Glaucoma, la muerte silenciosa de la vista
LA SECRETARÍA DE SALUD, a través del Instituto
Nacional de Rehabilitación (INR), realiza diariamente entre 20 y 25 exámenes
visuales, para prevenir y detectar oportunamente el glaucoma, que es una de las
principales causas de ceguera en el mundo.
Por tratarse de una enfermedad asintomática, a todo
paciente que acude a consulta se le realizan exámenes que incluyen la toma de
la presión del ojo, valoración del nervio óptico para detectar cualquier daño,
así como pruebas de campos visuales y tomografía de óptica coherente.
Con estas medidas los especialistas del Sector Salud
Federal buscan signos de daño en el ojo por glaucoma, ya que con la detección
oportuna se aplican tratamientos que evitarán repercusiones en la visión o que
éstas sean mínimas.
Se recomienda a la población acudir a revisión con
un oftalmólogo, sobre todo si tiene antecedentes familiares con glaucoma,
aunque no presente síntomas. También si tiene más de 40 años de edad, miopía,
alguna cirugía de los ojos, haber tenido un tratamiento de gotas con cortisona
o presión intraocular alta.
Los pacientes con presión alta deben realizar varias
visitas al oftalmólogo, para detectar la enfermedad de forma oportuna o
tratarla, pero el glaucoma no se relaciona con enfermedades sistémicas como la
diabetes o la hipertensión arterial.
Francisca Domínguez Dueñas, especialista adscrita al
Servicio de Oftalmología del INR, explica que esta enfermedad es un problema
importante de salud, porque cuando el paciente acude por mala visión, es porque
la enfermedad está muy avanzada.
La especialista indicó que en etapas tempranas se
puede controlar la enfermedad bajando la presión del ojo con gotas, para
detener su avance. Pero, cuando ya no es efectivo pasamos al tratamiento con
láser.
Cuando el daño es avanzado, se interviene
quirúrgicamente para bajar la presión, a través de una trabeculectomía, que es
una pequeña incisión para drenar el
líquido del ojo, o colocando implantes de válvulas para sacar el líquido del
ojo y baje la presión.
Domínguez Dueñas señaló que sólo en el glaucoma de
ángulo cerrado, se pueden presentar síntomas como dolor en los ojos, punzadas,
visión borrosa o aros de colores alrededor de las luces, los cuales signos del
incremento en la presión del ojo.
More articles by this author
|