Lunes, 28 de Febrero de 2011 13:25 | 
Author: ABRAHAM GARCÍA IBARRA | 
| Edición 253 |
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Profecías del desastre.
Los Estados Unidos seguirán siendo identificados en todo el mundo como el principal promotor y beneficiario de la globalización. La máxima prioridad del sector privado estadunidense seguirá siendo la ganancia financiera.
El Medio Oriente y África del Norte estarán marcados por el creciente desequilibrio interno. Muchas de las tendencias globales continuarán siendo desfavorables para las sociedades y regímenes del Medio Oriente. En el mejor de los casos, se prevé una paz fría entre Israel y sus adversarios. Potenciales cambios generarán desestabilización en la zona por los efectos adversos de la globalización y la insuficiente atención que se prestará a las reformas requeridas. Resulta difícil pensar que la renta petrolera será dirigida principalmente a atender las necesidades sociales y a mejorar los recursos humanos.
Las tendencias globales en materia de gobernabilidad resultan negativas para el Medio Oriente. La mayoría de los regímenes se opone a los cambios y siguen recibiendo grandes ganancias por concepto del suministro de energía pero no han intentado hacer las reformas necesarias para cambiar la panorámica desfavorable. Las turbulencias en el abastecimiento de energía podrían tener consecuencias devastadoras como resultado de conflictos entre estados clave en la producción de petróleo.
El crecimiento de la economía mundial hará que la demanda total de petróleo aumente en unos 75 millones de barriles por día en 2000 a más de 100 millones de barriles diarios en 2015, un aumento tan grande como la producción actual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). El aumento de la demanda de energía hará necesario un cambio radical en su abastecimiento o llevará a sustanciales aumentos de precios. Los precios de los energéticos probablemente sean menos estables en los próximos 15 años, ya que los aumentos son generados por colapsos.
En AL la solución
En 2015, los mercados mundiales de energía se habrán dividido en dos patrones casi hemisféricos. Los requerimientos asiáticos serán satisfechos (…) con el abastecimiento del Golfo Pérsico, Asia Central y Rusia. Latinoamérica -principalmente Venezuela, México y Brasil- tiene más de 117 mil millones de barriles en sus reservas probadas y 114 mil millones más que aún no han sido clasificados, de acuerdo con la Agencia de Geología de los Estados Unidos. Con la participación privada extranjera, la producción latinoamericana puede incrementarse de nueve millones de barriles al día a más de 14 millones. Este es el punto que nos interesa.
Por el tono mesurado de las anteriores advertencias, huelga decir que no las emiten Fidel Castro o Hugo Chávez. Su publicación fue autorizada por la Junta Nacional de Inteligencia para el Exterior, bajo la autoridad de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos. Son, las anteriores líneas, extractos de un análisis contenido en más de 70 paginas a renglón seguido bajo el rubro Tendencias Globales al 2015/ Diálogo con expertos no gubernamentales hacia el futuro. El documento se imprimió en diciembre de 2000. Diez años después, el espeluznante diagnóstico-pronóstico empieza fatalmente a cumplirse. ¿Ignoraba Barack Obama ese estudio prospectivo, en los aspectos arriba resumidos tan certero? ¿Lo conocía y fue incapaz de tomar providencias para evitar el incendio en los países árabes? Como sea, es obvio que, urgidos de prevenir ahora -sobre todo por la situación concreta de Libia- la guerra de los precios petroleros, que ya asoma en el mundo, los Estados Unidos tienen los ojos puestos, como siempre, en los yacimientos petroleros latinoamericanos. Los más cercanos: Los de México.
Los Babalucas.
El papel de Vicente Fox
¿Fue casual que Vicente Fox se haya dejado arrastrar por George W. Bush a la Alianza Energética de América del Norte? ¿O ambos Babaculucas fueron inertes operarios de los intereses de las petroleras estadunidenses? De Felipe Calderón Hinojosa, ni hablar: Metido en el callejón sin salida de la guerra narca parece no darse cuenta del potencial peligro real. ¿Sólo parece? ¿O está conciente de ello y usa su guerra como mera cortina de humo para ocultar el verdadero objetivo del injerencismo gringo?
La sospecha tiene sustento: En su “Sexenio de la Infraestructura”, ni siquiera ha sido capaz de poner la primera piedra de las obras de la refinería de Pemex en Tula, Hidalgo, y con las exportaciones de crudo apenas alcanza a pagar las importaciones de sus derivados.
El Congreso cómplice
El Congreso de la Unión, ¿qué hace al respecto? En el reciente proceso de la Reforma Energética dejó pasar de noche la amenaza, no obstante que en los foros de consulta fueron graves las voces que pusieron el acento en la tentación anexionista de los Estados Unidos.
A mayor abundamiento, en plena campaña presidencial de 2006, expresamente la Cámara de Senadores dio por recibida una amplia y documentada denuncia en la que se acusa a Fox de traición a la patria, promovida por el Consejo Político de Coordinación Democrática, que documenta puntualmente las violaciones a la Constitución en materia de política energética. Sólo de 2000 a 2003, se dieron por reducidas las reservas probadas de 32 mil 614 millones de barriles a 18 mil 895 millones de barriles. Resulta ilegal, dice el texto de la denuncia, que las reservas probadas se evalúen conforme el organismo regulador de las bolsas de valores estadunidenses.
En dicho documento se denuncian los Contratos de Servicios Integrales que ya desde entonces favorecen, entre otras, a las compañías Schlumberger y Halliburton. En el caso de Pemex Exploración y Producción, apunta el texto, es claro que se le quiere desaparecer como filial petrolera. De acuerdo con el Plan de Negocios 2002-2012, las operaciones serán transferidas paulatinamente a las trasnacionales mediante innovadoras modalidades contractuales.
Lo nombró el Eliot Ness mexicano
Los contratos incentivados
Más recientemente, el ingeniero Javier Jiménez Spriú denunció también que el Consejo de Administración de Pemex aprobó nueva forma de contratación para la exploración y producción (los Contratos Incentivados avalados por el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación) que ahora resultan peores que los contratos de servicios múltiples ya que, suponen, están de entrada legalizados por los reglamentos que surgieron en 2008 (…) se trata de contratos de muy alto riesgo, no en lo referente a la terminología petrolera, sino por sus graves consecuencias administrativas y penales para los involucrados.
El propio consejero de Pemex, Rogelio Gasca Neri, único que votó contra su aprobación en sesión del 24 de noviembre pasado, calificó de ilegales dichos contratos porque abren la puerta a que las empresas privadas se apropien de la renta petrolera.
Mientas tanto, ya para enero de 2001, la economía de Pemex permanecía estrangulada al acumular una deuda de un billón 208 mil millones de pesos, que implica grandes riesgos de insolvencia en caso de que ese pasivo fuera exigible en el corto plazo.
Si alguien espera que el próximo 18 de marzo, aniversario de la Expropiación Petrolera surja un signo que haga prevalecer la soberanía de México sobre sus sectores estratégicos, prepare la hamaca para esperar dormido. Todavía la biotecnología no hace que las peras den olmos. Tampoco el Partido Acción Nacional da patriotas.
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