APUNTE
JORGE GUILLERMO CANO
El Pacto
¿Por quién?
EN SEGUIMIENTO DEL ENCUENTRO programado el pasado dos de diciembre del año que se fue (en el Castillo de Chapultepec, por aquello de los mensajes ni tan subliminales) se presentó, el pasado martes 8 del mes en curso, un “consejo rector” del llamado Pacto por México con representantes de los tres partidos protagónicos y del gobierno federal, con clara preeminencia priísta.
La Rrepública está reunida.
ANTES, EL LUNES 2, se dieron a conocer (por el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong) los “consensos” entre PRI, PAN, PRD y la Presidencia de la República.
El “consejo rector” pondrá en marcha el tal pacto y su responsabilidad será articular negociaciones, definir objetivos, mesas de trabajo por materia y/o por reforma, diseñar calendario de trabajo y procesar las iniciativas de ley que se enviarían al Congreso de la Unión.
La convocante en todos los casos ha sido la Secretaría de Gobernación, misma que, con las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, es la coordinadora del gabinete y responsable de la estrategia de seguridad nacional.
De entrada, el “pacto” (en lo formal y declarativo) contempla acuerdos en diversos rubros: salud, seguridad, educación y derechos humanos; apunta hacia políticas públicas y, de manera particular, a las reformas energética y hacendaria.
Se ocupará también el “consejo rector” de discutir asuntos relacionados con la gobernabilidad democrática y la relación del Ejecutivo con los partidos y medios de comunicación.
Los integrantes
El “coordinador ejecutivo” del Consejo Rector es José Murat, de amplia trayectoria en los círculos del poder, y el gobierno federal está representado por el secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; Luis Videgaray, secretario de Hacienda; Aurelio Nuño Mayer y Felipe Solís Acero, quien fungirá como secretario técnico.
Por el PAN, están Gustavo Madero, Santiago Creel, Marco Adame, Rosa Adriana Díaz, Alejandra Zapata y Juan Molinar Horcasitas (secretario técnico).
Del PRI: César Camacho Quiroz, Martha Tamayo, Raúl Cervantes, Héctor Gutiérrez de la Garza y Arturo Goicochea (secretario técnico) y por el PRD: Jesús Zambrano, Jesús Ortega, Pablo Gómez Álvarez, Eloi Vázquez López, Alejandra Barrales y Guadalupe Acosta Naranjo (secretario técnico).
Osorio Chong adelantó que los integrantes del Consejo Rector se reunirán con los coordinadores parlamentarios, para “discutir, enriquecer y procesar las iniciativas” que presenten.
Los acuerdos iniciales
En la firma del dos de diciembre, Enrique Peña Nieto calificó al pacto de “inédito” y anunció que se abre una “nueva etapa” de la vida democrática, en un momento “del encuentro y del acuerdo”.
Los “cinco acuerdos esenciales para la vida nacional”, signados en aquella ocasión fueron: transformar a México en una sociedad de derechos; fomentar el crecimiento económico, el empleo y la competitividad; lograr la seguridad y justicia; incrementar y comprometer transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción y “perfeccionar las condiciones” para una gobernabilidad democrática.
En un contexto político permeado por el manoseo de las palabras (así denoten lo razonable) la duda se impone, escribimos.
Detrás del gesto
Pero más allá de lo declarativo en acuerdos y consensos para algunos otrora improbables, es claro que el pragmatismo de las cúpulas partidarias, en la tonada de los centros del poder factual, es lo que se está expresando.
Aquí lo hemos dicho y reiterado: las controversias partidarias en México son de formas, no de fondo; la oferta política no está diferenciada en lo fundamental y los partidos son centros clientelares, administradores de cuotas otorgadas por el sistema.
Así las cosas, cabe la interrogante: ¿por quién y para quién es ese pacto, en realidad?
La huida
Más que desbandada lo que está pasando en el PAN se parece a una franca huida, literalmente.
Gustavo Madero, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido, minimiza la cuestión pero es inconcuso que la disminución del 80.2% en el padrón panista es clara evidencia de la debacle que ya experimenta.
Como se sabe, en el proceso de refrendo de afiliación que instrumentó la dirigencia panista, sólo dos de cada 10 militantes refrendaron su pertenencia al partido.
El PAN se quedó con poco menos de 50 por ciento de sus miembros activos y menos del 20 por ciento de simpatizantes. El total de militantes inscritos en el padrón del partido bajó drásticamente de un millón 868 mil 567 a 368 mil 253.
Es ridículo que Madero niegue la desbandada y diga que se trata de una “depuración”, que por lo demás respondería a otra dinámica y procedimiento.
Lo que pasa en el PAN es el resultado de su conversión en un aparato al servicio del poder relativo (que ya no resulta tan funcional y exitoso como muchos esperaban) y de los múltiples errores cometidos en los años recientes, del alejamiento de principios y la concesión a intereses facciosos.
También hace aire
Como bien cabeceó La Jornada, el pasado 30 de diciembre, los diputados federales se “regalan” crédito de 377 mil pesos. Los 500 legisladores en San Lázaro podrán gozar de un adelanto de sus dietas mensuales y, actualmente, cada diputado cobra al mes 75 mil 457 pesos, por concepto de dieta.
Para seguir el ritmo, en Sinaloa, la del “cambiazo” (de avión gubernamental) los diputados de la legislatura local se auto asignaron, nada más empezar el año, 113 millones de pesos para realizar “obras públicas” en sus distritos, dijeron.
De esa manera los “representantes populares” invadirían funciones que claramente no les corresponden, en el supuesto de que el destino del dinero realmente fuera el declarado.
En la propuesta coincidieron el priísta Cenovio Ruiz Zazueta y el panista Carlos Felton, sin mayor problema.
En la anterior legislatura, los entonces diputados liderados por Francisco Javier Luna Beltrán, del PRI, y Alejandro Higuera Osuna, del PAN, con la complicidad de perredistas, se repartieron poco más de un millón 300 mil pesos del presupuesto asignado al Congreso, que no se había ejercido durante 2010.
Esta vez la auto asignación, de monto mayor, es para “obras públicas”.
Tamborazos
-El “reporte ciudadano” de El Universal, y otros sitios de denuncias, cotidianamente no dejan lugar a dudas: la ciudad de México es un verdadero desmadre, muy lejos de la Marcelandia heredada a Mancera (también responsable) y de los premios al “mejor alcalde el mundo”: asaltos, piratería, “franeleros” desbocados, inseguridad rampante, es lo que ilustra la contraparte del discurso manido.
-Puede ser hasta fines de este año que inicia, o antes, pero la reforma hacendaria que se promueve, la de “cambios profundos” que casi exigen la OCDE (José Ángel Gurría) y el BID (Santiago Levy), tiene desde ya el signo del capital en ristre.
-En ese orden de ideas, como dicen los que saben, de esa reforma que viene nada bueno puede esperar el pueblo de México. Paliativos de corto plazo, si acaso.
-En Sinaloa se renueva el Consejo Estatal Electoral con los mismos vicios de siempre desde un congresito a modo de la kakistocracia partidaria local. Nada nuevo: clientelas y cuotas, personeros y operadores para instrumentar la faramalla electoral que sigue.
-También por ahí, el gobernador López hace cambios chirris en su gabinete para aparentar que evalúa y procede en consecuencia. Visto en su dimensión correcta, no pasa ni como chiste malo.
-La ciudad de Culiacán, capital de Sinaloa, en la plena anarquía mientras las autoridades se la pasan en giras de relumbrón inocuo. Como sucede en el estado, todo.
-Sin solución a la vista (todos se hacen de la vista gorda) continúa la violación a la Constitución por parte del gobierno en los llamados “retenes”, mismos que propician la criminalidad en lugar de combatirla efectivamente.
-Abusos, humillaciones a la ciudadanía, transgresión sistemática de los derechos, es la constante. Si hubiera diputados…
-Ya está en circulación nuestro libro El Mensaje, de relatos y aforismos. A ver a dónde llega (
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).
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