Lunes, 14 de Marzo de 2011 11:11 | 
Author: PINO PÁEZ | 
| Edición 254 |
{vozmestart}
Presunciones sin
in(ter)ferencia de altivez
Que las cárceles en México están retacadas de pobreza... es perogrullada, consabida y doliente realidad que empeora. Que la legalidá sucumbe a la obesidad de las carteras, eso al tacto lo saben los involuntariamente esbeltos, quienes en la vacuidad de sus bolsillos se tentalean el abismo y los pecados.
De pantalla un documental
Resultaría difícil encontrar un film tan promocionado como Presunto culpable: prensa escrita y electrónica, notas, columnas, artículos de fondo, editoriales... en casi todas las sintonías radiales y en casi todos los canales entrevistas largas -incluso varias coparon la programación enterita- con realizadores, protagonistas, producción. Elogios y más elogios hasta los diabéticos linderos de la melcocha... en secciones de noticias, espectáculos, mesas de opinión... labios maquilladamente secos de indignación, llantito de harta glicerina y aserrín.
En la premier estuvieron la señito Margarita, esposa de don Jelipe; el señor Fernández de Cevallos recién desempacadito de Punta Diamante discurseando en contra de los juegos sucios e influencias más percudidas todavía; Fauzi Hamdan abogado también, panista igualmente, cercanísimo a don Diego y alejadísimo del peladaje que hiede a multitud y, como su colega partidario... conspicuo paladín de la honorabilidá; secretarios de Estado, procuradores, ministros de Corte y confección elegante en el trajín de pasarelas...
Campeones de la justicia.
La puritita crema con todo y nata estuvo en la cinematográfica re-presentación (en la víspera se exhibió dizque pa’especialistas ), la emoción los embargó a lo Corín Tellado, a lo más hondito del canijo corazón. Alabaron el valor espartano de abogados-cineastas por desnudar hasta el encueramiento de una radiografía... la pornográfica corrupción. Odas también destinaron a la familia Ramírez, poseedores de la cadena Cinépolis, por la valentía, también descomunal, de atreverse a difundir el documental en un titipuchal de sus salas... en un titipuchal de sus alas laicamente arcangelicales.
Proyecciones fuera de pantalla
Dos matrimonios forman parte estelar en los créditos de Presunto culpable: Layda Negrete Sansores-Roberto Hernández y Yissel Ibarra-Carlos Puig, las damas en quehaceres de producción (amén de actorales), mientras los caballeros, el primero además de dirigir es uno de los protagonistas, y el otro encargóse de publicitarla en grande en W Radio donde desarrolla una función estelar de conductor, descollando su rencor contra las callejeras manifestaciones que como léperos ríos de albañal, estropean los más aristocráticos olfatos.
Pero ¿quiénes son los esposos-cineastas-abogados? Layda es hija de Layda... Sansores y nieta de Carlos Sansores, que fuese presidente del Partido “Revolucionario” Institucional, con un extraordinario parecido físico al entonces cardenal Corripio Ahumada, tan similares eran en facciones y silueta... que daban la impresión de surgir de algún reflejo.
Doña Layda mamá fue priísta convencida, perredista convencida, convergencionista convencida... y ahora se desconoce en cuáles siglas se halla su siempre actualizado convencimiento.
Layda hija y su cónyuge, Roberto Hernández, estudiaron derecho, tienen varios postgrados, proceden de diversas instituciones escolares, entre éstas, CIDE e ITAM, a las cuales aquellos perdularios de olor colectivo definen “Conservatorios” pues aunque no conserven música, si conservan músicas conservadores.
Fue en el CIDE en que Roberto y Layda, simbólicamente enfocados en un montonal de reflectores, abogaron por decenas de presos recluidos por la matanza de Acteal, a quienes la Suprema Corte de “Justicia” exoneró hasta de malos pensamiento... pese a testimonios de sobrevivientes que los siguen reconociendo como sicarios durante ese genocidio, en el que por cierto es señalado Adolfo Orive Bellinger, asesor en esa época de Zedillo y, antes, al servicio de Salinas al que -según las lenguas de alfiler- le formó el Pronasol para mercar conciencias al mayoreo. Lo acusaron luego de aconsejar a su patrón para atacar con bombardeos aéreos al levantamiento zapatista. Más tardecito fue miembro del gabinete de Arturo Montiel, mantuvo con Peña Nieto una estrecha amistad de calcomanía... Sin embargo, don Adolfo ya reitificó: ‘ora está contra el innombrable al que le tupe todo el salivario desde su defeña y petista curulita... y desde el parlamentado bastión de las amnesias.
A la diestra del señor de las minúsculas
Presunto culpable suscita reflexiones, no sólo acerca de la terrible circunstancia que padecen personas recluidas en prisión, sino en las vertientes por donde se desplaza la diestra de hoy a fin de generar adeptos más allá de la matraca y el acarreo, gente de la clase media e incluso del proletariado que crean en su nueva voz de almíbar; ya no le funciona a la derecha su estruendoso anatema contra los libros de texto gratuito, ni el “chou” del amarguísimo señor Limón quemado en la hoguera de sus tanguitas, horneado con todo y bandoneones en el tango de su tanga.
No podia faltar a la gala
El conservadurismo intentó atraer a la sociedad civil a través de anzuelos al estilo “Vertebra”, creación del finado señor Abascal, en el que participaron don Jelipe y el también panista José Espina, por mencionar dos casos. “Vertebra” aún sigue en varias entidades pero sin convocar ni a los convocantes.
La peor de las tragedias, sobrevivir a un hijo, ha sido politiqueramente aprovechado por la reacción. Decir que la señora Miranda o el señor Martí, víctimas de ese drama descomunal, son parte consciente de ese entramado, sería -por utilizar un parangón eclesial- sacrilegio, un insulto cruel de dimensiones colosales, sin embargo, no se puede negar que doña Isabel alabando al fundador del PAN, y don Alejandro en un ataque verbal contra los que denominó “macheteros” en referencia a pobladores de San Salvador Atenco, quienes ante los ojos del mundo fueron reprimidos a lo Pinochet, a lo Fox, a lo Peña... tanto la fundadora de Alto al secuestro como el dirigente de SOS, con tales expresiones a la perfección encajan en la ultraconservadora urdimbre.
Al clavo le dieron su membrete
La derecha cree haber concitado una numerosa cuantía de seguidores vertebrando a lo Abascal el drama inacabable, siglas y membretes en su mayoría derechosos, desde el fascista José Antonio Ortega Sánchez, hacedor del Consejo Ciudadano, al que protagónicos se adhirieron caballeros a lo Colón que no están tan chamuscados: Mayer Klip y Luis Wertner, a los cuales el GDF les dio cargo, oficinas, personal y el etcétera que se les ofrezca. La diestra conjugada sin citar ni a su Porfirio ni a su Victoriano, reunida en forma cupular en un montonal de acrónimos, organizaciones “civiles” e “independientes” que se designan paladines contra el rapto... piensan haber dado en el clavo sin desgastar energías en el martillazo.
En la función especial de Presunto culpable estaban algunos de los líderes de la sigla, el acrónimo y el membrete. Muchos crean y re-crean titulitos y titulotes, verbigracia, la señora Morera expresidenta de México Unido Contra la Delincuencia y ahora presidenta de Causa en Común que comparte con el diputado del Partido de Acción “Nacional”, Alberto Pérez Cuevas. O Laura Elena Herrejón y Pro-Vecino. O ¡Espinosa Villarreal! y Espiral. O Teletones y Juguetones o Juguetones Teletones. O el altruismo de Kamel Nazif, que deambula entre la preciosura y la bondá...
Hay una distancia de océanos y carreteras entre los arriba descritos y auténticas defensorías independientes sin mácula de comillas, baste citar un póquer paradigmático: Marisela Escobedo, Susana Chávez, Josefina Reyes y Digna Ochoa, quienes denunciaron a soldados, policías federales, políticos y jueces con birretes de alcantarilla... Vilipendiadas las cuatro, asesinadas en los mismísimos portones del poder. Vivo patrimonio todas de los históricos haberes de un pueblo largamente lastimado.
Los realizadores de Presunto culpable hacen al público un par de peticiones: aportar pecuniariamente a Renace (fundación que adjetivan caritativa a la cual van todas las ganancias del film) y proponer temas para otros documentales. He aquí algunas sugerencias:
Ofrecer al titular de Renace, Ernesto Canales, un rol principal en una película que podría llamarse -más allá de cualquier ludopatía- Derecho a la Banca mina, pues el caritativo, amén de egresar de la Escuela Libre de Derecho, asesora magnates banqueros y de minas, dueños de salineras expropiaciones. Que el guionista le haga un monólogo interior, intercalando muertes obreras subterráneas y expiaciones muy a lo Fobaproa, y como su alter ego Javier Lozano, egresado de la misma institución al igual que Ignacio Morales Lechuga (hasta rector fue) al cual no estaría de más incluir con un libreto de su nexo notarial con el lumpen-empresario Carlos Ahumada y con el asimismo abotagado-abogado Enrique Fuentes León, a quien don Ignacio -en su era de procurador- nombró subprocurador, pese a las voces que lo ligaban al cártel del Pacífico; aun con las acusación de secuestrar, robar y dar muerte a Nelly Campobello, afamada bailarina y cuentista; incluso tildado de sobornador de jueces para liberar a un junior violador y asesino de una niña de seis años; denunciado don Enrique de aplicar sus manicurados uñones en un dos de bastos, a fin de sustraerle a una ancianita carísimas obras pictóricas. Y si en el script se incluye la zopilotera sombra protectora de Salinas de Gortari y Córdova Montoya... ¡Qué peliculón!
Otra documentada proyección sería Pater evaporatus, en un acertadísimo latinajo, tan del gusto de los lics., referente al asesinato del fundador de Cinépolis, el señor Ramírez patriarcal, de quien notas periodísticas arguyen se evaporó de la vida entre vapores sin sauna de un autoviudazo. Evaporación perfecta, sin culpables ni presuntos. ¡Qué documentalote a evaporar!
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
{vozmeend}
Related Articles:
More articles by this author
Yerros a hieros errados y herrados
RSS Comentarios
| < Prev | Próximo > |
|---|
