El diáfano incomprendido
CUANDO JOSÉ LÓPEZ PORTILLO, icono de la época gloriosa de los heterosexuales garañones en el poder y algunos infiltrados en tartufo camuflaje que el tiempo descobijó -ficheras de la frivolidad virtuosa y pragmáticas, que lograron el milagro de poner a sus consortes-administradores, ya sea de ministros, diputados, senadores y gobernadores; orgullo de nepotismo que debía ser financiado con recursos públicos; amantes talentosas que dieron muchos momentos de Luz y Alegría al párvulo sexenio del atraco y sucesor (Miguel de la Madrid Hurtado) premiado por su brillante labor de celestino y que, según la última sentencia de homofobia por el cardenal Lozano -que acota la gracia de la salvación eterna a los “gay y lesbos”- debe estar feliz y sin preocupaciones de belicosidades consanguíneas por herencias malditas, sentenció: “lo peor que puede pasarle a México es que se convierta en un país de cínicos”.
Seguramente jolopo nunca calculó que para el 2000 se llegaría a la cumbre de las “concertacesiones del PRIAN” con el tongo con que nos recetaron al orate, ladrón, inculto con iniciativa y disfuncional integral Vicente Fox Quesada, para terminar en manos de la sublimación en la usurpación al mandato popular e imponer, por encima de todo pudor legal, moral o ético, al Frankenstein que Carlos Castillo Peraza empezó a construir al final de la década de los 70s, en aquellos atardeceres con tal carga romántica, hormonal , empapadas de etílicos humos del exclusivo milagroso “Ron Palmeras” y las mágicas locuras del amor (¿quién detiene zopilotes al vuelo?) de vanguardia en los mudos testigos aposentos del “Baluartes”, durante su faceta de soldado del PRI (an), cuando el ideólogo yucateco fue convencido por el doctor Jorge Carpizo Mac Gregor para combatir las huestes arraigadas de los dos últimos políticos de formación social -también heteros- del sureste, don Víctor Cervera Pacheco, en Yucatán, y don Carlos Sansores Pérez en Campeche, estando siempre acompañado de su fiel escudero, dócil colaboracionista joven, siempre fresco manantial de relax y avezado aprendiz de mezquindades Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa.
Muchas fueron las familias que vivieron las consecuencias en esta cruzada inquisidora cargada de la vileza, linchamientos, persecuciones, exilio y se comenta de algunos “accidentes”- amargos pero responsablemente necesarios- para limpiar la escena y poder empezar a reconstruir “La nueva grandeza” no solo en la península de Yucatán, sino de todo México. Revertir las consecuencias e inaceptables condiciones que significó el triunfo de aquel gigante indio (odiosamente hetero) de Oaxaca Don Benito Juárez García, sobre el noble, barbado, rubio, mocetón y monárquico Maximiliano de Habsburgo sino también las consecuencias que derivaran las satánicas Leyes de Reforma en libertades y el anticlerical Estado laico.
La trayectoria de Felipe de Jesús, quien hoy, si bien espurio, usurpador y violador consuetudinario de las garantías individuales y Derechos Humanos que consagra nuestra vigente Carta Magna de 1917, reclama como conciencia de transparencia honestidad que los gobernadores y gobernadoras del país, se empeñan en no ejercer, no puede ser descalificado por nimiedades, como haber guardado silencio prudente, después del quizás también amargo pero responsable “accidente” , donde perdió la vida el indomable demócrata Manuel J. Clouthier, o similar caso del nacionalista panista senador José Ángel Conchello, que denunció los acuerdos secretos de límites de aguas con los Estados Unidos, que después de la presunta desaparición de Isla Bermeja, otorga ventajas a las petroleras del mundo sobre el mega-manto en el Hoyo de Dona del Golfo de México.
Bastardo sería recordar su traición al propio Castillo Peraza, si no valoramos los alardes existenciales de considerarse un ejemplar “hijo…. desobediente”.¿Quién puede tener la insensatez de no reconocer en Felipe su aportación al modelo depredador y la congruencia inescrupulosa de rechazar con virilidad y hombría -que asustó- la aprobación del criminal FOBAPROA, si después, fiel a su natura, rectifica y aplaude su legalización y transmutación a IPAP , para que esta acción lo catapulte hasta el estrellato?
No faltarán los envidiosos que insistan citar aquel pulcro, justo y decente autopréstamo en BANOBRAS o reincidan en el fraude electoral del 2006, para tratar de socavar una linda carrera política que debe ser inscrita ¡ya!, como las monografías de Enrique Peña Nieto en el Estado de México, con una introducción apologista de la inmaculada maestra Elba Esther Gordillo para que las nuevas generaciones se forjen en el criterio triunfador del pragmatismo y vileza , de esta “Isabelina” que luchó a lado de FECAL para cumplir el fin, sin importar los medios o las santerías que fueran requeridas.
De seguro ,esos ladinos gobernadores-caciques que se sienten agredidos por el reclamo de terminar con la opacidad en el ejercicio de los millonarios presupuestos, excedentes petroleros, manejados discrecionalmente para obras y transas ,donde se combina el negocio privado-personal, con el presunto beneficio social de crear muchos empleos de sueldo mínimo, son también los que durante estos primeros tres años de gobierno fallido, se esmeran en brindarle actos VIP llenos de fraternidad, agradecimiento y ríen hasta la ignominia del siempre patético-etílico sentido del humor presidencial , a cambio de la Santísima Impunidad vigente desde el 2000.
Son también los que se opondrán a las visionarias reformas de fondo que el estadista del “Consenso de Galicia” y los mandatos del PP , Aznar, Solá y la Corona de los Borbón, propondrá para que volvamos a la colonización española y cumpla los lúbricos sueños en Imí III Campeche, de ver cristalizada la tercera monarquía- parlamentaria en México; el neo mestizaje Gallego-Dzibalchense que por culpa del destino podría no lograr la nominación de Ernesto Cordero o Margarita Zavala, si la intolerante Gordillo se empeña que sea el chulo Alfonso Lujambio.
¿Por qué no comprender a un corazón partido, que aspira no volver a perder la “fe” y quedar en “lipe” dentro de esa familia divina que un día lo castigó ,por no poder revertir una miserable presidencia municipal perdida por Juan Camilo, con quien hoy, ha realizado el milagro de trasmutarse en el más noble y coprófago siervo del clan Mouriño?
¿Es acaso este “presidente espurio” como gran nación, al cumplir el bicentenario de la Independencia merecemos? ¿Para esto, lucharon Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Benito Juárez, Francisco I Madero, Venustiano Carranza y quien nacionalizó el petróleo, Lázaro Cárdenas?
P.D: Sólo es cuestión de activar la llave del mingitorio.
|