ITINERARIO 2012
ABRAHAM GARCÍA IBARRA
(Exclusivo para Voces del Periodista)
EL SECRETO ENCANTO DE LA OLIGARQUÍA
De los Amigos de Fox
a los amigos de Peña
Manlio Fabio Beltrones (1), Emilio Gamboa Patrón (3),
Carlos Salinas de Gortari (5) y Diego Fernández de Cevallos.
Dice el PRI “que México los une”.
El lujo venenoso, enemigo de la libertad,
pudre al hombre liviano y abre las puertas alextranjero.
José Martí
UNOS SE DICEN SIMPLEMENTE CATOLICOS ROMANOS; algunos se presentan con el título de cristianos, pero ni unos ni otros observan los diez mandamientos jeomosaicos: No tomarás el nombre de Dios en vano, no matarás, no hurtarás, no codiciarás, no dirás contra tu prójimo falso testimonio…
Otros se ostentan como masones; no faltan aquellos que detentan el rango de laicos, pero unos y otros -genuflexos- están a la caza de la primera oportunidad para babear el anillo del papa. Incluso, aquellos que han renegado del sacramento de sus matrimonios eclesiásticos…
Por supuesto, los hay que blasonan públicamente de su condición de altruistas. ¡Qué va!, de verdaderos filántropos, aunque aquellos y éstos instruyen a su contador para que, peso sobre peso, presenten anualmente su solicitud de deducibilidad fiscal, aunque los verdaderos donantes sean terceros, generalmente usuarios o consumidores redondeados o atrapados en cajeros bancarios…
Tomás Moro
A no pocos de esos apóstatas, “buenos mexicanos”, se les ha visto juntos año con año -desde la década de los 80s.- en la Basílica de Guadalupe, unos el 22 de junio, otros el 6 de julio, fingiendo tributo a la memoria de Tomás Moro (Thomas More, egresado de la Universidad de Oxford, Inglaterra), decapitado en 1535 por órdenes el rey Enrique VIII por oponerse a su divorcio de Catalina de Aragón. Moro, primer canciller laico del reino, fue autor de la Utopía, obra en la que -después de criticar el orden político, social y religioso de la época- postula la comunidad perfecta basada en la igualdad social, la fe religiosa y el imperio de la Ley. A impostores nadie les gana a los morianos de flamante cuño.
Fue como un cuento de hadas
“Al terminar el espectáculo, el DJ César Álvarez se encargó de poner a todos a bailar. La mayoría dejó a un lado las sillas para mostrar sus mejores pasos, como el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, uno de los más animados”.
La wedding planer fue la encargada de coordinar a los casi 60 proveedores que durante tres días montaron todo para la celebración (…) decoraron el lugar -Las Vizcaínas de la Ciudad de México-, en el que se usaron más de 600 mil flores (peonías, rosas y orquídeas). Las damas de honor lucían Larriats, según se llaman los collares que usaban las mujeres en los años veinte.
La cena fue de cuatro tiempos, la cual consistió en platillos como Torre de muela de cangrejo a la vinagreta de zanahoria y naranja, Foie gras con manzana y geleé de Sauterns; crema de alcachofas con prosciutto; rack de ternera en su jugo con trufas. Sea bass con confit de limón amarillo y una trilogía de postres. Las mesas fueron adornadas con chamoys, chocolates, bombones, macarrones y quesos, que fueron los favoritos de los comensales. Obviamente, corrió champaña en volúmenes oceánicos.
Raúl Salinas de Gortari
Como testigos del alucinante evento firmaron, entre otros Carlos Salinas de Gortari (PRI) y Diego Fernández de Cevallos (PAN). En las fotografías del festín también aparecen como invitados aristocráticos Raúl Salinas de Gortari, Manlio Fabio Beltrones Rivera, Emilio Gamboa Patrón, Arturo Montiel Rojas (tío de Enrique Peña Nieto) y Arturito; Roberto Madrazo Pintado, Carlos Hank Rhon, el tercer Alfredo del Mazo célebre, y otra pléyade cuyos nombres escapan a nuestra memoria.
Los datos anteriores fueron tomados de una primaveral crónica en publicación donde se anuncian No 5 Chanel Paris parfum, Miss Dior, Dolce & Gabbana the one, (relojes) Chin HSI by TechnoMarine o J 12 Chanel, (automóviles) Chrysler. ¿Cómo iba a faltar La Luz del Alba, de Tiffany & Co.? Mercancía toda cotizada en euros o dólares.
En México son contados más de siete millones de jóvenes ninis (que no estudian ni trabajan por falta de oportunidades). El número de entre pobres y miserables crece por encima de los 60 millones, muchos de los cuales no tienen ingresos ni disponen de siquiera un alimento al día. En la última década, ha corrido la sangre de casi 100 mil compatriotas, más de 20 mil han desaparecido (o aparecido en fosas comunes, sin ser identificados) y cientos de miles han sido desplazados de sus lugares de origen o residencia por la barbarie galopante, algunos a las goteras metropolitanas o hacia los Estados Unidos.
La otra cara del Niño verde
En otra “revista del corazón”, por primera vez el presidente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González, “abre las puertas de su casa en Bosques de las Lomas para confesarnos en exclusiva que su sueño más grande es encontrar al amor de su vida. Sin temor a la crítica, también habla de temas variados de su videoescándalo, su inhabilidad para bailar y su opinión sobre los candidatos y partidos del escenario político actual”.
Tomás Ruiz.
El nieto del ex aspirante presidencial por el PRI y finalmente gobernador de Tamaulipas, Emilio Martínez Manautou, concede la entrevista en el exclusivo restaurante Suntory, de la Ciudad de México. El “videoescándalo” al que se refiere la nota surgió en Quintana Roo y ha sido comentado como presunta tentativa de extorsión a un inversionista. Para la elección presidencial de 2012, el PRI estableció alianza con el PVEM. Esta alianza abanderó al candidato triunfante a la gobernación de Chiapas, Manuel Velasco.
Y entregó una cruz de oro a su hija
El gobernador Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera celebraron en familia la primera comunión de la pequeña Fernanda. El padre de ésta, “El Güero Castro (José Alberto) quiso acompañar a su hija y al resto de la familia en este día tan señalado. Entregó a su hija una cruz de oro”, dice la nota de otra publicación que consigna sólo los eventos más postineros del mundo de la realeza europea, sin rehusarse al registro de las adversidades maritales en tan distinguidas familias.
Esto es la renovación moral…
El 15 de marzo de 1983 (Apogeo y crisis de la derecha en México. AGI), en Puebla de Zaragoza, Miguel de la Madrid (PRI) dijo un discurso:
“Entendemos la renovación moral de la sociedad como una vigorización de nuestros valores fundamentales, de los valores que consagra el Derecho, que son valores de la moral social. No entendemos la renovación moral como la atención de deseos de venganza política o de un festín de calumnias.
Arturo Montiel Rojas.
La renovación moral es una tarea mucho más profunda y mucho más seria: La transformación del Derecho para evitar desviaciones lamentables de la conducta de los funcionarios públicos. Pero también exigir que toda la sociedad, cada grupo, cada clase, cada gremio, tome su propio compromiso con la nación. Esta es la renovación moral de la República y no la atención de calumnias y deseos de amargados, y marginados de la política por el deseo del pueblo”.
Lo que reseñó Town & Country
En aquel trabajo periodístico describimos la versión dorada del México de los 80, una crónica a gran despliegue (80 páginas a color), publicada en noviembre de 1980 por la revista Town & Country:
“El nuevo macho mexicano: Por supuesto, bebe de un solo trago el ardiente tequila, monta un brioso caballo, y va de cacería a las colonias de sus tíos ricos. Pero, además, lee The Wall Street Journal, habla con fluidez varios idiomas y asiste a las mejores exposiciones de arte en Nueva York. Esquía en las Montañas Rocallosas, apuesta en Las Vegas, tiene negocios en Londres, pero volará a su casa desde el fin del mundo, para el Día de las Madres.
Carlos Hank Rhon.
“Posee los más finos modales del hemisferio, estima que la cortesía es más importantes que la Ética. Decididamente, no es macho en la forma ruda de la expresión. Está tranquilamente orgulloso de su linaje (¿Quién entre sus compañeros de habitación de la Culver Academy podría seguir la pista de sus antepasados hasta 1600?), y se siente estimulado de ser parte de la fundamental generación del poder en México. Es insaciablemente curioso, viste impecablemente, con cierto toque de vanidad; se le considera, desde Houston a Paris, como la exportación más atractiva de México al mercado mundial matrimonial
“Caso número 3: Hay muchos gobernadores y ministros de finanzas en su árbol genealógico (su tío fue Presidente de México). A los 33 años, es ejecutivo de una compañía de finanzas y su situación le permite disfrutar de la vida. Cuando no está en Houston o Nueva York, o buceando en el Caribe (‘viajo demasiado para casarme’), organiza cenas francesas par sus amigos en su espléndido departamento, una cancha de squash transformada y adornada con objetos precolombinos y pinturas mexicanas contemporáneas –todo esto lo compró en la subasta Sotheby de arte mexicano, en Nueva York.
Contra el estrés: Vivaldi o Teleman
“Caso número 1: Experto jinete, navegante, ranchero, a los 34 años dedicado agricultor como lo fueron sus antepasados, hacendados por las ramas paterna y materna. Divide su tiempo entre la cría de caballos pura sangre, en la bella hacienda familiar de Sinaloa, y la supervisión de sus trigales en España. De hablar pausado y modales elegantes, estudió en la Escuela Real de Cirencester, Inglaterra, y sus trajes los confecciona la misma firma londinense que lo hacía para su bisabuelo. Es tímido y posee un gran sentido del humor, gusta de la pintura y la música clásica. ‘En él campo prefiere a Vivaldi o Teleman. Beethoven no es adecuado para el trópico’. Hasta aquí la cita a nosotros mismos.
Roberto Madrazo Pintado.
(Cuando, de cara a esas descripciones, se recuerda la fallida subasta de los modelos Hugo Boss, Chanel, Scada, Oscar de la Renta, modificados para acomodarlos a la diminuta complexión de Marta Sahagún de Fox, uno siente pena ajena: Puro rastacuerismo.)
A esa casta de privilegio y lujo le gustaba ser identificada como los Rockefeller mexicanos. Sobresalían los señoritos del Grupo Monterrey. Ya para 1984, un año después de aquel discurso de De la Madrid, en la Revista Mexicana de Sociología (UNAM), con el tema Auge y decadencia del Grupo Monterrey, Carlos Martínez Assad nos deleita con éstas líneas:
De pronto surgieron los malos augurios
“De pronto surgieron los malos augurios: ALFA pasó de ser un grupo económico en expansión y con grado altísimo de crecimiento a un grupo promotor de fuertes especulaciones (…) para pasar después a las grandes empresas llamadas holdings, cuya función es servir de centros controladores de un gran número de empresas diversificadas pertenecientes a los grupos financieros-industriales y haciendo posible la administración y la reproducción del capital corporativo en términos de máxima eficiencia financiera (…)
“Sin embargo, esa empresa mantuvo vicios muy negativos para el sistema económico y en particular para México: abandonó los criterios de inversiones para crear nuevos centros productivos y con una orientación del pasado se dedicó a las transacciones comerciales y de especulación financiera.
Alfredo del Mazo.
“Todo ello, aunado a la crisis económica del país, que había irrumpido dos años atrás, parecía llevar a la quiebra al grupo más emprendedor del Grupo Monterrey. Su estabilidad financiera se deterioraba a medida que aumentaban sus problemas de liquidez. Ya en septiembre de 1981, ALFA tuvo que recurrir a Banamex y negociar préstamos para sacar adelante a dos de sus empresas (…) Pero el problema de liquidez continuó y hubo de negociar a fines de ese año un amplio crédito ante la banca estatal. Banobras concedió 12 mil millones de pesos en crédito y cinco mil millones en acciones”. Hasta aquí el investigador.
Ahí empezó a oscurecerse aquella bella época. Con ese tipo de salvatajes realizados por un chantajeado Estado mexicano se inauguró la economía criminal, ahora convenientemente narcotizada. Con los eventos arriba consignados, podemos decir que la nueva bella época está en su pleno esplendor. Pero que da en comer huevos, aunque le quemen el hocico.
Vidas paralelas del
“Chico de la Ibero”
HACIA 1970, comisionados por El Día, nos tocó formar parte de la comitiva de prensa que cubría la campaña presidencial del candidato del PRI, Luis Echeverría Álvarez. Por primera vez pisamos Chetumal, capital del territorio de Quintana Roo. Ahí, Echeverría presidió una promisoria asamblea nacional con el tema agrario. Después lo vimos contemplar el fascinante Caribe desde la terraza de la pirámide del centro arqueológico maya, Tulúm. Fue, éste, un evento anunciador.
En las semanas inmediatas, desde Mérida, residuos de la conocida como Casta divina iniciaron un feroz movimiento para reanexarse Quintana Roo, del que la hacendada élite yucateca se sentía despojada desde que en 1902 Porfirio Díaz lo declaró territorio federal. Los quintanarroenses reaccionaron con un vigoroso nativismo.
Para reportear ese conflicto, volvimos a Chetumal. Las primeras notas que conservamos nos recuerdan que Quintana Roo fue un feudo reservado para caciques “castigados” por el gobierno central. Manuel Ávila Camacho, por ejemplo, se lo asignó al jalisciense Margarito Ramírez Miranda, después de que éste -gerente entonces de Ferrocarriles Nacionales-, provocó una matanza de ferrocarrileros. No lo hubiera hecho Ávila Camacho: Ramírez Miranda compensó su destierro con un monstruoso saqueo de maderas preciosas de la selva virgen, donde palpitaba aún el recuerdo de la Guerra social de los mayas. Un siguiente afortunado fue un especímen del cacicazgo de Huitzinco, Guerrero, Rufo Figueroa Figueroa, hermano del célebre Rubén, de los mismos apellidos.
Quien nos recibió entonces, fue el gobernador Javier Rojo Gómez, ex gobernador hidalguense de noble hoja de vida. A la mañana siguiente de nuestro arribo, el mandatario nos sorprendió a las cinco de la mañana al frente de nuestro alojamiento, a bordo de un jeep, sin escoltas ni chofer. Él mismo, con una mano baldada, tomó el volante y nos condujo a la selva.
Subyacente y vivo un sentimiento nacionalista, don Javier nos recordó una frase acuñada por Vicente Lombardo Toledano: Colonizar es nacionalizar. La evidencia era tangible. El gobernador nos mostró el asentamiento de colonos llevados en su mayoría de estados del altiplano para otorgarles un patrimonio social. La prometedora tierra ejidal. Con independencia del asedio desde el estado de Yucatán, había otro factor de inquietud: Inglaterra no desistía de utilizar el territorio de Belice para hostilizar al gobierno mexicano. Tres años después, el presidente Echeverría cerró una etapa histórica, proclamando Quintana Roo Estado 30 de la República.
Villanueva Madrid y Pedro Joaquín Coldwell
Fue en ese marco cuando supimos de dos jóvenes, brillantes promesas políticas: Uno, apareció en un segundo encuentro que sostuvimos con don Javier. Mario Ernesto Villanueva Madrid (1948), flamante estudiante de agronomía en la Universidad de Chihuahua. En el estado norteño aún no se imaginaban la irrupción del Cártel de Juárez. El otro, Pedro Joaquín Coldwell (1950). Ya en la Ciudad de México se hablaba de los chicos de la Ibero. Pedro era miembro de la ya poderosamente económica familia Joaquín.
Pedro Joaquín
Quien despuntó visiblemente primero fue Pedro Joaquín Coldwell. Ingresado al sector popular del PRI a los 19 años, a los 24 era ya presidente del Congreso Constituyente de Quintana Roo, en su carácter de diputado local; encargo que abandonó para convertirse en secretario general del primer gobernador del estado, Jesús Martínez Ross. Saltó a la diputación federal (LI Legislatura), cuyo periodo no terminó al ser nominado candidato a gobernador. El coordinador general de su campaña en 1980 fue Villanueva Madrid.
En su meteórica carrera, registró su condición de presidente del consejo de Administración de la empresa Arrocera Caribe y Constructora y Urbanizadora de Quintana Roo. Para 1990, era ya director de Fonatur, impulsado por Carlos Salinas de Gortari, quien lo integró a su gabinete como secretario de Turismo.
Villanueva Madrid ingresó al PRI en 1968 y su desarrollo se dio en el sector campesino, desde la liga estatal de Comunidades Agrarias y cargos en el comité central de la Confederación Nacional Campesina. Llevado al Congreso federal, manejó entre otras comisiones la de Asuntos Fronterizos Zona Sur. Para 1987-88, ya era el coordinador general de la campaña del candidato presidencial del PRI, Carlos Salinas de Gortari, en Quintana Roo, mérito bastante para que, ya en 1993, el usurpador lo enviara como gobernador del estado peninsular. Mario Ernesto, quien ya había sido alcalde del municipio Benito Juárez -sede de Cancún-, como gobernador sorprendió con el empuje dado al fabuloso proyecto de La Riviera Maya, que conectaría a Cancún con Playa del Carmen. Reconocido de su impulsor, creó el municipio de Solidaridad, al que le asignó como cabecera Playa del Carmen.
De pronto -ido ya del país Salinas de Gortari-, la estrella de Villanueva Madrid empezó a opacarse. La causa manipulada fue que chocó con los dirigentes priistas Carlos Rojas Gutiérrez y Esteban Moctezuma Barragán. y detrás de ellos el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, cuando aquel quiso imponer como sucesor al senador Jorge Polanco Zepeda. Perdió la partida porque quien surgió como candidato fue el priista Joaquín Hendrick Díaz, a quien no le entregó la gobernación porque para entonces se puso a salto de mata.
¿Por qué se puso a salto de mata Mario Ernesto Villanueva Madrid? Él mismo empezó a filtrar otra versión: El presidente Ernesto Zedillo Ponce de León lo perseguía porque, en el desarrollo del proyecto de la Riviera Maya, había atentado contra los intereses del plutócrata favorito el sexenio, Roberto Ramírez Hernández, dueño de Banamex (después, con la anuencia de Vicente Fox se lo vendería, con exención fiscal, a Citigroup). A Ramírez Hernández después de le empezó a citar en espacios periodísticos como personaje conectado con el mundo de las drogas. No era por accidente: Ya era del dominio público que el asombroso desarrollo turístico citado tenía como fuente de financiamiento el lavado de dinero.
En su fuga, Villanueva Madrid encontró clandestina protección del afamado cacique de Yucatán, el ya difunto salinista Víctor Cervera Pacheco, hasta que en una remota comunidad de Quintana Roo fue apañado. Trascendió que uno de los acompañantes en el vehículo en el que se le arrestó era Irwin Trigo, identificado como hombre de la agencia antinarcóticos (DEA), de los Estados Unidos.
Mario Villanueva
En la causa del arresto se inculpó a Villanueva Madrid de haber participado en la introducción de 200 toneladas de cocaína a los Estados Unidos. Prisionero en México, luchó denodadamente contra su extradición. Y hasta logró que bienes asegurados se le reintegraran por orden judicial.
Hace unos días, Mario Ernesto Villanueva Madrid confesó ante una corte de Nueva York su culpabilidad en la organización “de transacciones financieras, sabiendo que se trataba de una actividad ilícita producto” del crimen organizado. Debe subrayarse que el indiciado blanqueó unos 19 millones de dólares en la descompuesta lavadora de los Estados Unidos Lehman Brothers.
Con mejor fortuna, Pedro Joaquín Coldwell retornó al Congreso de la Unión y actualmente es presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI. Le hizo la campaña a Enrique Peña Nieto y defiende su triunfo del 1 de julio pasado.
De la importancia de la Península de Yucatán como territorio de trasiego de la droga y luego de lavado de dinero, empezamos a darnos cuenta cuando supimos que el yucateco Don Trino Molina fue muerto por bomba a bordo de su yate. La presencia del Cartel de Juárez y de emisarios del capo Amado El señor de los cielos Carrillo Fuentes en la Riviera Maya está consignada en lo que en años recientes se ha denominado el macroproceso (judicial.)
El caballero
de San Ángel
CUANDO ERA PUPILO PRIVILEGIADO en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (placenta de los temibles itamitas: su tesis profesional -1974- fue Migración, expectativas y probabilidades de empleo. Je je je), y fue, al mismo tiempo, un entusiasta activista electoral juvenil del Partido Acción Nacional (PAN) en el aristocrático barrio San Ángel, Distrito Federal, el hiperactivo Pedro Aspe Armella, quien lucía una barba dieguina, no sabía aún que el destino le deparaba, literalmente, volar muy alto: Hoy es el ejecutivo de clase mundial de la línea aérea Volaris.
Pedro Aspe.
Visionario el hombre, desde que arrancó el sexenio de Carlos Salinas de Gortari -que le endosó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público-, hizo mancuerna con el secretario del Trabajo y “Previsión Social” Arsenio Farell Cubillas (nos careamos con ellos en Los Pinos a invitación del usurpador), para dinamitar a la empresa aérea entonces más favorecida por el público, Mexicana de Aviación, que debía pasar primero por la extinción de los sindicatos de pilotos y de sobrecargos. La actual situación de desastre de la hoy terrenal ex voladora -que no es obra de la ciencia infusa- comprueba la puntería estratégica del ahora exitoso vendedor de asesoría empresarial y mega empresario él mismo.
No tiene reposo, El caballero de San Ángel: Cuando, a mediados agosto de 2006, se fraguaba la segunda usurpación de la presidencia de México del último cuarto de siglo, se presentaba con jóvenes estudiantes de Tijuana, Baja California, para hablarles sobre las excelencias que ofrece La banca de inversión en México. (Abajo recuperamos el tema bancario.)
Conspira en las montañas de Alberta
Un mes después, tres días antes de que Vicente Fox expectorara su último Grito “de Independencia” de México -hablamos de 2006-, ya escalaría las heladas montañas de la provincia de Alberta, Canadá. ¿Qué andaba haciendo en aquellas cumbres el infatigable peregrino de la globalidad? Conspirando. Los registros nos indican que los anfitriones lo presentaron como asesor de Felipe Calderón Hinojosa, junto con el malogrado Juan Camilo Mouriño Terrazo, hoy cadáver, y Arturo Sarukhán, hoy embajador de Calderón Hinojosa en Washington.
Se trataba, aquello, de un foro secreto, hasta que días después fue abortado por audaces periodistas canadienses, quienes identificaron como convocante a Forbes -el mismo corporativo que tiene en su nómina de más ricos del mundo, al distinguido sinaloense Joaquín El Chapo Guzmás Loera. La figura belicista más relevante era, a nuestro entender, el secretario de la Defensa de los Estados Unidos, Donald Rumsfeld, hoy al lado de Barack Obama. El fin último de aquel gélido aquelarre fue, a la sombra de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN, a la que se unció a Vicente Fox), crear una zona segura de abasto de petróleo a la economía de los Estados Unidos.
Y así debió ser: Semanas después, nuestro colaborador desde Canadá, Michel Chossudovsky nos informó que en el cónclave de las montañas calentaron e iluminaron el escenario accionistas y ejecutivos de rapaces trasnacionales como Lockheed Martin, Chevron, Suncor Energy, etcétera.
¿Cómo podía haber asado de liebre petrolera para el norteño apetito, sin la indefensa liebre Petróleos Mexicanos? Evidentemente, ahí se trazó la carta de navegación de la “política” energética del próximo presidente designado, quien seguiría la agenda-compromiso secreta desde que Salinas de Gortari solicitó la suscripción del funesto Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) Ahora, ahí están los saldos de la antipatriótica depredación.
Al año siguiente, Pedro Aspe Armella sería conferenciante magistral en la Cumbre de Directores 2007. Su tema: Oportunidades de negocio para empresas en expansión. En 2011, con la sucesión presidencial caliente, ya se le vería en Querétaro, anunciando que dentro ¡de 30 años! México será de clase media, “con una mejor distribución del ingreso”. ¿Pues no que Salinas de Gortari nos dejó puestos en los umbrales del Primer Mundo? ¿Nos mintió la hormiga atómica? Qué va.
Agente de la desnacionalización bancaria
Dijimos Pedro Aspe Armella y tema bancario. Hoy, México cuenta con un sistema de banca comercial y de fomento en virtud de su buen desempeño, de profesionalismo y dedicación de sus empleados, y de las políticas seguidas para fortalecer su estructura de capital. Las instituciones bancarias están financieramente sanas, son rentables y cuentan con personal capacitado…
Con sus propias textuales palabras, Pedro Aspe Armella se está refiriendo -4 de mayo de 1990- nada más, pero nada menos, a la banca mexicana nacionalizada por José López Portillo en 1982. Pero, en 1990, Aspe Armella era el secretario de Hacienda y Crédito Público de Salinas de Gortari quien, a principios del mismo año, en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, entre otros escenarios, se había comprometido a entregar el sistema a manos privadas, como parte de su logística para comprar legitimidad de gestión desde el exterior.
Las palabras de Aspe Armella, subrayadas por nosotros arriba, fueron parte del discurso que el funcionario pronunció en la Cámara de Diputados ante las comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales en la fecha citada. Sin embargo, eran parte de la meliflua retórica (agua de borrajas) para tratar de justificar la desnacionalización del sistema de banca y crédito.
Y dijo más: “La administración de las instituciones quedará en manos competentes y responsables (…) La intención del Ejecutivo, es muy clara: Los bancos mexicanos quedarán controlados por los mexicanos. Se buscará la más amplia dispersión posible del capital de los bancos entre nuestros compatriotas, para propiciar la democratización del gobierno de las instituciones. ¡Que desfachatez!¡Qué inverecundia!
Cantaron los chicos del coro priista
El coro: El diputado priista Rogelio Montemayor Seguy -ese hoy célebre protagonista del Pemexgate de 2000- dijo: Hoy, los mexicanos refrendamos el apego a nuestros principios y el arraigo de nuestras vocaciones.
El diputado priista, después senador priista, después gobernador priista y en tesitura de ser nuevamente senador priista, el tamaulipeco Manuel Cavazos Lerma (a punto de obtener fuero para escapar de la persecución de la procuradora Marisela Morales Ibáñez, por lo que ya muchos saben), dijo: La mayoría de los diputados priistas nos hemos comprometido a que la nueva ley bancaria favorezca la democratización de las acciones de la banca múltiple, proteja el interés y la seguridad de los usuarios, prevea que el control de la banca múltiple mexicana quede en manos de mexicanos… ¿Y el Fobaproa ‘apá?
El diputado priista Dionisio Pérez Jácome (nos suena la heredad ahora panista), dijo: Lo que la ley está impidiendo y prohibiendo, es la piramidación de recursos financieros vía inversiones recíprocas. (Je je je.)
Imposible la dejasteis para vos y para mí
Ya enchufado en la alianza estratégica PAN-Salinas, el diputado azul Abel Vicencio Tovar dejó ir una flecha envenenada: ¿Y cosa curiosa: Si leyéramos lo que dijeron los señores del PRI en 1982, no sé cómo le van a hacer o cómo le van a seguir haciendo para llegar ahora con argumentos tan convincentes, una vuelta de 180 grados lamentable, pero qué bueno que se rectifique. (Antes de que los panistas se aliaran con Salinas de Gortari, el hoy difunto Vicencio Tovar se refería a cómo dejaban la institución presidencial los presidentes emanados del PRI, con estas palabras fusiladas de algún clásico español, hay, de tan palpitante actualidad: Imposible la dejasteis para vos y para mí.)
En el marco de evaluación del proceso de desnacionalización de la banca, quien fuera presidente del Comité de Desincorporación y hoy conspicuo integrante del directorio de uno de los bancos privatizados, el plurinominal Guillermo Ortiz Martínez (ex gobernador del Banco de México), dijo: Por lo que se refiere a la capacidad y prestigio de los adquirentes, se exigió a los grupos interesados en participar en cualquier subasta (…) estructura, capacidad, experiencia y solvencia… (Sobre todo solvencia. ¿Y la extranjerización, ‘apá.)
Espera nuevo llamado de la divina Procidencia
Pero ya estábamos olvidando al Caballero de San Ángel. Por triviales impedimentos constitucionales, Salinas de Gortari -él, tan respetuoso de la Carta fundamental- no lo hizo presidente suplente después del asesinato de Luis Donaldo Colosio. Tampoco le pudo agenciar su continuidad en Hacienda con Ernesto Zedillo Ponce de León. (Recordar nomás el error de diciembre de 1994). Pero siempre hay una segunda oportunidad. Desde sus troneras empresariales, es posible que Aspe Armella sea llamado nuevamente por la Providencia para Hacienda. O de perdida el Banco de México. No hay posición aborrecida. Cualquier trampolín es útil, sabiéndose balancear.
De cómo nació y creció
el Jefe Diego
EN SU EDICIÓN DEL 5 DE OCTUBRE de 1968, el ya desaparecido diario Novedades nos ofreció una especie de constancia bautismal de los pinitos “políticos” de un ahora personaje central de la picaresca mexicana, cuyo poder de negación-negociación permanece pujante: En las galerías del viejo Palacio de Donceles, recinto entonces de la Cámara de Diputados federal, personal de seguridad trata de aplacar a un vándalo juvenil panista: Diego Fernández de Cevallos se había trenzado a golpes con el oficial mayor del PRI del Distrito Federal, Ricardo Regalado. Hoy, hoy, hoy, el llamado Jefe es un sedicente gandhiano predicador contra “los violentos”.
Diego
Por aquellos días, otro joven de calvicie prematura y apariencia risueña, de la mano del indígena oaxaqueño Heladio Ramírez López, le cargaba el portafolio al priista Gonzalo Martínez Corbalá. Posiblemente ya anduviera tras las huellas de Zapata, en cuyo tributo le puso de nombre Emiliano a uno de sus hijos. Puede ser. Eran los meses en que preparaba su tesis para la licenciatura en Economía por la UNAM: Agricultura, industrialización y empleo, acaso inspiradora de la contrarreforma agraria que le asestó a los campesinos mexicanos. Era Carlos Salinas de Gortari, famoso desde su infancia en la Colonia Narvarte, Distrito Federal.
Sorpresas te da la vida: 25 años después, hacia finales de 1993 -según nos filtró un fotógrafo de la dirección de Comunicación de Los Pinos-, en ocasión de un besamanos de los legisladores con el usurpador Carlos Salinas de Gortari, se alcanzó a entender un susurro: Y usted, Diego ¿por qué no? El dulce canto de la sirena se percibía después de que el PRI había recibido la consigna de proclamar la candidatura de Luis Donaldo Colosio a la presidencia de la República.
Gomez Mont y Diego Fdez de Cevallos
En la transición de la presidencia priista de Miguel de la Madrid a Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos y Fernando Gómez Mont habían actuado como representantes del Partido Acción Nacional (PAN) ante la ya para entonces impresentable Comisión Federal Electoral, partera del Instituto Federal Electoral (IFE). Estaban ahí cuando, en julio de 1989, el usurpador le cumplió al PAN la primera concertacesión en Baja California, en favor del estadunidense Ernesto Ruffo Appel, habilitado de facto, para ese efecto, como mexicano. Por cierto, Ruffo ya anda pisando los corredores del Senado de la República.
Lo empezaron a conocer como La ardilla
En las elecciones federales intermedias de 1991, Fernández de Cevallos, sin un solo voto directo, arribó a la LV Legislatura. La bancada del PAN aceptó entonces la quema de los paquetes electorales del 6 de julio de 1988. En el desarrollo del Colegio Electoral de calificación de la elección presidencial, la bancada azul, encabezada por Abel Vicencio Tovar, había participado en una tentativa mediática de secuestro de dichos paquetes cargados de pruebas inculpatorias del fraude electoral. Hacia lo alto, destacaba la cabeza barbada de Vicente Fox Quesada. El espectáculo de aquel Colegio era tan grotesco y violento, que durante una jornada el ya difunto Carlos Monsiváis sufrió recurrentes desmayos. Ya, en diciembre de ese 88, el PAN suscribió el pacto con Salinas de Gortari. Ahí estaban Diego y Vicencio Tovar, escoltando a Luis H. Álvarez. (¡Adiós Maquío Clouthier, adiós!)
Para 1994, efectivamente, el ya bautizado como Jefe Diego irrumpió la sucesión presidencial. Ganó de calle el debate al suplente Ernesto Zedillo Ponce de León y a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y luego, inexplicablemente, se replegó. Después, Fox Quesada haría un sumario en dos palabras: Se rajó. Durante su brega de eternidad por la candidatura presidencial, el guanajuatense le repetiría el remoquete La ardilla… porque no se bajaba de Los Pinos. Otros, lo apreciaban como gambusino Punta diamante.
“La tentativa en el Derecho Penal”
Buena elección, Tacho, buena elección. Aquel subtítulo corresponde al de la tesis para la licenciatura en Derecho de Diego Fernández de Cevallos (1964). Energúmeno por antonomasia, pero simpático, y fonográfico, el joven abogado fue acogido en el despacho de Felipe Gómez Mont, adalid en la época de la Legión de la moral.
Receptivo, y activo en los temas de su interé$ y conveniencia, el diputado que autorizó la quema de los paquetes electorales de 1988 demostró su solidaridad de clase cuando se constituyó en uno de los operadores de la reforma constitucional salinista (“Justicia” Penal) para que determinados delitos, los económicos por ejemplo (tipificación en el que caben los delincuentes de cuello blanco), no fueran considerados graves, para no penalizarlos como tales. No hace mucho tiempo, alarmado por la corrupción galopante en el México ya gobernado por el PAN, el duranguense varias veces legislador panista, don Juan de Dios Castro Lozano, a pregunta expresa, nos insinuó tímidamente una especie de mea culpa.
Mucho antes, de que el presidente designado Felipe Calderón Hinojosa desencadenara la guerra narca, un acelerador de Vicente Fox desde que contendieron por la gobernación de Guanajuato, el imaginante Porfirio Muñoz Ledo identificó a Fernández de Cevallos como abogado de capos de la droga. (No está demás decir que hoy, hoy, hoy, Fox es un recurrente censor de esa cruzada de Calderón Hinojosa.)
Cierta o no, la implicación que hace Muñoz Ledo, lo que sí ha creado estado es que Fernández de Cevallos asesoraría en su momento a los que se quedaron con el Banco Internacional (Bital, al que fue fusionado el Banco del Atlántico), que en la privatización quedó, entre otras manos, en las de Antonio del Valle. Pasado por la podrida panza del Fobaproa-IPAB, Bital fue trasegado al HSBC, agarrado recientemente con las manos en la lavadora por el Senado de los Estados Unidos. Alguien sabe que, antes de esa transferencia trasnacional, Bital ya estaba en la opaca lupa de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Calderón Hinojosa: Piedra para varios tejados
En cierta ocasión no lejana, compartiendo escaños en Xicoténcatl, la senadora panista Luisa María Cocoa Calderón Hinojosa declaró incompatible las funciones legislativas con el ejercicio privado de la profesión de abogado. Aunque la piedra iba para muchos tejados, resultó evidente que, por las circunstancias del momento, la michoacana miraba de reojo hacia Fernández de Cevallos. Cocoa (nada qué ver con la coca o la CocaCola), es la misma candidata del PAN a la gobernación de Michoacán, quien denunció que el crimen organizado le hizo la elección al PRI en ese estado en 2011, de la que salió gobernador tricolor Fausto Vallejo. Pero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dijo que no. Que el candidato priista llegó a las urnas rechinando de limpio.
“El jefe”
Si en la Cámara alta estamos, conviene decir que en y desde éste recinto, en el sexenio pasado hicieron el 1-2 Fernández de Cevallos y Fauzi Hadman (si no andamos mal encaminados, ahora flamante rector panista de la gloriosa Escuela Libre de Derecho, alma mater del licenciado guerrero Calderón Hinojosa). En esa Cámara de doble legislatura convergieron con los interfectos los priistas Emilio Gamboa Patrón y Fidel Herrera Beltrán.
El priista Fidel beatifica a otro Diego
El veterano grillo veracruzano, reincidente favorito de la Lotería Nacional, que también fue diputado en la citada LV legislatura y volvió a repetir en la LVII, llegó a identificar a Fernández de Cevallos como el alter ego de Salinas de Gortari. Citamos la LVII Legislatura federal (ya con Ernesto Zedillo Ponce de León, el de la sana distancia), porque a ésta correspondió dar el monstruoso reconocimiento al inmundo Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), para convertir su déficit acumulado, de contingente en pública, y enmascararlo luego como Instituto de Protección Bancaria (IPAB). Desde Guanajuato, y desde la sede nacional del PAN, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, respectivamente, le dieron velocidad azul a la trapera conjura. Ese engendro antifinanciero fue el que fusionó el Banco del Atlántico en Bital, ahora HSBC.
Pues bien: De la LVII Legislatura no formaba parte Fernández de Cevallos. Sin embargo, cuando se trataba el putrefacto caso, el priista secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa (quien ya cocinaba su candidatura presidencial para 2000), lo aceptó como interlocutor. Diego no trabaja de noche, ni anda en lo oscurito ni ocultito. Es un hombre que siempre da la cara (decir las barbas hubiera sido más apropiado), se mueve a plena luz del día. Realiza operaciones de mayor importancia y trascendencia a plena luz de los reflectores.
¿Qué mejor prueba de la alianza estratégica PAN-Salinas, que ese elogio del prócer veracruzano al Jefe Diego? ¿Elogio o himno a la impunidad? En el vasto océano de la corrupción en el que chapotean priistas y panistas, lo dicho de Diego Fernández de Cevallos en este apartado son apenas pelillos a la mar. Por eso él -como en 1988- sí puede decir que la elección presidencial de 2012, es cosa juzgada. Voz más autorizada no puede haber. El oro espera para decir su nombre en los frontispicios de las Cámaras legislativas. Si es que no se lo roban antes. Daos prisa.
Elba Esther Gordillo
en Foxilandia
LAMIÉNDOSE LAS LLAGAS, entre las primeras reacciones de su frustración, los labastidistas -para no meterse con Ernesto Zedillo Ponce de León- bajaron la mira acusando a Elba Esther Gordillo Morales de traición al PRI en las elecciones presidenciales del 2 de julio de 2000. Para ello no requerían pruebas contundentes: Bastaba, a título de fe, el negro historial de la chiapaneca.
¡Qué coincidencia! Durante su gestión como secretario salinista de Educación Pública, Zedillo Ponce de León había ensayado su primera “sana distancia del PRI” con su encarnación en el cacicazgo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Sin pacto escrito, ambos terminaron siendo compañeros de viaje en 2000.
Veamos hacia 1994. Con su vocación camaleónica, para sorpresas de muchos priistas (Fernando Ortiz Arana era el dirigente nacional), Gordillo Morales apareció de pronto inserta en el Grupo San Ángel, al lado de su nuevo alter ego Jorge Castañeda. Ahí estaba Vicente Fox Quesada quien, según su propio dicho, desde su primera derrota como candidato a gobernador de Guanajuato -donde fue concertacesionado Ramón Aguirre Velázquez- se había declarado en huelga política, “hasta que se valla Carlos Salinas”. El leitmotiv del San Ángel era aliar a izquierdas y derechas para echar al PRI de Los Pinos.
Jorge Castañeda.
Buscador de espacios entre abajofirmante, ya siendo gobernador en segunda vuelta, en 1997 Fox apareció entre un coctel de protagonistas que lanzaron la Alianza de la República. Ésta, según sus publicistas conducirían a la sociedad mexicana “a un siglo XXI de efectivo desarrollo, bienestar y democracia, que devino, en efecto, desarrollo y bienestar para algunos de los abajofirmantes.
Entre 1994 y 1997 ocurrieron cosas, no precisamente accesorias. En 1995, Fox integró a su gabinete de gobernadorcitos a Fernando Rivera Barroso, nada menos que uno de los integrantes del grupo de choque fascista de la añosa Asociación Nacional de Padres de Familia (ANPF), que desde su fundación venía pugnando por la obligatoriedad de la enseñanza católica -no “religiosa”, como lo exigían otras troneras de la derecha clerical- en los programas de educación pública. Para ese fin, los postulantes de esa iniciativa consideraban imperativo acabar con el control priista del magisterio, vieja consigna del Partido Acción Nacional (PAN).
Definidos los objetivos, Fox y Rivera Barroso -que trazaron la ruta de navegación con Así educa Guanajuato, que implicó la propuesta de una nueva Ley Estatal de Educación- inventaron un sindicato alterno al SNTE, la estatal Asociación Sindical del Magisterio Guanajuatense y empezó la cacería de los docentes sentistas. Para los nuevos “educadores”, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) era “una mafia, un instrumento maligno del régimen priista para secuestrar las mentes de nuestros chiquillos.
Y así se inauguró Foxilandia
Fue el reclamo -Ave amaestrada que se lleva a la caza para que llame con su canto a las de su misma especie- al que respondió rauda y gustosa Gordillo Morales en 1997. La “amiga de Fox” entró “de amable componedora” entre los dirigentes de las secciones 13 y 45, federal y estatal, respectivamente, y el gobierno del estado. Los dirigentes sindicales locales fueron debidamente engrasados. Apoyos “para la tesorería del sindicato”, dijeron éstos. Y todos tan contentos.
Fue tan exitoso el arreglo Fox-Gordillo Morales que, cuando para 1995 había una población de un millón cinco mil 653 niños guanajuatenses de 6 a 14 años, en su tercer informe de Gobierno Fox reportó que la matrícula de educación básica para el ciclo 1995-1996 alcanzó un millón 143 mil 811 inscritos. Esto es, 38 mil 158 más alumnos que la población infantil del estado, seguramente importados desde el resto de El Bajío.
Ya se había inaugurado Foxilandia. En realidad, las estadísticas del propio gobierno del estado reconocían que entonces había un rezago en educación primaria de 51.41 por ciento y a escala nacional Guanajuato ocupaba el lugar 29 en índice escolaridad; el 25 en analfabetismo y 29 en cobertura de la demanda.
De 2000 a 2012 puro coser y cantar
Para cuando llegó el 2000, Fox conocía bien el paño (de sedas) del cacicazgo magisterial. Si los derrotados labastidistas hablaron de traición de Elba Esther, Fox les dio la razón: Más pronto que inmediatamente “la maestra”, para abrir boca, empezó a disfrutar de las franquicias del Issstse y la Lotería Nacional. Y se lanzó la magna proclama ético-educativa: La cartilla para los padres de familia, obra cumbre de las autoras Elba Esther Gordillo Morales y Marta Sahagún Jiménez de Fox, mejor conocida como La señora Marta.
En 2006, la traición fue confirmada: Felipe Calderón Hinojosa le extendió el feudo hasta la subsecretaría de Educación básica, con el primer yerno del país. En los recientes tres años, entre las gestiones como titulares de la SEP de Josefina Vázquez Mota y Alonso Lujambio, el michoacano le cedió al SNTE al menos 17 mil millones de pesos.
Ahora Gordillo Morales anda tras los huesos de Enrique Peña Nieto.
El fenómeno
del Señor de las botas
CUANDO EN SEPTIEMBRE DE 2005, cayó en territorio del municipio de Huixquilucan, Estado de México, el helicóptero en el que volaba rumbo al penal de La Palma el secretario de Seguridad Pública de Vicente Fox, el ex gobernador interino de Guanajuato, Ramón Martín Huerta, muerto en el acto, las primeras especulaciones imputaron “el accidente” a un atentado del narco.
Martita
Al día siguiente del suceso, la Procuraduría General de la República salió al paso a esa especie refiriéndose, sin embargo, a una versión originada en la ciudad de León (que se trataba de desestimar), en el sentido de que a principios de ese año, en cierto lugar de aquella plaza, se reunió gente de un cártel de la droga, presumiblemente de Sinaloa, en cónclave en el que se habría dictado la sentencia contra Martín Huerta. (Como la PGR actúa “de oídas”; es decir, por testimonios orejas a su servicio, no se explicitó el móvil por el que se querría ajustar cuentas al funcionario.)
Lejos de convencer, la PGR sopló la chispa de la especulación y en León misma se le puso nombre al jefe de aquel cártel presuntamente implicado: Joaquín El Chapo Guzmán Loera, ya para entonces afamado como el Capo del sexenio foxista, después de haberse fugado en enero de 2001 del reclusorio de Puente Grande, Jalisco. En la ciudad de Aguascalientes circula aún como moneda corriente el supuesto de que Guzmán Loera había pasado los tres primeros días de libertad en una residencia de exclusivo fraccionamiento residencial de dicha ciudad.
La camioneta del año Cherokee 4x4
Mientras -en su condición de viajero frecuente, de preferencia a Europa, y más concretamente a Holanda, la de los diamantes de sangre-, Fox “gobernaba” desde su celular el estado de Guanajuato, en la Hacienda de San Cristóbal (San Francisco del Rincón) ocurrían sorpresas.
Un pretendiente de Cristina, una de las hijas adoptivas del matrimonio Fox-De la Concha, le hacía llegar a la damita algunos exquisitos obsequios. La alarma de la familia Fox Quesada estalló cuando, a las puertas de la hacienda llegó, anudada con un gran moño rosa mexicano, una flamante camioneta Grand Cherokee 4x4. Fue regresada al donante, pero los corrillos en la alcaldía, en los cafés y en las plazas de León susurraron: Pre-su-mi-ble-men-te el regalo es de un enamorado ligado al narcotráfico.
Fox, había llegado a la gobernación de Guanajuato en su segunda vuelta, después de que, en 1991, había sido derrotado en las urnas por Ramón Aguirre Velázquez con una diferencia de al menos 14 puntos porcentuales. No hace mucho, el ex jefe del Departamento del Distrito Federal y ex director de la Lotería Nacional, confesó que cuando recibió la orden de resignarse ante la concertacesión -que le permitió al panista Carlos Medina Plascencia ocupar el palacio de gobierno sin haber sudado para obtener un voto-, no tuvo más remedio que acatar: En México, al presidente de la República no se le desobedece. (Mucho menos a uno como Carlos Salinas de Gortari. Y, a eso, le llaman democracia.)
La reencarnación del espiritista Madero
“Nunca, desde Madero, ha llegado un empresario a la Presidencia. Fox reinaugurará el paradigma: Un presidente promotor en un país necesitado de ánimo, renovación, horizontes y entusiasmo creador”. (¡Ese es Vicente Fox Quesada!). Lo escribió, antes de 2000, el objetivo historiador Enrique Krauze, cuya nombre y obra causa tartamudeos a un tocayo mexiquense conocido ahora como El chicharito Peña. Fox presumiría en entrevista periodística que el autor de Caudillos culturales de la Revolución era su corrector de estilo.
Doña Mercedes Quesada de Fox -Dios la tenga en su santa gloria- en esos días, declaró, desde la Hacienda de San Cristóbal, por su parte: No creo que sea Presidente; no lo visualizo que llegue. No creo. Pero su voto maternal no alertó a los entusiastas exégetas de la transición democrática, y menos a Ernesto Zedillo Ponce de León.
El célebre pintor guanajuatense, José Chávez Morado, escribió con conocimiento de causa: Gentes admiradas y admirables se preguntan, ante un fenómeno aparentemente poco comprensible: ¿Qué es Fox? ¿Quién es Fox? ¿Cuál ex Fox? “La respuesta, queridos amigos, es lamentablemente muy sencilla: Nada. Una nada llena de palabras. Por eso es capaz de decir algo un día para decir lo contrario el otro día. Así va creando una telaraña de palabras que, sumadas a otras, están asfixiando a México… está asfixiando la posibilidad del encuentro con nosotros mismos”. Era 2000.
La economía de la tamalera
Con Fox en plena campaña, que había iniciado al menos desde 1997, la Secretaría de Desarrollo Social federal dio a conocer una evaluación de Guanajuato, en la que la primera Foxilandia no pasaba la prueba de la realidad. El estado, desde tiempo ha, es un expulsor nato de mano de obra hacia los Estados Unidos. Con Fox se profundizó esa tendencia histórica cuando institucionalizó lo que sus paisanos llamaron burlonamente La economía de la tamalera. Era el resultado de la changarrización, que luego Fox elevó a escala nacional.
Fox era -después de que abandonó su condición de vendedor de cocacolas- el terror de su familia (el hermano incómodo, lo motejó uno de sus consanguíneos) y de sus amigos, compañeros algunos desde la trasnacional de las aguas negras. Con su sabiduría de Administrador de Empresas (título que el rector de la Universidad Iberoamericana Enrique González Torres le confirió cuando Fox estaba en los umbrales de Los Pinos), creó y quebró Congelados Don José, la Hacienda de El Cerrito, Botas Fox.
A causa de ello, su hermano Juan Pablo fue perseguido por el First National Bank. Fox terminó marchando, con las suelas de sus botas agujeradas, con el movimiento de deudores El Barzón y su familia en la podrida panza del Fobaproa. Cuenta Lino Korrodi, “el verdadero amigo”, luego humillado desde Los Pinos, que le propusieron a Fox manejar una franquicia de pizzas, pero la condición era trabajar para expandir la cadena. ¡Que güeva!
Actuó la divina Providencia
Hasta que se asomó la divina Providencia encarnada en la persona del empresario Elías Villegas, reclutador de Desarrollo Humano Integral (DHIAC, disfraz del super ultra Yunque), quien le agenció y financió la candidatura a la diputación por el PAN a la LIV Legislatura federal, que logró en virtud del efecto Maquío (Manuel de Jesús Clouthier del Rincón). Su mayor aportación en San Lázaro fue modelar como orejas de burro unas boletas del fraude electoral de 1988, para mofarse del orejón Carlos Salinas de Gortari.
Los bonos de la reina (Sofía) fue de Fox su más genial iniciativa de política económica en Guanajuato. Para ello, sin saber que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es la facultada para expedir licencias y concesiones bancarias, “fundó” el Banco de Santa Fe de Guanajuato. A su inauguración invitó a la reina de España. Acusó a Zedillo de haberle saboteado la invitación.
Los famosos bonos eran de 500 pesos por acreditado, con interés hasta de 72 por ciento anual. Fox, ya entrado en gastos, ofreció hasta 100 mil créditos para la iniciación empresarial de los changarreros. Por si o por no, sólo hubo 33 mil solicitantes. (16 millones 158 mil pesos para todo el estado. Oh, oh, oh.)
Quien después de proclamaría titular del primer gobierno democrático en la historia de México (el de empresarios, por empresarios y para empresarios), no lo fue tanto en Guanajuato. Se zarandeó con el Congreso local al que envió una iniciativa de Ley de Responsabilidades para los Servidores Públicos y los Municipios de Guanajuato. Sólo que… los diputados le empotraron unas cuantas líneas: Se prohíbe a los servidores públicos recibir o solicitar cualquier tipo de recursos económicos o materiales, o beneficiarse de ellos con fines de promoción política… Vetó el decreto final. Ya andaba impulsando Amigos de Fox. Solía también usar el Diario Oficial del Estado para agregar a los ordenamientos aprobados por los diputados, notas del editor. El resultado: Todo un galimatías.
Opera la alianza estratégica
Para entonces, en su devastadora obra legislativa, Salinas de Gortari había logrado que la alianza estratégica PAN-PRI le asestara un cambio al artículo 82 de la Constitución para eliminar el impedimento de ingreso a la Presidencia de México a hijos de extranjeros. De carambola el beneficio le cayó a Fox, cuyos amigos (no panistas) le agenciaron carretadas de billetes para financiar su campaña.
¿Qué son 500 millones de multa por financiamiento paralelo (nos llegan donaciones de Europa y hasta de Rusia, alardearía Fox) que le impuso tardíamente (2003) el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a la Alianza para el Cambio PAN-Partido Verde Ecologista Mexicano, a cambio de echarle el guante a la cuenta concentradora de fondos de pensiones no redimidos, activa en el Banco de México (20 mil millones de pesos, para empezar), o a los ingresos de Petróleos Mexicanos, sólo para citar dos fuente de saqueo.
Lo de la Lotería Nacional y Pronósticos Deportivos apenas eran morralla para Vamos México. Desde Celaya, “la señora Marta” sabía de fundaciones. Al amparo de su mentor “teológico”, Marcial Maciel había iniciado la suya en aquella ciudad de El Bajío: Familia Mexicana.Lo demás es historia sabida, coronada ahora con la cereza del pastel de la conversión de Fox al peñismo. Algunos furibundos panistas quieren que se le expulse del PAN. Pero si nunca estuvo adentro. Cuando se le hizo gobernador no conocía ni los por los forros los documentos fundamentales azules. Además, cuando se instaló en Los Pinos, lo primero que le dijo al PAN: Ya, ya ya: Déjenme ir.
(El contenido de este apartado, como el correspondiente a Gordillo Morales, se elaboró con algunos registros propios. Hace cuatro años, el doctor Jaime Muñoz Domínguez nos contactó para presentarnos a un ex delgado de la Sedesol en Guanajuato, quien nos entregó media docena de cajas de archivos hemerográficos, documentos oficiales y apuntes personales sobre el sexenio de Fox. Gran parte son citas tomadas de YA: Fox 2000 al natural. (Ediciones Asesores de Comunicación del Bajío, S.C.. Guanajuato, Gto.)
¿Tendremos escuadrones
de la muerte?
CUANDO LA AGENCIA ANTINARCÓTICOS (DEA) de los Estados Unidos le puso el cascabel al gato, implicando a miembros del gabinete de Miguel de la Madrid y a algunos gobernadores priistas en relaciones peligrosas con el narco, en suplemento de aniversario del periódico El Día recapitulamos sobre el disparo de esa actividad después de que, diez años antes, la Operación Cóndor parecía haberla atemperado. El rubro genérico del tema periodístico fue La colombianización de México.
No hubo, en nuestra añorada casa editorial, una nueva oportunidad de tratar con la misma amplitud el putrefacto asunto, aunque sí lo abordamos en Los bárbaros del norte/ La contra mexicana (1988). A estas alturas, con toda propiedad debiéramos “cabecear” esa temática: La mexicanización de Colombia.
Desde la Cóndor a mediados de los setenta del siglo pasado, hasta culminar el primer sexenio del salinato usurpador, la evolución del negocio de la droga -“legitimado” por el gobierno de Ronald Reagan con la Operación Irán-contra- fue no sólo de grado, sino de calidad logística y estratégica. La característica más acusada del cambio de imagen y contenido, fue que en Sinaloa -insistimos en la cita geoeconómica porque nos sobran constancias- dejó de verse a los viejos gomeros y mariguaneros morral al hombro repleto de dólares, llegando a las distribuidoras automotrices o a las proveedoras de insumos citadinas, a comprar en efectivo tractores, camionetas pickup, fertilizantes y precursores para el procesado de la goma del opio.
En lo sucesivo, la abundante liquidez en divisas de los nuevos ricos rurales -que empezaría a ser superior al presupuesto de los gobiernos de los estados del Triángulo dorado- sería confiada a gerentes y hasta a simples cajeros de los bancos, en operaciones “a la palabra”; esto es, en movimientos efímeros que no pasaban por el registro contable diario de esas instituciones. Al tiempo, al ritmo en que esos recursos se multiplicaban, en restaurantes y cantinas los operadores bancarios y los dueños del capital comenzaron a encontrarse con agentes de bienes raíces, promotores turísticos y armadores de la industria pesquera, en ese orden, para negociar opciones a la inversión de dichos excedentes.
Fueron las primeras rudimentarias experiencias de lavado de dinero, hasta que a los noveles tecnoburócratas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se les encendieron las meninges y lanzaron la iniciativa de la banca múltiple, nueva figura legal con la que los tiburones metropolitanos fueron engulléndose a los bancos citadinos o regionales, de origen y gestión familiar en la mayoría de los casos. Se inició la arribazón de los sedicentes Ejecutivos de cuenta: contadores, licenciados en administración de empresas, economistas y actuarios.
Ganar, ganar; todos a ganar
Los gomeros y mariguaneros de segunda o tercera generación se metamorfosearon en “pequeños empresarios” y empezaron a ser admitidos en los respetables y antes selectivos clubes Rotario, de Leones y Sembradores de Amistad. Sus asesores financieros y comerciales, accionistas algunos de los bancos, escalaron de las representaciones locales de la “iniciativa privada” a las direcciones nacionales de las cámaras y asociaciones de los hombres de negocios. Las nomenclaturas se fundieron y difuminaron a la vez bajo una nueva categoría: De la sociedad anónima al cártel, obviamente, también anónimo.
Tanta súbita y democratizada prosperidad dio pie a una industria sucedánea: El secuestro. De los primeros secuestros -“de alto impacto”- y eventualmente de las ejecuciones, fueron víctimas los propios “gestores financieros”, abogados o administradores del dinero narco que -ganados por la ambición y movidos por el supuesto temor de los propietarios de los ilícitos recursos a denunciar el despojo- pretendieron alzarse con el santo y la limosna.
Cuando fueron del conocimiento público las abultadas bolsas de rescate, entraron en acción nuevos jugadores a los que se les acreditó “la industria del secuestro”; a la que no se resistieron algunos grupos armados que hicieron de la guerrilla política el modus operandi de los setenta-ochenta. El cártel, pues, adquirió el santo y seña de crimen organizado. La perversa naturaleza sinónima de ambas identidades se ha vuelto certeza y estatus socioeconómico en las últimas tres décadas.
A todo esto, ¿de qué íbamos a hablar al aludir la referencia en la entrada de esta entrega? Del Plan Colombia, impuesto por Washington en la hermana República, por compulsivo acuerdo entre George W. Bush y Álvaro Uribe.
El costo en dignidad, demasiado alto
En su condición de vicepresidente de Colombia (Álvaro Uribe el titular), Francisco Santos escandalizó a los sectores colombianos más conservadores cuando, después de que en los Estados Unidos, con la lectura de reportes de la DEA y de la CIA, se vino reconociendo que el Plan ha sido un fracaso, declaró -el vicepresidente- que ese convenio “ya no es necesario”. Con independencia de que el cultivo de la coca y la cocaína producida en Colombia han aumentado del 15 al 20 por ciento, Santos consideró que el costo para la dignidad de Colombia es demasiado alto. El trato recibido de parte de la sociedad estadunidense es injusto porque se ha condicionado el apoyo al Plan a “un sometimiento silencioso e inclinación reverencial”.
Por esos días, cuando El Capitolio estadunidense revisaría el presupuesto para 2010 con la intención del Partido Demócrata de hacer reajustes a los recursos destinados al Plan, visitó Colombia la presidenta del Comité de Apropiaciones para las Relaciones Exteriores, Nita Lowey, a fin de determinar qué proyectos se recortarían.
A ese efecto, el embajador de EU en Bogotá William Brownfield, había sido citado al Congreso para que presentara una evaluación de los resultados del Plan. Se habló ahí de una estrategia de salida rápida a la luz de “las realidades políticas y económicas” del país; en todo, caso se propuso un Plan de Acción Integral limitándolo a territorios específicos.
Durante la aplicación de la estrategia (que debió proscribir en los primeros cinco años) se habrían fumigado un millón de hectáreas, sin que se redujera la superficie dedicada a la siembra de coca, que en el periodo creció de unas 25 mil a 200 mil hectáreas, y Colombia sigue siendo el proveedor del 80 por ciento de la cocaína que se consume en el mundo. Los críticos del Plan denuncian que, aunque en apariencia se ha costeado con fondos presupuestales de los Estados Unidos por unos seis mil 500 millones de dólares, en la realidad son los contribuyentes colombianos los que lo han sufragado en partes iguales entre causantes desiguales.
El ex ministro de Defensa Nacional, Rafael Pardo Rueda, en un artículo periodístico hizo una recapitulación sobre la evolución del problema y sugiere que, después del relativo éxito logrado con la participación del Ejército, esos resultados se revirtieron. Para 2005 se sabía que el procesado de cocaína en Colombia no había variado. Se seguían produciendo 900 toneladas anuales.
Toda esta lucha -escribe Pardo Rueda- ha costado miles de vidas a los colombianos, cientos de miles de hectáreas de selvas destruidas por los cultivadores y fumigadas por las autoridades, cinco mil millones de dólares financiados por los Estados Unidos y una cifra no inferior del presupuesto colombiano. Y al final, tenemos que no se sabe ni de la efectividad política, ni el área sembrada, ni la cantidad producida de coca. Y el precio sigue igual y el consumo sigue igual, y la plata para los grupos ilegales igual. Además, la extradición, instrumento discutido, pero excepcional y orientado a los jefes del negocio, se volvió masivo, indiscriminado y dirigido a mandos medios y bajos del negocio, lo que, además, sustituye la justicia nacional. Los grandes, en cambio, están protegidos por la negociación de los paras con el gobierno.
Cárteles de la droga se mexicanizaron
Aunque no en el orden del texto citado, hay un dato que vale subrayar. Prado Rueda afirma que los cárteles formados por colombianos tenían control del acceso al mercado norteamericano. A mediados de los noventa se dieron dos transformaciones sustanciales: La primera, que los cárteles colombianos fueron destruidos y el control pasó a cárteles mexicanos.
En una nota del corresponsal del colombiano El Tiempo en Washington, Sergio Gómez Maseri, éste, al insistir en el dato de que Colombia sigue aportando el 80 por ciento al mercado de la cocaína, afirma que “Estados Unidos tendrá que seguir involucrado (en el Plan Colombia), sobre todo si se quiere frenar la violencia en México que se nutre de la coca que llega de Colombia”.
Colofón obligado
En ese fallido modelo de combate al narcotráfico participó, según su hoja curricular, el militar Oscar Naranjo Trujillo, ex director general de la Policía Nacional de Colombia. El 14 de junio pasado, Enrique Peña Nieto lo presentó como su “consultor externo” en materia de seguridad.
Oscar Naranjo Trujillo
A bote pronto, aquí organizaciones defensoras de los Derechos Humanos lo identificaron como agente de la DEA, lo vincularon con el capo del cártel colombiano del Norte del Valle, Wilbert Varela, sometido a juicio en la corte del distrito norte de Virginia (USA) y lo nombran como sujeto de una orden de arresto por asesinato emitida por un tribunal de Sucumbíos, Ecuador. Este expediente -citado por el periodista Carlos Fazio- se refiere a la Operación Fénix o Bombardeo de Angostura a un campamento provisional de las FARC colombianas, ubicado en el nororiente de Ecuador, en el que murieron 25 personas, entre ellas cuatro estudiantes mexicanos. De ahí nace la Asociación de Padres y Familiares de las Víctimas de Sucumbíos, que mes a mes protestan frente a la sede de la Embajada de Colombia en México.
La primera iniciativa de Naranjo Trujillo después de su presentación fue anunciar la formación de grupos de choque. En otros lados se les llama escuadrones de la muerte.
PODER SIN ÉTICA NI ESTÉTICA
Pemex: El banco de sangre
en manos de Drácula
DE SANGRE LE VIENE AL GALGO: Si alguna vez a los flemáticos ingleses les llegó a provocar urticaria el remoquete de La pérfida Albión que le asestaron a su patria, es cosa que no nos consta. Pero los gringos enmascaran su perfidia en un mendaz puritanismo.
“Paco Rejas”. Ahora exportamos gasolina
desde Asturias.
Tenemos, como paradigma de ese modelo de relativismo moral, a Jimmy Cárter. Lo mencionamos en este espacio en la anterior entrega sobre el BCCI. Esta segunda referencia se hace bajo la máxima ranchera de que duele más el cuarto que la camisa. El cacahuatero de Georgia -miembro activo de la Convención Bautista del Sur-, después de pasar por el salón oval de la Casa Blanca, fundó un centro para vagar por el mundo vigilando elecciones y tratando de imponer en el huerto ajeno el respeto a los derechos humanos. Sus observadores han venido a supervisar procesos electorales en México. ¡Qué cachaza!
Únicamente nuestros tecnoburócratas apátridas del salinato transexenal olvidan -o fingen hacerlo- algunas tentaciones de míster Carter: Cuando los Estados Unidos maquinaron la guerra Irak-Irán (en el número 287 de nuestra edición citamos a Saddam Hussein en sus tiempos de favorito de la CIA), a bote pronto los Estados Unidos fueron privados del suministro diario de 500 mil barriles de crudo procedentes de Irán. En el pecado, pues, cargaban con la penitencia.
A punto de ocupar México… otra vez
¿En qué trance se vio México en ese momento? Según el especialista en Asuntos del Oriente Próximo e Israel, doctor Clyde Mark*, Cárter estuvo a punto de ordenar la ocupación armada de los campos petroleros mexicanos para resarcirse aquel déficit. De no haber recibido a tiempo José López Portillo la alerta sobre esa macabra intención, otro gallo nos cantaría desde entonces. Expertos militares disuadieron a Washington, recordando que los mexicanos son avezadas fieras en la guerra de guerrillas, y el riesgo era el de distraer a las Fuerzas Armadas del frente de Oriente Próximo, para meterlas en un desgaste indefinido en territorios nuestros. Además, estaban en puerta las elecciones presidenciales en la Unión Americana y Cárter dormía con el enemigo: Desde la vecindad de la Casa Blanca le sabotearon el rescate de los rehenes norteamericanos en aquella zona de conflicto, y le abortaron la reelección.
El doctor Clyde Mark expresó: “El petróleo mexicano, es simplemente uno de esos recursos que interesan a los Estados Unidos, quizá más importante, pero sólo uno de ellos: Están titanio, estaño, cobalto, cromo; docena de otros recursos naturales que podrían ser de una naturaleza crítica no tan inmediata, pero todos pueden llegar a ser fuente de mayor conflicto futuro por el acceso a esos minerales”. No andaba tan desencaminado el imperio, que por esos días miraba de reojo también hacia Canadá y con gran descaro hacia Venezuela.
No hay que andarse con falsos escrúpulos
En aquella temporada electoral, en la Unión Americana estaban activos ciertos tanques de pensamiento norteamericanos que elaboraron los aquí poco conocidos Documentos de Santa Fe, que fueron puestos en manos del ya electo Ronald Reagan. Por supuesto, el tema central de dichos papeles era el de nuestros energéticos, para cuya toma no hay que andarse con falsos escrúpulos.
Aunque se le pretendería denostar como agente de la CIA, el presidente Luis Echeverría Álvarez ordenó encriptar la información sobre las reservas probadas y probables de crudo en territorio mexicano, para no despertar el adictivo apetito de los Estados Unidos. Pero la crisis económica de fin de sexenio empujó a su sucesor, José López Portillo, a atacar dichas reservas con tal éxito que terminaría recomendando a los mexicanos preparase para administrar la abundancia.
El tiempo le daría la razón al satanizado ex presidente Echeverría: Para 1978 ya se había firmado nuevo Tratado de Límites Marítimos entre los Estados Unidos y México. Era el propio Senado estadunidense el que se rehusaba a ratificarlo. (Ernesto Zedillo Ponce de León se carcajeó a mandíbula batiente del patriotismo de LEA, y en su esquizofrenia hasta la Isla Bermeja desapareció. Hace apenas unas cuantas semanas, el “patriota” ex secretario de Energía de Vicente Fox -adivinen quién-, usó a su chacha de la Secretaría de Relaciones Exteriores para que posara en Los Cabos con Hillary Clinton, firmando acuerdos para la Exploración y Explotación de Yacimientos Transfronterizos.)
Así comenzó la renovación “ética”
Para no quemar etapas, vamos por partes: Cuando Miguel de la Madrid anunció la renovación moral, puso a galope la Secretaría de la Contraloría de la Federación (hoy de la Función Pública). Se la encargó al hoy diputado mexiquense Francisco Rojas Gutiérrez (Ética profesional, fue su tesis para titularse de contador público). La única hazaña (saña) de Rojas Gutiérrez fue instrumentar desafuero y bote para el ex director general de Petróleos Mexicanos, y en ese momento senador, Jorge Díaz Serrano. ¿Fue a fin castigar sus transas con la renta de buques-cisterna para Pemex? Qué va. El sonorense osó contender por la sucesión de López Portillo. Esto bastó como causal de la persecución. Debió esperarla Díaz Serrano. Para mojarle la pólvora, desde Palacio Nacional se había filtrado un análisis tendencioso sobre la situación de Pemex.
¡Qué casualidad! Ya para 1987 despachaba en la Torre de Pemex el contador Francisco Rojas Gutiérrez. De entonces data la conspiración para desmantelar la próspera paraestatal, urdiendo un plan de fragmentación administrativa que dispersaran y escondiera los primeros pasos de su privatización. (Rumbo a Toluca o procedente de Toluca, el diputado priista Rojas Gutiérrez divisa con nostalgia reivindicativa aquella monumental torre. La Permago de Díaz Serrano-Bush, quedó como una accesoria apenas.)
Y llegó el gran patriota y nacionalista
Establecido dicho perverso y ahora envilecido esquema disolvente, Carlos Salinas de Gortari -es un gran patriota y nacionalista, diría de él entonces De la Madrid, aunque dos décadas después confesó que no sabía de su catadura moral de los hermanos Salinas-, incluyó los hidrocarburos en la negociación del Tratado de Libre Comercio con Washington. Secretamente, dijeron los infidentes de El Capitolio, pero da lo mismo: Esos presidentes mexicanos se las gastan en eso de sacarle la vuelta a la Constitución. (Se referían a los artículos 27 y 28.)
En la crisis del maquinado error de diciembre de 1994, Zedillo Ponce de León, después de verse en peligro de ser derribado de la silla, terminó dándole a Washington la factura petrolera y continuó atomizando la administración central de Pemex. Y dejó la “víbora chillando” con el Pemexgate de Rogelio Montemayor Seguy.
Fox entregó la dirección general de Pemex al representante de una trasnacional de las pinturas (no obras de arte, por supuesto), Raúl Muñoz Reos. “No hizo su tarea”. Y cualquiera puede imaginar a qué tarea se refería el guanajuatense. El que sí supo como hacerla, fue Luis Ramírez Corzo (1-XI-2004), porque traía cartas de presentación de la Universidad de Louisiana y las insignias de itamita (por aquello del Instituto Tecnológico Autónomo de México.)
Itamita y los mejores espaldarazos
Eso por si solo no bastaría. Antes de entrar en 2000 a foguearse como Director General de Pemex Exploración y Refinación (con el traicionado Muñoz Leos) había sido consejero ¡Ojo! de: Nova Corporation, Daniel Industries, Transcoastal, Petrel Marine Services, Inc., Seitel, Inc., Cynara Corp (Dupont), Robertson, Ltd., Canadien Hunter, Ltd y Campetro. Qué tal. El banco de sangre en manos de Drácula.
Con Ramírez Corzo ya podía hablarse de dos ilustres protagonistas aliados (favoritos del secretario de Energía Felipe Calderón Hinojosa): Juan Camilo Mouriño Terrazo y César Nava; el primero, muerto físicamente; el segundo, cadáver azul. Pero, cómo pasar por alto a otros dos pesados: Marcos Ramírez Silva y Juan José Suárez Coopel. ¿Por qué nombrar primero a Ramírez Silva? Porque es el hombre imprescindible en la superestructura de la transa con el petróleo que pertenece a todos los mexicanos. (Je je je, ni con los bonos ciudadanos). Aunque hay mexicanos más iguales que otros: Los burócratas de Hacienda que se engullen 80 por ciento de la renta petrolera.
¡Qué chasco! se llevó Jesús González
Pasado ya por la Secretaría de Energía, Jesús Reyes González, el de GEA, llegó a la dirección general de Pemex nombrado por el presidente designado Calderón Hinojosa. Nombramiento del morbo, se le llamó a esa designación: ¿Qué va hacer, se preguntó el respetable, el hijo del ilustre don Jesús Reyes Heroles, uno de los directores generales de la paraestatal de imperecedero decoro?
Creyéndose autónomo, el junior economista tuvo la ocurrencia de marginar a Ramírez Silva y a Suárez Coppel. No lo hubiera hecho. Se la guardó el michoacano. Por ahí, digamos que en un aciago día de 2009, del que no querrá acordarse, Jesús hijo presentó su informe sobre Responsabilidad Social, según el informante para limpiar la mala imagen de Pemex, atrapada por la opacidad y la corrupción.
¿Quién llegó a su relevo: Pues Suárez Coppel. Al primero que llamó fue a Marcos Ramírez Silva. Antes, Calderón Hinojosa, a pesar del impresentable expediente, lo quiso hacer consejero independiente en el Consejo de Administración. Ni los panistas lo querían. El tímido presidente de la Comisión de Energía del Senado, Francisco Labastida Ochoa, nomás dijo que el huésped de Los Pinos escogió a una mala persona. Se la guardó el rencoroso michoacano: En la primera quincena de septiembre, las fechas de la Patria se cubrieron de gloria. Un nuevo campeón de la transa trepó al más codiciado piso de la Torre de Pemex.
El 2010, el presidente designado le entró con mexicana alegría al Presupuesto de Egresos que le autorizó la Cámara de Diputados. Cuando presentó la Cuenta Pública del gasto correspondiente a ese año, la Auditoría Superior de la Federación descubrió que Pemex había trasegado globalmente ya más de un billón 200 mil millones de pesos.
No tienen lavadora aborrecida
¿En donde, en los sagrados lavatorios de Islas Caimán, Irlanda, Holanda, Inglaterra, España, India, China, Estados Unidos, Canadá, Singapur… al través de la red tejida por el Cártel de Pemex y con la cobertura, entre otros, del transparente JPMorgan Chase Bank (nada menos.) Y ahí están: PMI-Holdings (¿Luis Felipe Luna Melo?) y Petróleos de España, PMI Trading, Ltd., PMI Norteamericana, PMI Martine, Ltd., PMI Services North American Inc., PMI Services Europe…
¿Quién podrá desmadejar esa putrefacta madeja? Nadie, porque a nadie de los que llegaren le interesará perder tan impune fuente de corrupción, para cuyo efecto ya se le está exigiendo al “nuevo” PRI que reniegue del artículo 19 de su Declaración de principios. Si reniega de la Constitución. ¿Usted cree que esa depredación de bellacos les preocupa a los humanos e inatacables magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación? Con suerte por ahí se encuentra -para una vejez “digna”- una consejería jurídica en su jubilación, pues las irrisorias pensiones de recibe la burocracia judicial apenas dan para vivir al día.
*Las citas del doctor Clyde Mark son retomadas de la sección Testimonios y Documentos de desaparecido diario El Día
La chiquillada
Rosario Robles Berlanga
Manuel Espino Barrientos: Buscar en archivos de la PGR el tema del Hombre del narco en Los Pinos, cuando este personaje era coordinador de giras del presidente Vicente Fox.
Rosario Robles Berlanga: El lector puede remitirse a Derecho de réplica, testimonios de Carlos Ahumada.
Patricia Olamendi: Planos de costosa remodelación de exclusiva residencia en Lomas de Chapultepec, a los meses de haberla instalado Vicente Fox como subsecretaria de Relaciones Exteriores.
Del ex perredista René Arce, asquea hablar.
Mandamos cerebros:
Nos regresan androides
“México es un país extraordinariamente fácil de dominar,
porque basta controlar a un solo hombre: El Presidente.
Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia mexicana a un ciudadano americano, ya que eso llevaría, otra vez, a la guerra. La solución necesita de más tiempo: Debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer esfuerzo de educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y el respeto al liderazgo de los Estados Unidos.
México necesitará de administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y, eventualmente, se adueñaran de la presidencia. Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo o dispare un tiro, harán lo que queremos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros. (Secretario de Estado (USA) Richard Lansing. 1924.)
El elogio de
la traición
“De Baudrillard a Lipovestky, la política les parece un ballet.
“Un ballet como el del barroco siglo XVII, en que las jóvenes doncellas llevan máscaras de terciopelo. Al saludar al público, se quitan las máscaras, para descubrir otras que llevan debajo. Luego le vuelven la espalda para presentar una tercera máscara “de vieja” que les cubre la nuca. Y sus movimientos son tan exactos que nadie sabe con seguridad cuándo miran de frente o cuándo miran vuelven la espalda. Máscaras y máscaras, todo es eclosión de estilo, proclaman los modernos. No hay sentido, sino torbellino de ilusiones”. (Elogio de la traición/ Sobre el arte de gobernar por medio de la negación. Denis Jeambar/Yves Roucaute. 1988. Obra de gran demanda desde la implantación del salinato.)
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