Rotundo no a la privatización simulada de Pemex
PETRÓLEOS MEXICANOS nunca ha sido de los mexicanos. Los beneficios de la riqueza
petrolera han sido, principalmente, para los gobernantes en turno, y para la
mayoría de los líderes sindicales.
ES INNEGABLE que en gobiernos como los de
López Mateos (1958-1964) y Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), los ingresos
petroleros se destinaron, en buena medida, a promover el desarrollo nacional.
Pero también a pagar la deuda de la expropiación llevada a cabo por Lázaro
Cárdenas, en 1938. Tocó a Díaz Ordaz liquidar esos pasivos. También lo es que
el auge de Pemex comenzó en la administración de José López Portillo
(1976-1982), quien, incluso, se atrevió a decir que los mexicanos íbamos a tener
que aprender "a administrar la
abundancia".
Hoy, se nos halaga con
el argumento de que la Reforma Energética tiene como propósito que Pemex sea
realmente de los mexicanos.
El eje de la campaña privatizadora es el
siguiente:
Premisa mayor: Petróleos Mexicanos
ya no es competitiva y, por lo tanto, no cumple con su propósito de favorecer
el desarrollo nacional. No es competitiva porque opera con pérdidas y carece de
la tecnología para explorar en aguas profundas y explotar el gas shale.
Premisa menor: Para que Pemex
sea competitiva debe permitir la operación del capital privado trasnacional,
que es el que tiene los recursos económicos, financieros y tecnológicos para
hacer tangible la riqueza energética de nuestro país.
Conclusión: Se debe modificar la Constitución para que
los empresarios petroleros más poderosos puedan incursionar en la actividad
petrolera mexicana.
Destruyendo la falacia:
Petróleos Mexicanos sigue siendo
altamente competitiva. Si fuera una empresa desahuciada nadie se interesaría en
ella. Tan es útil, que es uno de los principales soportes de la seguridad
energética de Estados Unidos. Nadie duda de que Pemex importa más del 40 por
ciento de la gasolina que se consume en el país; pero eso obedece a que han
pasado más de 30 años de la construcción de la última refinería. Los números no
mienten. Los tomaremos de un reporte que envió la paraestatal a la Bolsa
Mexicana de Valores (BMV), el 26 de febrero pasado. Veamos:
Rendimiento neto obtenido en el
2012: 4 mil 977 millones. Es el primer balance positivo desde el 2006.
Ventas totales en el 2012: 1 billón 646 mil 900 millones de pesos.
Incremento con respecto al 2011: 88 mil 500
millones de pesos (5.7% más)
Factores que contribuyeron al
incremento en los ingresos:
a) El precio de la gasolina
exportada a la costa estadounidense del Golfo de México aumentó 3.1%
b) El precio de la mezcla de
crudo de exportación pasó de 101.09 dólares por barril, a 101.86 dólares.
c) Los precios de las
exportaciones se mantuvieron -sin embargo- en cifras cercanas a los 772 mil 700
millones de pesos.
d) Los ingresos internos de Pemex en el 2012
fueron de 867 mil millones de pesos, equivalentes a un 11.3 más con respecto a
los del año anterior.
e) Los ingresos internos se
sustentaron, sobre todo, en las alzas de las gasolinas, que tuvieron el
siguiente comportamiento en 2012:
-Gasolina Premium: 6.2% de aumento.
-Gasolina Magna: 11.6% de
incremento.
-Diesel: 11.2% de alza.
f) Producción: 2.548 millones de
barriles al día (0.2% por ciento menos que en 2011).
g) Impuestos pagados en 2012: 902 mil 900 millones de pesos (3.3% más
que en 2011).
Conclusión preliminar número 1:
A Pemex no se le deja reinvertir. Las estadísticas dadas a la BMV no reflejan
las fugas por ineficiencia o corrupción que sangran a la empresa.
Pérdidas
Las pérdidas de Pemex se han comportado así, en los
años recientes:
2007: 18 mil 300 millones de pesos.
2008: 112 mil millones de pesos.
2009: 94 mil 662 millones de pesos.
2010: 47 mil 642 millones de pesos.
2011: 91 mil 483 millones de pesos.
2012: ganancia neta de 4 mil 997
millones de pesos.
Las anteriores cifras revelan que, a
pesar de todo, Pemex puede generar ganancias.
Un tema semiescondido en el asunto
petrolero es el de los excedentes petroleros. Tan sólo los dos gobiernos federales
panistas tuvieron ingresos sin precedentes, por la venta de petróleo, sin que
se sepa, hasta el momento, dónde
quedaron todos esos recursos.
El presidente Vicente Fox tuvo
ingresos petroleros adicionales del orden de los 500 mil millones de pesos, y el de Felipe Calderón, de más de 737 mil millones de pesos. Veamos
algunas cifras:
Comparativo de ingresos petroleros:
2001: 386 mil 579 millones de pesos. 2006: 861 mil 279 millones de pesos. 2007: 880 mil 698 millones de pesos. 2011: 1 billón 910 mil millones de pesos.
Como nunca, en los gobiernos panistas entró dinero de más: ¿qué se hizo con él?
Conclusión preliminar número 2: el problema de Pemex no es de dinero. La mezcla
de crudo está arriba de los 100 dólares por barril. El gas shale es
una gran promesa para México. Héctor Moreira, doctor en Química por la
Universidad de Georgetown, asegura que el gas shale es el
futuro para nuestro país. Según Moreira, se trata de un negocio de 600 mil
millones de dólares, que debe quedar en manos privadas, porque "Pemex no
puede hacerlo". El norte de Coahuila está considerado como un gran
yacimiento de este energético.
Privatización injustificada
Los técnicos de Petróleos Mexicanos
tienen la capacidad para extraer, por ejemplo, el gas shale. Si no,
simplemente se les puede capacitar para que lo hagan.
Es falso que no haya dinero: las
estadísticas revelan que Pemex puede ser -y con mucho- una empresa
autosuficiente. Para ello, se le deben cobrar los impuestos como a cualquier
otra entidad económica similar.
Pemex debe tener recursos para la
investigación, la capacitación, la exploración, la producción y la reinversión.
Pemex debe ser manejado con criterio
científico. Sus directivos deben ser académicos y técnicos, sin intereses
partidistas. Sus períodos de mando deben ser diferentes a los de los gobiernos,
para que puedan manejarse con independencia de éstos.
Cuando su servidor se pronuncia
contra la privatización no lo hace porque quiera defender el actual statu
quo. No. Esto debe acabar.
Pero tampoco desea que la riqueza
energética nacional -en este caso la petrolera- enriquezca a la plutocracia que
maneja la economía internacional, y cuya sede está en Nueva York y Londres.
Petróleos Mexicanos debe ser
administrado por mexicanos y para mexicanos. Quien escribe se pronuncia porque
la venta de la riqueza del subsuelo llegue hasta las comunidades más pobres y
lejanas, en lugar de mantener castas doradas que viven como
cortes reales en una República de pobres.
La verdadera expropiación petrolera
se hizo con la Constitución de 1917. Lo que hizo Lázaro Cárdenas en 1938 fue
"expropiar los fierros" de las empresas extranjeras.
Lo que pretenden hoy los promotores
de la Reforma Energética es dejar los "fierros viejos" a Petróleos
Mexicanos y entregar la riqueza de hidrocarburos a los grandes corporativos
mundialistas.
El autor de estas líneas no se opone
a que Petróleos Mexicanos dé trabajo a los micro, pequeños y medianos
empresarios mexicanos, en calidad de jefe y rector; lo que rechaza es una
privatización simulada que terminaría por hundir a nuestra Nación.
@JorgeSantaCruz1
significadosaldescubierto.blogspot.mx
More articles by this author
|