BERLIN
* Gran instinto creativo:
Hansgrohe, Starck
y Mercedes Benz
Por ENRIQUE CASTILLO-PESADO
DESDE LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÌN, las miradas sorprendidas se dirigen a esta hermosa capital alemana que cambia vertiginosamente. No se puede negar que esta capital ubicada en medio de Europa, cambia a un ritmo impetuoso y que no quiere sosiego. Una metrópoli moderna y multinacional que quisiera –ante todo-- convertirse en acontecimiento. ¡Y lo es! Su manía es, precisamente, lo nuevo, el experimento.
Esta actitud es visible ante todo en el “nuevo” centro de Berlín, plagado de hermosos edificios, parques, museos, tiendas de lujo, restaurantes, boutiques, galerías, etcétera. En sólo una década fue lanzado al presente el centro histórico que una vez había sido “el callejón sin salida” de dos ideologías del mundo (la rusa, comunista, y la norteamericana, capitalista).
Una nueva city urbana surgió en Potsdamer Platz y Leipziger Platz. Para los que somos amantes de Berlín (considerada una de las mejores seis ciudades del orbe, junto con Tokio, París, Dubai, Vancouver y Nueva York; posiblemente, muchos no estén de acuerdo con esta calificación, pero así las publicó Forbes), la calle Friedrichstrasse fue despedida de su sueño de bella durmiente y embellecida en casi todo su trayecto. La Puerta de Branderburgo (símbolo de la unidad) quedó situada en una plaza de construcciones completamente nuevas. Pero a la vez se ha cuidado y reconstruido la herencia histórica de la época prusiana como original o como construcción según el modelo de lo perdido.
Se integró con osadía la escena política de la Alemania unificada
No se puede negar que Berlín atrae mágicamente a los creativos de todo el mundo. Por ende, Phillipe Starck está de moda en Alemania, ya que su último marca de diseño, ¡escribe historia en el sector baño y, por ende, Axor y Phillipe Starck llevan 20 años de trayectoria conjunta! Después hablaremos del diseñador alemán, en todo lo que se refiere a sus diseños de baños en el mundo del turismo sofisticado. Doblando la hoja, la vida cultural de Berlín es extraordinariamente eufórica y de riqueza inabarcable. Es la ciudad alemana con el mayor número de teatros (¿reñirá con los de Londres, Nueva York, París, Madrid, Buenos Aires y México?). También la variedad de museos es excepcional. La isla de los Museos ¡es la joya de los tesoros culturales!
La época oscura de la división está casi olvidada, aunque muchísimas personas consideran que el Museo del Holocausto es espeluznante. Por otro lado, apenas si se pueden encontrar huellas del muro. Los vestigios dispersos en el centro de la vibrante ciudad mantienen tímidamente el recuerdo de aquellos 28 años de división y son una meta buscada por los millones de visitantes de todo el orbe. En los últimos años, Berlín integró con osadía “la escena de la política de la Alemania unificada”. Han surgido muchas construcciones notables para el parlamento y el Gobierno. Por otra parte, no se ha evitado la confrontación con la difícil historia del país en el siglo pasado.
La vida diaria y la cultura judía
Una alabanza para Berlín es la fuerte inmigración de habitantes judíos. La vida diaria y la cultura judía han vuelto a ser parte de la capital alemana. ¡Descubran ustedes –sin son aventureros, audaces, imaginativos, etcétera-- una ciudad siempre en movimiento! Y les recomiendo que lean –o lleven-- un librito que se intitula Berlín en el bolsillo que describe las principales atracciones y les acompañara fielmente “a través de la jungla de una ciudad que supo cómo reinventarse”. Berlín nos da y ofrece ideas para una permanencia relajada e inolvidable en una ciudad turbulenta y de interés palpitante. Eso sí: ¡mi hotel favorito es el Kempinski Adlon o Adlon Kempinski, ubicado a menos de cien metros de la Puerta de Branderburgo. Es un resort para conocedores de la vida turística de 7 estrellas!
Recomiendo visitar el Sony Center de Helmut Jahn; el Edificio de Oficinas de Renzo Piano y Hans Kolhoff; Museo de Cinematografía con la colección de la discutida actriz alemana Marlene Dietrich (a quien entrevisté en 1972, en el Fiesta Palace de la Ciudad de México, un día antes de su actuación en El Patio); Hotel Esplanade, Consorcio Daimiel, Hotel Hyatt, Ärea Beisheim, Hotel Ritz Carlton (y su hermosa arquitectura art—decó); Embajada de Canadá; el edificio feudal del banco Deutscher Bundersrat, la representación de Hessen (Cámara de los Lánder); Parlamento Alemán (no olvidar la visita al edificio histórico de Reichstag) y el Paul—Lobe—Haus (el “mayor lugar de trabajo” de la capital). Otras recomendaciones: visitar la biblioteca Marie—Elisabeth—Luders—Haus; la Cancillería Federal; el conjunto de la Cinta de la Federación (puente sobre la antigua frontera), Embajada Suiza; el Palacio Bellevue, la Estación Central, la Staatsoper es la joya de Unter den Linden; el suntuoso Berliner Don en la isla del Spree; la Universidad de Humboldt; la sección berlinesa del Museo Guggenheim; Academia de Bellas Artes; la Embajada de Francia, las Galerías Lafayette (¡la mejor ropa de Berlín!); la City--West (el barrio comercial más popular de Berlín) y muchísimos otros lugares); el Estadio Olímpico de los Juegos Olímpicos de 1936; y mire, querido lector, nunca acabaría de mencionar los sitios de interés turístico, cultural y político.
Vital: Axor Starck Organic
En Berlín tuve la oportunidad de hablar con Phillipe Starck en dos ocasiones y felicitarlo por el hermoso diseño del producto Axor Starck Organic para Hansgrohe, que viene a revolucionar lo chic en el mundo de la innovación, tecnología, empresa verde, el placer de ducha eficiente, las colecciones de diseño para el baño, etcétera, que ahora son un valor agregado en los mejores spas del orbe, hoteles, edificios públicos, viviendas, barcos y yates. Starck apunta que “para que el diseño llame nuestra atención y pueda ser integrado a nuestra vida diaria, este debe ser la expresión de una necesidad, una idea contemporánea o de una función”. Esto es más fácil decir que hacer, encontrar las formas correctas en armonía con las funciones requeridas, se definen mejor después, que durante el proceso de diseño.
La participación de personalidades fuera de la común, personalidades como Frank Lloyd Wright, Mies van der Rohe, Arne Jacobsen, Dieter Rams o Jasper Morrison son algunos de los nombres, que son identificables como iniciadores del rompimiento de la orientación estética tradicional y que también han contribuido a la transformación del medio ambiente. Es por eso que para que, tanto estos extraordinarios personajes (arquitectos, interioristas, decoradores, etcétera), como su poder de imaginación, puedan desarrollarse, se necesita también una fuerza emprendedora que sirva para catapultar aún más todo lo relacionado al turismo de envergadura. Pero todo debe ir acompañado por el instinto creativo.
La célebre Puerta de Branderburgo, el símbolo más importante de Berlín
Como ejemplo ideal aparece Phillipe Starck, el diseñador excepcional por excelencia, quien junto con Klaus Grohe, Duravit y Hoesch, transformaron radicalmente la zona “húmeda” del baño, creando el salón d’eau, traducido como “sala de estar de agua”. En mi reciente experiencia para ducharme en un espacio donde estaban colocadas más de 20 regaderas diferentes, me convencí que cada vez será más necesario ir a la sofisticación –como lo hace Hansgrohe-- para disfrutar los baños de los spas, de los gigantescos yates, hoteles boutiques, residencias privadas, etcétera.
Turismo mundial y la nueva era de las duchas
Incluso 100 años después de que Hansgrohe haya sido fundada, el trabajo meticuloso sigue siendo aún la fuerza que impulsa a esta firma desde la Selva Negra. Las empresas verdes son campeones del valor del agua y, claro, Hansgrohe asumió un papel pionero cuando me refiero a este recurso de gran valor que es el agua. Y todo ello significa: menores emisiones de CO² costos más reducidos. Y ahora me referiré a sus proyectos de referencia como el Hotel Mandarín Oriental Barcelona, al Resort Bulgari de Indonesia, al Hotel Silben Puerta América de Madrid, The Beach House Collection (Maldivas), Hotel Tivoli Sao Paulo—Mofarrej de Brasil, Hotel Holiday Inn de República Dominicana, SLS Hotel Beverly Hills de Los Angeles (California), el W Hotel DC de Estados Unidos, Aeropuerto Heathrow Terminal 5 del Reino Unido, Estadio Chivas de Guadalajara (México), Else Club de Rusia, Apartamentos Yoo de Nueva York, PlayaMar Tres Cantos de México, Le Parc Figueroa Alcorta de Argentina, Balcones del Atlántico de República Dominicana, Perla de las Antillas y Villa Artiv de Costa Rica; Casas Flotantes de Alemania y el Celebrity Solstice de Alemania. Es increíble ver y observar decenas de trabajos inmejorables de diseñadores de Axor como Starck (obra orgánica minimalista para baños y regaderas de alto standing), Antonio Citterio, Jean—Marie Massaud, Patricia Urquiola y Ronan & Erwan Bouroullec.
Museo Mercedes Benz (Stuttgart)
Después de haber estado en Berlín y en un pueblito llamado Gengenbach (cerca de donde se ubican las impactantes fábricas de Hansgrohe), me dirigí a Sttutgart, cuna del automóvil, para dedicar cinco horas al recorrido del bellísimo Museo Mercedes Benz, toda una joya arquitectónica que alberga un total de 160 vehículos clásicos y modernos (por cierto, un modelo que participó en una de las Carreras Panamericanas de México), para deleite no sólo de los incondicionales de la marca, sino de cualquier aficionado al mudo del motor. ¿No vi a Schumacher ni a Alonso ni al mexicano Checo Pérez? Pero en sus 16.500 metros cuadrados es posible observar y admirar detenidamente desde los primeros coches de la firma, al novísimo SLS AMG (en México existen varios, que están superblindados y tienen un costo que va más allá de toda imaginación), sin olvidarnos de las exhibiciones dedicadas a la larga y trufada trayectoria deportiva de Mercedes, ilustrada de principio a fin con presentaciones multimedia y la presencia de las máquinas que ayudaron a asentar la reputación de Alemania como ¡una superpotencia tecnológica!
Lamentablemente, no todo el mundo tiene el tiempo o el dinero para pagarse un viaje a Sttutgart y disfrutar de todo lo que esconde este edificio emblemático de Mercedes Benz, que debería ser explorado durante días, de forma que si aún están esperando la ocasión, no se pierdan el copioso álbum que MB publicó recientemente. Disfrútenlo, ya que presenta alrededor de 100 extraordinarias fotos que están a su disposición. En este recorrido por la historia de la movilidad y con la directriz de ver dos caminos y una meta, el ascensor ubicado dentro del museo, transporta al visitante a un fabuloso viaje en el tiempo. A 34 metros de altura me situé en 1886 para asistir al nacimiento de un mito. Gottlieb Daimier y Carl Benz muestran al mundo su revolucionario invento: el automóvil (luego, vendría Ford a producir autos en serie). Pero es maravilloso experimentar un recorrido cronológico que recoge el desarrollo evolutivo a lo largo de 125 años y siete pisos de maravillas. ¡Sí, así estuvo mi último viaje a Alemania! ¡Wunderba! Y hasta la próxima, ¡abur¡
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