El horizonte de la América India, resulta sombrío ante la crisis global, sobre todo porque la región está más desunida que nunca, impidiendo efectuar una negociación en bloque con el primer mundo Mientras que a los Estados Unidos, les cuesta mucho trabajo zafarse de la mentalidad conquistadora. No admiten entender que la ayuda económica debe ser concedida bajo los principios del respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos democráticos y soberanos.
Bajo la incertidumbre del futuro, México será el primer país latinoamericano en ser visitado oficialmente por Obama, distinción que resulta de la compleja vecindad, agravada cada día por la violencia del narcotráfico, el contrabando de armas, las recriminaciones mutuas por la magnitud de ese desafío y las sombras de una guerra comercial debido a la prohibición estadounidense para que circulen los camiones de carga mexicanos en EU.
Más allá de este encuentro entre Calderón y Obama. Lo que espera Latinoamérica del presidente de los Estados Unidos, es que se relacione colaborando y no interfiriendo en los asuntos internos de la región. El problema es que Washington no entiende que Latinoamérica ha vivido importantes cambios y crecimiento en los últimos años, por lo cual nuestro vecino del norte debería intentar relacionarse con esta América Latina de una forma distinta a otros momentos históricos.
No injerencia y si cooperación
Esa demanda se encuadra en el deseo de Brasil de que EU abandone la noción de enemigo o y amigos, y que acepte la diversidad de América Latina. Por eso Lula ha insistido en que Estados Unidos que no debería ocuparse de luchar contra las drogas en América Latina y que en su lugar los propios países de la región deberían tomar la iniciativa. Incluso para el presidente brasileño Obama, debe enterrar el hacha de guerra contra Venezuela, Cuba y Bolivia. Además de evitar el proteccionismo y establecer de este modo una nueva relación con América Latina.
Sin embargo, ante estos planteamientos aparece el problema de Cuba, la isla de los hermanos Castro es vista por los países de la región de manera diferenciada. Estados Unidos, por supuesto, tiene intereses económicos en Cuba. Cuba, viéndose libre del bloqueo económico, podrá explotar una serie de potencialidades que tiene, pero que actualmente son de difícil materialización. Sin duda un eventual cambio en la relación entre EU y Cuba constituye el principal alteración en la hoja de ruta de la relación entre el gobierno de Obama y América Latina.
Pero para los cubanos ha quedado claro que no habrá cambio con el gobierno de Barack Obama. Los isleños considera su llegada al poder es un cierto cambio más cosmético que profundo en la política norteamericana. Desde su óptica, él representa la posición de un sector político de Estados Unidos que comprendió que era imposible continuar con un régimen tan impopular, desgastado y desagradable como el de George Bush. No obstante, La Habana reconoce que existe un factor que se debe tener en cuenta, y por lo tanto se le debe conceder al menos el beneficio de la duda: ya que la profundidad de la crisis económica puede empujarlo a tomar decisiones históricas.
Centroamérica se encuentra en el cráter del volcán
Por lo que se refiere a los gobierno centro americanos existe la preocupación por la posible deportaciones de miles de connacionales en Estados Unidos ¿Qué va a pasar con los 72 mil hondureños, los 230,000 salvadoreños, los 5 mil nicaragüenses que viven en Estados Unidos, si no se prorroga del Estatus de Protección Temporal ( TPS), cuyo vencimiento es el 5 de julio de 2010? .en el fondo de la discusión esta una reforma migratoria que el Congreso de los Estados Unidos no quiere aprobar.
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ha denunciado persecuciones y deportaciones de centroamericanos en EU. Afirmó que emigrar es un derecho humano y no un delito. Por su parte el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, espera relaciones justas y respetuosas con EU, país que ha congelado una ayuda económica por 175 millones de dólares a causa del alegado fraude electoral en los comicios municipales de noviembre pasado. Cabe apuntar que ambos mandatarios son miembros de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), creada por el presidente venezolano Hugo Chávez en oposición al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) que promovía Washington.
Como inmejorable ocasión se presenta para discutir estos temas; la Cumbre de las América, que reunirá en Trinidad y Tobago a los jefes de Estado de todo el continente a mediados de abril.
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