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PARÍS:
Ciudad Luz
ENRIQUE CASTILLO--PESADO
Modernidad e historia, la combinación perfecta en París Francia. Esta es una de las capitales más cosmopolitas y hermosas del mundo. Me refiero a que es una ciudad magnífica, vibrante, que sorprende a cualquiera de sus visitantes, porque París es Ville Lumiére (Ciudad Luz), simplemente el centro del turismo mundial. La capital francesa cuenta con extraordinarios escenarios, en cada dirección, que nos ofrecen la vibración de estar caminando por su historia; también, no podemos olvidar sus museos, monumentos, castillos, catedrales, arte, arquitectura, íconos que le han dado la distinción por más de dos milenios. Sí, París es la panorámica de su gran riqueza en la que debemos incluir la moda y su gastronomía.
De un extremo, el Arco de la Defensa que proporciona una gran vista de la grandeza de París, y el rascacielos Tour Montparnasse que tiene tan solo 59 pisos (dos de sus pisos están abiertos al público). Otras maravillas: La famosa Basílica del Sagrado Corazón; el edificio de la UNESCO; el Centro Pompidou (en cuyo complejo se encuentra la Biblioteca Pública de Información); el Museo de Arte Moderno, y el Louvre (el museo de arte más reconocido del mundo). Este museo cuenta con la colección de arte que quizá ningún otro tiene. Se calcula en su haber, unas 300 mil piezas, entre ellas, La Gioconda y La Venus de Milo.
El Arco del Triunfo es de los monumentos más espectaculares de París y ha sido testigo de dos siglos de la historia francesa. El creador de esta magnífica obra fue el arquitecto Jean Chalgrin, quien la realizó por orden de Napoleón, el hombre que buscó honrar a sus tropas después de la batalla de Austerlitz. El trabajo de construcción se inició en el año de 1806 y concluyó treinta años después. Este monumento tiene 50 metros de alto y 45 metros de ancho, los cuales están dedicados a la gloria militar de Francia. En las caras interiores del monumento se puede leer los nombres de los 559 generales franceses y en el exterior se inscriben los nombres de los revolucionarios y las victorias militares de Napoleón I. En cada uno de los pilares del arco se puede ver una estatua y a sus pies se admira la Tumba del Soldado Desconocido. Esta última tiene una inscripción con la leyenda “Aquí yace un soldado francés que murió por la Patria 1914-1918”. La tumba está acompañada por una antorcha simbólica. La historia del arco se encuentra en su museo, en el interior del mismo monumento, y que no debe uno dejar la escapar de vivir la experiencia de conocerlo.
Siempre es una obligación visitar la Torre Eiffel que cuenta con más de 121 años de existencia. Y claro, desde la cúspide podemos admirar toda la ciudad de París.
La clásica Catedral de Notre-Dame. Su arquitectura se distingue por el estilo gótico con el que fue diseñada hace más de ocho siglos y desde entonces mantiene una hermosa apariencia de manera totalmente particular. Durante la Revolución Francesa, su nombre cambió por el del Templo de la Razón, ya que fue el escenario de la coronación de Napoleón como emperador de Francia.
Es indudable que la contribución histórica de París ha enriquecido al mundo, pero esa riqueza también se traslada hacia la moda del buen vestir. La ciudad parisina ofrece una amplia variedad de tiendas y almacenes de ropa. Las tiendas más famosas se localizan en la Avenida Montaigne y la Rue Faubourg St. Honore las cuales ofrecen las mejores creaciones y diseños del mundo de la moda. En los últimos años se han abierto boutiques de alto nivel con ropa de Dior, Chanel, Gucci, Yves Saint Laurent, Pierre Cardin, entre otras. Lujo por todas partes. Otro de los centros de compras se ubica en la Rue de Rivoli.
En los últimos años, el arte culinario francés ha adquirido el reconocimiento de ser una de las gastronomías más saludables. ¿La razón?: se dice que es para paladear con buen gusto sin molestar al corazón. Tan solo en París existen más de 5.000 restaurantes que ofrecen una variedad de platillos en el menú. Ellos: Fouquet’s, Laserre, Lucas Carton, Café de Paris, Maxim’s, Gerard Besson, Le Reales, Julio Verne (Torre Eiffel), Divellec, Benoit, Ambassadeurs, Alain Ducasse, entre otros, son de los restaurantes más frecuentados en París. Salir a comer o cenar es de lo clásico en la ciudad.
Para quienes desean saber cuáles son mejores los hoteles, les sugiero los siguientes (porque desde cuatro décadas me hospedado en ellos): Plaza Athénée, Hotel de Crillon, Hotel Le Meurice, Hotel George V, Hotel Le Bristol, Park Hyatt Paris--Vendôme, Hôtel Langlois, Hôtel du Petit Moulin, Hoteles Marriott, Renaissance, entre otros.
Finalmente, les describo mi opinión sobre muchas ciudades de alrededor del mundo: París, la más bella; Madrid, la más divertida; Londres, la más civilizada; Nueva York, la más ecléctica; Ciudad México, la más grande y mágica del mundo; Río de Janeiro e Ibiza, las ciudades del “reventón total”; Buenos Aires, la nostalgia; Roma, histórica; Venecia, belleza indescriptible. Sin embargo, la ciudad que más se comenta en los últimos días y que está de moda es la ciudad de Berlín. Bien, desde París, les recomiendo visitar Praga y Budapest. Y hasta la próxima, ¡abur!
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