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Ebrard: unas de
cal y otras de arena
ROGELIO GÓMEZ MEJÍA
“Cuando no la riegan, la chacualean…”
No cabe duda de que los hay, los hay, y a veces ni trabajo es dar con ellos. Miren la obcecada actitud del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Causabon o el tamaño del compromiso adquirido para llevar a cabo “a como de lugar”, tanto la “Súper Vía Poniente”, como entregar la concesión de la línea 3 del Metrobús al consorcio ADO, a pesar de la populosa oposición de vecinos de “La Malinche” y microbuseros de las rutas 1, 3 y 88 que le disputan, unos el respeto a sus derechos ciudadanos nada más, y otros, la equitativa aplicación de sus derechos a la fuente de trabajo donde, denuncian, está en juego un diferencial de 100 millones en la explotación del transporte colectivo y el oscuro manejo de 43 millones asignados para la “chatarrización” del viejo equipo.
La duda sobre la capacidad política del que aspira a manejar el destino del país en las presidenciales del 2012 está echada, incluso en acciones de gran calado como la decisión de elecciones capitalinas para Comités Ciudadanos y Consejos de los Pueblos que, de representar una iniciativa inapreciable para ejercer una verdadera democracia como punto de partida para la participación del pueblo en las decisiones gubernamentales en las delegaciones, pasó al ridículo manipuleo electorero a favor de la campaña madrugadora de Marcelo Ebrard, quien advierte el sembradío de cotos de poder en lo que se anuncia como una disputa por el poder, entre el capitalino con un “amarre” de 20 millones de chilangos, contra cinco millones de toluqueños que añora el equipo de Enrique Peña Nieto, más los convencidos por la lavadora encefalosa televisiva.
Marcelo Ebrard.
Era de esperarse esta exhibición circense dada el fallido sistema aplicado a modo por el ventajoso Congreso de la Unión al legislar el Instituto Electoral Federal (IFE), pero de eso a efectuar acciones de dudosa capacidad política, francamente ofende la inteligencia y el sentido común de una ciudadanía cansada de que los políticos les vean la cara, pues primero deben justificar a satisfacción de la opinión pública, qué hay de cierto en las denuncias de favoritismo en la concesión al consorcio ADO del empoderado al hijo de un ex presidente, y los cálculos equivocados, inducidos o no de la demanda de pasajeros que hace una diferencia de 100 millones de pesos promedio, sin que se piense en la comodidad y ahorro de los usuarios, sino en explotarlos nada más y, cómo resolver el conflicto de los vecinos de la colonia “La Malinche” en la delegación Magdalena Contreras, donde incluso policías, granaderos y los del GERI bloquean la reserva ecológica del parque La Loma, para permitir que la constructora “Controladora Vía Rápida Poetas” continúe la construcción y perforación del túnel planeado, ignorando los reclamos ciudadanos a los que Ebrard “extrañamente” les da menos importancia que a la inconformidad del maestro Zabludowsky que se opuso al tranvía recorredor del Centro Histórico y suspendió la obra, ante la sorpresa de miles de vecinos convencidos de que la política a la mexicana se mide por el peso del que empuja, no por la mayoría… como en las elecciones, pues.
Bala perdida
Algo así como los “gasolinazos” aumentadores cada mes de 6 a 8 centavitos por disposición de la subecretaría de Ingresos de Hacienda, ante el mutis total del Congreso de la Unión que dizque representa al pueblo, pero no mueve ni un dedo a pesar de tener todas las facultades para regular las inequidades económicas como es también el salario mínimo inoperante, porque según Juan Manuel Pérez Porrúa, funcionario ejecutor, nuestra gasolina es más barata que en Estados Unidos, pero se le olvida que el salario allá es de unos 22 mil pesos que apenas ganan burócratas privilegiados acá y que ni en sueños podrán obtener los miles de dueños de “carcachitas” del 90 para atrás…qué va.{vozmeend}
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