San Camilito
“A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo,
dos corazones en un mismo ataúd”
Alphonse de Lamartine
 Hace algunos años, mi siempre amada isla de ensueño Ciudad del Carmen, Campeche, fue escenario para la filmación de una película mexicana llamada La Trenza, con la actuación de Yolanda Ciani y el también regular actor David Reynoso, ambos bajo la dirección de Sergio Vejar, en la cual la temática consistía en la magnificación a la superchería e ignorancia de algunos pueblos, al extremo de convertir cualquier cosa sin valor, con orzuela y hasta pulgas, como sería el caso de La Trenza, en un factor de hechos sobrenaturales, milagros y designios, como así conviniera a los poderosos gobernantes, corruptos, manipuladores, seudo ilustrados o elegidos por “Destino manifiesto”, siempre dispuestos a sacar provecho de las circunstancias en beneficio de su élite aldeana que para efectos de escenografía, fue llamado el pueblo de “Santiaguito”.
Si bien la singular belleza y características casi paradisíacas de la Isla del Carmen, son el eslabón perdido del paraíso terrenal, por su belleza natural, la riqueza marina y ecológica de su entorno que confirma la grandeza arquitectónica del Supremo Creador del Universo. Los recursos pesqueros, forestales, chicleros, camaroneros y energéticos de su subsuelo, que ratifican la versión de que no puede existir el Paraíso, sino está también su contraparte infernal.
El Carmen ha sido no sólo escenario de otras cintas de corte internacional como aquella que filmó la actriz Brigitte Bardot (Boulevard del Ron) aprovechando sus increíbles playas y arena, que se continúan saqueando con frenética complicidad de SEMARNAT, PROFEPA, el Ayuntamiento local y la siempre bien productiva complicidad del gobierno del estado en funciones, sin dejar de mencionar otros filmes con libretos sobre la pesca, la explotación, robo de petróleo, muertes de apología, hechos y palabras dramáticos, trágicos y hasta dignos de ser coleccionados en lo absurdo de las telenovelas del siempre fiel “siervo de la ignominia contra la patria”, el poder fáctico televisivo, aunque otras tragedias que recrudecen la insensibilidad y vileza humana como el crimen de la plataforma Usumacinta en el Desarrollo Cantarell de Pemex y el hundimiento de la panga de Puerto Real-Isla Aguada de la SCyT, estén reservadas para los sumideros de la infamia y colaboracionismo local.
 El 28 de septiembre, se desplegó en los medios locales de radio, cine, teatro, televisión y coprofagia gubernamental, la buena nueva de que la “Isla del Tesoro Petrolero” que fuera, es y seguirá siendo refugio y campamento de corsarios y hampones sin fronteras, vestiría de lujo con la presencia de la señora Margarita Zavala, esposa del usurpador de la Presidencia de la República, en el tercer informe de saqueos, robo y transas del ayuntamiento panista (que en su renovada metamorfosis de simulación y alternancia, ahora estará en manos del PRI) que antes de dejar su estela de corrupción e impunidad garantizada se sublimó al invitar a la señora Zavala de Calderón a la inauguración de la primera etapa del boulevard que, a partir de acuerdo de cabildo y sin el consenso de la ciudadanía que lo rechaza, se llamará Juan Camilo Mouriño Terrazo, como tributo que los panistas-González Curistas y Hurtadores le asignan a este paseo de Playa Norte, con el claro objetivo de darle al atribulado, nunca resignado y rellenado hueco afectivo que para Felipe Calderón significó la muerte de su secretario de Gobernación, y que, con la siempre genial picardía política campechana, será un contundente “gancho al corazón” que garantice la aprobación de las cuentas públicas de dos sexenios de colosal saqueo de los excedentes petroleros, las aportaciones en especie (gasolina, diesel y RFC) que han sido el botín con el que construyó la riqueza que traspasa el Atlántico y en honduras, se manifiesta en las instalaciones turísticas de isla Roatán.
Hasta este momento de escribir estas notas, no encuentro, ni en las pláticas de café, las hemerotecas, o el mismísimo Internet los méritos para semejante distinción, cuando en Ciudad del Carmen hay tantos hombres y mujeres bien nacidos en toda su historia, que han dejado plasmado su recuerdo por este pedazo de infinito, pero que un grupo de farsantes ahora usan la memoria de un joven como Juan Camilo, a quien el infortunio truncó una carrera política que dista de ser ejemplar o digna de tal honor en su memoria.
¿Por qué se permite este maniqueísmo como en La Trenza y a quién beneficia? ¿A quién se pretende ofender en su inteligencia o hacer escarnio sobre un cadáver en estado de indefensión? ¿No es mejor homenaje dejarlo descansar en paz y que la historia lo juzgue en su oportunidad? ¿El siguiente capricho FECAL será cambiarle el nombre virginal para ponerle San Camilito?
P.D. ¿No existen héroes locales o nacionales con legítimos e indiscutibles méritos?
ENRIQUE PASTOR CRUZ CARRANZA
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