La rutas de NORUEGA
*Oslo simboliza un estilo sin complejidades
ENRIQUE CASTILLO-PESADO
LA CAPITAL DE NORUEGA, OSLO, es un destino único que simboliza el estilo sin complejidades en su forma de vivir. Y, es esto último que llama la atención a sus visitantes, sobretodo a quienes aman viajar con mochila al hombro. Quien llega a Oslo, por primera vez, vive una gran pasión por las diversas sorpresas que nos podemos encontrar. Uno se involucra en infinidad de expresiones como una experiencia verdadera e inolvidable.
Oslo, una capital de contrastes
ANALICEMOS ALGUNOS PUNTOS, Noruega está situada en la misma latitud que Alaska, Groenlandia y Liberia. He viajado a Noruega y también a Alaska. Me quedo con estos dos destinos. Sin embargo, la primera diferencia es que Noruega goza de un clima agradable en comparación de las regiones que menciono. Cuando recibí la invitación para visitar nuevamente Noruega, sólo señalé: “En cualquier estación del año”. En verano, entre junio y agosto, se caracteriza por los días más calurosos, largos con un escenario totalmente limpio, las temperaturas oscilan de 25 a 30 grados centígrados. Y si me preguntan por la humedad es casi nula. La temperatura a nivel del mar, supera los 18° grados. Es agradable para realizar cualquier pasatiempo. El clima más caluroso y estable se manifiesta en la vertiente sur de las montañas meridionales, incluida la costa sur, entre Mandal y Oslo. Por supuesto, que también hay variaciones en algunas zonas, en una de ellas se puede vivir la experiencia del sol de medianoche.
Edificaciones en Oslo que se conservan a lo largo de los años
Cuando llega el otoño, los tonos dorados son relevantes durante esta estación del año, El descenso de temperatura se hace inminente, descendiendo progresivamente en septiembre es el mes ideal para recoger setas y las frutas del bosque. Durante el invierno, la mayor parte de la superficie de Noruega se transforma en un paraíso cubierto de nieve. En espacios de menor altitud del sur y norte de Noruega se llegan a registrar temperaturas muy bajas de hasta --40° grados. En esta época del año, es común ver a cientos de personas conducir sus motos de nieve (¡deporte que me apasiona, porque no esquío) proyectan “la sensación de libertad”. Una de las opciones que se recomiendan es tomar un tour guiado en moto del Sorrisniva Igloo Hotel. Otra de las alternativas es en Kirkenes.
Theatercafeen, el wise-café, el icono de los noruegos en Oslo
Durante la primavera se funden las imágenes que se muestran es una especie de función teatral, dando paso al protagonismo de las maravillas de Noruega con la combinación de colores que brotan de los árboles y flores, además la copiosa nieve de las montañas y las cascadas rebosantes de agua. Los noruegos se preparan y aprovechan el tiempo para celebrar las fiestas nacionales del mes de mayo, porque es cuando ellos reciben la llegada de la primavera después de vivir el largo invierno.
La aurora boreal
Cualquiera que se ubique en Cabo Norte, principalmente en Finnmark la Laponia, se va a entusiasmar por la enorme oportunidad de admirar uno de los fenómenos que la naturaleza le ofrece al ser humano. Me refiero a la aurora boreal. Es el instante mágico para la vista del viajero que, seguramente, se quedará maravillado con este suceso extraordinario. Normalmente, la aurora boreal se hace más frecuente a finales del otoño y principios de la primavera. Lo recomendable para vivir esta experiencia, es viajar en el mes de octubre, febrero y marzo, porque la aurora boreal se manifiesta con mayor frecuencia entre las seis de la tarde y la una de la mañana.
La asistencia del público noruego, llena los estadios
Hay un secreto para ver el fenómeno de la aurora boreal: consiste en evitar lugares con exceso de iluminación y evitar la luna llena. No olviden ir bien abrigados. Se sugiere tener paciencia debido a que se esta a merced de la naturaleza y en ocasiones “a la aurora boreal le agrada jugar al escondite”. A veces hay que permanecer en espera una semana. Cabe hacer mención que este fenómeno de la naturaleza, ha dado paso a la creación de leyendas. El tambor de los chamanes sami —indígenas europeos— muestra los símbolos de la aurora boreal, quienes nombran al fenómeno “la luz que puede escucharse”, por la asociación que hacen con el sonido de los tambores. Otra de las historias se dio durante la época de los vikingos. Para ellos, la aurora boreal era la armadura de las vírgenes guerreras valkirias, que emitía una extraña luz destellante. De acuerdo a las leyendas japonesas, concebir un hijo bajo la aurora boreal trae buena suerte.
Oslo y su potencial económico
La fórmula económica de Oslo le ha permitido posicionarse como un importante centro económico en Europa, principalmente en el sector marítimo y, hoy en día, después de un censo, existen un promedio de 980 empresas. En algunas de ellas, se encuentran las compañías mundiales relacionadas con los buques, de servicio de carga y de empresas aseguradoras. Por cierto, el puerto de Oslo es el mayor puerto de carga y de pasajeros de Noruega, con un movimiento de más de seis millones de toneladas de carga y más de cinco millones de pasajeros. La ciudad de Oslo está considerada como una de las ciudades más caras del mundo, y aun así, con esta característica, el turismo se mantiene constante, más cuando viene la temporada de conciertos debido a que Oslo cuenta con una de las escenas musicales, más apasionantes de Europa. Es el lugar donde se realizan más conciertos que cualquier otra ciudad de Escandinavia. Sedes como el Oslo Spektrum y el Telenor Arena han recibido a las famosas superestrellas del mundo internacional, aunque en los clubs de Oslo todo el año se realizan conciertos.
Las tradiciones europeas se mantienen vigentes en las fiesta
Obviamente, que los festivales no pueden faltar en un país como Noruega, entre los destacados se habla del Festival de Música Norwegian Word, el Festival Oya, el Festival Inferno, el Oslo Jazz Festival y el Festival de Música de Cámara de Oslo. Estos festivales atraen a músicos de primer nivel mundial y miles de fans a Oslo. No cabe duda que en mis visitas, me encuentro confortable en una ciudad moderna y diversa, ya que cada uno de sus distritos ofrece algo exclusivo. Todo queda en la buena administración del tiempo. Para estar en el ajetreo y el ocio nocturno, nada más hay que explorar hasta en la realización del shopping actividades culturales. Desde luego, también disfrutar de la gastronomía mediterránea.
De la hotelería en la capital noruega
Oslo tiene alrededor de 50 hoteles que se ajustan al presupuesto del viajero y no existe el sistema de estrellas, pero los hoteles se mantienen en excelentes condiciones en donde se ofrece al huésped el desayuno como una cortesía. La capital es el hogar de diversos hoteles de gran importancia como el Hotel Continental, el histórico Grand Hotel (un icono de la ciudad) y el Radisson Blu Hotel Plaza, que es el más alto del Norte de Europa con 37 pisos. Para quienes viajan con un presupuesto medido, Oslo tiene casas de huéspedes, albergues juveniles, alojamientos privados y campings. Normalmente, los hoteles están completos y le sugiero hacer reservación con anticipación para evitarse inconvenientes.
Habitaciones de lujo para los vaijeros incansables
En esta ocasión, el Hotel Continental abrió sus puertas para recibirme con las buenas tradiciones e inspiración de las tendencias actuales. Sus elementos clásicos se mezclan con los colores vibrantes de la expresión contemporánea. Cuenta con 155 habitaciones y suites con características propias e interiores con obras de arte muy bien seleccionadas, lo cual da a los invitados otra experiencia adicional a la visita por Oslo. La calidad se asocia con un atmósfera integra que le ha dado imagen internacional al Continental, hasta llegar a un viaje culinario por sus instalaciones con cinco restaurantes y bares que ofrecen toda variedad con alimentos abundantes, de buen sabor, además de la presentación, finalizando con una cena de cinco platos que se acompaña de un gran vino.
En la primavera se refleja la combinación de colores
Han pasado cuatro generaciones de una misma familia que construyó y desarrolló este hotel, ahora miembro de The Leading Hotels of the World. Huéspedes de todo el mundo eligen el Hotel Continental durante su visita a Oslo y a los empresarios del área marítima les agrada realizar sus reuniones y conferencias en este hotel, por el excelente servicio, la comida deliciosa, el ambiente y su historia.
La Opera EN, lugar enigmàtico en Oslo
Esa historia que inició como un cuento de hadas. Me refiero a una pareja joven que tuvo la visión del trabajo y el espíritu de crear una empresa. Aquel momento surgió en el año de 1860, en Suecia, cuando nació Boman Carolina. Su familia era de escasos recursos económicos y emigró a Oslo en 1887. Aquí, Boman consiguió trabajo como cocinera y, tiempo después, se casó con Christian Hansen que trabajaba como mesero en un restaurante. El Hotel Continental y Theatercaféen, abrieron sus puertas en 1900, después de la inauguración del Teatro Nacional. Originalment, el negocio fue de Foss Brewery, pero dirigido por diferentes inquilinos. Carolina y Christian se hicieron responsables del contrato de arrendamiento en 1909 y en tres años lograron adquirir el establecimiento.
Los restaurantes del Continental ofrecen lo mejor de la gastronomía
El Theatercaféen se ha transformado en un famoso restaurante del hotel, se ha renovado, y apareció en la lista del New York Times como uno de los restaurantes wiener-café más famosos del mundo por su estilo. Otro de los feudos del Continental, es el Eik Annen Etage, un restaurante gourmet rodeado en su interior de una extensa colección de arte. Como detalle, en el bar del vestíbulo “Dagligstuen” hay una colección de grabados de Edgard Munich. Y hasta la próxima, ¡abur!
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