El dinero del narcotráfico salvó a los bancos durante la crisis global
Antecedentes:
Según Debka (ver Bajo la Lupa, 6.12.09), la banca global asentada en Dubai (apabullantemente anglosajona y europea) se consagra(ba) alegremente al blanqueo de los capitales de Al-Qaeda (que se supone es una entidad terrorista islámica combatida de manera militar por la dupla anglosajona y la OTAN). Tampoco constituye novedad alguna la actividad blanqueadora de Citigroup (BBC; 9.11.99), HSBC y Santander, entre otros gigantes (The Independent, 5.9.04.)
¿Cómo habrá quedado el asunto del lavado en la otrora banca mexicana después de la exposición explosiva de la Operación Casablanca (Narco News, 3.2.01)?
El fraudulento banco Stanford, con sede en el paraíso fiscal caribeño de Antigua, blanqueaba el dinero ilícito del cártel de Juárez (entre otras beldades), según Houston Chronicle (20.2.09). El ex canciller foxiano Jorge Castañeda Gutman formaba parte del consejo de administración criminal de Stanford (ver Bajo la Lupa.3.09) que esfumó los ahorros de los académicos de Flacso-México.
Se ignoran los criterios fiduciarios para beneficiar al banco Stanford adoptados por la directora general de Flacso-México, maestra Giovanna Valenti Nigrini, de quien llama la atención sus nexos con el Instituto Truman de la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde ha sido profesora invitada.
Hasta la fecha, con la colusión silenciosa del disfuncional Congreso, la PGR panista no se ha atrevido a citar a declarar a Castañeda Gutman, presunto cómplice del delito de lavado de dinero, lo cual convierte en una charada el combate de Calderón al narcotráfico en todas sus manifestaciones espirituales y materiales. La pista Castañeda Gutman es más que interesante porque desarchiva la Operación Irán-Contras en México (La Lupa Política; Voces del Periodista; 3.4.09.)
Hechos:
Rajeev Syal, de The Observer/The Guardian (13.12.09) refiere que el italiano Antonio Maria Costa, mandamás de la Oficina de Estupefacientes y Crimen de la ONU (UNODC, por sus siglas en inglés), reveló que 352 mil millones de dólares de procedencia criminal fueron efectivamente (sic) lavados por instituciones financieras, lo que permitió mantener a flote (sic) el sistema financiero en el paroxismo de la crisis global.
¿A cuál de los cárteles de estupefacientes en boga se le otorgará el próximo Premio Nobel de Economía para agradecer su filantrópica eficiencia fiscal global?
Maria Costa afirmó poseer evidencia (sic) de que el crimen organizado fue la única (sic) inversión líquida de capital asequible para algunos (sic) bancos al borde del colapso el año pasado, cuando la mayor parte de las ganancias del narcotráfico que asciende a 352 mil millones de dólares al año fue absorbida por el sistema económico.
¿Por qué Maria Costa deprecia y desprecia tanto las ganancias del narcotráfico global cuando Time (11.11.07) asevera que ascendieron hace tres años a más de 2 millones de millones (trillones en anglosajón) de dólares?
A juicio de Syal las explosivas declaraciones de Maria Costa elevarán la influencia (sic) del crimen en el sistema económico durante las crisis. ¿Solamente durante las crisis? ¿A poco cesa su influencia antes y después de éstas? ¿Abandonan su blanqueo los bancos sin crisis? ¿Representa el blanqueo el mayor negocio bancario como nos ha enseñado la banca anglosajona desde el siglo 19 en sus dos guerras del opio contra China (ver Afganistán: la tercera guerra anglosajona del opio; Radar Geopolítico, Contralínea, 20.11.09)?
Las revelaciones del zar global de los estupefacientes de la ONU a un periódico británico, muy cercano a Gordon Brown, advienen cuando la insolencia y la insolvencia de los banqueros han rebasado los límites de la tolerancia a los dos lados del Atlántico y cuyos rescates por los contribuyentes solamente sirvieron para perpetuar su adicción incurable a la especulación, desafiando a sus redentores: la masa amorfa de ciudadanos al borde de la insurrección (ver Bajo la Lupa, 13.12.09.)
Las presiones políticas a los dos lados del Atlántico exigen mayor escrutinio y regulación de los parasitarios banqueros, cobijados por el crimen organizado y las instituciones judiciales, quienes gozan de patente de corso para atentar contra la civilización, la libertades básicas y las instituciones democráticas al haberse convertido tiránicamente en los hombres más poderosos del planeta y en los supremos enemigos del género humano.
Maria Costa aduce que se enteró de la dimensión del lavado bancario apenas hace 18 meses (sic), al ser alertado por los servicios de espionaje y las procuradurías: en la segunda mitad de 2008 la liquidez del sistema bancario fue el mayor problema, por lo que el capital líquido se convirtió en un factor relevante cuando el dinero de los gangsters (sic) fue usado para salvar a algunos (¡súper sic!) bancos del colapso.
¿Quiénes serán más gangsteriles: los banqueros o los vendedores de estupefacientes? ¿A qué banco todavía nacional habrá salvado el redentor Chapo Guzmán Loera?
Syal suelta que se entiende que la evidencia (sic) de que el dinero del narcotráfico fluyó a los bancos provino de funcionarios de Gran Bretaña, Suiza, Italia y EU. ¿Aportarán datos Banxico, la Secretaría de Hacienda y la PGR a la oficina especializada de la ONU en el blanqueo del narcotráfico?
Maria Costa se obstina en no revelar la identidad (como si no se supiera) de los bancos que se otorgaban préstamos mutuos financiados por fondos fundados por dinero originado del narcotráfico y otras actividades ilegales. Existen señales (sic) de que algunos (sic) bancos fueron rescatados de esa forma. ¿Cuáles serán las otras actividades ilegales a las que el italiano alude?
Si no es a las cuentas criminales de los banqueros, ¿adónde irá a parar el monumental dinero de la trata de blancas, amarillas, negras y morenas, así como del terrorismo en todas sus vertientes (v.gr los secuestros)?
Se desprende que en una pulcra democracia sin opacidades todas las cuentas bancarias sin excepción deben ser motivo del escrutinio ciudadano, ya que, por lo visto, el secreto bancario tan socorrido es una incitación a la escalada del crimen que lesiona la armonía de la sociedad.
El zar global de los estupefacientes adopta una postura muy cómoda al fustigar los pecados del crimen organizado y ocultar la identidad de los pecadores.
Según Syal “los gangsters han conservado tradicionalmente sus ingresos en cash o en los paraísos fiscales para ocultarlos a las autoridades”. ¿No sería higiénicamente salubre, entonces, abolir los paraísos fiscales (off-shore) y sus cuentas invisibles (off-balance sheet), en su mayoría pertenecientes a la banca anglosajona y al G-7? ¿No son acaso los paraísos fiscales y sus cuentas invisibles las características consustanciales del neoliberalismo global? ¿No será que el principal nutriente del neoliberalismo global sea el blanqueo de dinero de los gangsters, que incluye la criminalidad bancaria ? No es el desregulado neoliberalismo global un modelo criminal por antonomasia?
La Jornada
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