Buscar Autor o Artículo


PULSE LA TECLA ENTER

Voces Diario

Banner

459

Banner

Posada del Periodista

Banner

460

Banner

458

Banner

457

Banner

456

Banner

455

Banner

PDF Imprimir E-mail

Ver Otros Artículos de Este Autor

Edición 314
Escrito por Molino del Rey   
Martes, 21 de Enero de 2014 19:48

 

2014: Año de la eficacia

 

Hasta antes del asalto de la tecnoburocracia a Los Pinos, los candidatos presidenciales del PRI confiaron en el Instituto de Estudios Políticos, Económicos y Sociales (IEPES), todo un tanque pensante que, durante la campaña de sucesión, coordinaba esas tres vitales disciplinas para diseñar el plan de gobierno del próximo sexenio. 



José López Portillo, como todo un Quetzálcoatl (como escritor filósofo se presentaba como Don Q), tuvo dos visiones y las puso a caballo: Creó la Secretaría de Programación y Presupuesto (SPP) y propuso una Reforma Administrativa del Estado (que no quedó ni en reforma del gobierno), que levantó gran polvareda con la polémica sobre la sujeción de la técnica a la política, y no al revés. 

Con la llegada de Miguel de la Madrid a la SPP y más tarde a Molino del Rey, aquel objetivo fue invertido: Los políticos se dejaron avasallar por los tecnócratas. 

Tardíamente, el propio López Portillo lanzó el Plan Global de Desarrollo (PGD-1980-1982), cuya confección estuvo a cargo de la batería de doctores y maestros en Economía formados en las universidades extranjeras, larvados en éstas por el neoliberalismo, y ya enquistados el Banco de México, en la SPP y en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 



Los tecnócratas avasallaron a los politicos.


Para otra ocasión, queda una recapitulación sobre las promesas de futuro bellamente enunciadas en el PGD, después sustituido por el Plan Nacional de Desarrollo (PND). Por hoy, atendemos sólo tres ideas-fuerza condensadas en tres conceptos-preceptos que en lo sucesivo guiarían la gestión del Estado mexicano: Eficiencia, Eficacia y Control.

Por “control”, entiéndase Contraloría; esto es, la vigilancia de la administración de las dependencias y agencias del Estado, que entonces estaba a cargo del Contador Mayor de Hacienda de la Cámara de Diputados. 

Renovación Moral de la Sociedad 

A ese fin, De la Madrid -que entre sus siete tesis de campaña había postulado la Renovación Moral de la Sociedad para combatir la corrupción, empezando por la pública- revisó la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal para crear la Secretaría de la Contraloría de la Federación, que puso en manos del imprescindible Francisco Rojas Gutiérrez, cuya mayor hazaña fue darle bote al ex director de Pemex y ex aspirante presidencial para 1982, Jorge Díaz Serrano y punto. 



Fox: a manos llenas.


En el sexenio siguiente, Rojas Gutiérrez -ya conocido con el remoquete de Pajo Rejas- ocuparía el despacho principal de Pemex y hoy despacha en el de la Comisión Federal de Electricidad, que pronto pasará a mejor vida, como pasó ya Luz y Fuerza del Centro. 

El Orate de San Cristóbal, Vicente Fox, quien ondeó la bandera contra la corrupción para echar de Los Pinos a las tepocatas y las víboras prietas tricolores, para este efecto le cambió el nombre a la Contraloría de la Federación por Secretaría de la Función Pública, que endosó al incorruptible Francisco Barrio Terraza, quien  -en caliente- se transformó en gambusino para ofrecer a Fox lingotes de oro -y no cacahuates fiscales- con el escándalo del Pemexgate. 

Medalla de mucho oro en corrupción 

Para decirlo pronto, después de su paso por Molino del Rey, los panistas Fox y Felipe Calderón lograron colocar a México en el lugar 106 en el Índice de Percepción de la Corrupción, elaborado por Transparencia Internacional. 

Cuando López Portillo entregó la Presidencia a De la Madrid, el dirigente panista Abel Vicencio Tovar escribió un artículo editorial en el que se apropió de una expresión contenida en el Tenorio, de Zorrilla: “¡Imposible la dejasteis, para vos y para mí¡”. Así le dejó la Presidencia el panista Calderón a Enrique Peña Nieto

En cuanto a la eficiencia y la eficacia prometidas para la gestión del Estado, la tecnoburocracia saliniana las aplicó para desmantelarlo y cargar con el santo y la limosna. 

Recientemente se proclamó 2014 como Año de la eficacia. ¿Y la Comisión Nacional Anticorrupción, ‘apá?



More articles by this author

Combate a la corrupción, imperativo impostergableCombate a la corrupción, imperativo impostergable
Combate a la corrupción, imperativo impostergable   Como resultado automático de la existencia...
Cuando el Pacto por México sea cadáverCuando el Pacto por México sea cadáver
  Cuando el Pacto por México sea cadáverEl Pacto no estaba enterado de...
Comentarios (0)Add Comment
Escribir comentario
 
 
corto | largo
 

busy
 

Compartir

 

¿Quién está en línea?

Tenemos 410 invitados conectado(s)

Noticias

273 Suplemento

Banner

454

Banner

453

Banner

452

Banner

451

Banner

450

Banner