclutar extranjeros en el Ejército Francés después de la revolución de 1830.
Un cuerpo formado por extranjeros, por personas sin nombre, soldados de todas partes listos a pelear por Francia. Muchos en el aristocrático Ejército Francés torcieron la boca con desagrado, consideraron que era imposible crear un cuerpo militar digno con “semejante escoria” pero en la primera Guerra Carlista aquellos “desheredados” mostraron su valía y le cerraron la boca a los detractores, la Legión ha sobrevivido a tres repúblicas, un imperio, dos guerras mundiales, la subida y la caída de ejércitos de reclutamiento en masa, el desmantelamiento del imperio colonial francés y, finalmente, la pérdida del lugar de nacimiento de la Legión Extranjera Francesa; Argelia.
Napoleón III, quizá pensando en la Roma Imperial, tomó muy en cuenta otra vez a la Legión y la envió a pelear sus guerras. Su Legión, más moderna entonces, pero con el mismo espíritu de cuerpo...
Pero regresando al ‘romántico’ siglo XIX, entonces en 1862, el Ejército Francés —considerado en aquel tiempo el mejor del mundo—, se encontró embarcado en una aventura de ultramar: había invadido México. Luego de la derrota en Puebla ese año, los franceses regresaron con lujo de fuerza y lograron vencer… por el momento. También llegó a México La Legión.
El emperador francés había especificado que cualquier miembro de La Legión Extranjera que fuera mexicano (los propios reclutadores no sabían, ni saben en ocasiones aún hoy de donde provienen los hombres) y, no deseara ir a pelear contra sus paisanos, podía quedarse sin que eso fuera deshonor. Ningún legionario solicitó quedarse.
El 30 de abril de 1863, con la Legión ya establecida en México, iba a escribirse uno de los capítulos más espectaculares del cuerpo.
Su primera derrota y su día más sagrado.
Esa mañana del 30 de abril, una compañía de la Legión con 62 elementos y tres oficiales, al mando del capitán Jean Danjou (quien había perdido una mano en combate y usaba una prótesis de madera), enviada a explorar, fue emboscada y atacada por más de 1,000 ó 2,000 —las cifras varían, algunos historiadores franceses hablan de más de 4,000, lo cual es una evidente exageración— soldados y guerrilleros mexicanos que buscaban capturar un convoy con oro, proveniente de Veracruz y con destino a la ciudad de México donde serviría como apoyo al II Imperio de Maximiliano.
Los sobrevivientes del primer combate se refugiaron en el casco de la hacienda de Camarón y ahí resistieron por 10 horas, sin agua y completamente rodeados.
Disparados los últimos cartuchos, muertos los oficiales y estando casi todos los sobrevivientes heridos, los últimos seis legionarios capaces de sostenerse, calaron la bayoneta y cargaron.
Los mexicanos no quisieron matarlos... Con galantería los consideraron hombres demasiado valientes y el general mexicano Francisco Milán quedó tan impresionado con el valor del destacamento legionario; que les permitió, a quienes aún heridos podían caminar, irse conservando sus fusiles y bandera, la prótesis del capitán Jean Danjou fue rescatada y es conservada hoy con reverencia, como una reliquia sagrada. Los heridos fueron atendidos y bien tratados por las milicias mexicanas. Así terminó el combate de Camarón; con honor para ambos bandos.
Y se escribió un símbolo de La Legión.
Desde entonces, el 30 de abril es el día sagrado para la Legión Extranjera Francesa. En los EUM no celebramos algo, salvo en Camarón ¿será porque en esa ocasión ganamos? Mexicanos y legionarios lucharon con enorme valor y honor militar… pero sólo los franceses parecen recordarlo, Camarón es una simple línea perdida en la historia oficial de México y la mayoría de las personas desconoce este hecho de guerra.
En el sitio donde se libró el combate, en el actual Camarón de Tejeda, fue erigido un monumento por parte de los ejércitos de México y Francia..., es un monumento al valor y honor en el combate y los militares de ambos países lo saludan con igual respeto. Y, todos los años, la Legión hace allá una sencilla ceremonia, en ocasiones un contingente de legionarios viaja a Camarón y desfila ahí con su tradicional paso lento y cantando.
Camarón: “hacer Camarón” es para la Legión Extranjera el sinónimo de la última lucha desesperada, generalmente a muerte, esto que podría parecer algo del pasado, se repitió en Dien Bien Phu, cuando los franceses se pusieron de a pechito como trampa para los vietnamitas; pero los orientales no cooperaron para nada y..., el gato se convirtió en ratón. La batalla estaba perdida, sin embargo, los paracaidistas de la Legión —esos de la minúscula boina verde—, siguieron yendo; “para estar con los amigos”.
Celebraron Camarón ahí... Y, en los primeros días de mayo, el comandante francés se rindió. Los legionarios rompieron sus kepis blancos y destruyeron sus armas y boinas verdes —los paracaidistas coloniales hicieron lo propio con sus boinas rojas— para que no cayeran en manos del enemigo... Luego marcharon al cautiverio y después a otra guerra aún más amarga: Argelia.
Perdieron ambas, pero la Legión sobrevivió a pesar de ser casi exterminada en Dien Bien Phu.
Legio Patria Nostra
Hoy la Legión Extranjera Francesa, y su homónima la Legión Española, sobreviven como cuerpos de élite, listas para ir a donde sea necesario, en especial si es el peor sitio del combate, porque para eso están los legionarios, desde los “mulos de Mario” de la Roma Imperial, hasta los actuales boina verde o cuartelera beige con borla en el caso español.
En un sitio cualquiera, no hace mucho ni poco, en el Olimpo de la Batalla, vecino del Walhalla y las Termophilas, un oficial de la Legión dijo a sus hombres, al ordenar calar la bayoneta ante una abrumadora superioridad enemiga en número: “Sois legionarios para morir, yo sólo os conduzco a donde se muere”.
Luego, con gozo, orgullo y una fría sonrisa, encabezó la carga, como corresponde a un oficial legionario.
Los mataron a todos.
Otros ganaron por ellos la batalla, luego que el enemigo huyó espantado. Porque como es la tradición, la Legión había cumplido con su deber, hecho su trabajo; en desventaja de 20 a uno, como es la costumbre. Legio Patria Nostra…
Legio Patria Nostra: “La Legión es Nuestra Patria”. Es la divisa de la Legión Extranjera: Orgullo y símbolo.
Héctor Chavarría: Nació en Yucatán pero es chilango por elección, escritor, periodista, socorrista, académico y experto en temas militares, armas y supervivencia.
Código de honor del legionario
Cada legionario debe saber de memoria el “Código de honor del legionario”. El legionario pasa muchas horas aprendiéndolo, recitándolo y luego obteniendo la sincronización vocal conjuntamente: • Artículo 1: Legionario, eres un voluntario sirviendo a Francia con honor y fidelidad. • Artículo 2: Cada legionario es tu compañero de armas cualquiera sea su nacionalidad, su raza o su religión. Lo demostrarás siempre en la estrecha solidaridad que debe unir a los miembros de una misma familia. • Artículo 3: Respetuoso de las tradiciones, subordinado a tus jefes, la disciplina y el compañerismo son tu fuerza; el valor y la honradez tus virtudes. • Artículo 4: Orgulloso de tu estado de legionario, lo demuestras en tu uniforme siempre elegante, tu comportamiento siempre digno pero modesto, tu cuartel siempre limpio. • Artículo 5: Soldado de élite, te entrenas con rigor. Tu misión es sagrada y la ejecutas hasta el final; mantienes el arma como tu bien más preciado y tienes preocupación constante por tu estado físico. • Artículo 6: Mantienes el respeto de las leyes, costumbres de la guerra y convenciones internacionales, si fuera necesario, hasta perder la vida. • Artículo 7: Vas al combate sin pasión y sin odio, respetas a los enemigos derrotados, no abandonas nunca tus muertos, ni tus heridos, ni tus armas.
P.S. En México juramos bandera diciendo con orgullo: “Hasta obtener la victoria, o perder la vida”. Algo muy apropiado para Camarón, en ambos bandos.
More articles by this author
|