HACIENDA
TRES RIOS (CANCUN)
ENRIQUE CASTILLO-PESADO
Galardonada con calificación mundial (Premio de Green Globe: 97% de cuidado ecológico) por los expertos en la hotelería, como un lugar fuera de serie, reconocimiento que ubica a la Hacienda Tres Ríos en el nivel de los mejores lugares en México, donde nacen los recuerdos.
Como uno de los resorts más atractivos en nuestro país, Hacienda Tres Ríos, es el único que se ha comprometido de forma responsable con la preservación del medio ambiente. Nuestros anfitriones: Romárico Arroyo Marroquín, Cristina Alcayaga de Arroyo, Orlando Arroyo, Arturo Marcelin Martínez y Jorge Pallas Cáceres.
Un fin de semana no es suficiente en la Hacienda Tres Ríos para disfrutar de las maravillas de éste lugar. Uno debe vivir las circunstancias que se presentan, de la armonía y el acceso exclusivo al Parque Natural Tres Ríos que se ubica en el corazón de la Riviera Maya, a 30 minutos de Cancún y 10 minutos de Playa del Carmen.
Aquí, en este paisaje mágico, se unen en un solo punto los cenotes y ríos con el mar. La cultura ancestral hace de sus habitantes sentirse orgullosos de sus raíces, la herencia de la eterna leyenda de una Hacienda que marca la hospitalidad total dedicada a cada uno de sus visitantes.
Es extraordinario y causa admiración, el hecho de aprovechar la oportunidad de entrar a los cenotes como es el caso del Cenote de la Tortuga, donde se puede practicar el buceo. Asimismo quien visita Hacienda Tres Ríos será testigo de las diversas actividades que se pueden realizar en un lugar que tiene –repito con orgullo-- el 97% de aprobación en la preservación de la ecología.
Las antiguas enseñanzas de los mayas se practican en la Hacienda, la fusión de mente, cuerpo, espíritu, naturaleza y cultura se sienten en el sauna ritual o temazcal, bajo las características de los pobladores que habitaron en la zona, hace siglos, donde se restablece la paz mental y el equilibrio espiritual que culmina con un refrescante baño en el Cenote Manatí.
Para quienes gustan de las actividades deportivas, el kayak es de esos deportes que aun se pueden practicar sin ser un experto en la materia; el ejercicio en bicicleta al aire libre es otra de esas experiencias que no se deben dejar en la marginación total.
Hacienda Tres Ríos, actualmente cuenta con 276 amplias suites, diseñadas en diferentes estilos equipadas con muebles de caoba mexicana, pisos de mármol, sistema de concierge electrónico y señal de TV vía satélite. El estilo es inigualable más con la fina ropa de cama y el menú de suaves almohadas para descansar.
Obviamente no esta uno aislado, se cuenta con el enlace de Internet esta dentro de los servicios de comunicación que encontramos en este espectacular sitio. Además cuentan con un sistema de ahorro en el consumo de energía y un sistema hidrológico, de reforestación y de construcción para preservar el manglar, flora y fauna que la rodea. Existe el proyecto de ampliar el número de habitaciones, para llegar a un poco más de mil, en los próximos años.
Al mencionar la opción culinaria, les comento que se divide en cinco restaurantes con alta cocina mexicana, especialidades italianas y la presencia de la exótica cocina asiática. El ambiente gastronómico ya es una aventura. El abanico de colores, aromas y texturas del arte culinario en los feudos ubicados en la Hacienda Tres Ríos, es para satisfacer la necesidad de deleitar el paladar de cualquier exigente del buen comer.
La excelencia de la Hacienda supera cualquier medio normal, le diré que una de esas dimensiones de su grandeza es el club de yates, donde podemos elegir la embarcación deseada que va desde un yate de lujo de 38 pies a uno de 70 pies.
Lo interesante es que la aventura náutica inicia al momento de tomar la decisión, de hacerlo, porque nosotros visitamos Isla Mujeres y Cozumel, en un tour completamente privado dirigido por el capitán de la embarcación y la atención de la tripulación fue de primer nivel.
Otro de esos detalles de la Hacienda Tres Ríos es la propuesta de rentar el jet privado de lujo para viajar tranquilo de la Riviera Maya a la Hacienda, en vuelo directo. La atención es personalizada si pasar por el trámite de largas filas o terminales aéreas llenas.
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