Faraónicos montajes a una candidatura presidencial
En Morelos, el gobernador “socialista” dilapida en promoción personal
Vamos a Tabasco/ que Tabasco es un edén, canta la tonadilla. Pero no todos aceptan la incitante convocatoria. Por el contrario -vaya usted por qué razones-, hay quienes la aplican en sentido inverso, reniegan de la Patria chica y hasta de gentilicio cambian. Por ejemplo: Al de morelense.
 Migrante adquiere en algunos personajes tabasqueños de origen la categoría de tránsfuga partidista y éste no tiene sigla aborrecida. Según sople el viento la veleta política, se puede ser debutante en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) para abordar luego el último tren del Partido Mexicano Socialista (PMS) y llegar a la estación del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Pero, por aquello de los riesgos de la peste amarilla, hay que vacunarse con la prescripción de una Fundación Comunitaria Morelense, que acaso, para cuando pueda ofrecerse, puede servir saludablemente a una gran candidatura independiente en un futuro cercano.
Nueva Visión Progresista es un espléndido jarrito para la baba útil a una candidatura a gobernador de Morelos y luego presentarla como Plan Sexenal de Gobierno.
Lo suscribió en su oportunidad el tabasqueño Graco Ramírez Garrido Abreu, quien en sus mocedades solía presumir de vínculos sanguíneos con el general Tomás Garrido Canabal, conocido en los años treinta por los católicos como El Anticristo tropical. Será por eso que ahora resulta “políticamente incorrecto” conservar ese antecedente en el currículum personal.
¿En qué ha consistido aquella Nueva Visión Progresista graconiana? El Sistema Nacional de Seguridad Pública tiene codificado al estado de Morelos como una de las entidades de México más peligrosas para vivir.
Sombrío horizonte socioeconómico de los morelenses
Pero la vida humana no está en peligro sólo por la presencia territorial de los cárteles del crimen organizado, ampliamente documentada en Morelos por el Consejo Nacional de Seguridad.
El Derecho a la Vida tiene otros monitores. Verbigracia, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Y tal sinodal no deja, para nada, bien parado el horizonte humano morelense. A saber:
De más de dos millones de morelenses, 994 mil están en situación de pobreza; 500 mil forman una población vulnerable por carencias sociales; 116 mil son vulnerables por ingresos insuficientes.
En números relativos: 66.2 por ciento de los morelenses carece de Seguridad Social, 58.4 por ciento tiene ingresos menores a la línea de bienestar y 20.5 por ciento menores a la línea de bienestar mínimo.
Los marbetes de socialista aparecen dos veces en la hoja de vida política del gobernador Graco Ramírez; democrático, al menos una vez, en su afiliación partidista, y progresista en la retina visionaria del tabasqueño. ¿Puede blasonarse de socialista, democrático y progresista con aquellos índices socioeconómicos que siegan el futuro de la niñez morelense? Imposible aceptarlo.
En tierra de ciegos, el tuerto es rey
Con esas oscuras cartas de presentación, sin embargo, Don Graco y su pandilla siguen de cerca el proceso de putrefacción del PRD -al que han contribuido tribal y entusiastamente-, al grado de que el partido carece de una dirección política nacional estable, para empezar a jugar sus fichas en el tapete de la sucesión presidencial de 2018 como pescadores a río revuelto.
 Cualquier análisis demuestra que el PRD no pasa ni la prueba del alcoholímetro. Menos por la del politímetro. Ahora mismo, a falta de cuadros confiables para sus tribus, se busca a otro tránsfuga del PRI para que se haga cargo del tiradero.
En ese vacío de liderazgo, son legión los que se apuntan para la candidatura presidencial amarilla. Graco ya se siente en Los Pinos el 1 de diciembre de 2018. ¿Con qué méritos?
Ya está descrita la crisis humanitaria de los morelenses. ¿Y la crisis financiera del erario? Profundizándose desde que Graco se hizo cargo de la tesorería estatal. Sólo en los primeros 24 meses de gestión, incrementó la deuda pública de mil 337 millones de pesos a más de cuatro mil millones. Un incremento de casi 300 por ciento.
Para 2014, el Congreso de Morelos le autorizó dos mil 800 millones de pesos de deuda adicional… y la registradora siguió sumando en 2015. Para éste año, el propio Congreso le autorizó un presupuesto de casi 20 mil millones de pesos, pero de este monto sólo una vigésima parte proviene de ingresos fiscales propios. El grueso, siete mil 265 millones de pesos, se finca en participaciones federales.
Sobre 20 mil millones de pesos anuales, Pitágoras nos da cuenta que los de la deuda representa por al menos un tercio del total; casi un 40 por ciento se va en gasto corriente. La “Nueva Visión Progresista” no da, pues, para atender las ingentes demandas del infelizaje. Pero…
Será una candidatura amarilla de clase mundial
Pero hay que posicionar una candidatura presidencial. Entonces, se requiere capar la cochi para montar una plataforma mediática a fin de hacerse de una candidatura de clase mundial.
En esto están Don Graco y su pandilla.
Ese proyecto electoral-presidencial se reviste con la divisa Alternativas verdes, que este otoño tiene su montaje bajo el rubro de Ciudades Sustentables (“Movilidad sustentable”, “Servicios ambientales y conservación de la biósfera”, “Energía, aire, agua y alimentos”). En un Trade center, por supuesto.
Al foro “universal”, no faltaba más, se le cursó apergaminada invitación a la European Union. Nada de hacer concesiones al tercermundista español.
Pero, especial especial, fue la invitación a los medios de comunicación metropolitanos y extranjeros, especialmente los electrónicos, por cuyos pisos y cabinas Don Graco hace su intensivo y exhaustivo paseíllo con su esférico cuerpo de torero, que luce más bien como el de un ahíto y rechoncho picador.
Y la gacetilla electrónica que se difunde urbi et orbi dice que “Morelos se perfila como el escenario idóneo para la instalación y desarrollo de sistemas de conversión de energía…” “Morelos es líder también en desarrollo tecnológico para la producción de combustibles mediante el Plan de Vuelo Morelos…”
Dicho Plan debe ser de vuelo tan alto, casi satelital, como para “la conservación de la biósfera”, desde donde no pueda observarse el drama de quienes habitan el Morelos profundo. El de aquellos (más de un millón de personas) que carecen de Seguridad Social y los que no tienen ingreso ni siquiera para llenar tripa de mal año.
¿Cuánto cuesta financiar un foro de tamaño “universal”? No importa. Una candidatura presidencial bien vale un zarpazo descomunal al presupuesto público. La democracia cuesta, dice el impoluto consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE). Y, por supuesto, el arribo a Los Pinos cuesta mucho más, aunque los gastos de precampaña queden a salvo de la fiscalización del INE. Es cuanto.
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