Edición 214
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Escrito por Héctor Tenorio
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Martes, 14 de Julio de 2009 20:20 |
LOS MALOS RESULTADOS de Acción Nacional (PAN), en estas elecciones intermedias se atribuyen a varios factores, como: el desgaste del gobierno federal, la estructura de las campañas, poca participación ciudadana y que en algunas entidades operaron los gobiernos locales para mejorar los resultados en su territorio. Ahora el gobierno federal deberá llegar a acuerdos para sacar adelante las reformas que México necesita. Sobre todo en los aspectos económicos y de seguridad pública. ¿Qué hará el Revolucionario Institucional (PRI)? ¿Llegará a los acuerdos que le permita lucirse ante la ciudadanía que confió su voto en ellos? O ¿bloqueara el avance del gobierno federal, con miras al 2012? Por lo pronto el presidente de la República cederá a la presión del tricolor y hará ajuste en su equipo económico. Cabe destacar que a pesar del incremento en la votación y el número de sus diputados para la próxima legislatura, el PRI no pudo recuperar espacios perdidos en los últimos años, como el Distrito Federal, Guanajuato, Michoacán, Baja California, Baja California Sur y Zacatecas, donde no logró ninguna curul. El estado de Tlaxcala llama la atención, ya que ahí el tricolor perdió las tres diputaciones obtenidas en 2003.
Por lo pronto, los resultados electorales que tuvieron el PAN y el PRD llevan a un replanteamiento de sus dirigencias. Los azules descabezaron a Germán Martínez. Mientras que la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), entro a terapia intensiva. Ya que fue su peor resultado electora desde 1991, al registrar el 12 por ciento de la votación nacional. La debacle fue casi total: el estado de México fueron arrasados. Además en el DF perdieron las delegaciones de Iztapalapa y Cuajimalpa. En Tabasco de las seis diputaciones federales que tenían, ahora sólo les quedan dos; en Guerrero, perdieron en los Distritos 4 y 9.
Los encargados para enfrentar la situación de emergencia, serán los delegados y presidentes estatales; los dirigentes nacionales y los de las corrientes. Ellos en teoría establecerán una estrategia. Dentro de ella, se prevé convocar a un congreso nacional, donde se definirá a dirección política del Sol Azteca: Nueva Izquierda (NI), le apuesta a los acuerdos mientras que Izquierda Unida (IU), busca tensar más la relación el gobierno federal. El escenario se ve complejo. El debate deberá ser incluyente, sin dejar de reconocer que la militancia en las urnas rechazó los conflictos internos.
No obstante, la parte radical de NI, culpan a Andrés Manuel López Obrador del fracaso electoral. Consideran que es hora de que el tabasqueño sea expulsado por cuestiones de salud mental. Sin embargo, Jesús Ortega Martínez está más ocupado en enfrentar la derrota electoral a la que llevó a su partido, y en dejar claro que no renunciará a la presidencia nacional. La presidencia de Jesús Ortega no está a negociación de nada, respondió Jesús Zambrano a la exigencia que ayer hicieron otros perredistas para que el dirigente de Nueva Izquierda (NI) para que deje la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tras la debacle electoral del domingo pasado.
Lo que es un hecho es que los perredistas se tendrán que conformar con la segunda bancada más escasa en su historia, después de la de 1994 con 71 legisladores. Jesús Zambrano, Guadalupe Acosta o Alejandro Encinas son aspirantes a la coordinación de la fracción parlamentaria. Otro aspirante al puesto directivo es Horacio Duarte. El bloque de corrientes de IU promueve a Alejandro Encinas para que sea el próximo coordinador, pero necesita a los legisladores de Michoacán que pertenecen a una corriente regional ligada NI. En tanto, hay duda por los diputados de Zacatecas porque existe enojo con el lopezobradorismo por el activismo de Ricardo Monreal y el Partido del Trabajo en la entidad.
Mientras que Dolores Padierna, del bloque de IU, descarta abandonar la fracción parlamentaria, a pesar de las pugnas que atraviesa el partido a raíz de su proceso interno, en marzo de 2008
Cabe destacar que el PRD llegará con una mayoría de diputados electos mediante el voto con representantes del bloque de Izquierda Unida, en tanto que quienes accederán por la vía plurinominal serán miembros de NI, sus aliados del Estado de México, pero principalmente candidatos externos. La desventaja para NI es que ya coordina el Senado y encabeza la dirección nacional del partido, y por costumbre, el PRD busca el equilibrio de las corrientes.
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